Despedida de soltera con mis primos
Pedí por favor déjame, Toni me había tocado por una imbecilidad de mi novio por estar borracho, aunque en mi interior pensaba todo lo contrario.
Hola me llamo Ester tengo 20 años, mi novio se llama Javi y tiene 24, salimos juntos desde casi los 14 años, por lo que no he conocido a otros hombres, somos tradicionales en cuanto al sexo se refiere, hacemos el amor de forma convencional, desaprobamos otras formas de llegar al orgasmo.
Estamos ultimando los detalles del piso para casarnos, tan solo falta ordenar un poco los armarios.
Es un ático de los de antes con una terraza, dos dormitorios, uno con cama de matrimonio, el otro con dos camas de soltero, cocina-comedor-estar juntos, dos aseos en fin no muy grande pero es nuestro.
Habíamos hecho ya nuestras respectivas despedidas de soltero/as con el grupo de amigo/as, faltaba una despedida muy especial, los íntimos de toda la vida, aquellos que nos conocíamos de pequeños, decidimos hacerla el mismo día pero por separado.
Mis amigas Ana y Loli, hacia algunos años que no nos veíamos, el contacto últimamente era solo por teléfono, ellas no tienen novio, o mejor dicho tienen muchos, son muy liberales, quizás también lo seria yo de no haber conocido a Javi tan pronto.
Me vestí para la ocasión tal como me indicaron ellas, para ir todas de conjunto, medias negras con ligero negro, sujetadores transparentes negros, en el reborde un pequeño encaje rojo, minifalda vaquera, chaquetilla vaquera, debajo camisa negra con botones, zapatos de tacón alto de aguja, tuve que comprarlo todo porque no eran prendas de mi ajuar, pero no me desagrado la idea, una vez en la vida iría un poco provocativa cosa que me daba un cierto morbo.
Los amigos de Javi, Rafa y Toni, se criaron en la misma calle, además son primos míos, aunque últimamente se veían muy poco.
Después de saludarnos, cada grupo se fue por su lado, ellos salieron primero, fueron de copas y otras cosas que después me entere, en cuanto a nosotras, cuando quedamos solas me cambie de ropa, tenia un poco de vergüenza de que mi novio me viera con aquella vestimenta, a la que no estaba acostumbrado y que según el no le gustaba que llevara.
Empezamos por bares de copeo, para ponernos a tono y hacer tiempo, porque donde me querían llevar empezaban un poco mas tarde, llego el momento, el sitio era un local solo para mujeres, una pista central un poco elevada, y butacas y sofás alrededor con una pequeñas mesas, fuimos de las primeras en entrar, pudimos sentarnos a pie de pista, al poco rato quedo todo lleno a rebosar, empezaron a salir unos muchachos atléticos, bien parecidos, muy bien vestidos, que al son de una música especial iban quitándose la ropa poco a poco quedando solo con unos minúsculos tangas, que apenas tapaban los enormes bultos que escondía.
Mis amigas les gritaban piropos, no muy decorosos, ellas estaban en su ambiente, en cambio yo era la primera vez que veía aquello, estaba como aturdida, embobada, suerte de la bebida que llevaba en mi cuerpo que me hacia perder la vergüenza, por mi cabeza no paraban de pasar aquellos enormes bultos, aquellos cuerpos moldeados por la gimnasia, parecían no reales, entre acto y acto lo comente a mis amigas, riéndose a carcajadas decían, "todavía no ha terminado, ya lo veras ya".
Casi al final del espectáculo, me indicaron que debíamos irnos, a otro sitio que tenían preparado, me levante a desgana, aquello empezaba a gustarme, pero ellas mandaban, entramos en otro local, nos recibió una mujer madura, se presentaron, a lo que respondió, "esta todo preparado seguidme", nos guió por un pasillo meticulosamente decorado con motivos y cuadros alusivos al sexo, abrió una puerta dando entrada a una especie de saloncito, media docena de butacas tipo sofá y una camilla baja, rodeaban lo que parecía una pista, el color rojo dominaba en la tapicería, las paredes, ladrillo rustico visto, se podían apreciar algunos herrajes en las paredes, también en un par de columnas separadas no mas de dos metros, pequeñas mesas para las bebidas, luz tenue, y música suave, "acomodaros dijo la señora", mientras se preparan, "quien se ha de preparar pregunte", tranquila hoy estas en nuestras manos, queremos que esta noche sea inolvidable para ti, al momento entraron dos camareros, con las bebidas obsequio de la casa, dos jóvenes muy bien educados, elegantes, esculturales, parecidos a los del espectáculo del otro local, preguntaron quien era la novia, "yo les dije", me felicitaron dándome un suave beso en los labios, yo quede como paralizada, no me esperaba aquello, la verdad, es que me gusto.
Empezaron a bailar, contorneándose, con posturas excitantes, ellas llevaban la misma marcha que en el otro local, no sabia lo que me pasaba, pero era agradable, estábamos sentadas en un sofá, yo en medio de las dos, los chicos se acercaban a nosotras con ademanes provocativos, principalmente a mi, empezaron a desnudarse casi a un metro de distancia, lentamente se quitaron la ropa, no parando de bailar, quedaron solo con el tanga.
Se acercaron invitándonos a bailar con ellos, al poco rato uno se dirigió a mi.
El chico - La tradición en estas fiestas es que la novia nos obsequie con un striptis.
Ester - ¡Ha! no, yo no, nunca me he desnudado delante de nadie que no sea mi novio, y no pienso hacerlo.
El chico - No te cortes, tu vestido esconde un cuerpo precioso, deja que lo disfrutemos.
El chico siguió insistiendo un poco mas, yo empezaba ha estar muy caliente, aquello era nuevo para mi, deseaba aquellos cuerpos, acariciar aquellos bultos, aunque intentaba disimularlo al máximo, esto provoco una lucha interna en mi, por un lado deseaba desnudarme, unirme en cuerpo y alma a aquellos muchachos, abrazarme a ellos, las zorras de mis amigas lo habían preparado todo para que yo me dejara caer en sus brazos, al principio estaba un poco molesta con ellas, pero en estos momentos les estaba muy agradecida, por la velada que me estaban dando, por otro lado deseaba ser fiel al compromiso con mi novio.
Loli - No insistas mas, tiene un novio muy tradicional, esta encoñada con el desde los catorce años, ya es mucho que este aquí bailando y no se haya marchado.
Ester - Tienes razón, pero podrías hacerlo tu el striptis.
Sin pensarlo un momento Loli empezó a moverse de un modo diferente, empezando a desnudándose poco a poco, parecía una profesional, un chico se le acercó.
El chico - Te ayudo a desnudarte.
Loli - Si pero de momento no me quitare ni las bragas ni las medias ni los sujetadores.
El chico - De acuerdo como tu quieras.
Cuando estuvo en combinación, Ana se unió al espectáculo, ayudada por el otro muchacho.
Estaban los cuatro en ropa interior.
Para calmar mis nervios y mi calentura empecé a beber, cosa no habitual en mi, esto me hizo perder la vergüenza, entrándome unos deseos irresistibles de desnudarme como ellos.
Empecé mi estriptis, todos me hicieron coro, yo sola en medio, bailando, desnudándome, mi vista no se apartaba de aquellos tangas, estaba deseosa por ver lo que escondían, ellos se daban cuenta pero por prudencia, lo disimulaban.
Al poco rato sin dejar de bailar, los dos se bajaron el tanga al mismo tiempo, pude contemplar la preciosa duda que tenia, dos hermosos penes, que para mi parecían de record Gines, se balanceaban al son de la música, si hasta entonces estaba caliente, aquello provocó en mi unas ganas de follar terribles, deseaba tenerlos en las manos, pero el amor a mi novio era mas fuerte que el deseo.
Mis amigas no perdieron el tiempo, acabaron de desnudarse las dos, arrodilladas delante de ellos empezaron a chuparlas un buen rato, levantadas abrazaban a los muchachos, les acariciaban el enorme aparato, ellos correspondieron con besos y caricias, al momento estaban las dos estiradas en un sofá con los muchachos comiéndoles el coño, las dos se retorcían y jadeaban de placer, yo medio me escondí, mi novio me decía que estas cosas eran de guarras y la gente decente no las hacia, las miraba de reojo viendo como disfrutaban, y mi excitación se aceleraba, empecé a tener miedo de no poder contenerme, llegaron enseguida al orgasmo, debían estar tan calientes como yo o mas, después se sentaron los chicos y ellas empezaron a chuparles el pene, yo ya no sabia que hacer, estaban tan animados que se olvidaron totalmente de mi, sentada en una butaca miraba con aire repugnante el espectáculo, pero al mismo tiempo, deseaba con intensidad ser protagonista también, mientras la chupaban, aquellos penes fueron creciendo, creciendo.
Instintivamente empecé con una mano a acariciarme los pezones, con la otra mi coño, no tarde en llegar al orgasmo de caliente que iba, también se corrieron ellas, después ellos se acercaron, tenia las pollas tiesas a tres palmos de mi cabeza, invitándome a follar, les conteste lo mismo que antes.
Ellos se habían sentado una a cada lado, de mi, Loli cogiendo mi mano la acerco a uno de los penes, si no quieres follar lo entiendo, pero al menos tócalo, acarícialo, solo es un pene, grande sí, pero un pene, te puede hacer pasar una noche inolvidable, mi mano abrazo aquello tan duro, la sensación fue tan agradable, que instintivamente la otra mano tomo el otro, los muchachos las sujetaron moviéndolas para masturbarlos, poco duro la ayuda porque lo estaba haciendo sola, me lo pasaba genial con lo que mi novio llamaba guarradas, uno me pregunto si me gustaban aquellos penes.
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- El chico Te gustan.
Ester- Mucho le conteste.
El chico - Entonces podrías darle un besito y te lo agradecerá.
Ana puso su mano en mi nuca empujado mi boca hacia la punta, introduciéndolo entre mis labios, no se lo que me paso, abrí la boca para que entrara dentro chupándolo suavemente, volvió a rondar por mi cabeza las convicciones de mi novio, pero esta vez, el gusto que me daba y el deseo de tenerlo en la boca fueron mas fuertes, me propuse continuar con el jugo dejando la penetración en exclusiva de mi novio, que por otra parte no se lo merecía por haberme tenido todo este tiempo sin hacer "Guarradas",que decía él, no tardo en llegar al orgasmo, hizo un gesto para retirarla de mi boca y eyacular fuera, pero yo fui mas rápida, era tanto el morbo que me daba aquello, que le puse la mano detrás de los testículos agarrándolos fuerte y la empuje todavía mas adentro, descargando toda su esperma en mi boca, chapándola y exprimiéndole asta la ultima gota.
Continué con el segundo, con la experiencia del otro, me esmere mas, mi lengua acariciaba el capullo con movimientos rotativos, la fui lamiendo asta llegar a los testículos, uno a uno fueron succionados y chupados varias veces, recorrí con la lengua el trayecto desde los testículos al ano, abriendo este para introducir mi lengua en el, untándolo como si fuera a prepararlo para una penetración, succionándolo con fuerza, finalmente mezcle su semen con el que todavía debía quedar en mí boca.
Acabando con los dos, mi amiga me hizo notar que todos habían tenido orgasmos menos yo, debería ser follada por uno de ellos para completar la noche, le dije que no, aunque estaba caliente a rabiar, esto lo dejaba para "el puritano" de mi novio cuando llegase a casa.
Si no quieres follar me dijo uno de los muchachos abrazándome por la cintura y dándome un beso en los labios, al menos deja que te masturbemos los cuatro, un escalofrío recorrió mi cuerpo, estuve pensativa unos segundos y afirme con la cabeza, mi amiga me pregunto si estaba dispuesta a llegar asta el final, si a mitad no me levantaría, para dejarlo, le prometí que no, que lo estaba deseando de hacia mucho rato, pero que si ella creía que me echaría atrás, la autorizaba para tomar las medidas que creyese oportunas.
Los chicos me preguntaron, estas dispuesta ha aceptar todo lo que queramos hacerte para llegar a un orgasmo inolvidable menos la penetración.
"Si por favor".
Abrieron un cajón de un extraño mueble y sacaron una especie de correajes, me pusieron una bola en la boca atada detrás en la nuca con una correa, esto me dijeron es para que no puedas hablar para decir basta, lo consientes, dije "no me preguntéis, digo si a todo", de lo caliente que estaba, me pusieron unas tobilleras y muñequeras de cuero, acabaron de desnudarme, me tumbaron encima de una especie de camilla, con las piernas abiertas me sujetaron las tobilleras a unos herrajes, y las muñequeras con los brazos extendidos hacia la cabeza a otros, con un pañuelo negro me taparon los ojos.
Es entonces cuando empecé a tener un poco de miedo, empezando a arrepentirme, de haber dicho "sí", pero yo estaba inmóvil no podía hacer señal alguna, a mas de las muñecas y los tobillos me habían sujetado, las piernas, los muslos, la cintura, unas cuerdas a modo de cruzado pasaban por mis pechos apretando mi espalda contra la camilla.
Empezaron los cuatro a acariciar todo mi cuerpo, yo me derretía, me besaban, pasaban sus lenguas por todo mi cuerpo, pechos pezones, ombligo, labios, coño, es inexplicable tener ocho manos i cuatro lenguas dándome placer, cuando llegaba a punto de orgasmo, paraban, descansaba unos segundos y volvían a empezar, así una y otra vez, me parecía estar en el cielo, tuve el mejor orgasmo de toda mi vida, pensaba en lo tonto que era mi novio de repudiar, aquella forma de hacer el amor.
Pedí a mis amigas que me llevaran a casa, les agradecí enormemente la velada, pero quería estar allí cuando llegase mi novio, deseaba más que nada que me follara, ellas continuaron la fiesta sin mí.
Cansada, muy alegre por la bebida, muy caliente, me quite la chaqueta vaquera, desabroche unos botones de la blusa, subí la falda de forma que se apreciara mi liguero, sentada en el sofá acariciándome los pezones y mi sexo, esperaba a que mi novio llegara y me poseyera, no sin antes haber pasado por el tocador a repintarme un poco.
Oí que se abría la puerta, me puse todo lo sexy de que era capaz y apareció por la puerta del comedor mi novio acompañado de mis primos, mi sorpresa fue mayúscula, mi novio borracho, casi no se tenia en pie, buenas noches me dijo, tartamudeando, hemos venido a tomar la ultima copa.
Mis primos no me quitaban ojo, me comían con la mirada, jamás me habían visto vestida tan sexy y provocativa, sus ojos no se apartaban de mis muslos y mis tetas, me ruborice, pase un poco de vergüenza, mi novio se sentó a mi lado y Rafa en el otro, Toni preparo unos cubatas, "tranquila me dijo, al de tu novio no le he puesto alcohol, ya tiene bastante por hoy", se sentó Toni, y empezamos a contarnos como había ido la noche, en estas Javi mi novio, borracho como iba, empezó ha hablar de lo buena que estaba yo, de lo suaves que tenia los muslos y duros los pechos, cogiendo la mano de Rafa la puso sobre mis muslos diciéndole, toca, toca, veras como es verdad, yo quede paralizada, no sabia que decir, ni que hacer, "tranquila mujer que es tu primo, no pasa nada", dijo mi novio, "si que pasaba", Rafa me los acariciaba suavemente, yo con la excitación que llevaba al no haber sido follada por mi novio, solo me faltaba el suave roce de la mano de mi primo, mire a mi futuro marido, Rafa también lo miro, parecía consentirlo, abrí un poco las piernas, mi primo estaba ya muy caliente, mi novio de tan borracho, no savia lo que se hacia, mirad sus tetas que bonitas, mientras me abría la blusa y bajaba un poco mi sujetador, dejando los pezones al aire, en otras circunstancias no lo hubiera permitido, pero mi tremenda calentura, hacia que encontrase morbo en todo aquello, era como si mi novio deseara que mis primos me follaran, Rafa había llegado ya a mi coñito, acariciándolo por encima de mis bragas, Toni sentado delante no se atrevía a entrar en acción, con las manos en los bolsillos se estaba masturbando disimuladamente, mi novio no pudo aguantar mas y se desplomo dormido, les pedí que me ayudaran a llevarlo a la cama, lo cogieron entre los dos encaminándose a nuestra habitación, aquí no, les dije, ponerlo en la otra, hoy no habrá quien duerma con el.
Lo desnudamos y lo acomodamos en la cama, en la misma habitación, Toni se situó detrás mío, abrazo mis muslos, subiendo la falda deslizo sus manos para acariciar mi coño, mientras me murmuraba en la oreja lo mucho que le había calentado aquella noche.
Pedí por favor déjame, Toni me había tocado por una imbecilidad de mi novio por estar borracho, "aunque en mi interior pensaba todo lo contrario".
Prepare un café, para despejarnos un poco, se sentaron mientras, me dirigí a la cocina sin darme cuenta con los ajetreos la falda había quedado levantada del todo, enseñando mi liguero i las braguitas negras, debía estar muy sexy por que entro Toni insistió en ayudarme y sin mediar palabra empezó a tocarme el culo, "que haces, otra vez, eres mi primo", le dije, "perdona" me contesto, voy muy caliente esta noche, y tú prima, estas preciosa con este vestido, muy sexy, retrocediendo un poco me miro de arriba a bajo comiéndome sin descaro con la mirada, continuo diciéndome, "tu novio no tiene perdón, con lo buena que estas y se ha follado aquellas dos golfas en el lavabo de la discoteca", estas palabras me cayeron como un jarro de agua, yo reprimiéndome toda la noche, aguantando para que el me poseyera, y el carbón follando a dos golfas, llega borracho y me exhibe delante de mis primos, dejando que uno de ellos me acaricie, tomé el rodillo de amasar, a Toni por la camisa y amenazándole le ordene que me contara todo lo que savia de mi novio, Rafa al oír los gritos vino corriendo, se percato de lo que estaba pasando, era el que menos bebido iba, puso orden, nos sentamos, tomamos unos cubatas en lugar de café y les pedí por favor que me lo contaran todo, prometiéndoles que no diría nada a mi novio ya que le quería mucho y estábamos a quince días de la boda, pero que prefería casarme sabiendo la verdad que ir engañada, lo comprendieron quizás por la bebida que llevaban en el cuerpo y empezaron a contarme las aventuras de mi novio desde hacia varios años,
A parte de alguna discoteca frecuentaba sitios de relax y masajes.
Por favor detallarme mas, quiero detalles, como se lo hacen, que es lo que busca allí.
Empezó Toni.
Tu novio siempre nos dice que tu haces el amor de forma tradicional y que a el le gustan otras cosas.
No pude mas y rompí a llorar muy amargamente.
Perdona me dijo, si te entristece no contaré nada mas.
No continua por favor, intentare contenerme, pero el muy cambrón me decía que esto eran guarradas y no quería hacerlo conmigo.
Continuaron el relato, yo rompía a llorar cada momento, Toni me consolaba acariciándome la nuca y Rafa me tenia por la cintura apretando su cuerpo contra el mío enjugándome las lagrimas.
No se el tiempo que paso entre relatos y lloros, lloros y relatos, pero mas de una hora seguramente.
Intentaban tranquilizarme, acariciándome.
Toni me beso en la mejilla rozando mi ojo bañado de lagrimas.
Que haces le dije.
Bebo de tus lagrimas que son de amor y no debe perderse ninguna.
Estas palabras tan bonitas me hicieron reflexionar y tome una decisión, escuchadme primos, si rompo con mi novio, posiblemente arruine su vida, se lo merece, pero también podría arruinar la mía, seria un trauma para nuestras familias, yo a el le quiero mucho, hoy he descubierto un mundo que no conocía, si este es también su mundo, bien venido sea, como me ha puesto los cuernos en muchísimas ocasiones yo are lo mismo, y si os parece mis queridos primos, vosotros seréis los primeros.
Me quite la blusa y los sujetadores quedando mis tetas al aire, me abrí totalmente de piernas, "Rafa, Toni, terminad lo que parece que mi novio os invitaba".
Al momento se desnudaron completamente, había visto sus cuerpos antes en la playa, pero no me imaginaba lo bien dotados que estaban, ayudaron a desnudarme entre caricias y besos, yo tenia de la mano los dos rabos totalmente empalmados, tirando de ellos los entre en la habitación, no había tiempo para preámbulos, fuimos directamente al grano, Rafa se puso debajo, yo lo cabalgaba, Toni encima mío enculandome.
Tardaban en llegar al orgasmo quizás debido a su entado un poco etílico, les hice sentar en la cama, con los pies en la alfombra, arrodillada masturbaba a uno mientras se la chupaba a otro, acariciaban y pellizcaban mis senos, logre que eyacularan los dos, y como había echo antes quise tragarme todo el semen.
Recordando la sesión que había tenido con mis amigas, me tumbe en la cama, uno a cada lado, hacerme gozar primos, soy vuestra.
Uno se sentó encima de mis tetas, "chúpamela otra vez ,dijo", levantando mi cabeza con sus dos manos, "me has dado mucho gusto, lo haces muy bien".
El otro abrió mis piernas, colocándose en medio, lamía y lamía mi coñito, su lengua entraba y salía de él continuamente, tuve un dulce y largo orgasmo.
Así termino mi vida de soltera y empezó mi dulce vida de casada.