Desnudando a Carlos (CARTUZ) Cap. 3

La vida se va desarrollando de situaciones inesperadas para todos y para mí. Que es lo que sucederá cuando este estado en el que estamos termine y volvamos a la vida normal? No se la respuesta y prefiero vivir el presente, con este presente por lo menos se hace más llevadero y nos abstraemos del fatalismo.

Esta vez utilizare los nombres que utiliza Carlos en sus historias. Sera más sencillo hacer el seguimiento. Hay situaciones que me enterare cuando os enteréis todos. Como me enteré de que Lidia había visto más de lo que me hubiera gustado. Ahora comprendía algunas miradas suyas y algún comentario, no ofensivo, comentario provocando que me pudiera abrir con ella y contarle lo que sucedía. En ese momento no lo entendí, ahora sí. Ahora llevo la ventaja de que sé que ella lo sabe. Desde el ultimo día, Carlos no se si por estar con el periodo, no intento nada conmigo o que la cabeza la tenía en otra parte.

En esos días sucedió algo con la vecina de planta, que tiene al marido en cama, de un accidente me pareció entender. No pude verla, el primero que la vio fue Ray que se fue a buscar a Carlos. Pude escuchar como Ray no paraba de decirle lo buena que estaba y que tenía 47 años. Carlos hablo con ella y se fue a ayudarla, que ayuda? Ni idea. Al volver Ray seguía con la misma cantinela y Carlos le reconoció que si, que estaba muy buena. Me dio un pellizco el estómago, que nadie lo tome como celos, que se cómo son los celos y no eran celos. El día 27 de marzo que publicamos los relatos, Carlos bromeaba conmigo, metiéndose conmigo por un par de fallos “imprudentes” que tuve.

Por la noche después de cenar se metió en su cubículo personal, su refugio a terminar algo del trabajo. Salió antes de las 12 de la noche y se puso con todos nosotros. Estábamos decidiendo la comida del sábado y por mayoría abrumadora quedamos en que una parrillada. Carlos fue a sacar la comida del congelador para que al día siguiente estuviera todo descongelado. Le acompañamos Álvaro y yo. Sacamos todo y estando en donde estaba el arcón, me dio un azote fuerte en el culo y un pico. No paso a mas porque Álvaro estaba en la cocina. Me mojo automáticamente, el sábado se presentaba apasionante.

Una de las cosas que hice fue ponerme un aviso en el móvil, para despertarme pronto y pescar a Carlos haciendo su deporte mañanero. No había nadie, ni olía a café. Con lo que me había costado levantarme y precisamente ese sábado se queda dormido. A preparar café y a esperar. Me fui a la terraza, hay que joderse con el frio que hacía, es que soy muy friolera, aguante para que si Carlos salía no pensase que luego salía yo para estar con él. Van saliendo todos menos Carlos y Ray. Me acerco a Daniela y me acaba diciendo que Ray esta frito. Trataba de encontrar alguna excisa para ir a ver a Carlos, pero no la había. Miraba el reloj de la cocina que estábamos las mujeres allí. Apareció Ray aprovecho la oportunidad para preguntar sin preguntar -por lo que se ve tu amigo Carlos y tú, os habéis quedado trasnochando, a donde habéis ido? Que sitio habéis elegido? Jajajajajaja-

Sin cambiar su faz, -Carlos se ha ido de vieja esta madrugada- ni porque, ni para que, ni a donde. Todas a la vez la misma pregunta, -DE VIAJE????- mientras ponía café a calentar dijo que si y a la pregunta que donde, sin pensárselo nos dijo que al erebo. Ninguna sabíamos dónde estaba, si estaba en España, en la Comunidad Valenciana o donde. Se fue y Lidia se fue por su móvil, Google y nos miró diciendo, -tu chico es un gilipollas Daniela- donde esta, si no lo sabéis hacer lo mismo que Lidia. Comisionamos a Daniela para que el sacra la información a Ray, -que sepáis que es imposible, si no quiere decirlo y menos de Carlos, ni con tortura- de todas maneras se fue y regreso con las manos vacías.

En la comida Álvaro pregunto y Ray contesta, -Álvaro ya sabes cómo es Carlos, es así, es muy suyo. Cuando vuelva le preguntas a el- Álvaro le decía que le entendía, que tenía razón y quiso saber si era por algo malo, Ray -Álvaro que le preguntes a el- nos enteramos que desde que Álvaro se enteró le había llamado varias veces y en todas le corto la llamada. Sábado, domingo, lunes, sin noticias de Carlos. Martes a las 9 de la mañana aparece por la puerta. Viene guapísimo, con una pequeña coleta sujetando la melenita, sin afeitar de dos días por lo menos. Se quita las gafas de sol y menudas ojeras. Cara de agotado, se adelanta a las preguntas -me alegro de veros, he conducido seis horas, me han parado cuatro veces y me ha hecho llegar mas tarde y eso que no había ni un coche. Me voy a dar una cabezada, luego os veo- Lidia le pregunto si le despertábamos para comer y no respondió. Dejo la bolsa de viaje en la misma entrada y se llevó una bolsa pegada al pecho como si fuera un tesoro.

Ray se abrazó con él para saludarlo y no se dijeron nada. Ray nos miró y dijo es que conducir por la noche cansa mucho. Estaba la comida y todos sin decirlo, pero sobre todo nosotras, nos preguntábamos si lo despertábamos. Lo propuse yo y Ray dijo que ya se levantaría cuando quisiera. Me da mucha rabia la gente misteriosa y esos dos ocultaban algo. Durante las comidas y cenas, había que aportar ideas para pasar el día. Que no teníamos por qué hacer todos lo mismo. Solo había una cosa que nos tocaba hacer juntos. Ver la tv, solo había una, eso sí muy grande, que como decía mi marido, si colocamos una de ese tamaño en casa, tenemos que tirar el tabique del vecino. Normalmente ganaban ellos. A media tarde olimos a café, Carlos se había levantado. Todos preguntaba que tal estaba, su respuesta en distintos tonos, dos palabras -de lujo- y nadie consiguió más. Nos preguntó por la parrillada y fue una pregunta para desviar, porque estamos aportando todos a la respuesta y nos dijo que iba a trabajar un poco.

Querían jugar a las caratas y sin ponernos de acuerdo, cada una pusimos una excusa para no jugar y ellos se pusieron a jugar al continental, nosotras a “espiar” y cuando lo lea que no se enfade. No había mentido, hablaba de trabajo, la conversación con un volumen mediano alto y con un tono severo, le preguntaba a alguien por la diferencia horaria de un país, no sabemos cuál, pero debía de tener el mismo que nosotros, porque el a quien fuera le decía que no sabía porque no estaba haciendo la gestión ya y preguntaba afirmando, si no vales para hacerlo dímelo, que ya lo hare yo también. Menudo chorreo le estaba dando a alguien. Hizo otra nueva llamada y la conversación por el estilo. Quienes fueran con esto del coronavirus, se había echado a dormir. No hacía falta escuchar mas, no nos había mentido y todas llegamos a la misma conclusión, tenía mucho genio.

En la cena nos enteramos de algo más. Ray le preguntaba si ya le habían dado la respuesta del proyecto y Carlos le dijo que si, pero que se tenía que retrasar por lo del coronavirus, que era la gestión que estaba haciendo. En la conversación que solo ellos sabían de qué iba, Ray dijo algo por lo que las tres nos miramos, -pues si lo retrasas mucho te coge el invierno allí, que me parece que es hasta septiembre- en los postres estábamos las tres dándole al móvil, aunque habíamos quedado que las comidas y cenas eran sin móviles. Todavía no nos hemos enterado. Si alguien lo sabe qué me dé una pista. El resto de los días, madrugaba, deporte, y trabajar, comer con todos y volver a trabajar, cena y a trabajar. Se le oía acostarse tarde. A ratos se oía una canción que se repetía todos los días con asiduidad moon river, le haría concentrase y el resto de la música que se oía era country y de entre todas había una que la cantaba mientras la oía. Daniela con toda su cara cuando salió una vez le pregunto por ella, para bajársela y Carlos le dijo -dear rodeo, de Cody Johnson- la buscamos en cuanto desapareció y la pregunta que nos intrigaba, la hebilla de la canción se refería a una mujer que y el rodeo era su vida? Que retorcidas éramos deduciendo cosas. El encierro nos afectaba jajajajajaja, O NO.

El lunes por la mañana me desperté sin necesidad de ponerme ninguna alerta. Estaban cerca de ser las 6,30 de la mañana. Estaba desvelada, Tiano resoplaba como decía el, para mí que era roncar. Cogí mi móvil, los auriculares y conecte el Spotify, a la segunda canción y estando la puerta cerrada, se llena del aroma de café. Mi lucha por levantarme o no levantarme. Salí como estaba, con mi pijama que estaba muy kuki. Antes pase por el baño a arreglarme un poco el pelo y refrescarme la cara, que no llevara legañas. Fui a la cocina y que cambio. De espaldas el culito top de la casa. Me pregunta si quiero café sin mirarme. Le digo que si, estira el brazo coge una taza y me lo pone. Se sienta conmigo. Me pregunta si tiene algún moco o que. es que me ha dejado sin saber que decir. Se ha cortado toda la melena y se ha pegado una rapada de mucho cuidado y se ha hecho el corte de la barba uniforme con el pelo, esta para comérselo. Sonríe y me derrito, me pregunta si no está bien su look. Sonrió y no contesto, él sabe que claro que me gusta. Me hubiera dado igual que me hiciera lo que quisiera sobre esa misma mesa, hasta estuve tentada de provocar algo, me echo para atrás su mirada, que era una mirada incierta.

.-Te puedo preguntar una cosa.

.-Adriana, conmigo no hagas eso, pregunta o no preguntes, pero no me pidas permiso. Lo que no se si te responderé y si lo hago no aseguro que te guste la respuesta.

.-A ti te pasa algo, un viaje de madrugada, un careto cuando regresaste, una semana prácticamente desaparecido, poca conversación con nadie ni con Ray. Que te ha pasado?

.-Nada digno de contar.

.-Déjame decidir eso a mí, se escuchar muy bien.

.-No lo dudo.

.-Por que no quieres hablar conmigo?

.-Te equivocas, hablar contigo no me importa. Contarte algo que no quiero contar si me importa.

.-Es que no confías en mí?

.-No se trata de confiar o no confiar. Con Ray tengo una confianza absoluta, que no te puedes ni imaginar y no le cuento todo. Pero para ciertos temas hay que tener además sobre todo una conexión especial. Contigo ni con el propio Ray al tengo.

.-Dejando a un lado la familia, ellos no cuentan. Hay o ha habido alguien en el planeta que te de esa conexión?

.-Si.

.-Joder ni para eso contestas más. Si, que?

.-La ha habido.

.-Ya no la hay?

.-Creo que no. Creo no, lo afirmo NO.

.-Me haces desesperarme, me sacas de quicio.

El tío paso de esto último, me acaricio la cabeza y se fue a la terraza a castigarse. Castigarse porque sus ejercicios eran para dejar tumbado a cualquiera, debía de ser agotador. Pase hacia la habitación y como me puso verle haciendo fuerza. Lo que daría por saber lo que se cocina en esa cabeza, lo que piensa. A la hora de la comida y exactamente en los postres, Daniela cuando ya estaban decidiendo que ver en la tv los machotes tomo una copa, dio golpecitos con la cucharilla, tosió falsamente, se puso de e pie, una puesta en escena graciosa, -damas, caballeros, hoy pueden poner ustedes lo que quieran en la tv no tienen por qué consultarnos (aplauso de los hombres) un momeeeeeento que no he acabado. Esta noche a las 22,40 en tele 5 echan 50 sombras más oscuras y no se admiten protestas- ahora aplaudieron las chicas. Hubo alguna protesta y como decían que estábamos empatados pidieron a Carlos que votara y él nos dio la razón, muchos aplausos y le dimos varios besos, en las mejillas. Pitidos de ellos y le llamaban vendido, traidor, pelota. Se levanto y nos dijo, pero eso no quiere decir que yo la vaya a ver, que no lo hare. Daniela propuso que después de la película podíamos hacer un debate y a ellos les pareció bien, Carlos ya había desaparecido.

Cenamos pronto y antes de las 10 estaba todo recogido. Carlos se fue a la cocina y nos trajo varias bolsas de palomitas para hacer en microondas. Lo que esta vez aplaudimos todos con ganas. 10,30 palomitas hechas y para para un camión, me ofrecí a llevar un cuenco a Carlos. Golpee la puerta con la uñas, al no oír nada, lo hice con las yemas de los dedos y como tampoco decían nada, abrí la puerta despacio. Se oía a Carlos hablar. Estaba en una video conferencia y me vio, me hizo una seña con la mano de que dejara el cuenco encima de la mesa y me dio las gracias con una sonrisa muy amplia, pero sonrisa que le faltaba algo. Me iba a ir pero me puse a cotillear y fue cuando le note nervioso, pidió disculpa con quien estuviera hablando y me echo con lo que el pensaría que era diplomacia, sospeche que había algo que no quería que viera o eso imagine. Me fui con el resto. Durante la película no podía dejar de pensar en Carlos, no se parecían en nada y se parecían en mucho, es contradictorio pero es así. Me apetecía que estuviera con nosotros, poder ver su cara, sus reacciones como veía la de los demás. Ray como si nada de lo que viera le sorprendiera y Daniela su pareja viendo la película con avidez y le debía de estar pasando como a mí se estaría poniendo a tono. Álvaro veía la película como diciendo que cerdos, es imposible y su mujer Lidia me echaba una ojeada de vez en cuando y algo nerviosilla estaba. Mi marido con mucho disimulo me acariciaba y me ponía todavía más de lo que estaba.

Me gusto mas la primera película, está la vi un poco más floja y sin embargo tal vez por el ambiente, estaba mas excitada. Termina la película y nueva ronda de bebidas. Carlos el alcohol lo veía de lejos y así lo decían sus amigos, pero no le faltaba nada para una fiesta o para las visitas. Whisky, ron, ginebra, coñac, cualquier bebida. Una vez teníamos bebida todos y sin estar Carlos iniciamos el “debate” sobre la película. No lo puedo reflejar exacto pero si lo que me pareció más interesante y me quedo en la cabeza. Nadie entraba al trapo, Lidia fue la que se decidió.

LIDIA. No sé, pero sobre todo a vosotras no os parece muy degenerado que eso pueda ser real y no ficción.

DANIELA. Hija mía, degenerado? Ficción? Pues no te queda nada por aprender.

LIDIA. (se enfadó) Pues si degenerado y muy lejos de la realidad.

DANIELA. No es para que te enfades, que no he querido molestar. Yo hago cosas por el estilo y no me avergüenza. Amo a Ray y todo lo que a él le pueda excitar se lo doy y se lo permito. Igual que el a mí, a que si amor?

RAY. Nosotros vivimos nuestra sexualidad como queremos. Somos libres para sentir.

LIDIA. Per tendréis un tope, no será el todo vale.

RAY. Hasta el momento los topes los ha puesto ella, por mi hubiéramos avanzado más. Jajajajajaaja.

DANIELA. Ya estas no pierdes ocasión para decírmelo.

ÁLVARO. Es que tú y Carlos siempre habéis sido muy avanzados. No os corta nada. La vergüenza no existe para vosotros.

RAY. Con la vergüenza se folla muy mal. Prueba el sexo sin vergüenza y ya verás.

ÁLVARO. Si ya, si es que os lo montáis hasta con parejas. Ahora que tienes una relación estable, no te importaría compartir a tu pareja? Y a ti Daniela, no te molestaría que te compartiera con otro?

RAY. Según con quien, no me importaría y ella lo sabe.

DANIELA. Pues de momento si me importa, por eso no lo hemos hecho.

LIDIA. Y que pensaste cuando te lo insinuó?

DANIELA. De insinuar nada, me lo dijo de golpe. No sabía ni que pensar, que decir o que hacer. Ray tiene su manera de ver la vida.

LIDIA. Es que a mi Álvaro me lo propone y le mando al sitio más cercano. Porque quiere decir que ya no me ama y que es una excusa para meter a otra o vete a saber.

DANIELA. Jajajajajaja, no mujer no te dejan de amar por eso y es como otras cosas. Es como la manía de todos querer hacerlo por detrás y no me digas que el tuyo no lo ha hecho o no lo ha intentado.

RAY. A la vida, a la pareja se esté casado o no, hay que meterle ritmo, no adormecerse.

YO. (me decidí a preguntar) Que es lo más fuerte que habéis hecho vosotros.

RAY. Jajajajaja, de todo. Pues me viene al coco, como me lo hice con la mujer de un jefe que tuve en su casa y con el marido en otra habitación, que le estaban haciendo los pies y las manos. Fue rápido pero intenso.

DANIELA. Pues no lo montamos en un sitio público, un parque, cuando vi que nos miraban, me dio mucha vergüenza ya al ver la tranquilidad de Ray me excito muuuuucho y me pone que me puedan ver.

(Carlos apareció con una banqueta de la cocina, su comida rosa con los puños remangados y se colocó detrás del sillón donde nos sentábamos mi marido y yo. Aunque en ese momento estaba de pies, apoyada en la parte de atrás del sillón, porque me había dado una rampa)

CARLOS. Por mí no os preocupéis, seguir hablando. De que hablabais?

YO. De lo más fuerte que ha hecho cada uno en relación con el sexo. Le tocaba a Álvaro, Lidia y mi marido.

LIDIA. Pues lo lamento, no tengo nada que aportar. Siempre ha sido entre cuatro paredes y sin moscones.

ÁLVARO. Me pasa como a Lidia y ya si me apuráis lo mas así, de pequeños cuando con algún amigo nos masturbábamos juntos.

LIDIA. Eso no me lo habías contado (asombrada)

RAY. Como el torrente, que no te engañe que seguro que se las hacían los unos a los otros. Jajajajaja, que no te de corte, que a mí me la han tocado y mas y no me traumatiza.

ÁLVARO. Os toca Tiano, Lidia.

TIANO. (daba vueltas y vueltas para contestar) lo que más fantasías en la intimidad, contándonos cosas imaginarias.

(Carlos sin que nadie el pudiera ver, me estaba tocando por debajo de la falda. Tenía sus dedos en mi clítoris y sabía bien como provocar en mi la calentura. No es como a otros, que se creen que el clítoris es un timbre, no esté si sabe lo que es y cómo ponerlo a tope)

LIDIA. (la zorra provocando) no te creo Tiano, seguro que algo mas, que sois los mayores y por eso con más experiencia.

(Carlos me metió varios dedos dentro, aprete tanto la mandíbula que me dolió toda la boca)

TIANO. Pues según tu debo de ser un degenerado, ya te he contestado, ahora piensa lo que quieras.

Me fui a sentar porque las piernas no em aguantaban y no quería que se dieran cuenta. Tenía que pasar por delante de Carlos, sentado en la banqueta alta. Me cogió entre sus brazos e hizo que me apoyara sobre él. Me dijo en el oído que se jodiera Lidia. Metió sus manos por debajo de mi suéter y no llevaba sujetador, como le gustaba a él. Se puso a acariciar mis pechos delante de todo el mundo. Al principio ni se dieron cuenta, salvo Lidia que miraba para mí que con envidia. Me quite y me senté. Estaba que era una charca.

LIDIA. Y tú Carlos.

CARLOS. Yo??? Jajajajaja, todo lo que puedas imaginar y más.

LIDIA. No es una respuesta. Pero a ninguna le dices que no?

CARLOS. Claro que es una respuesta. He hecho tríos, cuartetos, quintetos, me he follado a solteras, casadas, viudas. Y claro que he dicho no y claro que a mí me han dado calabas más de una vez.

ÁLVARO. Yo he conocido algunas de las que te dejaron. Nunca te ha producido dolor que te digan que no o te dejen.

CARLOS. Pues no. Porque nadie me pertenecía. Como no pertenezco a nadie. Pero si ha habido una que me causo cierto daño sobre todo por su silencio y por insultar mi inteligencia. Pero ya paso.

ÁLVARO. Siempre he tenido mucha curiosidad por preguntarte, como ves a los hombres de las parejas con las que estas, como se sienten ellos.

CARLOS. Los veo cómo te veo a ti, a Tiano, a Ray. Hombres normales que quieren vivir a su manera, no a la manera de los demás. Álvaro que no te equivoques que hay muchos hombres que les gustaría, lo que pasa que no tiene cojones para proponérselo a su mujer. Como se sienten ellos? Los casos que yo conozco muy bien.

RAY. Álvaro que el mundo no es solo de color negro, hay muchos colores y tonalidades. Que te cuente si no Carlos, está en toda la sociedad, el suele ir a alguna fiesta muy elitista y te quedarías pasmado con las parejas asistentes.

(saltamos el resto pidiéndole que nos contara y no lo hizo, se quedó callado con sus labios sellados y Ray le pidió disculpas)

Carlos se levantó puso música suave y dijo que a bailar que ya estaba bien de tanta charla. Quería que bailara conmigo, que me abrazara, sentir todo su cuerpo contra mí y se lo dije a Tiano, que le dijo que bailara conmigo que él tenía el tobillo fastidiado. -No se lo merece. Se ha quitado de mis brazos- al oírle decir eso me dio una punzada en la tripa. Me fui al baño y al volver lo vi hablando con Álvaro y su mujer. No me acerqué porque palpaba tensión y por no ser como la zorra de Lidia, poniéndome en apuros. Me fui a la terraza un rato, el fresco o frio mejor dicho, me despejarían. No sé el tiempo que estuve, cuando entre, me fui derecha a la cocina a hacerme un vaso de leche caliente, estaba helada. Carlos me cogió por sorpresa no le había visto. Me “empujo” hasta al cocina y no se anduvo con rodeos. Me apoyo sobre una de las encimeras. Me levanto la falda y me llevo al cuarto de la colada donde estaba el arcón congelador. -Hay que enseñarte mejor, no has entendido que hasta que se acabe lo del virus eres mi puta- me apoyo sobre la mesa donde estaban los cestos de la plancha. Levanto mi falda, metió mis bragas entre mis nalgas. Se quito el cinturón.

Empezó a “castigarme” lo hacía con furia y me “insultaba” entraba en un trance de placer, si mi marido me hubiera dado solo un azote así, se lo hubiera devuelto de malas maneras. Con él y sin encontrar una explicación, el dolor se convertía en sumo placer. En uno de mis movimientos de cabeza pude ver en la oscuridad de la cocina a Lidia. Me quede mirándola retadoramente y ver su mirada de envidia me llevo a un placentero orgasmo. Carlos hasta que no termine de jadear por mi orgasmo no paro. Dejo el cinturón sobre la tabla de la plancha y se fue. Las nalgas me ardían, las toque y estaban muy sensibles. No las podía ver pero seguro que me las había dejado bien marcadas, quería verlo y me fui al baño de nuevo. Verlas marcadas por todos los sitios provoco que me volviera a mojar completamente, a punto de un orgasmo.

Me fui a preparar una copa, ya no me hacía falta tomar nada caliente, Carlos me había quitado todo el frio. Me fijo que esta lidia poniéndose una bebida, me acerco y si, chula y orgullosa le digo, -zorrita te ha gustado el espectáculo? Seguro que la pudorosa lleva empapada las bragas- me fui dejándola con la palabra en la boca si es que quería decir algo. Necesita que me empotraran, es la mejor definición. Se que a Carlos le gusta que le hablan en directo, sin rodeos y con palabras claras. Me acerque a él y le dije al oído que necesitaba que me follara. Me miro y el muy cabronazo porque no tiene otro nombre, va y me dice, agáchate y cómeme la polla y follaremos. Me debatía en hacerlo me daba igual todo, total Ray lo sabía, Lidia lo sabía y seguro que algo le conto a su marido, Diana posiblemente también. Al final me dio vergüenza, si fuera solo estando Lidia ni lo hubiera dudado y estaba Tiano, que de pronto me viera agachada dándole que te pego, no sé si le haría mucha ilusión.

Así que no me decidí y me molesto la sonrisa cínica que puso, como sabía que no me iba a atrever. Que mente tan retorcida y como me ponía. Me acerque a mi marido, me noto algo porque en seguida me pregunto que me pasaba, -pues que el cabrón de Carlos después de decirle que quería que me lo hiciera, no te imaginas que me ha respondido- se echó a reír y me agarro por el hombro, me atrajo hasta él y con morbo me hablo al oído que sabe que me pone, -te habrá dicho que antes te tendrá que castigar por algo que hayas hecho mal y tú te habrás quedado dudando- había errado el tiro, pero que mucho, -de eso nada, la paliza ya me la ha dado y me ha dejado el culo ardiendo y sí, me ha puesto muy perra, tanto que por eso se lo he pedido, pero no era eso, me ha dicho que le hiciera una mamada ahí donde esta, delante de todos, es que se ha vuelto loco- me miro con dulzura y apretándome mas contra él, como para darme más confianza o seguridad, -pues no hubiera estado mal, porque verte en plena faena y viendo cómo te mirarían, me pondría muy cachondo, no te lo voy a negar- no me enfado oír sus palabras y si me sorprendieron.

Carlos seguía viendo bailar a las otras parejas, mi cuerpo estaba encendido, me acerque a él, mi corazón se había disparado, iba a hacer una mamada a uno que no era mi marido y delante de otras personas, que vergüenza y que excitación. Iba dispuesta, me pegue a él, como una gata rozándose para que el hagan una caricia, para llamar la atención. Seguro que sabía lo que iba a hacer, puse una mano por detrás de sus cintura, desabroche el botón, la ventaja que no llevaba cinturón. Fui a agacharme y estuvo valor, me agarro y me lo impidió. No quería exponerme ante todos, me acaricio discretamente, me miro con una sonrisa de complicidad y que nadie me lo pregunte, que nadie se haga historias, mi cuerpo me pidió besar esa boca y no se lo espero, pero no me hizo la cobra, me pego un morreo de minutos. Me absorbía todo el aire y me hacía hervir la sangre. En este beso no tuve como las otras veces que su cabeza estuviera pensando en otra, me sentó a las mil maravillas.

Al terminar ese fabuloso beso, me di cuenta de que todos y todas sin excepción estaban mirándonos, habían dejado hasta de bailar. Miradas y ningún comentario. Me subieron todos los calores y no era para menos. Ya me daba igual. Lo único que quería era como él decía follar y follar, punto. Me fui a conseguir un cigarro y a la terraza a fumármelo, algo que no era habitual en mí. Detrás Lidia y Daniela. Sabía que Lidia vendría a meter los dedos.

LIDIA. No sé cómo has sido capaz. Como has dejado a tu marido pasmado, que vergüenza estará pasando.

YO. Vamos a ver zorra, he hecho lo que me apetecía y mi marido bien orgullosa que esta de mí y para que te enteres iba a hacerle una mamada y con el consentimiento de Tiano.

LIDIA. Yo no te he insultado y podría.

DANIELA. Venga chicas que la sangre no llegue al rio, que esto es una convivencia.

YO. No te he insultado y si es por lo de ZORRA, no es un insulto, porque lo que he hecho ha sido definirte. Porque eres una puta curiosa, me viste hacerle una mamada y esta noche como me castigaba y tus ojos estaban llenos de deseo. No espera que no he acabado, deseo porque no estás bien follada, que como lo sé, la noche que me viste haciendo la mamada lo descubrimos varios, cuando te cabreaste con tu marido.

LIDIA. Tú que sabrás de como estoy follada.

YO. Porque vas detrás de Carlos como una perra en celo desde esa noche. Que ya te hubiera gustado tener ese pollón en tu boca.

DANIELA. No Lidia no hables y tú tampoco Adriana. Me vais a escuchar, os ha dado un calentón de boca. Tu Lidia no tenías que censurar a Adriana ni a su marido, hacen lo que quieren y a ti no te tienen que afectar. Tu Adriana, tampoco te pases, no seas tan hiriente. Ahora os vais a perdonar la una a la otra y no vais a discutir mas por estas cosas, todo se puede hablar dentro del respeto. Venga daros un beso.

(Daniela tenía toda la razón y puso cordura en ese momento. Era una tía más inteligente de lo que aparentaba. Porque siempre andaba como “loca” y no, estaba muy centrada)

YO. Perdóname, Lidia, tiene razón Daniela, me he pasado un montón. Pero es que me ha dado la impresión que venias jodiendo.

LIDIA. No tengo nada que perdonar que es verdad que venía a joder. Tienes razón con Álvaro tengo algún “problemilla” de índole íntimo, pero nos amamos mucho.

YO. Tú crees que Tiano y yo no nos amamos?

LIDIA. Me cuesta entender ciertas cosas.

DANIELA. Es que tú no tienes que entender ni yo, la vida de ellos. Que a mí no me parece mal, si ellos se lo pasan bien, ole.

YO. Si no quieres no digas nada. Cuantas veces has soñado que te lo montabas con otro? Cuantas te has masturbado pensando en alguien distinto a tu marido? La única diferencia que yo lo he llevado a término y con la complicidad de mi marido, que además llevaba mucho tiempo queriendo verme con otro.

DANIELA. Ya te contesto yo. Muchas veces y tanto he pensado en hombres como en mujeres y es mas, con Ray fantaseamos con ese tipo de situaciones. Por eso me divorcie y estoy con él. No es un aburrido.

LIDIA. Mujeres?

DANIELA. Siii, mujeres. Me gusta más una buena polla que una almeja, pero tampoco desprecio una buena almejita.

YO. Me acabas de dejar loca.

DANIELA. Jajajajajaja, pues que sepas que la que prueba repite, Jajajajaja.

LIDIA. No será para tanto.

DANIELA. Que inocente que eres.

Regresamos con la parte masculina de la convivencia. Estaban todos sentados y hablando de cuánto tiempo estaríamos así, de lo que vendría después. Carlos estaba en el mismo sillón que mi marido. Cabíamos los tres de sobre y alguno más. Cuando me fui a sentar, me hizo sentarme sobre sus piernas. No me metía mano, lo que si note como su polla crecía debajo de mi culo. Salió la puta que hay en mí y me movía de manera “invisible” pero el si lo notaba. Porque paso a estar a medias a ponerse extremadamente dura. Me daba la sensación que de llevar mojada tanto tiempo y ahora chorreando, esas bragas que me puse eran las menos adecuadas para contener la propagación de la catarata que tenía entre mis piernas y ya no digo cuando sentí una de sus manos dándome unas pequeñas caricias donde me había castigado antes. Me dio escalofríos y “miedo” cuando me dijo al oído que esa noche me iba a follar el culo. Pensé que lo mismo seria como lo de la felación en público. Le gustaba ponerme en alterada. Lo malo que fuimos a por bebida y me dijo que fuera a su habitación y que me pusiera lubricante en el culito. Palabras tal cual. Me fui para la habitación, otra vez el corazón disparado. Pero si con Tiano me había dolido un montón, con Carlos iba a ser destrozador. Me acojone y aunque lo mismo era una provocación por su parte, me echo para atrás.

Dude y mucho, pero y si no se echaba para atrás y si no era un farol? Me dio mucho miedo. Me fui de su habitación y volví con todos, pero no me senté encima de él. Se dio cuenta y no mostro ni sorpresa ni enfado. Había sido una excusa para que saliese corriendo y no follarme? Me causaba rabia el no verle alterado. No se inmuta y si me equivoco lo disimula a la perfección, sería un buen jugador de póker. Siente? Padece? Disfruta? Ama? Odia? Es inexpugnable su cabeza su corazón? Fue el primero en levantarse y dar las buenas noches, lo hizo de forma general, para todos a la vez. Mas rabia me dio todavía. Nos íbamos todos también cuando Daniela me cogió de la mano y me dijo que me esperase. Lidia que se dio cuenta mando a su marido para la habitación y nos quedamos las tres chicas.

DANIELA. Que ha pasado? Porque tú tienes cara de funeral y mala leche y Carlos una cara de paso.

YO. Para nosotras tres solamente, nada de maridos. Pues por fin esta noche iba a ser la noche y a tomar por culo todo.

LIDIA. Espera que me he perdido. Esta noche iba a ser la noche, de qué? si ya lo habéis hecho todo.

YO. Que va nada de eso. Casi todo, falta el remate.

LIDIA. Que pasa que es eyaculador precoz?

YO. Que va, si dura hasta cansarse una. Te lo aseguro. No, es que primero quería esta noche hacérmelo por detrás.

DANIELA. Y que tiene de malo eso, bien rico que esta?

YO. Vamos a ver, sitúate. Un tío que entre sus piernas tiene un cañón. Mi culito no está hecho para esa clase de munición, que mi marido tiene menos calibre y cada vez que lo intentamos, es solo la puntita, porque me hace ver as estrellas, pero de dolor. Lo entiende ahora?

LIDIA. Si lo reconozco os vi la famosa noche y Daniela es un señor CAÑÓN.

DANIELA. Mirar no creo que sea más grande que la de Ray que calza bien, BIEN. Que a mi cuando vi eso me encanto y cuando se empeñó en hacerlo por el culo, me tembló todo, lo bueno que supo cómo hacerlo y ahora me encanta, es una locura. La ventaja que los tíos así, andan con más cuidado que saben lo que tienen y no como las que las tienen normal que se creen que llegar meter y ya está.

YO. No pongo en duda nada de lo que dices, pero no creo que sea como la de Carlos. Ni el Nacho Vidal. Este en el cine porno sería una estrella. Dura un montón, la tiene preciosa y cuando eyacula es un geiser, que no veáis la cantidad.

DANIELA. Pues chica no seas tonta sácale partido. Aprovéchalo y aprovéchate. Que Carlos es especial, ya lo hemos visto todas.

LIDIA. Especial y muy cabezón. Fíjate que no ha querido volver a tocar nada en la terraza y los vecinos lo agradecerían, que mira que cada vez que alguien se asoma, nos lo dicen, el pasa que te pasa.

Me fui a la cama hecha polvo y Tiano me decía que había sido tonta, que porque no le consulte y me calentó mas la cabeza. Me acosté malhumorada mientras Tiano leía cosas en el móvil, por lo que vi periódicos. Me puse de lado, no podía dormir estaba hiper excitada y no me valía en ese momento mi marido. Me levante al baño, por ir a algún sitio. Iba para la cama cuando me quede mirando a mi marido, el a mí, me sonrió y me dijo que no perdiera el tiempo, que él me esperaría. Entre sin llamar la ropa de la cama estaba retirada, pero no había nadie. Donde se había metido Carlos? Estaría trabajando seguro. Me tumbe y la cama olía a él. Oí a alguien por la cocina y no me lo pensé, ya me había desnudado, me puse casi al borde del lateral de la cama, me arrodille y luego incline mi cuerpo, hasta dejar mi cabeza apoyada en el colchón y mis brazos estirados por encima de la cabeza. Mi culo está mirando en la dirección en la que vendría y así le demostraría que era todo suyo. Antes había rebuscado y cogido la fusta que la deje junto a mí, para que me “castigara” por no haber obedecido, no haría falta decirle nada más.

Entro, no me dijo nada, se fue al baño porque oí correr el agua un rato. Regreso cogió la fusta, oí como golpeaba en algún sitio y ya me erizo toda. La paso por mi piel, mi respiración estaba contenida, veía venir un buen golpe y no ocurría, me la paso por toda la rajita, que sensación más rica. Sin querer me salió pedirle perdón varias veces, por haber salido huyendo. De pronto un golpe que me hizo salir todo el aire del cuerpo, que dolor mezclado con placer. Me dio una buena serie de golpes, que cada vez me tenían más excitada. El máximo llego cundo paso su cosa por toda mi raja, me hacía retorcerme del placer que recibia, intente que me la metiera y el cabronazo se quitó. Me ordeno con voz rotunda que no me moviera. No tardo mucho, que iba a hacer, porque la fusta estaba a mi lado, me azotaría con la mano como cuando me pasaba su cosota por mi raja.

Sentí que algo me golpeaba era un látigo, pero debía de tener muchos filamentos de los que llevaba, porque me cogió por varios sitios. El tío no paro, se estaba ensañando bien, a parte del placer que me producía incompresiblemente y muchas no lo entenderán, también me ponía cachonda el ruido que hacía cuando me azotaba y sobre todo, las barbaridades que me decía y el ruido de su boca al esfuerzo de azotarme, me relaje del todo porque mi orgasmo iba a ser como un terremoto, lo sentía llegar de manera inevitable, pero poco a poco. Cuando ya me venía paro y me vocifero que nada de correrme. Como podía saber con esa exactitud cuando me iba a correr, era increíble ese don o intuición. Esa voz me desconcentro, me mando que le mamase la polla y fui encantada, mientras se la hacía me puse a tocarme, estaba que mojaba literalmente el suelo. Se dio cuenta y lo digo, porque recibí un buen par de latigazos que me cogieron toda la espalada y el culo. Me prohibió follar o tocarme y me mando a mi habitación. Me fui con los muslos empapados, cunado Tiano me vio llegar, estaba empalmado y me desnude, se preocupó por mis marcas, le dije que estaba en la gloria. Fui al baño y no es el motivo, esas marcas me pusieron mas cachonda. Fui a hacer pis y me paso algo inaudito. Cuando me fui a secar con el papel, me vino un orgasmo super largo y hasta me dio otra rampa de lo que estire las piernas. Mi marido vino a ver que me pasaba y no le hizo falta preguntar. Me dolía todo y ahora sí que me dormí a la primera y con un buen sueño.

Al día siguiente todo normal, el con su trabajo, después de tomar su jarra de café y a seguir trabajando, Ray se fue con el que quería hablar. Carlos le dijo que rápido que tenía varios Skype. Una hora, no sé lo que es la rapidez para estos. La cena fue como todas y Carlos después de la sobremesa nos dio las buenas noches y se fue a dormir. Una cosa era verdad y todos coincidíamos, las noches que Carlos no estaba, eran distintitas. Es un “animador” que te hace olvidar las malas situaciones, siempre se le ocurre algo. Logra lo que no puedo lograr yo. ve a uno bajo de moral y ahí está el para subirla. Siempre positivo, eso solo puede ser de un profesional de la psicología o de una persona que ha sufrido mas allá del dolor. Como psicólogo no es solo me queda la segunda opción, pero también cuesta que sea porque se le ve un tío alegre, extrovertido y simpático. Espero no llevarme ninguna sorpresa muy grande en su historia.