DESMADRE EN MI FAMILIA (Parte 1)

Soy Viviana Ocampo y esta es la historia de como se descontroló mi vida.

Viviana

Describir a Lucía sin hablar de su hipocresía es una hipocresía en si misma. La mujer que me trajo al mundo sabe interpretar bastante bien su papel de madre y esposa ejemplar y abnegada, mientras que en la práctica la convivencia con ella no puede ser cataloga de otra forma que no sea negligencia total. Lucía a sus 42 años es una mujer con un carácter endiablado, prejuiciosa y altanera, sin embargo la principal característica de aquella detestable mujer es sin lugar a duda su ambición desaforada, característica que para desgracia de mi padre conoció demasiado tarde.

Por otro lado mi padre Miguel es la antítesis natural de mi madre, por lo que a mi madre le fue muy fácil engatusar, y no lo culpo, si hay algo para reconocersele a mi "señora" madre es sin lugar a dudas que ella es el sueño de cualquier pajero. Producto de la buena vida y la elevada cantidad de tiempo libre (se supone es ama de casa mientras mi padre es quien trabaja como abogado) tiene un cuerpo que ya envidiaría cualquier quinceañera. Su figura de reloj de arena con un pecho prominente y un trasero de infarto conectado por una pequeñisima cintura sería más que suficiente a pesar de su baja estatura (1,57 m), pero además de eso la mujer cuida su figura excesivamente si me lo preguntan, con una dieta restrictiva y horas en el gimnasio (además y otro tipo de actividad física) a logrado que apesar de tener dos hijos siga exhibiendo un vientre plano y un cuerpo bien tonificado. Su rostro con facciones aniñadas e inocentes son una total contradicción con lo puta que en realidad es, lo cual enloquece a sus amantes y mantiene las apaciencias con las personas que no conocen su verdadesa naturaleza, ojos verdes y cabello ondulado castaño completas el conjunto de una femme fatale .

Sin embargo, mi padre con sus 47 años no está de mal ver, por lo que no es de extrañar que sea la fantasía pervertida de más de una de mis amigas (y algunos amigos). No se puede decir que sea un fisiculturista y todo su cuerpo sea lleno de musculos definidos o que tenga los encantos de cualquier ventiañero, sin embargo a sabido envejece con dignidad, su cuerpo es atlético y buena estarura (1,85 m), lo cual hace que se vea realmente atractivo con su ropa de trabajo, suele estar completamente afeitado o con una insimiente barba producto de no afeitarse en un par de días, lo acompañan unos inquitantes ojos negros lo cuales parecer ver a traves de tu alma y un cabello cano abundante y bien cuidado que lo convierte en un espécimen perfecto que mezcla experiencia y potencia, y yo soy la más beneficiada con dicha combinación.

Por la forma en cómo me expreso de mi madre se podría pensar que la odio, la verdad es que no es así, pero no puedo mentirme a mi misma y decir que es la mejor madre del mundo (o almenos buena madre), yo le tengo cariño, mantenemos una muy abierta y franca comunicación y si no fuera por las múltiples infidelidades que tanto hacen sufrir al hombre que más amo en el mundo, no tendría queja alguna en su contra, comprendo un poco su forma de ser, pero no justifico ni apruebo su comportamiento, así que para no entrar en discordias con ella y llevar la fiesta lo más en paz posible mi madre, mi hermano y yo llegamos al acuerdo tácito de no involucrarnos de más en la vida del otro, ella nos proporciona libertad y nosotros discreción, apesar que para nadie es un secreto, incluso para mi padre (aunque no lo sabe a ciencia cierta si lo sospecha), el comportamiento de los demás miembros de la familia.

Aún así, actualmente las cosas se nos está saliendo un poco de las manos. Mi madre a fin de dejar atrás un pasado no muy agradable, una vez se casó con mi papá dejo en el olvido a toda su familia biológica. Mi abuela falleció y desde entonces ella se convitó en la mujer de la casa , en todo el sentido de la palabra. No era una situación que fuera del todo de su agrado así que apenas vió la oportunidad busco la forma de deshacerse de su realidad, y encontró al candidato ideal. Mi padre ingenuo y enamorado confió ciegamente en el amor que mi madre le profesaba y sin pensarlo dos veces en menos de seis meses se casó con la que él creía era el amor de su vida, el resto de la historia se cuenta sólo.

Hace un tiempo reapareció en la vida de mi madre una persona que al parecer es el único recuerdo feliz de su vida pasada, mi tío Eduardo, del que hasta entonces no había si quiera escuchado su nombre, apareció frente a la casa suplicando ayuda. Por lo visto tras una vida desquiciada quedó en la ruina y ya no tenía nada ni nadie, así que con mucha vergüenza (según él) pidió nuestra ayuda. Según entendí no tenia una relación constante ni cercana con Lucía hasta ese momento, pero al menos era el unico familiar con el que mantenia medianoo caontato, mi padre en su infinita bondad y misericordia le brindo un techo y alimento. Él juro que iba a buscar la forma de ganar dinero y ayudar con los gastos de la casa, cosa que misteriosamente cumplió, no entendiamos muy bien como ganaba dinero ya que salia poco de la casa y según él mismo dijo, "yo no estoy hecho para los trabajos convencionales", cuando mi papá lo interrogó al respecto, temeroso de que estuvieran involucrado en negocios ilicitos, lo tranquilizó diciendole que él tenia mucha facilidad para sacarle provecho a los negocios por internet, dijo que era algo 100% legal y que no se preocupara, depues de eso nadie le volvió cuestiona nada y como cumplió con su promesa de aportar económicamente no volvimos a tocar el tema convirtiendose en un mienbro más de la familia desde hace un año.

Antes de entrar a hablar de los acontecimientos que me llevaron al problemón que tengo ahorita es necesario remontar un poco (mucho) al pasado. Para empezar necesito que sepan dónde comenzó la pérdida involuntaria de mi inocencia y por ende el desmadre en el que se convirtío mi vida. A la tierna edad de 8 años cuando cursaba segundo grado, un día durante la jornada escolar empecé a sentirme un poco enferma, recientemente me había dado varicela y aún un poco de las secuelas de la enfermedad me estaba molestando, tras intentar contactar a mi madre para que pasará por mí al colegio terminaron desistiendo y avisando a mi papá, él diligentemente fue a buscarme al colegio y me llevo hasta la casa, me dijo que entrara fuera a mi cuarto y tratará de descansar, que trataría de contactar a mi mamá para que fuera a cuidarme, que el no podía quedarse conmigo porque tenía que trabajar, así que tras darme las múltiples y típicas advertencias (no le abras la puerta a extraños y esas cosas), me entrego sus llaves de la casa, me dio un beso en la frente y se despidió de mí.

No era la primera vez que me quedaba sola en casa así que no me preocupaba mucho, a mi edad era bastante independiente y responsable por lo que mi papá no se sintió especialmente inquieto por eso (caso contrario a mi hermano, quién hubiese destruido la casa si le dieran la oportunidad). Una vez entre a la casa, la desaparición de mi madre cobró sentido, inicialmente no sabía muy bien que ocurría pero poco a poco fuí entendiendo más la situación. Los gemidos de mi madre eran tan fuertes que se escuchaban hasta la puerta de entrada, empezando a sospechar lo que pasaba subí las escaleras con cautela evitando hacer algún ruido que me delatara, aunque en retrospectiva no importaba mucho con lo distraída que estaba no se habría dado cuánta de que está ahí así hubiese ,etido un elefante a la casa. La habitación de mis papás estaba con la puerta abierta de par en par y el olor a sexo llegaba hasta el pasillo, al asomarme a la puerta pude ver a mi madre cabalgando como una posesa la verga de un hombre al que no le podía ver el rostro.

  • Eso puta, te gusta verdad, te gusta la verga verdad, déjame seco maldita hija de puta - en ese momento reconocí de inmediato la voz de quién estaba cogiendo a Lucía, no era otro que Orlando, mi tío y padrino.

  • ¿Te gusta el culo de tu cuñada? ¿Te gusta como se traga tu verga? - decía mi madre entre jadeos y gemidos. Estaba sobre él en cunclillas dándole la espalda y con el coño rosado por la fricción al aire. Tenía las manos apoyadas en el pecho de Orlando la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados, se notaba que la faena ya llevaba su tiempo porque el sudor cubría en la piel de mi mamá, tenía el cabello humedo y se le pegaba a la cara y espalda. Desde mi posición mi padrino no podía verme, pero yo sí podría ver como movía su pelvis al ritmo que mamá marcaba, a su vez la tenía sujeta de las caderas ayudandola a mantener el equilibrio mientras ellas se empotraba.

  • Eres unas zorra sucia, te voy a llenar el culo de leche, cuando me hermano te coja en la noche vas a estar lubricada por mí maldita puta, ¿eres mi puta? Di que eres mi puta - le decía mientras la nalgueaba con fuerza bruta. Mi mamá gritaba y gemia a más no poder - Contesta puta.

  • ¡Soy tu puta, joder, soy tu puta!- gritaba- ¡Aaaahhh! ¡Aaaahhh! ¡Cojeme las tetas cabrón que me voy a venir! - mi padrino empezó a pellizcarle los duros pezones de Lucía mientras ella empezaba a temblar con un orgasmo descomunal, una vez terminó sus piernas y brazos le fallaron desplomándose sobre el pecho de mi tío aun con su verga metida en el culo.

-No me dirás que ya te cansaste, ¿te estas haciendo vieja? - mi mamá de palmeó las manos que aun estaban magreando sus tetas, mostrando su descontento por el comentario - aun estoy duro, no pensarás dejarme así.

  • Obvio que no, simplemente cambiemos de posición, dame de perrito o misionero, las piernas ya no me dan más - en ese momento comenzó a incorporarse para asumir la nueva postura cuando sus ojos conectaron con los míos.

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GRACIAS POR LEER

Esta es la primera historia que escribo de éste tipo y es la primera vez que hago publico mis escritos. Me ayudaría muchos sus percepciones, si les gustó, teorías de lo que va a pasar y críticas constructivas. Espero que sigan leyendo en algunos días subiré la siguiente parte.

CON CARIÑO, LYDIA B.

NOTA:

Esta historia no es real ni está basada en hechos reales, ha sido una contrucción ficticia de la autora, algún parecido con la realidad es mera coincidencia. Debido a la naturaleza del relato es importante aclarar que la autora no apoya ni aprueba muchas de las conductas presentadas por los personajes, es sólo una historia.