Desnuda en público, mi primera experiencia.
Primera experiencia de Merche desnuda en público
Desnuda en público, mi primera experiencia.
Hola a todos me llamo Merche y tengo 28 años, mido casi 1,75m y me considero una chica bastante mona ya que tengo unos pechos muy hermosos y un culo del que me siento muy satisfecha, en definitiva me encuentro muy a gusto con mi cuerpo y me excita muchísimo el pensar que la gente me esté observando pero a la hora de la verdad soy muy pudorosa y el simple hecho de tenerme que quedar en ropa interior en un reconocimiento médico me quita el sueño desde el día anterior.
Vivo en un piso compartido con Ana, Ana es más joven que yo tiene 25 años pero que 25 años, su cuerpo si que es un cuerpo de escándalo, es un poco más bajita que yo (solo un par de centímetros) pero tiene unos pechos que son la envidia de cualquier mujer (yo la primera) y un culo espectacular, es fácil cuando vas por la calle con ella ver algún baboso cerca.
Vivimos en un pequeño apartamento de alquiler en el centro de Bilbao, el apartamento es perfecto ya que al tener solo dos habitaciones no tenemos que compartirlo con nadie más y Ana y yo ya somos como dos hermanas después de llevar viviendo juntas casi dos años y medio.
En estos momentos ambas estamos en paro y lo estamos pasando mal ya que nos es complicado pagar el alquiler a fin de mes y ninguna de las dos queremos volvernos a casa de nuestros padres. La verdad es que sin la ayuda de ellos ya nos tendríamos que haber vuelto pues nos están ayudando a hacer frente al alquiler hasta que encontremos alguna ocupación.
Estaba sentada en el sofá cuando llegó Ana a casa.
Hola Ana, ¿que tal, tienen alguna novedad en la ETT? Para los que no estéis familiarizados aquí en España llamamos ETT a las empresas de trabajo temporal, dejas tu currículum y te llaman de vez en cuando casi siempre para trabajos esporádicos, al menos te permite tener ingresos durante unos días.
Nada, respondió Ana, me han dicho que en estos momentos está la cosa parada que el próximo lunes es posible que les pidan varias personas para un centro logístico, a ver si tenemos suerte. Pero mira Merche lo que teníamos en el buzón.
Ana me dió una cuartilla.
Buscamos chicas jóvenes para una exposición que se celebrará próximamente en Bilbao. Interesadas llamar al siguiente teléfono.
Parece que buscan azafatas Merche, voy a llamar al teléfono a informarme si te parece.
De acuerdo le contesté. Los trabajos de azafata suelen ser bastante cansados porque pasas muchas horas de pie pero por otro lado suelen estar bien pagados.
Ana se fue a su habitación mientras llamaba al teléfono. Transcurridos unos 10 minutos volvió al salón.
Y bien Ana, ¿que te han comentado?
Pues no es un trabajo para azafatas Merche, resulta que van a realizar una exposición de body painting y están buscando 10 chicas para pintar sus cuerpos.
Que pena, le dije a Ana, bueno tendremos que seguir buscando.
Merche, le he dicho que nos apunte a las dos, ya solo les quedaban 3 plazas y está bien pagado.
Que dices Ana, sabes que yo soy incapaz de quedarme delante de nadie en braguitas y sujetador y voy a ir a un evento en el que te tienen con un pequeño tanga por muy pintada que estés.
Perdona Merche, pensé que no te importaría, a fin de cuentas aquí en Bilbao no nos conoce nadie y es un dinero que nos vendrá muy bien, bueno, voy a llamar de nuevo y le digo que solo iré yo. Es una pena porque pagan 180€ por una jornada de 7 de la mañana hasta las 20h.
Cuando oi la cantidad que pagaban le dije a Ana, espera un momento ¿has dicho 180€? Es mucho dinero por un día.
Si, por eso enseguida le dije que nos apuntara a las dos.
No llames a decir que no iré, mañana a las 7 estaremos allí las dos.
Me alegro que te decidas Merche, piensa que estaremos las dos juntas aunque lo pases mal en algún momento.
Llegada la noche me fuí a acostar pronto.
Me voy a dormir Ana que estoy nerviosa y mañana hay que madrugar.
De acuerdo Merche yo también me voy a ir en breve.
Pasé toda la noche dándole vueltas. Iba a ser capaz de quedarme en tanga delante de alguien mientras me pintaba sin morirme de la vergüenza, además no sabía si sería un chico o una chica quien me iba a pintar.
Me levanté pronto, a eso de las 5,30h y pase a ducharme antes de que se levantará Ana, cuando ella se levantó yo ya estaba preparada para irnos. Me había puesto un vestido de tirantes rojo con lunares blancos y debajo un sujetar de aro y un tanga color carne ya que no sabía si te darían uno de esos desechables para pintarte.
Enseguida estoy dijo Ana que salió escopetada hacia la ducha.
Me he puesto un tanga color carne por si no te dan uno desechable, le dije a Ana.
Me parece buena idea, haré yo lo mismo. Ana se puso un vestido que le quedaba perfecto ajustado cortito blanco de flores muy estilo veraniego.
Cogimos nuestros bolsos y nos fuimos hacia el hotel en el que nos habían citado, eran las 6,30 de la mañana y desde nuestro apartamento habría unos 15 minutos andando por lo que decidimos ir paseando para ahorrarnos el billete del Metro.
Llegamos al hotel y preguntamos en recepción.
Si, por favor, vayan por ese pasillo y la segunda puerta a la derecha que pone salón Luna, tienen que esperar allí.
Fuimos donde nos indicaron y allí había 6 chicas ya esperando. El salón ers bastante grande y solo había unas sillas al Fondo y el resto lo habían dejado vacio.
Buenos días, supongo que vosotras también venis para la sesión de body painting preguntó Ana.
Si, así es, contestó una de las chicas.
La verdad observaba a las chicas que allí estaban y todas ellas tenían unos cuerpos muy bonitos, seguro que al menos sus pinitos como modelo harían todas ellas.
¿Ya habeis estado en alguna sesion de body painting? Preguntó una chica pelirroja de casi 1,80 m de altura. Bueno me presentó, soy Sara y nos dio dos besos a Ana y a mí.
Pues la verdad es nuestra primera vez y estamos las dos muy nerviosas nunca hemos trabajado como modelos pero salió la oportunidad y necesitamos el dinero porque ahora mismo estamos sin un trabajo estable.
Bueno no os preocupéis al final esto es como una familia, nosotras ya hemos trabajado más veces en sesiones de este tipo y nos vamos conociendo, cualquier cosa que os podamos ayudar nos decis, pasaremos un día muy entretenido y divertido, ya vereis.
En ese momento y mientras llegabas la gente de la Organización aproveché para preguntar a Sara.
Y como hacen esto, soy un poco vergonzosa ¿cada una estamos en un cuarto con la persona que nos va a pintar? ¿Suelen ser hombres o mujeres quien te pintan? ¿Te dan un tanga desechable o usas tu propia ropa interior durante la sesión?
Sara sonrió, tranquila Merche que aquí nos apoyamos unas a otras para que no lo paséis mal la primera vez, todas las preguntas que me haces son las que cualquier chica hace cuando viene la primera vez.
El equipo de organización del evento está en la Sala contigua, ahora cuando vengan nos dirán que nos quitemos la ropa y la déjenos sobre esas sillas que hay al Fondo. Una vez desnudas nos podrán en fila y cada artista escogerá a una de nosotras y en esta misma sala comenzarán a realizar su obra. No tienes que llevar tanga, nos pintan el cuerpo completo ya que dependiendo si llevas depilado o no el pubis aprovechan para hacer una composición u otra.
En ese momento me cambió la cara y me entraron unos sudores fríos, no se si estaba preparada para verme desnuda allí delante de todas esas chicas y los artistas. Mientras continuabamos hablando llegaron dos chicas más una con piel morena y un cuerpazo de escándalo y otra muy jovencilla que sería mayor de edad por poco tiempo y que también tenía un cuerpo al alcance de muy pocas. Según llegaron saludaron al resto de chicas a las que ya conocían supongo que de algun trabajo anterior y se presentaron a Ana y a mí.
Si mis cuentas no fallaban allí estábamos ya las diez chicas que tendríamos la sesión de body painting y a pesar de que tanto Ana como yo teníamos unos cuerpos muy cuidados, al lado de esas chicas estábamos en un nivel inferior.
En ese momento se abrió una de las puertas que daba a la sala y aparecieron 4 personas, tres mujeres y un hombre. Eran los responsables del evento. Nos estuvieron explicando cómo sería la sesión y nos pagarían al final del día.
La responsable que se llamaba Marta, una vez explicado todo y respondidas algunas preguntas que le hicimos dijo: bien, no perdamos más tiempo, chicas id quitandoos la ropa, la dejáis en aquellas sillas del Fondo que ahora mismo vendrán los artistas e iran escogiendo a la modelo que más encaje en la obra que van a realizar.
Nos fuimos al fondo de la sala, Ana y yo seguíamos sl resto de chicas que se veía que ya estaban muy habituadas a estas sesiones.
Sara la chica pelirroja ya se había quitado el vestido que llevaba y mientras se desabrochaba el sujetador y se queda con las tetas al aire me dijo
Vamos Merche, no te de vergüenza ya ves que aquí nos vamos a quedar todas igual y veras que al final del día te llevarss una experiencia inolvidable y terminarás repitiendo. Mientras decía eso me quite el vestido y lo dejé encima de una de las sillas. Aunque alguna de las chicas ya se habían desnudado completamente, al quedarme en ropa interior me sentía que la gente me observaba.
Vamos, que van a venir los artistas, dijo Sara desabrochandome el sujetador, mientras otra de las chicas sin que me diera tiempo a reaccionar metió sus dedos entre mi tanga y mi cadera y lo deslizó hasta las rodillas yo levante una pierna para sacarla y a continuación la otra. Pude observar como Ana también estaba ya completamente desnuda hablando con otra compañera, parecía no importarla estar expuesta de esta manera mientras que yo estaba muerta de vergüenza.
En ese momento entraron las personas que iban a pintar nuestro cuerpo, casi todos eran hombres enseguida conté y vi que eran ocho hombres en total y solo dos mujeres. Si ya estaba muerta de vergüenza allí desnuda el que ahora tanto hombre me estuviera observando en esas condiciones no hacia sino agravar la situación.
Por favor, daros la vuelta para que puedan veros por detrás también. Gracias chicas. Dijo la responsable del evento.
En ese momento se empezaron a acercar su nosotros y revisarnos más a fondo, se me acercó un chico de poco más de 30 años
Hola, permíteme que te revise un poco más a fondo, me tocó los pechos y me dio media vuelta cuando note su ancha mano que apretaba mi culo. En ese momento me sentí igual que si fuera una prostituta en manos de su amo, estuve a punto de decir basta e irme a por mi ropa y marcharme pero afortunadamente se fue a ver al resto de chicas, en ese momento se acercó una de las dos mujeres artistas que era más joven que yo, seguramente sería de una edad parecida a la de Ana, unos 25 años y me sonrió y me dijo puedes abrir un poco las piernas me tocó mi zona vaginal un poco y dijo creo que para mí obra al no llevar depilado el pubis va a quedar perfecto, me quedo contigo.
En ese momento di un suspiro de alivio al saber que me había elegido una de las chicas.
Mira a los lados y pude ver cómo a Ana le había elegido un chico muy, muy joven no tendría más de 20-21 años y charlaban de forma muy distendida, me sorprendía Ana ya que se desenvolvía desnuda cómo si lo llevara haciendo toda la vida.
A ver chicas un poco de silencio, dijo la responsable del evento que por cierto si nos había dicho su nombre no me había enterado con los nervios así que no sabía cómo se llamaba.
Vamos todos a tomar un café rápido y enseguida empezamos con la faena. Seguidme por aquí, dijo mientras abria una puerta que llevaba a una sala donde varios camareros estaban preparados para servirnos los cafés.
¿Nos podemos echar algo por encima? Pregunté y me respondió Patricia mi pintora que no que a partir de ese momento el día sería frenético y que me olvidara de la ropa hasta que acabaramos a última hora de la tarde.
Pasamos a la sala, contar a tres camareros y dos camareras. Se ve que en ese hotel se realizaban estas sesiones mas a menudo porque no mostraban ningún signo de sorpresa al ver allí a diez chicas desnudas. Los diez minutos que duró el café sirvieron para íntimar un poco más con las compañeras de trabajo y que el ambiente de trabajo fuera más ameno y se me fuera un poco la vergüenza.
De vuelta a la sala, Patricia comenzó a repasar mi cuerpo con sus manos.
¿Es la primera vez que posas en una sesión de body painting, Merche?
Si, así es por eso estoy un poco nerviosa, no estoy acostumbrada a estar desnuda delante de tanta gente.
Tranquila que aquí todos nos conocemos y estamos acostumbrados a ello. Empezaré pintando tus pechos y tus hombros. Voy a dibujar sobre tu cuerpo una escena de la naturaleza selvática, tus pechos serán la copa de dos árboles. Los pelos de tu coño los utilizaré para dibujar unos arbustos y en tu espalda habrá una cascada por la que caera el agua desembocando en la raja de tu culo, será una pintura muy llamativa en colores y que creo que gustará mucho en la exposición.
Patricia me sentó sobre un taburete, estira tu cuerpo y ahora necesito que no te muevas, vas a tener que pasar mucho rato sin moverte.
Transcurridas dos horas y después de ir cambiando de posición según me indicaba Patricia podía ver cómo ya no me sentía desnuda al menos de cintura para arriba, dos grandes árboles cubrían mis pechos y el cielo azul subía hasta mi cuello.
La cara la pintaremos al final, ahora si quieres descasaremos cinco minutos y comenzaré a pintar tus piernas y tu zona intima que es la más complicada de realizar.
Vayamos a tomar un café a la cafetería del hotel.
Prefiero quedarme aquí le dije.
De eso nada replicó Patricia, yo te invito, tienes que ir quitandote esa vergüenza, esta tarde todo el mundo te mirara y tendrás que aguantar todo tipo de miradas, comentarios y aunque está prohibido tocar a las modelos siempre hay alguna persona que intenta saltarse las normas.
Salimos del Salón y recorrimos el pasillo, por el que afortunadamente no nos encontramos a nadie pero la cafetería estaba al otro lado de la recepción del hotel y cuando fuimos a pasar por recepción había un matrimonio con dos hijos y un grupillo de 6-7 amigos, no se si sentí más vergüenza con la mirada del Grupo de jóvenes que revisaron mi cuerpo de arriba a abajo o cuando uno de los niños del matrimonio que no tendría más de 6 años comenzó a gritar.
Mamá, mamá esa señora va desnuda mira.
Entramos a la cafetería y había varios grupos de hombres y mujeres desayunando se veían que eran gentes de negocios y aunque seguían con sus conversaciones veía como me observaban. Fuimos al final de la barra y allí estaba Sara con su pintor tomando un café.
Hola pelirroja, le dije veo que están dejandote muy bien. Sara llevaba las dos piernas pintadas con unos colores muy llamativos parecía una pintura abstracta llena de color. Me llamó la atención que una vez pintada aunque llevara el chichi al descubierto no se podía apreciar prácticamente nada, en su caso además como lo llevaba completamente depilado el juego de colores no dejaba mostrar nada. Por contra, de cintura para arriba todavía estaba sin pintar por lo que sus pechos estaban a la vista de todos.
Que bien te quedan esos dos árboles en tus pechos, Merche a que ya no te encuentras tan desnuda
Si, es verdad lo que dices pero mira mi chichi aquí al aire que lo puede ver todo el mundo.
Tu no te preocupes, disfruta y deja disfrutar, ya veras cuando tengas todo el cuerpo pintado lo que lo vas a disfrutar.
Acabamos el café y volvimos a la sala. Al pasar por recepción el grupo de jóvenes ya se había ido pero seguían atendiendo al matrimonio con los dos chicos pequeños.
Mamá, mamá mira otra vez, van desnudas como tu por casa.
Sara y yo nos miramos y nos echamos a reir. Por una vez quien estaba colorada no era yo sino la madre de ese niño tan inocente. Y eso que quienes estabamos desnudas éramos nosotras.
Antes de continuar con la sesión me acerque un momento a Anna y vi como avanzaba su sesión, se la veía encantada e intentando ligar con su joven pintor por lo que no quise molestarla.
Patricia me pidió abrirme bien de piernas y comenzó a pintar mi chichi, después de una hora con las piernas tan abiertas casi no las sentía pero cuando me dijo que esa parte estaba acabada y me miré me vine arriba ya que parecia que llevará puesta una braguita o un bikini y ya no estaba desnuda.
Pasaron las horas y cerca de las 3 de la tarde Patricia dio por concluida la obra, me miré en unos espejos que trajeron para que pudiéramos observarnos y la verdad es que quedé encantada con la obra de arte que había realizado
Patricia, eres una gran artista, le dije, has hecho un trabajo estupendo. El resto de chicas también habían finalizado y entró en esos momentos la responsable del evento y dijo
Vamos a pasar a comer un catering que han preparado en la Sala de al lado, a partir de estos momentos ya no podéis ni sentaros ni pasar al baño tal y como os comenté hasta que finalice el evento.
Mientras comíamos las chicas hicimos un corrillo y nos revisabamos nuestros cuerpos convertidos en obras de arte.
Una vez acabamos de comer, la responsable del evento nos pidió que la acompañaramos, iban a colocarnos ya para la exposición de las obras. De ello se encargaron otras dos mujeres que la acompañaban, nos llevaron a la recepción del hotel que es donde seríamos expuestas.
Tu y tu venid conmigo dijo una de ellas a Sara la chica pelirroja y a mi, vosotras estaréis nada más entrar a la recepción, tenéis la suerte que os verá más gente que al resto de chicas ya que desde la calle os podrán ver a través de la puerta pero lo malo que tiene que cada vez que se abran las puertas notareis un poco de aire pero hace fuera una temperatura excelejte, 22° por lo que tranquilas que no pasareis frío.
Comenzó la exposición a las 5 de la tarde y desde esa hora hasta las 9 tuvimos que aguantar sin movernos. Fue toda una experiencia ver cómo la gente se acercaba a menos de 10 centímetros de mi y que a pesar de estar desnuda me sentía vestida. Solo hubo algún espabilado que con la excusa de mostrar algún detalle de mis pinturas tuve que decirle que estaba prohibido el tocarnos.
Una vez finalizada la exposición se me acerco Sara y me dije
¿A que lo has pasado bien? Seguro que repites.
Y yo sonreí y le dije, si, me ha gustado, seguro que repito.
Nos llamaron a la sala y nos dieron el dinero acordado.
Muchas gracias por vuestra colaboración y esperamos que os animeis a participar en el próximo evento.
Fui a vestirme y Sara me dijo, guapa lo mejor de todo es volverse a casa enseñando la obra de arte que te han pintado, miré a Ana y las dos asentimos con la cabeza, metimos nuestra ropa en una bolsa y nos fuimos caminando.