Despecho 1

Victima de traicion, busco calmar mi dolor con puro sexo

Luego de una bonita relacion de 3 años decidido terminar con Nathan, quien parecía el amor de mi vida me estaba colocando los cuernos varias veces. Me lo habían advertido muchas veces, pero yo siempre me negaba a creerlo, hasta que un dia registre su teléfono, y realice otras acciones de seguimiento.

Nathan le mandaba fotos de su polla, de su torso, e incluso de mi culo a varios idiotas. Lo seguí varias veces cuando él iba a encontrarse con sus amantes, incluso yo solo tenia mas culo que todos esos imbéciles juntos. Me da mucho coraje porque mis amigos me decían varias veces que el me estaba mintiendo, y yo completamente ciego les decía que eso no era así, me llegué a pelear con varios, incluso me deje de hablar con mi mejor amigo Adrian. Pero ya todo se acabo, le mande un último mensaje diciéndole lo basura que era y adjuntando todas las pruebas de su asquerosa traición. He bloqueado su numero y sus cuentas en las redes sociales, él ya no existe para mi.

Ahora mismo estoy ahogando mis penas en alcohol, el bar Domminics tiene fama de ser demasiado literal, es amplio, muy limpio y tiene salas especiales para follar, Nathan me prohibía venir aquí, pero ahora que se joda ese hijo de puta.

Pero yo lo único que hago en este bar es tomar y llorar, pese a que me he desahogado escribiendole con furia y tirando a la basura todos sus regalos y sus pertenencias de mi departamento, aún me siento muy mal, aun me duele esa traición, ese bastardo me ha destruido.

Voy al baño a limpiarme la cara, no puede seguir llorando por ese idiota, de pronto escuchó una voz extraña…

  • Extraño: Oh mi vida que ocurre?
  • Yo: No es nada en serio
  • Extraño: Sea quien sea el hijo de puta que te halla hecho esto, es un bastardo
  • Yo: jejeje tienes razon…

De pronto volteo a ver quien era la persona con la que estaba hablando, era un hombre alto, corpulento, que tenía su miembro en su mano y se estaba haciendo una paja…No tengas miedo chico, acercarte un poco...me dijo.

Me acerco lentamente, con mi mano cogí el miembro de aquel hombre, lo masajeo suavemente, despacio, aquel hombre me dice: “Uf...que rico, ya ves, sabia que esto haría que te sientas bien. Luego lo comienzo a masturbar un poco mas con ambas manos, se nota que a aquel hombre le agrada, masajeo sus huevos, los cuales eran enormes…¡PERO QUE ESTOY HACIENDO!...pensé

  • Yo: Lo siento mucho, yo...no debería estar haciendo esto, perdon
  • Extraño: Esta bien, entiendo, te vi llorando y...pensé que haciéndote pasar un buen rato haría que te sientas mejor.
  • Yo: Es muy considerado de tu parte enserio, pero, aun estoy muy dolido y creo que no estoy listo para esto…
  • Extraño: No pasa nada bebe, entiendo, si necesitas hablar o pasar un buen rato, puedes encontrarme en este bar, estoy aquí casi todos los días a esta hora

Ya en un taxi hacia mi casi pensé: “Que idiota eres...ya no estas amarrado a ese baboso, podías haberlo pasado bien con ese lindo grandulón, ufff que enojado estoy, debí haberme metido esa polla a la boca cuando pude…”

Muy arrepentido y aun con dudas de porque me había detenido en lugar de disfrutar de aquella polla camine hasta la puerta de mi departamento, antes de que pudiera siquiera poner la llave en la cerradura, la puerta del costado se abrió y salió a saludarme el señor Ramírez, era un hombre jubilado, siempre se le veía con bata y sandalias, tenía la fama de follar pasivos hasta dejarlos completamente llenos de leche.

Señor Ramirez: Hola vecino, solo quería decirte que lamento mucho que hayas terminado con tu novio, y quiero que sepas que...(coge una de mis nalgas con su mano)...que cuentas con todo mi apoyo en este momento delicado que debes estar pasando.

Al decir esto aquel hombre mete su mano debajo de mi pantalón y me mete un dedo al culo, con su otra mano coge mis cachetes y me da un beso con lengua...en ese momento pude sentir los dedos de ese hombre en mi ano, y como su lengua recorría toda mi boca, debo decir que era un excelente besador.

Esa noche me quedé pensando en muchas cosas, en mi ruptura con Nathan, en la polla de aquel extraño en el bar, y en cómo el Señor Ramírez me dedeo el culo...cada vez más me preguntaba si en verdad me estaba comportando como una pequeña perra adicta a las pollas...y una gran parte de mi quería eso.

Al dia siguiente seguia con esa misma duda, durante toda mi jornada laboral me pregunté si era o no una perra. Ya era hora de salir del trabajo, y también era la hora de decidir que hacer, por un lado podía ir a mi casa y pasar una noche aburrida mirando la tv o masturbandome, pero tambien podia ir al bar a disfrutar con todos los activos que seguro estarian ahi un viernes por la tarde.

Antes de ir a bar, pase por una tienda de ropa, me compre unos shorts bastante cortos, unas sandalias y una camiseta un poco ajustada. Creo que jamás en mi vida me hubiera vestido así, esta era una ocasión especial.

Una vez en el bar hice lo mismo que la vez pasada, ir a la barra y pedir un trago, mis habilidades sociales seguían siendo terribles sin embargo sabía que el resultado iba a ser el mismo, apenas entre al baño y me limpie la cara iba a encontrarme con una pequeña sorpresa, aunque espero que no tan pequeña.

Me dirigí al baño, e hice lo mismo que la vez pasada, me lave la cara y al voltear vi a un extraño que me estaba observando mientras sujetaba su miembro. Ambos nos miramos con deseo, me acerque lentamente y él también. Entonces sujeté su pene y lo masajee lentamente.

  • Extraño: eres nuevo por aquí cierto?
  • Yo: así es, vine a despejar un poco
  • Extraño: aqui te podemos ayudar en eso
  • Yo: podemos?
  • Extraño: No te preocupes, ya entenderás

Apenas terminó de decir esa última frase se acercó a mí y me dio un beso, sentí incluso que todo esto era muy romántico, ya no sentía que nada me impidiera besar a otro hombre mientras masajeaba su polla, yo realmente estaba disfrutando ese beso, aquel hombre se dio cuenta de esto y empezó a hacerlo más intenso, su lengua jugaba aún más con la mía, para ese entonces yo ya estaba muy caliente.

Luego de besarnos el extraño me quitó toda la ropa y me puso de cuclillas, yo estaba ardiendo por dentro, me metí su polla en mi boca y le hice una mamada que hacía que su pedazo llegara hasta lo más profundo de mi boca, sentía como sus huevos golpeaban mi barbilla de tan rápido que la estaba chupando. El extraño gemía de placer por como lo estaba haciendo.

Yo estaba hipnotizado con el sabor de su polla, no podía detenerme, pero aquel extraño si lo hizo antes de terminar en mi boca, me puso de pie y me hizo a entrar a una de las casetas del baño, cerró la puerta y me puso contra la pared, mientras sentía como dedeaba mi ano y usaba su saliva para lubricar, yo apoye mi cara contra la pared, sabía lo que me esperaba

  • Tienes un culo enorme, Uff...como voy a gozar esto...dijo

La mete de lleno en mi culo, no puedo creer lo bien que se siente, se nota que necesitaba esto desde hace mucho tiempo, me embiste salvajemente mientras me besa la mejilla con ternura. Su enorme y gruesa polla entra y sale de mi culito, para mi es todo un placer, estoy ardiendo, mis gemidos solo incitan al hombre a que me la siga metiendo.

El hombre coloca sus manos sobre mis hombros, y me embiste con sus últimas fuerzas, no hago más que resistir y gemir por todo el placer que estoy sintiendo, su polla comienza a soltar chorros de semen dentro de mi. Nos miramos con una tonta sonrisa y nos damos un beso, él sale primero de la caseta.

Cuando salgo me encuentro a 2 más, sin pantalones, sujetando sus pollas que ya estaban bien duras, no los quiero hacer esperar más. Me pongo de rodillas y empiezo chupando la polla mas gruesa, tenía un sabor muy fuerte pero que a mi me encantaba, la meto hasta el fondo de mi garganta, saborea bien esa rica verga. La polla del otro sujeto era más larga pero más delgada también, esta era más cabezona y realmente me llegó hasta el fondo de mi garganta.

Continuó saboreando ese largo sable mientras el otro sujeto dirige su atención a mi culo. Manoseaba mis nalgas de una brusca manera, me da nalgadas, eso me prende, mi culito ya estaba ardiendo por el otro sujeto que me acababa de penetrar, pero cuando este sujeto mete 2 dedos hasta el fondo de mi, intento gemir con fuerza pero tengo una polla hasta el fondo de mi garganta, la polla de ese sujeto era muy gruesa, pero entro sin problemas, aquel tronco grueso me estaba abriendo aun mas mi ano, yo intentaba gemir, pero tenia una polla que me embestía la boca y unos huevos que golpeaba contra mi barbilla.

El hombre que me estaba penetrando por detrás de repente sujeta mis piernas y me carga, su gruesa polla aún seguía dentro de mí, pero aun asi le insiste al otro sujeto que la meta.

El sujeto se acerca y aplicando un poco de fuerza logra embutir su largo miembro dentro de mí, era una doble penetración que me estaba matando de placer, no hago más que gemir, me duele mucho, obvio, pero ambos sujetos me la estan metiendo con tanta pasión que ese dolor rápidamente se convierte en éxtasis para mí.

Ambos sujetos se besan, me acarician los pechos, me muerden con pasión, no dejan de penetrarme simultáneamente. Pero siento como están a punto de correrse, llorando les pido que se corran dentro de mí, ambos muy atentos apenas me escuchan me la meten mas duro y más rápido, con júbilo total siento como la leche llena mi culo una vez más, es tanta leche y mi culo esta tan abierto que se derrama.

Luego de que esos 2 me llenaran de leche, aparecieron otros 2, y así toda la noche, no recuerdo con cuantos tipos lo hice esa misma noche, solo recuerdo que desperté en aquel baño abrazando a uno de esos tipos, me levanté y vi como el baño estaba lleno de hombres guapos y bien dotados, y por supuesto también había más pasivos como yo.

Luego de pasar una noche increíble volví a mi departamento, el portero me había dicho que Nathan había venido a buscarme, decía que estaba agitado y nervioso. Subí a mi depa pensando en eso, cuando llegué a la puerta como siempre estaba el señor Ramírez esperándome en bata, esta vez se la abrió completamente al verme, pude ver como le colgaba una culebra gruesa y peluda.

Señor Ramirez: Oye vino tu novio a buscarte, le dije que no estabas, que habías ido a caminar y a despejar tu mente, no es que quiera entrometerme pero se por lo que estás pasando y realmente me preocupas, no quisieras pasar a conversar un momento.

Esta vez, acepté la invitación.