Desgracia real, fortuna virtual

Desamor en la vida real y experiencia muy grata gracias a Internet.

Hola amigos y amigas de TODORELATOS.COM, me llamo Diego y soy del sur de España. El siguiente relato es una fantasía producto de mi imaginación. Así que todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Este relato se lo quiero dedicar a una buena amiga mallorquina. Espero que os guste.

Prólogo

Una buena mañana de lunes del mes de enero me desperté con cierta ansiedad, no sé lo que me ocurría, aunque últimamente había tenido cierto problema amoroso con Montse, una chica que me tenía "loquito". Aunque francamente la verdad todo lo que tenía era que ayer Montse, me había rechazado, y eso que soy bastante simpático y guapillo, vamos, un tío normal. Así que no sé porque me dijo que NO, aunque a las mujeres no hay quienes las entienda, pero quien vive sin ellas. JE JE JE. Bueno el caso es que tanta "locura" en mi, me hacía sentir desconectado del mundo, sin querer saber de nadie, ni de la familia ni de los colegas. Así me pase casi toda la semana, pero todo cambió el viernes.

Me gusta la informática e Internet, pero no me hacían mucha gracia los chats, ya que lo había probado hace unos años y tuve malas experiencias con él. El viernes por la tarde, cuando llegué del trabajo, me sentía peor ya que estaba aquí el fin de semana y yo con mi "locura" metida en la cabeza. Los colegas me llamaron para irnos de marcha por el pueblo pero rechacé la oferta, ya que entre lo cansado que estaba y lo que tenía en la cabeza, no tenía ganas. Una vez que terminé de cenar, encendí el PC, una vez comprobado los e-mails y sin saber que hacer, me conecté a un chat. Después de estar un rato hablando con varios nick, que ninguno era capaz de animarme, se conectó una chica con nick: timida23.

Desde ese momento todo cambió, no sé lo que me pasó, una voz interior me decía: habla con ella. Así lo hice, desde el primer momento me di cuenta que Esther no era como el resto de personas con las que había chateado. Estuvimos hablando bastante tiempo, aunque la verdad, se me pasó volando. Hablamos de cosas triviales al principio, hasta que llegué a un punto de confianza bastante bueno, así que le di mi correo. No sé lo que ocurrió después pero su conexión al chat había desaparecido. Me quedé un rato conectado pero no aparecía, eran las 5 de la mañana, así que fui a dormir.

Primeros contactos

Debido a lo cansado que estaba me desperté muy tarde, eran las dos de la tarde, una vez que terminé de comer, me senté un rato en Internet. Tenía el mensseger conectado y me encontraba hojeando páginas web, cuando me aparece un mensaje en la pantalla "timida23 le ha agregado…."

Una vez que vi que me había agregado, ese momento me dio una grata sorpresa ya que yo ya me pensaba que no quería hablar más conmigo debido a ese corte tan repentino en el chat. Pero esta visto que me equivoqué, ya que se fue la luz en su casa, comenzamos hablar, más o menos la misma conversación que tuvimos la noche anterior. Hablamos de muchos temas, pronto descubrí que teníamos muchas cosas en común. Con la conversación tan grata que tenía se me pasó pedirle una foto, pero no me importó ya que quedamos para hablar otro día.

Así pasó toda la semana, ya que entre semana no se conectaba por motivos de estudios. Así que tuve que esperar hasta el siguiente fin de semana.

Por cierto, resulta que vive en un pueblo de la misma provincia que mi lugar de residencia, a unos 150 km., eso hizo encenderme como una bombilla, lo que haces las hormonas JEJEJEJE. Y más que me faltaba muy poco para sacarme el carnet de conducir, ya era hora con mis 22 años.

Cada fin de semana hablábamos, y cada vez la confianza fue a mayor. Nos mandamos mutuamente un par de fotos y cuando vi por primera vez su cara y su cuerpo me quede fascinado, no más que decir que la verga respondió por mi cabeza. Intentaré describirla: Pelo moreno, ojos marrones, unas facciones de cara preciosas, un par de senos pequeños pero bien proporcionados con su cuerpo, un culo perfecto y unas piernas bien proporcionadas. Mide aproximadamente un 1,65 metros, ideal para mi altura, 1,70 m. Por cierto, mejor aún si lo marcamos en los 20 años que tiene.

Yo también debí de causarle una buena impresión porque cambió totalmente su forma de hablar conmigo, sus palabras estaban más cargadas de sentimientos pero vamos empezamos como buenos amigos.

Así fue pasando el invierno y la primavera, todo los fines de semana conversábamos, y cada vez se notaba más lo bien que nos llevábamos y la cantidad de cosas que tenemos en común, Así que, sus comentarios cada vez se dirigían más a ver cuando podíamos quedar un día para vernos.

El verdadero contacto

Llegando el final de la primavera, aprobé el carnet de conducir, increíble a la primera, cuando a algunos de mis colegas le había costado la propia vida. Como me sobraba dinero de lo que tenía presupuestado para el carnet, me quedó para comprarme un coche de segunda mano, vamos era un cacharro pero para empezar estaba bien.

En unas de las conversaciones con Esther, le comenté que había aprobado el carnet y que tenía coche. A partir de aquí, se hicieron más conste el bombardeo de comentarios de "porque no te vienes unos días por aquí". La verdad que nunca me había ocurrido lo que me estaba pasando, que una tía quisiera que fuera a verla y menos que pasara por Internet. Así que como todos los años me iba de veraneo con los colegas, este año les dije que no podía ir, que no tenía pelas (dinero), ya que entre el gasto del carnet y del coche me había quedado a dos velas.

Pero yo no estaba dispuesto a quedarme el verano sin al menos un fin de semana fuera del pueblo. Y visto lo que se me estaba presentando con Esther, decidí que cuando acabara los exámenes me iría un fin de semana a su pueblo.

Le hizo mucha ilusión, me dijo que terminaba a principio de Julio. Así que le propuse ir el primer fin de semana que estuviera libre, aceptó sin problemas, es más ella me buscó el hotel.

A mediados de Julio, llegué al pueblo de Esther, no es un gran pueblo pero es muy acogedor. El pueblo tiene una calle principal y el resto de calles, parten de ésta. Quede con Esther a la entrada del pueblo, en una parada de autobús que quedaba a media altura de la calle principal. Cuando llegué a su altura estaba guapísima, con un pantalón blanco y una camiseta de tirantes.

Estacioné, bajé y la saludé, estaba algo nerviosa pero en cuanto comenzamos hablar comenzó a tranquilizarse. Puesto que quería descansar del viaje, le dije, me puedes indicar donde queda el hotel. Con una sonrisa en la cara - no te preocupes yo te indico- . Pues hay estaba yo con Esther en el coche camino del hotel, no quedaba muy lejos, justo estaba en una de las bocacalles al final de la calle principal.

Llegamos al hotel, aparqué el coche, me acompañas o nos vemos más tarde. Dudó un poco al principio pero accedió a subir. Entramos en el hotel, era bastante acogedor, pequeño pero acogedor. Me registré, recogí las llaves, mi habitación estaba en la última planta. Entramos en la habitación, era normal, sólo hay dos cuartos, el del baño y el dormitorio, como la mayoría de hoteles. Deje la maleta sobre la cama -me gusta la habitación-. Estaba empapado de sudor ya que hacía mucho calor, me voy dar una ducha, saque algo de ropa, te importa esperar mientras me ducho. Con una sonrisa pícara, no me importa, encendiendo la televisión.

Entré en el baño, tenía una erección increíble, creo que se dio cuenta, porque no dejaba de mirarla. Abrí la ducha, de repente noté unas manos que me acariciaban la espalda de manera sensual, me di la vuelta y vi esa cara tan linda, nos fundimos en un profundo beso. Se empezó a empapar su ropa, se le marcaban los pezones en la camiseta no llevaba sujetador, me quedé alucinado cuando me dió por mirar a su coñito tenía un tanga blanco de encaje que se le marcaba en el pantalón por el efecto del agua.

Cerré el agua, tenía una erección descomunal, le quité la camiseta y comencé a masajear uno de sus senos, mientras continuábamos besándonos. Ella cogió entre sus manos mi verga y suavemente comenzó a moverla. Juraría que sabía lo que hacía y eso que me había confesado que era el primer chico con el que estaba.

Salimos de la ducha, nos dirigimos hacia la cama, ella se sentó y siguió con el masaje en la verga pero esta vez con su boca. Se introdujo toda mi verga, a mí me estaba poniendo los pelos de punta, tuve que hacerla parar y cambiar de posición sino le acabaría en su boca.

La recosté, lentamente le quité el pantalón, y a parte, a un lado, el hilo del tanga. Comencé a pasarle toda mi lengua por su raja, deleitándome especialmente en su clítoris, ella comenzó a gemir de una manera muy suave, que comenzó a excitarme de una manera increíble. Tuvo su primer orgasmo, terminando con unos pequeños gritos que fue deleite para mis oídos.

Yo no aguantaba más, así que sin más preámbulos me propuse follármela, así que me puse el condón, y lentamente comencé a introducirle la verga en su coñito, comenzó a gemir más fuerte que cuando le estaba haciendo sexo oral, yo con mi lento mete y saca, me estaba poniendo a mil, así que comencé a darle más duro, con lo que ella llegó a un profundo orgasmo. Yo no había acabado, así que seguí dándole suavemente y tuvo varios orgasmos seguidos, en él ultimo, me corrí de forma descomunal. Así que acabamos los dos rendidos en la cama……..

Espero que os haya gustado, en próximos relatos os contaré como me dejó darle por el culete, claro está siempre que vea interés por los lectores. Podéis escribirme al siguiente e-mail.