Despedida de soltera inolvidable
Todo comenzó como una despedida normal con mucho cachondeo, y acabó como una experiencia inolvidable.
Hola mi nombre es Paula, y hoy quiero contaros como fue mi despedida de soltera, pero antes de nada quiero recordaros como soy físicamente, morena de pelo rizado, de pecho tengo una 90 y muy bien puesta, y un culito redondito y duro que es la delicia de mi marido y ...
Hace 5 años me casé y antes de tan feliz enlace, hicimos mi despedida de soltera una semana antes de la boda. Todo comenzó como todas las despedidas,decidimos vestirnos todas con un vestido negro de tirates ajustado y dejando un escote bastante generoso para el deleite de todos los tíos, la verdad es no nos miraban otra cosa. Nos reunimos para coger un autobús que nos llevara hasta Benalmádena, llegamos al sitio y era estupendo, y además de nosotras había más despedidas de soltera. Primero nos pusieron de comer y beber, más lo segundo que lo primero, hasta que fueron empezando las actuaciones, en las que ya solo estábamos bebiendo, y la verdad es que yo me había puesto ya bastante contenta. Comenzaron los bailes de los stripers que se habían contratado, y la verdad es que eran unos tios muy atractivos, y ver como se iban desnudando me estaba calentando.
Llegó la actuación en la que me sacaban a mi para salir a la pista. Me sentaron en una pequeña silla y la verdad es que estaba nerviosa y cortada al principio, pero entre lo que había bebido y el jaleo que estaban liando todas mis amigas se me fue pasando todo. Luego salió el chico que me iba a hacer el streptease, venía disfrazado de bombero y comenzó a bailar a mi alrededor, primero se quitó el casco, la verdad es que era baastante guapo, pelito corto, moreno, con los ojos rasgados, como me gustan los hombres a mi. Después continuó quitándose la ropa, dejando su torso al aire, no tenía ni un gramo de grasa, era puro músculo, con las abdominales muy bien marcadas y con unos brazos fuertes y duros, vamos nada que ver con mi marido. Continuó desnudándose, quedando ya tan solo con un pequeño tanga, que todo sea dicho, guardaba un bulto bastante grande, se me fueron los ojos directos. Se puso a bailar alrededor de mi, se sentó en mis piernas de espaldas a mi, cogiendo mis manos y poniéndolas por todo su cuerpo para que pudiera sentirlo, empezó por los pectorales, que los tenía muy duros, fue bajando para las abdominales, haciendo pequeños círculos con mis manos, la verdad es que me estaba excitando mucho con ese magreo guiado, y más pensando que me iba a poner las manos sobre su polla, pero me equivoqué y las pasó para sus piernas, girándose y me dice al oido que el resto lo tocaría un poco más tarde, eso me encendió más todavía, ya que se le notaba muy grande. Después se puso a bailar por detrás de mi, empezó acariciándome los brazos hasta llegar a los hombros y tocando mi cuello con suavidad, cosa que me hace perder el control, poco a poco iba bajando sus manos hasta que pasó sus dos manos entre mis pechos, por el canalillo pero rozando muy levemente mis pechos, llegó hasta donde se termina mi barriguita, y luego fue subiéndolas por ambos lados de mi cuerpo, rozando mis pechos ahora por fuera, me estaba encendiendo, subió hasta el cuello y volvió a bajar pero esta vez con las manos abiertas, cogiendo mis pechos con sus manos y masajeándolos ante el jaleo de todas, me estaba dejando magrear delante de todas, estaba muy mojada,ya no era dueña de mis actos, de pronto se puso delante de mi y me dijo que le bajara el tanga, y yo obedecí gustosamente, fui bajando poco a poco hasta dejar libre esa enorme polla, salió de un golpe, casi me da en la cara, se había empalmado con el magreo de mis tetas, era enorme, más de 20 cm seguro, le bajé el tanga hasta el final, y con una gran toalla me tapó para que no vieran las demás lo que hacia aunque si lo imaginaran, ya que tenía que hacer como si se la chupara, pero yo llegué un poco más lejos y sí me la metí en la boca, aunque fue solo un momento, ya que estaba muy cachonda. Después se echó un poco de nata en su polla, para que la lamiera cosa que no dudé ni un momento ante el asombro de mis amigas y el mio, y más sabiendo que al entonces mi novio no se la había chupado nunca porque no gustaba, pensaba que no sabría bien, pero había perdido el control.
Terminó el espectáculo y el muchacho me dijo que le esperara que cuando pusieran la música para bailar quería darme un regalo. La verdad es que no le creí porque esos tios se lo dirán a todas, pero bueno yo había disfrutado mucho el espectáculo y me quedé con un calentón que creía que no se me bajaría en toda la noche, pero me equivocaba.
Después de unos 10 minutos empezó a animarse la cosa y nos fuimos a bailar a la pista y seguíamos bebiendo. De pronto noté como me cogían del brazo y me dicen al oido, ¿quieres tu regalo? Me giré y era el streeper, le dije que depende de lo que fuera.
Acompáñame al camerino y te lo doy, me dijo
No sé no puedo, contesté yo, estoy con mis amigas.
No te preocupes, será solo un momento.
La verdad es que tenía una mirada que convencía a cualquiera y acepté, la verdad es que tenía ganas de saber lo que era, y le dije a mis amigas que volvía en 5 minutos. Me cogió de la mano y fuimos hacia el camerino, entramos y había otro compañero suyo cambiándose de ropa, pasamos y sin mediar palabra, se giró hacia mi y me plantó un beso en la boca que hice un pequeño gesto para rechazarlo pero fue inútil, entre otras cosas porque lo estaba deseando yo también, me cogió fuerte entre sus brazos y nos besamos apasionadamente.
Después me giró cogiéndome por la cintura desde atrás y susurrándome al oido , ahora vamos a terminar lo que hemos empezado antes, cosa que en vez de asustarme, me excitó más todavía. Empezó a besarme el cuello, las orejas, por la nuca, mientras me sujetaba por la cintura. Su compañero nos dijo si quereis me marcho ya, pero él contestó que no hacía falta. Yo estaba alucinando porque me estaba enrollando con un hombre y había otro que nos estaba mirando, y en vez de rechazarlo, me excitaba más la situación.
Seguía besándome desde atrás pero poco a poco iba subiendo hasta llegar a mis tetas, cogiéndolas con fuerza, con lo que solté un fuerte gemido, estaba totalmente mojada. Siguió subiendo hasta llegar a los tirantes de mi vestido, apartándolos, y empezando a bajar mi vestido metiendo sus manos por dentro cogiendo de nuevo mis pechos, acariciándolos de nuevo pero esta vez sin nada de por medio, pellizcándome los pezones que ya los tenía duros como piedras, yo me retorcía como una serpiente, empujando hacia atras mi culo para rozarme con su polla que la notaba ya dura. Siguió bajando el vestido hasta dejarme con mi pequeño tanga negro.
Empezamos a bessarnos de nuevo, agarrándome fuertemente el culo, masajeándolo con fuerza, pero de pronto noto como me cojen los pechos, vuelvo la mirada y era su compañero, lo miré pero no dije nada y le dejé hacer, era maravillosa la sensación de que te estén magreando dos hombres a la vez. Después me arrodillaron, imaginándome lo que querían, y así fue sacaron esas dos enormes pollas, quedando cada una a un lado, y las dos eran enormes. Primero me metí en la boca la del bailarín, cogiendo con la mano y haciéndole una paja mientras al compañero, alternándome entre uno y otro, no lo podía creer, me estaba portando como una verdadera zorra.
Después me tumbaron en un pequeño banco que tenían allí, quedando yo boca arriba, y en esa misma posición seguí chupándosela al bailarín, mientras que el otro empezó a besarme los pechos y fue bajando hasta llegar a mi tanga, el cual arrancó de un tirón, quedando mi depilado coño al aire con mis piernas abiertas, cada una a un lado del banco. Entonces empezó a jugar con mi coño, pasando con la lengua de arriba a abajo y de abajo a arriba, metiendo la lengua un poco por dentro. Me estaba volviendo loca, lo bien que lo hacía, además era la primera vez porque tampoco dejaba qje me lo hiciera mi novio. Estaba en el paraiso, poco a poco iba aumentando el ritmo con su lengua y fue introduciendo un par de dedos, con lo que ya me estaba acercando al orgasmo por lo que yo también aceleré el ritmo con que se la chupaba al otro, hasta que ya no pude más y me vino un orgasmo que yo creo que fueron cuatro o cinco seguidos, arqueando todo mi cuerpo del placer que había sentido.
Sin dejar tiempo para descansar me abrió un poco más las piernas y puso a la entrada de mi coño su polla, metiéndola de un solo golpe, por lo que solté un pequeño grito, mezcla de dolor y placer, comenzando a penetrarme con fuerza, pensaba que me iba a romper, no estaba acostumbrada a una polla tan grande, era maravillosa, creo que no tardé ni un minuto y me vino otro orgasmo seguido de dos más sin parar, estaba muy cachonda y ellos lo sabían y no paraban.
Ahora decidieron ponerme a cuatro patas, y se cambiaron las posiciones, pero este me la metió igual de fuerte, pero ya de lo excitada que estaba ni me dolió, todo lo contrario, conseguí otro orgasmo, y ellos se les notaba bastante excitados porque iban aumentando su ritmo, y así fue, el primero en correrse fue el que me estaba follando desde atras, que no dudó en soltarme toda su leche dentro de mi, notando como se iba saliendo de mi coño y cayendo por mis piernas abajo. Después le tocó al que se la estaba chupando, soltando toda su leche dentro de mi booca, tragándome toda la que pude, y limpiando su polla con mi lengua para dejarla bien limpita.
Nos sentamos los tres en el banco un momento y me dijeron, ¿te ha gustado tu regalo de bodas? Sí me ha encantado. Pues cuando quieras puedes venir y te hacemos más regalos.
Yo creo que ya va a ser difícil pero quien sabe.
Después de esto me vestí y salí para la pista y allí estaban mis amigas buscándome, les dije que había estado fuera hablando pero no se quedaron muy convencidas ya que estuve más de media hora fuera pero bueno que imaginen lo que quieran. Yo no he olvidado esa despedida ni la olvidaré, y mi marido tampoco porque a raiz de ahí le chupo la polla y me come el coño cada vez que lo hacemos.
Un saludo.
Paula.