Desnudando a Carlos (CARTUZ) Cap. 7

Pasadas las doce de la noche del día 29, pocos minutos. Tiano recibió un correo de Carlos. Le pedía una cosas que decía que eran importantes y mi marido decía que era una chorrada. Leí el correo bien y se lo dije a Tiano, es una invitación para que vaya. Mi marido se puso “agitado” ya estaba cachondo. Lo hablamos en nuestra habitación y preparaba los documentos que le había pedido, estaba excitada. Me hice una pequeña maleta de viaje y lo que metí principalmente fue una ropa interior de lo mas mona y sobre todo sexy y provocativa.

Me molesto que cuando llegue no estaba esperándome, solo una nota. Como no comió en su casa, comí algo y me fui a tomar el sol, que falta me hacía. Estaba tumbada oyendo música, excitada y esperando que llegara ese toro y allí mismo me diera lo que me hacía falta. Estaba en un sueño fantasía de lo mas erótico y “guarro” y alguien me toca, mi reacción fue dar un manotazo y le di un tortazo para recordar. Me quería morir, le había dejado la cara marcada. Le quise decir lo que me había dicho Tiano sobre la documentación y fue muy claro, que pasaba de la documentación. Se desnudo del todo y ya me puse peor y se lanzó al agua. No paraba de nadar y lo hacía a un ritmo importante. Quería que acabara y que me hiciera un poco de caso.

Cuando paro y aunque tuve algo de apuro, me hizo desnudarme y tirarme a la piscina con él, no me tire, me metí poco a poco, porque entre otras cosas el agua estaba helada, por lo menos para mi gusto. Le miraba invitándole a que me cogiera allí mismo y me hiciera lo que quisiera o mi mirada fallaba mandando las señales o él me estaba haciendo sufrir. Se que mi cara cambio cuando vi que venía Irene. Se me noto tanto que Carlos miro a donde miraba y la vio y encima estaba desnuda en el agua, al salir se me vería toda. Carlos ni inmutarse. Se acerco a nosotros y por lo que decía Carlos las había animado a bañarse y al final se decidió. Se decidió para mirar si hacíamos algo. Encima Carlos se cachondeaba porque sabía que estaba cortada por estar desnuda. Irene llevaba una camiseta larga, estaba de espaldas junto a una hamaca, dejo su móvil, se la quito y llevaba el culo al aire, solo una tirita de tela metida entre sus glúteos y claro eran 18 añitos, un culo perfecto. Carlos miraba igual que yo y vería a una niña perfecta. Al darse la vuelta la cosa no mejoro para mis pensamientos. Unas tetas tenía la cabrona de campeonato, más del doble que las mías, bien duras y se le marcaban unos pezones grandes debajo de esos triangulitos que le tapaban entre poco y nada y el bikini lo llevaba metido en toda la rajita, dejando bien marcado sus labios.

Se me escapo lo buena que estaba la muy guarra, con cariño lo dije y con mucha envidia. Salimos y ella se podía haber hecho la disimulada, mirar para otra parte y me hubiera facilitado todo, pero no, se nos quedó mirando y tardé segundos en ponerme el bikini. Irene se decidió hacer top les y se fue a dar un baño. No me fijé bien pero al salir me quede patidifusa. Tenía un pecho precioso y unos pezones grandes, bonitos y muy abultados, no le hacía falta nada mas, pero por lo que se ve decidió decorarlos con dos piercing distintos a cualquiera que hubiera visto antes. Carlos se quedó medio dormido y mi curiosidad fue mayor a mi discreción. Quise saber si era doloroso, como se lo hizo. Irene se animó a contármelo y tuve que interrumpirla, no quería los detalles que me mareaban. Me insinuó que aunque le podían producir dolor, que le gustaba la mezcla de dolor y placer. Decía que llevaba otros colocados y si no se le veían solo podía llevarlos en un sitio, no quise saber más. Carlos se despertó y nos quedamos solos y aproveche para tratar de averiguar más cosas.

*Irene parecía tímida, pero vaya con Irene. Esta mas espabilada que yo a su edad.

*Seguro que eso lo decían de ti tu madre, tus vecinas.

*Tu no la ves algo extraña?

*Según a lo que te refieras con extraña. Creo que es una chica normal, que tiene unas preferencias sexuales distintas a las establecidas y se siente rara. Igual de rara como te verían a ti teniendo relaciones sexuales con uno que no es tu marido y este permitiéndolo.

No me gustó mucho su última respuesta y me quede con ganas de preguntarle sobre otras cosas, preferí dejarlo para más tarde, no quería que se encerrara en su fortaleza mental. Nosotras tres cenamos lo mismo y Carlos se hizo una súper ensalada y un zumo de frutas. Paloma empezó a hablar de supervivientes y ya nos pusimos las tres a hablar de los concursantes. A todas nos fastidiaba que Ivana y Hugo hubiesen roto. Cada una opinábamos de una cosa y no parábamos de hablar. Carlos nos miraba como si estuviéramos locas y no tenía ni idea de que hablábamos. Tratamos de ponerle al día en un momento entre las tres. Como había acabado nos pidió disculpas y se fue a preparar un café, pero no volvió se fue a la terraza a tomarlo y detrás fui yo con una tisana que me había preparado.

*Carlos siempre me dices que no me ande por las ramas y si quiero preguntar algo que lo haga, pero que no te psicoanalice. Puedo saber por qué estas enfadado?

*No estoy enfadado. No sé porque lo preguntas.

*Tienes mala cara y no de que estés enfermo. No te he visto usar el portátil, no tienes a tu lado la iPad, no has ido a tu despacho a nada.

*Porque estoy con dolor de cabeza y además no estoy desconectado, mira aquí está mi móvil.

*Pues lo debes tener apagado, porque Tiano te ha mandado mensajes, te ha hecho llamadas y nada.

*Es que me he desconectado de todo y solo he dejado una aplicación abierta para los mas amigos, que son pocos. No te miento mira.

*Tenía nada mas la aplicación llamada hangouts y en ese momento le llego un mensaje de Ray. Pues podías dárselo a Tiano.

*Pues no. Que si no se me llenaría igual que el wasap.

*De todas maneras permíteme que no te crea al 100% creo que te ha llegado alguna mala noticia y no quieres seguir recibiendo.

*O lo mismo porque no he recibido. Nunca se sabe.

*O porque la llave podía llegar.

*Cojones con la puta llave, que le pasa a la gente?

Me molesto el tono porque no era para tanto y el que se pusiera de esa forma, me decía que tenía razón, había puesto su coraza con alguien y para no tener tentaciones, seguro que se había desconectado desde donde pudieran venirle. Simule un poco de indignación y dije que me iba a poner cómoda. Con esta actitud abría dos posibilidades, que subiera y entrara en mi habitación o que me vistiera para provocarle. Deje sobre la cama lo poco que había llevado, cualquier cosa que me pusiera iba resultar muy tentadora. Me decidí por un pantalón corto elástico de mezclilla, que lograba resaltar mi culo. Porque quería que mi culo fuera mejor del que él tenía en su cabeza, porque tenía una muy concreto. Me lo puse sin nada debajo, me mire en el espejo y hasta me di una palmada en mi culo de lo bien que lo veía. Me puse una camiseta holgada, por la que se me podía meter mano sin ningún contratiempo. Lo remate con un calzado casual con cuña, que realzaban mas mis piernas y mi culo. Baje llena de orgullo, me veía muy bien, me daba igual no tener el cuerpo de Irene.

Carlos estaba sentado apartado de ellas. Estaba leyendo unos papeles. Aunque no me miraba sabía que me veía. Hice una pose “casual” al sentarme, que dejaba en exposición mi culo a la vista de Carlos, luego me senté bien. Irene que parecía tonta pero que no lo era, se dio cuenta de mi provocación. Lo reconozco me gusto que se diera cuenta y que viera como lo provocaba. Carlos se iba y se volvió para decirnos que se iba a revisar lo que habían hecho en la bodega. Se llevo consigo los papeles que había estado viendo. Me saco de mis casillas el que no me hubiera invitado a ver ese sitio. No me rendí y dije que iba a ver la bodega que no la había visto. Baje las escaleras y la luz, que se veía que era led, era una luz apagada. Las escaleras las baje con mucho cuidado. Cuando piso el suelo ya, alguien me tapa la boca, joder el susto que me lleve, se me paso rápido, porque nada mas podía ser Carlos y sus juegos. Me volvía a sacar de mis casillas saber que me esperaba, sabía que bajaría. Me llevo andando sin dejar girarme hasta una parte de la pared donde había una argolla. Paso por ella una cuerda rustica y me ato bien atadas las manos, nada de suave.

No me dejaba girarme, seguía sin permitírmelo, pero por el rabillo del ojo vi que se quitaba el cinturón, pensé que no sería capaz. Ahora si me gire y le dije seria que NO. Le dio igual y me decía que le había enfadado y le pregunte el motivo, el motivo fue que me dio el primer cintarazo en mi culo, me pico y me dolió, me queje y le insulte. Siguio y no quería reconocer que ya no me estaba resultando tan desagradable, porque la verdad era que si me molestaba era porque su mirada, su tono, me decía que era como si estuviera pegando al culo de otra. El culo me ardía y me decía que tenía poca resistencia. Me fue quitando el pantalón y me lo quito. Sus manos me acariciaban por donde me había castigado, sus dedos me rozaban y me ponían en excitación super. Me decía que no le gustaba que tuviera un culito tan delicado, metía sus dedos hasta dentro y yo le decía que me azotara con sus manos y se negaba, me decía que no, volvía a enfadarme.

Saco un condón y me moleste, quería que me follase sin él, ya mas que pedírselo era casi una súplica. Trataba de convencerle de que no pasaba nada por hacerlo sin él. Si me gustaba donde estábamos era por el sonido. Había eco y era alucinante. Se puso a follarme y lo hacía con diferentes ritmos, me apretaba los pezones, hasta casi hacerme gritar, pero bien que sabía mi limite, porque cuando estaba a punto, paraba y que placer que me proporcionaba. Eso impedía el poder follarme bien. Dejo mis pezones, agarro mis caderas y el ritmo cambio a mejor. Aumento sus embestidas de tal manera, que sonaba su cuerpo desnudo al chocar contra el mío y el eco que se producía.

Le reclame que mientras me follaba me azotara el culo y el muy cabrón me enfado de nuevo, al decirme que sus manos no eran para mi culo y me follo con mas rabia. Estaba muy cachonda y me pareció oír a Paloma, pero estaba tan a tope que me daba igual. Cuando me llego el orgasmo me asuste al principio, porque mis gemidos se oyeron en eco y parecía que me corría por toda la bodega, que excitación máxima. Me soltó, me apoye contra la pared y me siguio follando, mas bien empotrando y no nos corrimos juntos pero nos corrimos. Hice una leve insinuación para dormir esa noche con él, pero no debió de enterarse porque fui demasiado sutil hasta para mí. Me fui a ver el concurso y me quede sentada cerca de Irene, que parecía un perro olisqueando. Debía de oler a sexo por todos los lados. Paloma sin embargo siempre era muy discreta.

Me levante pasadas las 10 de la mañana. Carlos ya habría hecho hasta sus ejercicios y lo mismo se habría ido a algún sitio. Fui a la cocina y estaba Irene, que me miraba escrutándome. Sin venir a cuento me dijo, “Adriana si no te importara, me gustaría hablar en algún momento de mujer a mujer que con Paloma no puedo que es familia y como se trata de sexo, pues, como que me da apuro” me hice la distraída mientras preparaba mi café y ante su insistencia le conteste con sinceridad, “no te creas que yo se mucho, hasta hace bien poco mi vida sexual era muy normalita, que si te soy sincera fue Carlos el que me enseño” y no sabía porque le había dicho eso y porque le hice esa confidencia. Le dio igual, porque me decía que por lo menos sabia mas que ella. Quede con ella en hacerlo después de comer. Me llene una jarra con café y le pregunte a Irene por Carlos, diciéndome que en la piscina con Paloma. El corazón me dio un vuelco, porque con ella si veía muchas posibilidades y nos fuimos para allí.

Estaba Carlos en el agua y Paloma en una de las hamacas, todo parecía muy normal y me di cuenta de que Paloma estaba muy bien físicamente. No sé porque cuando salió Carlos y vi que llevaba bañador, di como un respiro. Salió del agua nos saludó a las dos y se enrollo una toalla y sin enseñar nada se quitó el bañador. Me pregunto qué tal la noche y le dije que con un poco de dolor en el cuello y se ofreció a darme un masaje, aunque más que un ofrecimiento fue casi una imposición. Cuando le oí decirlo me moje y me quise hacer la dura, seguí tomándome mi café a sorbitos cortos. Irene de pronto tenía que hacer algo y se fue. Nos quedamos los tres solos. Paloma con los ojos cerrados y tomando el sol, a su ritmo, discreción máxima.

Le enseñe a Carlos la taza vacía y nos fuimos al masaje. Se puso a preparar la camilla y me quede con bragas, unas perfectas, tentadoras. Me miro y me dijo que todo fuera. Me tumbe en la camilla y esperaba sentir sus manos en mis piernas y se fue a mi cuello, mis hombros y mi espalda. Que manos mas maravillosas, como me relajaban, ese masaje después de una buena sesión de sexo, me dejarían dormida en estado de coma. Se me olvidaba todo, me estaba quedando en blanco. Los parpados me pesaban. No sé si serían las manos, el aceite que me ponía, sencillamente un relax supremo. Se fue yendo hacia abajo , se echó mas aceite y se puso primero con mis pies. Había estado en muchas sesiones de reflexología, como esta ninguna. Esos masajes en pies y el resto de las piernas, provocaban como descargas eléctricas en mi clítoris, no es tontería ni exagero. Había la posibilidad de que tuviera un orgasmo sin otro tipo de contacto. Se me escapaban gemidos involuntarios. Recordaba lo que decían Lidia y Daniela, que conocían a mujeres que habían estado con Carlos y decían maravillas de él, tanto en los masajes, como en el sexo y en el conocimiento del cuerpo de la mujer. Se habían quedado muy cortas.

Según subía con sus caricias, mas provocaba que mi cuerpo se moviera en contra de mi voluntad. Se fue para mi culo y vaya manera de masajearlo, de esa manera era imposible tener celulitis, tenía que deshacerla toda. Vi que estiraba un brazo hasta coger una pala, dichosas palas dije en alto, joder usa tus manos. Ni caso. No es que no me gustase las palas que lo hacía muy bien, pero quería sentir su piel contra mi piel. Me enfurecía que no me lo hiciera y seguro que a otra si se lo haría sin ningún problema. Como proteste me pareció entender que me decía en mi “brote” de enfado que le gustaban mas las “dombenitenses” que eran más duras o algo así, porque con el enfado no me entere bien. Note un chorro frio que me caía entre mis glúteos y como los dedos de Carlos, me lo metían en mi culo, ya sabía lo que venía, me lo estaba preparando. Esta vez no tenía nada de miedo. Le arranque la toalla, quería agárrasela y me esquivaba, me dejaba que con la punta de mis dedos la tocara, pero se apartaba. Le pedí que fuéramos a su habitación, porque sería un pasote hacerlo allí, tal como la tenía preparada. Esquivo mi petición.

Se movió y se colocó en mi cabeza, con lo grande que es, desde allí llegaba perfectamente a mi culo y seguía haciendo lo que hacía sin ningún impedimento. Me tenía loquita y mojada al máximo. Levante mi cabeza y vi su polla majestuosa a la altura de mi cara, me moví un poco mas y me la metí en la boca, estaba ardiendo, era extraño pero placentero. Le pedí que me echara aceite en las manos, quería ponerle por toda la polla y a ver si así entendía que la quería sin ninguna goma. Apoye bien mis codos en la camilla, cogí su polla con mis dos manos y la empecé a lubricar, como me ponía verla así de brillante y sobre todo, ver que mis dos manos no la abarcaban por completo ni a lo ancho ni a lo largo y el sumun estaba cuando apretaba mis manos y era como si su fresón aumentara de tamaño. Con el pie empezó a bajar la camilla y se colocaba un condón, si no estuviera tan hiper excitada me hubiera levantado y marchado.

Esta vez no se esperó para metérmela, no es que la metiera de un golpe, no, pero si metió el fresón. Fue una mezcla de placer, dolor y susto. Me agarre bien a los bordes de la camilla por si decidía cambiar de técnica. Pero no, se adaptó a mí, fue prudente y no mostro ninguna prisa. Fue poco a poco y se mantuvo fijo en un término, no sabía cuánto quedaría por introducir, pero la sacaba y la metía, notándola siempre en el mismo punto. Me relaje, me puse a acariciar mi clítoris y me relajo más. No quería que se diese cuenta, apretaba mis labios con fuerza, no quería que notara que estaba a punto de tener un orgasmo. Lo estaba consiguiendo y justo cuando se iba a iniciar, me la metió de golpe, note como si me abriera por completo, que exageración, fue un poco de dolor y una explosión de 10 con mi orgasmo, sé que le grite que le insulte y no podría decir lo que le dije, lo único que si recuerdo, que le pedía que no parase, me ponía muy cachonda, porque es la mejor palabra que hay, el notar ese cuerpazo “atacando” mi cuerpo de esa manera tan feroz.

Carlos seguía sin parar, no paro ni aminoro sus embestidas por haber tenido un orgasmo, se le escapaban ráfagas de aliento, que notaba sobre mi espalda y cuello. Quería que se corriera conmigo, quería lograr que tuviéramos esa unión. Se lo pedí, se lo suplicaba, me tenía otra vez a punto y sentí como se contenía corriéndose, como se apretaba a mí de forma brutal y cuando él me daba los dos últimos empujones me corría yo. No conseguí que me esperara pero me gustaba sentir como se corría, aunque me frustraba que no se olvidara de todo y se corriera como de verdad debía de hacerlo, tenía que ser super escandaloso, muy bestia, estaba segura. Le vi dispuesto a seguir follando y yo también lo estaba, pero era necesario un punto de inflexión. Por eso pare y hable con él.

*Carlos lo hemos hecho donde tu querías, ahora quiero hacerlo en tu cama.

*No me importa ir a otro sitio, tienes muchas habitaciones para elegir, menos la mía.

*Pero por qué? dame una explicación que seguro que te entenderé.

*Tú no tienes manías? Pues es una manía.

*No te creo.

*Pues no me creas.

*Vale es una manía. La manía puede ser que solo quieres que una mujer en concreto este en esa cama? No quieres que se pueda molestar por que hayas estado con otra?

*Te da igual lo que responda, porque nada te va a gustar.

*Es que ponte en mi lugar por un segundo. No puedes entender que quiera pasar una noche contigo y despertarnos juntos?

*Claro que lo entiendo y entiéndeme tu, no quiero despertarme con nadie.

*Es como lo de correrte, pones mas esfuerzo en tu contención que en relajarte y dejarte llevar. Hace cuanto no te corres a tu gusto?

*No quiero seguir por ahí.

*Carlos no quiero seguir así, mi última palabra es que quiero pasar esta noche completa juntos. Si o no? y quiero una contestación ahora mismo, porque si no me marcho.

*No.

*No qué?

*Que no acepto ultimátum ni en mi vida profesional, ni en la familiar, ni la personal, pero mucho menos en la sentimental. No quiero que te marches, pero si quieres hacerlo, no lo impediré.

*Pues ya está dicho todo.

Me levante y cuando me marchaba, me llamo, pensé que se echaba atrás y no, me decía que iba desnuda. Mi respuesta fue chulesca, “que mas da, la única que podría verme es la muchachita cotilla” y me fui tan campante. Lo deje con un palmo de narices. En mi habitación con una irritación que me comía, metí de cualquier manera mis cosas en mi maleta. Fue cuando me di cuenta de que estaba llena de pringue. Me duche y me relajo un poco. Me quede envuelta en la toalla y pensado todo lo que le había dicho y mi irritación pasaba a otra categoría, porque veía que el tío ni se dignaba a venir a decirme algo. me enfadaba conmigo porque sabía que era la que mejor conocía su manera de pensar y había hecho lo que no se debía de hacer. Me valía para comprobar que no estaba equivocada. Llame a un coche de alquiler y me venían a recoger en 30-45 minutos. Cogí mi maleta al salir y me encontré con mi ropa junto a la puerta, mandaba… que había dejado la ropa ahí y no se había dignado a llamar a la puerta o entrar directamente. Iba a bajar y la tentación de decirle algo fue mayor, me fui para su habitación y estaba la puerta cerrada. Eso me enervo mas y me baje. Al ver a Irene le pedí el favor de que cuando viniera un coche a buscarme, le abriera para que pudiera llegar hasta al casa. Irene, claro 18 años, quería tener esa conversación conmigo y le dije tal vez en un tono no muy adecuado, que no estaba para conversaciones. Al llegar el coche le pedí disculpas por mi tono y me fui.

Al ver a Tiano, él se dio cuenta de que había pasado algo, porque vino a la habitación y me pregunto. Le conté con todo detalle la última conversación con Carlos lo que le dije y lo que él me contesto. Me apoyo sin fisuras en todo momento y me hizo una reflexión, “te has dado cuenta que has hecho lo que me decías que con Carlos no se debía de hacer? Que es lo que crees que le ha sucedido con anterioridad o parecido. Como no te diste cuenta? Adriana” tuve que darle la razón y la única respuesta que me pudo mas mi orgullo de mujer, de sentirme tonta, utilizada. Tiano me dijo que por lo menos le llamara o le escribiera para decirle que había llegado bien. Wasap sin ninguna marca de recibido ni de leído. Llame por móvil y apagado o fuera de cobertura. Mi marido pensaba que había algún problema en algún repetidor y le aclare que no que lo había desconectado todo y que solo tenía una aplicación de chat abierta. No me acordaba del nombre, pero si me acorde de que Ray le había escrito.

Mi marido comprensivo como siempre se acercó a ver a Ray y quiso saber cómo ponerse en contacto con Carlos. Vino con cara de degollado, “Ray me ha dicho que es un chat hangouts, pero que si Carlos no ha querido incluirme o incluirnos es por decisión suya, que de todas maneras tiene metidas a pocas personas, que ha hecho el favor de mandarle un chat diciéndole que has llegado bien”

*Adri, Carlos no nos ha engañado nunca. Que no es que este con él, que estoy contigo, pero no puedes exigirle algo a lo que él no se ha comprometido.

*Si, si sé que tienes toda la razón, pero entiéndeme tu a mí. No quiere ni hacerlo sin nada, que se lo he dicho hasta la saciedad.

*Otra vez que lo entiendo, puede que no quiera por muchos motivos y uno, porque sabe que no pones medios para no quedarte embarazada. Porque sabemos que el problema está casi seguro en mí. Por no decir seguro y él lo sabe. Por qué no querrás quedarte preñada de él?

*Que burrada dices. No es eso, quiero sentirlo plenamente.

*Que no me importaría y antes de que desbarres. Si nos aseguran que el problema está en mí y hay que recurrir a la inseminación, pues en vez de hacerlo de una manera fría pues…

*Serian muchos problemas.

*Se podía ver una manera legal, de no poder reclamarle a él nada ni el a nosotros.

*Olvídate, estamos a lo que estamos. Es que me saca de mis casillas. Me gustaría ponerme en comunicación con él, me conformo con oírle, que solo oyéndole me relaja, me alegra. Ves y eso es otra cosa, conmigo no quiere hablar nunca por móvil.

*Sabes que todos sus amigos lo dicen, que es parco en palabras y no habla más de 3-5 minutos con nadie, salvo que se algo profesional. Así que en eso tú y la que tú te empeñas que existe estaréis en las mismas circunstancias. Cuando ha dicho que estaría operativo?

*Se lo pregunte y me contesto una imbecilidad de las suyas.

*A ver, que imbecilidad?

*No estoy segura porque como es una de esas cosas incomprensibles que dice pues no sé si será exacto. Cuando la presa de mi cabeza controle que las mariposas no revolotean. Te dice eso algo a ti?

*Que estoy convencido que tenías tu cabeza ocupada con otros pensamientos y lo has entendido mal.

*Posiblemente, porque en ese momento mis pensamientos eran más pornográficos que otra cosa.