¡Desnudate...!
Las fantasías de ser penetrada por su sobrino, provocan una lucha interior en madura mujer
- Relato 56
¡¡Desnúdate !!
SINOPSIS: Las fantasías de ser penetrada por su sobrino, provocan una lucha interior en madura mujer
ECSagardez
¡¡Desnúdate !!
Fue tajante la orden que Adrián le dio a Carmina Ella se sobresaltó, porque jamás le había hablado así Pero algo en su interior la detenía a hacer lo que le pedía, aunque en el fondo sabía que era una persona de carácter fuerte e impositivo. Pero también era violento
Lo miró a los ojos y pareció ver que los tenía vidriosos, signo inequívoco de que había bebido demasiado o estaba drogado.
Adrián era un muchacho de complexión fuerte y robusta Toda la familia le temía por sus arranques violentos e impulsivos. Estaba acostumbrado a imponerse y obtener lo que quisiera con sólo hacerse el enojado
En lo social, sus vecinos trataban de eludirlo y no darle oportunidad a reñir con él, ya que por su estatura y complexión, tenían todas las de perder
II
Carmina, era su tía y a pesar de que le temía, le dispensaba un especial cariño, porque sabía que era rechazado por los demás miembros de la familia y los vecinos del barrio
Era de muy pocos amigos, si no es que ninguno En la escuela sus propios compañeros lo eludían y las jovencitas le tenían un temor inmenso y era notorio como lo desairaban, cuando intentaba acercarse a ellas para entablar amistad
Así que Carmina sintió un vacío en el estómago, cuando él se le acercó al bajar del taxi y con violencia la tomó de un brazo y la introdujo a su casa. Parecía que tenía algún tiempo esperándola, por su violenta reacción
En su interior, la madura mujer trataba de justificarlo Ella había salido de su oficina desde las 8 de la noche y eran las 11 cuando llegó a su casa. El tiempo se le había ido sin sentir, por estar platicando en el café con sus amigas Por lo que pensó, cuánto tiempo debió haber estado esperándome afuera y eso lo hizo encabronar
III
¡¡Desnúdate !!
Volvió a insistirle él Pero hizo un compás de espera Se quedó callado por un instante que a ella le parecieron siglos, porque no alcanzaba a tomar la decisión correcta, ya sea negándose o cumplirle el capricho de verla desnuda
Algo en su interior le hacía que se mantuviera fuerte y no darle el gusto de lo que le pedía Pero también en su mente estaba el recuerdo de haberlo visto en una ocasión, cuando se bañaba y pudo apreciar que era un muchacho bien proporcionado Su miembro era grueso y tenía un capullo que se le antojaba chuparlo y lamerlo
Pero su lucha interior la hacía no perder los estribos e intentó dialogar con él para hacerlo desistir de lo que le estaba pidiendo Así que llorosa le dijo:
No lo hagas Adrián No me pidas eso Tu sabes que eres mi sobrino y lo mucho que te quiero Has sido para mi como un hijo desde que tus padres te dejaron a mi cuidado
Adrián se le quedó mirando Y en sus ojos seguía ese brillo que denotaba su embriaguez Pero no le dijo nada
La mirada de él, también mostraba exigencia porque hiciera lo que le pedía
IV
Carmina tenía 45 años y era de cuerpo delgado y unas curvas que envidiarían cualquier modelo, además de poseer un buen culo.. Se mantenía en forma porque le gustaba pararse temprano y correr algunos kilómetros, luego de ducharse, concluía la sesión diaria con un frugal desayuno Para dirigirse posteriormente a sus labores habituales
Sin embargo También pensó en silencio: " soy una mujer al fin y al cabo Y también tengo deseos de tener un miembro dentro de mi A lo mejor no pasa nada y puede ser una calentura de momento por parte de Adrián "
Pero eso no era todo lo que en su cabeza bullía También no deseaba sentirse culpable ni darle oportunidad de que cada vez que lo quisiera abusara de ella
Su cabeza era un caos Su cerebro a veces le hacía tener cordura y otras le embargaba la emoción de dejarse coger por su apetecible sobrino
En ese instante pensó y si lo dejo qué me haría Dejaría que me introduzca su polla y la disfrutaría al tenerla toda dentro de mi Me movería hasta que el ritmo de los dos se haga frenético y jadearía de placer al sentir su grueso pene hasta que no aguante más y me corra, aprisionándole con mis músculos vaginales hasta sentir como su leche inunda mis entrañas
Ese era el pensamiento morboso que ya estaba despertando Adrián en su tía Carmina Ella a pesar de negarse a cumplir sus negras intenciones, de vez en vez y en forma muy discreta se le quedaba viendo a la bragueta del pantalón para intentar descubrir el enorme paquete que se le podía formar bajo el pantalón vaquero que en ese momento portaba
Incluso repasó su lengua por sus labios, como saboreando lo que le esperaba si lo llegaba a mamar Su desesperación ya se estaba tornando en aceptación. Pero seguía luchando en su interior contra esa tajante petición
V
¿Qué no has escuchado?... ¡¡Desnúdate !!
Adrián volvió a insistir y su cara denotaba rabia contenida Una furia intensa que mostraba estar dispuesto a todo con tal de conseguir el propósito de que su tia Carmina hiciera lo que le pedía
La madura mujer ya no supo que hacer Su fuerza interior se desmoronaba a cada momento Era curioso Pero ya sentía la necesidad de sentirse poseída por su sobrino Antes engulliría con deleite ese enorme pedazo de carne que le colgaba cuando se bañaba La imagen del dia que lo descubrió, cuando se duchaba, no la había borrado de su memoria y le llegaba como un lascivo pensamiento
Era una fantasía que deseaba y ya estaba dispuesta a acceder a su insistente petición Tener ese pene dentro de ella se había convertido en un anhelante deseo de disfrutarlo Ese lascivo pensamiento hizo que sus ojos se cerraran ligeramente para evocar que pondría a la disposición del joven su vagina y aunque le doliera la penetración del grueso miembro, buscaría la forma de amoldarse para recibirlo todo y sentir el mete y saca que quizá le imprimiría el muchacho para poseerla con la viril fuerza que daría su juventud
No dejaría ni un ápice del miembro afuera Lo quería y deseaba tenerlo todo adentro de su vagina y, si también lo pedía, ya caliente por el momento de esa fantasiosa entrega, le daría su trasero Al fin que eso era algo que le piropeaban los hombres en la calle
Era lógico que el muchacho no sería la excepción y se lo pondría todo en bandeja de plata, porque ya de sólo pensar en eso, la humedad de su braga era notoria
VI
Con una chingada ¿Te vas a desnudar o qué ?
Fueron de nuevo las palabras de Adrián que la volvieron a la realidad y la asustó sobremanera La indecisión de Carmina lo estaba poniendo furioso y lo mejor era aceptar que si no hacía lo que le pedía, en lugar de disfrutar el grueso pene del muchacho, quizá le hiciera un daño irreversible en sus entrañas que le afectaría en forma psicológica, así que le respondió:
Es que no puede ser lo que quieres hijo Soy como tu madre Merezco al menos que me tengas un poco de respeto
El rostro de Adrián mostraba estar colérico y que estaba dispuesto a todo con tal de hacerla sufrir
Pero ella, lo que más deseaba era verlo desnudo para deleitarse con el enorme y grueso colgajo de carne Quería chuparlo y saborearlo Sentir en su boca como escurría el líquido preseminal Saborearlo y extraerlo como si su boca fuera una bomba de succión
Pero tampoco deseaba hacerse la ligerita para que no volviera a abusar de ella Aunque en el fondo deseaba ser penetrada y tener en toda su dimensión el grueso miembro de Adrián
VII
¡¡Desnúdate, porque ya me cansé de esperar !!
Ella llorosa respondió:
No No hijo No me hagas daño No me violes por favor Ten consideración de mí Soy tu madre Hijo
Al escuchar las palabras de clemencia que Carmina le expresaba Adrián se le quedó mirando con los ojos vidriosos y le espetó:
¿Eres una tonta o qué?
A lo que ella repuso:
No te entiendo qué quieres decir
Te estoy pidiendo desde hace rato que te desnudes Pero quiero que te desnudes los pies Te voy a dar un masaje Has de venir cansada después de tanto ajetreo del dia
Carmina tragó saliva Su semblante cambió del estupor a la triste resignación Ya se sentía poseída y el realizar su fantasía de ser penetrada por ese pene de grandes dimensiones
Sólo se limitó a sonreir y respuesta del mal pensamiento que la había acosado en los últimos minutos. Escuchó las palabras de Adrián:
No se que pensaste tía Pero jamás te haría daño porque tu eres mi madre Y se que por mi forma de ser, eres la única que me quiere y comprende
Asi es hijo Así es -le dijo con lágrimas en los ojos-.
Se descalzó y dejó que el muchacho por unos minutos le masajeara los pies Se levantó de improviso y se dirigió al baño Pero no para hacer una necesidad fisiológica, sino para dar rienda suelta a su imaginación y masturbarse hasta que llegara el contenido orgasmo que tanto necesitaba imaginándose estar penetrada por el grueso pene de su sobrino
Adrián se le quedó mirando como contoneaba sus caderas al dirigirse al baño Alzó los hombros, se levantó y enfilo sus pasos hacia la cocina para sacar del refrigerador una cerveza fría que ingirió con avidez