Desesperándome por tu amor

Continuación de desfiguración por amor, Hola y a los que quizá le haya gustado la lectura lamento mucho la demora, desde que terminaron mis 2 semanas de vacaciones no he tenido mucho tiempo para escribir, y si me demore mucho, espero que disfrutes leyendo como yo escribiendo ♡.

Escarlet:

Me voy despertando, entreabriendo los ojos, para darme cuenta rápidamente que estoy en mi cama y me levanto de un salto, estoy con ropa interior de la cintura hacia abajo y con una pollera sin mangas, sin embargo, no era lo que más me importaba ¿Cómo mierda llegue aquí...?

Anoche estaba con Vanessa, recuerdo que... mierda, no recuerdo nada ¿quizás solo habrá sido un sueño? No, era imposible que fuera un sueño, tenía mis 2 brazos vendados, y ahí fue cuando me acorde de cuando me queme sacando el collar de la estufa de Vanessa, pero ¿y el collar? Mierda, tengo tantas dudas en mi cabeza, solo recuerdo el dolor de la quemadura, mierda que habrá pasado, no logro recordar. Miro mi brazo derecho y me percato de que las vendas fueron cambiadas y solo tenía vendada las falanges de mis dedos.

Mis 2 brazos los sentía inútiles, sobre todo porque me quemé, no quería ni moverlo, lo sentía muy delicado, hasta que de un susto mi celular empieza a sonar, era un numero desconocido, con dificultad sostengo el celular y contesto, colocando el altavoz dejándolo al lado de la almohada y recostándome para hablar con aquella persona que me llamase.

. - ¿Hola?

. - Hola dormilona ¿cómo te sientes respecto a tus brazos?

. - ¡Vanessa! Me siento muy adolorida aun, incluso mis piernas se sienten frágiles, delicadas y algo adoloridas. ¿cómo supiste donde vivía, como me trajiste a casa y sobre todo... sabes que paso anoche...?

. - ¿De verdad quieres saber que ocurrió anoche? Tengo unos videos que grabé mientras estabas ebria, junto a unos audios.

. - ¿Qué, videos, audios, ebria...? Mierda Vanessa, dime que ocurrió anoche, necesito saberlo ahora por favor.

. - Primero, tu no me ordenas nada, segundo, no olvides como dirigirte a mí, y tercero, más te vale recordar cuál es tu lugar, niña. Te mandare los videos para que los veas en tu computadora, no creo que tu celular tenga mucha memoria, pero igual te mandare uno para que te refresque la memoria, o mejor, te mandare uno de tus audios.

La llamada de repente se corta, no podía acordarme que había ocurrido, estaba desconcertada y perdida, no me quiero imaginar qué clase de videos me mandará Vanessa, o peor, audios...

Mierda, mierda, mierda ¿Por qué se demora tanto en enviar un mensaje? Me empiezo a desesperar e imaginarme las cosas grotescas o enfermas que hice estando ebria, pero ¿cuándo me embriagué? No recuerdo haber bebido, debería acordarme... pero por más que intento no logro recordar, de la nada el celular suena 3 campanitas, con dificultad lo agarro y veo que tengo 3 mensajes, uno de audio, uno de video y otro de texto.

Hago tap en el mensaje del video, pero esto no carga y manda un error de "espacio insuficiente" lo que faltaba, al final estaba el mensaje de texto de Vanessa:

Escarlet, te he mandado los dos archivos que creo que, si o si te refrescaran la memoria, hoy no asististe a clases en la Universidad, agradece que aún son los primeros días y estas lesionada, cuando termines de ver y escuchar los otros mensajes llámame, tendré algo muy importante que decirte.

Me quede unos segundos pensando en lo que me había escrito Vanessa, pero después de divagar un rato veo el mensaje de audio, lo reproduzco y me dispongo a escucharlo con atención y cuidado.

. - Bien niña ¿estás lista para confesarte? Te has portado muy mal.

. - Si... ama Vanessa...

. - Bien, recuerda que tu quisiste seguir bebiendo para esto, y que estás consciente lo próximo a aceptar. Dilo en voz alta.

. - Soy totalmente consciente de la decisión que voy a tomar...

. - Bien, puedes leer el contrato en voz alta antes de firmarlo, usare esto como prueba por si se te llega a olvidar a quien le perteneces, así que procede a leer, fuerte y claro.

. - Ama, firmo por mi propia voluntad este siguiente contrato, yo libremente y de buena gana que yo soy su esclava cuya sola razón para existir es su placer. Yo no tengo ningún derecho o privilegios sino aquellos que sean concedido a mí por usted. Prometo siempre honrarla a través de mi obediencia y servicio. Mi cuerpo y mente son suyos para usarlos de la forma que usted escoja.

. - Bien, continua.

. - Ama, yo sé que usted no está bajo ninguna obligación de explicar sus órdenes o justificar su entrenamiento o justificar su castigo, pero yo estoy bajo la obligación de obedecerle y aceptar su castigo. Mi cuerpo, mente y alma desde este día son de la propiedad privada de mi Ama, para ser usada cuando Ella deseé. Prometo obedecerle completamente, para hacer cualquier cosa que ella me pida que haga y someterme a cualquier castigo que ella imponga en mí.

. - Bien, ya falta poco mi niña.

. - Yo renuncio a todo derecho que yo pueda tener, pensar en mis propias necesidades o confort, o control de mi propio destino...

. - Apúrate, ya no falta casi nada.

. - De hoy en adelante, vestiré lo que ella me ordene y solo ella sirva. Puesto que renuncio a toda opinión, deseo, o necesidad, este acuerdo nunca puede ser roto por mí ya sea cualquier razón por que yo deseo un compromiso perpetuo. Mi obligación es ser cualquier cosa que mi ama quiere que yo sea.

. - Bien... puedes firmar, niña.

Y el audio finaliza, mi mente estaba en blanco, no sabía ahora en que pensar ¿Acabo de firmar mi sentencia o algo por el estilo? No es que me molestara la idea de estar junto a Vanessa, después de que, claro, ella me ha cuidado bastante, pero no se excusa para lo que acabo de hacer. No sé en que estoy pensando, arrepentirme no servirá de nada sabiendo que he firmado algo e incluso lo dije en voz alta.

De repente empieza a llamarme el mismo número de hace un rato, era Vanessa, con un poco de dificultad le contesto y activo el altavoz.

. - ¿Ya escuchaste o viste el video que te envié?

. - Si Vanessa, he escuchado el audio, sin embargo, no he podido ver el video por falta de espacio.

. - Bien, no olvides como dirigirte a mi a partir de ahora ¿escuchaste?

. - Si... Ama Vanessa, disculpe mi atrevimiento.

. - Bien, así me gusta mi niña, en un rato iré a tu habitación. Cuando vine a dejarte, tus abuelos me abrieron la puerta y mientras dormías les conté muchas cosas de las que estoy segura de que ni tu sabías.

. - ¿¡Qué, que les has contado!?

. - Escarlet, no toleraré otra falta de respeto, dirígete a mi como corresponde, hazme caso y sobre todo ¡RESPETAME! o te arrepentirás. Y te prometo que hare que nunca olvides como dirigirte hacía mí ¿¡OISTE!?

. - Si ama Vanessa, no volverá a ocurrir, siento mucho faltarle el respeto.

. - Bien, eso espero pequeña putita, ahora mismo estoy en el baño de tu casa, tu abuela es bastante amable con tu "Mejor amiga", le ayude un poco en las tareas del hogar para ir ganándome su confianza, mientras tu dormías. Debido a que me has hecho perder este día de clases, hoy mismo empezare tu adoctrinamiento.

. - Si ama, entiendo, por favor haga lo que guste conmigo.

. - Bien, ponte cómoda, te llevare una sopa que recién termino de hacer tu abuela, te la beberás toda ¿entendiste?

. - Si ama, gracias por cuidar de mí.

La llamada se corta y me desplomo a un lado, mierda, no es que me moleste que Vanessa haya hecho eso, pero, vaya que es buena manipulando por lo que me he dado cuenta, estoy algo emocionada y excitada, pero no dejo de pensar de que Vanessa ha sido muy brusca conmigo, me encanta la idea de que me domine, pero tengo miedo de que vaya a exagerar con sus castigos y de verdad me haga alguna especie de daño irreversible, aunque, no lo creo, me ha cuidado desde que nos conocimos y ahora me vendrá a dar de almorzar.

Vanessa:

Corto la llamada y salgo del baño, todo ha salido bien hasta ahora, su abuela se ha encariñado mucho conmigo desde hace unas horas, pobrecita, me llevare de sus brazos a su nieta para siempre, y solo para convertirla en mi mejor puta... Me dirijo a la cocina y veo a la abuela sirviendo un plato con sopa.

. - Yo le llevare la sopa a Escarlet Sra. Reyes, no se preocupe por servir más, después de que le dé la sopa, yo vendré a servirme.

. - Esta bien, querida, eres muy amable ¿cómo es que Escarlet nunca nos contó sobre ti?

. - Ella siempre ha sido algo tímida para sus cosas, no se sorprenda si nunca me vio por aquí, Sra. Reyes.

. - Esta bien, yo ahora debo ir a comprar más mercadería, volveré en unas horas.

. - Me parece bien, vaya con cuidado.

Me retiro rápidamente de la cocina sosteniendo el plato con un paño, esta sopa aún está hirviendo, aun mejor...

Me dirijo hacia la habitación de mi niña y una vez que llego esta está dormida, como un bebe al que necesita que lo cuiden, pero en mis brazos, sabrás que no podrás depender de otra persona.

. - Despierta Escarlet, debes comer, no quiero que te me vayas a desmayar en medio de tu entrenamiento.

. - Si ama... estaba descansando la vista por mientras.

. - Lo que sea niña, siéntate y prepárate para beber, aprovechando que la sopa está caliente.

. - Si ama, muchas gracias por alimentarme.

. - Bien, abre grande tu boca de puta y empieza a tragar.

Sostengo la cuchara y sirvo un poco de sopa, la revuelvo un poco y la llevo hacia la boca de Escarlet, sabiendo perfectamente que esta se quemará y lo mas probable es que la bote.

. - Traga, no me vayas a decepcionar, invertí tiempo en hacerte esta sopa.

Veo como Escarlet al cerrar la boca empieza a hacer un leve quejido de dolor y a fruncir el ceño, con dificultad traga quejándose del ardor, pero inevitablemente empieza a toser en frente de mi cara.

. - COF, COF, Lo siento Ama, estaba muy caliento me he quemado la lengua y la...

Y sin pensarlo 2 veces le acierto una fuerte bofetada en su suave mejilla, haciendo que deje de hablar, dejando su suave piel con una marca de mi mano en su mejilla.

. - Te gusta provocarme pequeña puta ¿eh?

. - Ama, yo...

. - ¡Cállate! Ni siquiera pides permiso para hablar, ¡eres una puta malagradecida!, ¡Y MIRAME A LOS OJOS CUANDO TE HABLO!

Voy a disfrutar entrenando tu rico culo niña, no puedo seguir esperando para hacerte mía, mi pequeña zorrita... esta semana te adiestraré como la puta más grande que jamás haya existido, y solo para mí.

. - Ama de verdad, siento mucho lo que hice por favor, no me atrevería a faltarle el respeto así...

. - Escucha bien pequeña puta fácil, ya te has pasado de la raya, he aguantado suficiente tus faltas de respeto, necesitas urgente un escarmiento, y yo me aseguraré de que nunca se te olvide, así que ponte de lado y coloca tu culo hacia mí.

Con una tierna mirada de miedo y culpa, Escarlet baja la mirada y se voltea con algo de dificultad en la cama, dejándome su culo con ropa interior expuesto junto a sus sexys piernas con cicatrices por la noche anterior.

. - Primero, ya no usaras mas esas bragas, usaras la ropa interior que yo te diga o no usaras nada. *Me levanté y le solté una fuerte nalgada en su apretado, redondo y sexy culo, haciendo que dé un salto y suelte un fuerte gemido. - ¿Entendiste?

. - Si ama, por favor, no sea tan ruda...

. - Cállate, haré que te arrepientas de faltarme el respeto, aprenderás a dirigirte a mi y a comportarte como la zorra que eres.

Hago su ropa interior a un lado y puedo ver sus labios vaginales su pubis con su pequeño vello, y su apretado culito.

. -Que buen culo tenemos aquí. *Coloco mi dedo índice desde su clítoris bajando por sus gajos vaginales hasta bajar a su apretado culo ejerciendo una leve presión, haciendo que Escarlet suelte un pequeño quejido de incomodidad. - También te daré una buena rasurada, te quiero siempre depilada para mí.

. - ¿Te gusta esta sensación en tu apretado culo, putita?

. - ¡Mmm, Ama...!

. - ¡Responde cuando te hablo!

Sin pensarlo dos veces, introduzco mi dedo índice rápida y bruscamente en su apretado culo haciéndola soltar un fuerte gemido de dolor, podía sentir lo apretado de su culo en solamente mi dedo, se sentía exquisito el solo pensar abrirle el culo, desvirgarla sin lubricante, y que me rogara a gritos que me detenga.

. - ¡SI AMA, DUELE MUCHO!

. - Pero te gusta la sensación ¿cierto, putita? Admítelo y quizás sea piadosa con tu enorme y apretado culo.

. - ¡Sii ama, me encanta la sensación dentro de mi culo! Pero por favor, me arde mucho el culo.

. - Bien putita, hagamos esto más... interesante. * Introduje en su ya mojada vagina mi dedo central y éste entro sin problemas, haciéndola apoyar su cabeza en su almohada, ahogando sus gemidos de placer y dolor, mientras, comienzo a masturbarla entrando y sacando los dedos, pero con mucha dificultad el dedo en su apretado culo. No le iba a permitir ahogar sus gemidos de puta, así que rápidamente le agarro fuerte del cabello y se lo jalo sin piedad.

. - ¡AAAh...! ¡AAh...! ¡Ah...! ¡Ama... me duele, pero me encanta!

. - Claro que te encanta, mi putita, entrenaré tu culo, y para cuando termine esta semana, te volverás una adicta al anal.

Veo como Escarlet se empieza retorcer y encorvar su espalda, y retiro mis 2 dedos dentro de ella, suelto su cabello bruscamente y la veo caer bruscamente en la cama.

. - Bien putita, debo ir a buscar unas cosas a mi casa para poder proceder con tu escarmiento, así que levántate, ponte una falda o vestido, pero no te coloques ropa interior.

Escarlet:

No puedo creer que Vanessa me vaya a dejar con las ganas de correrme, de nuevo, es tan diferente cuando alguien mas lo hace que hacerlo yo misma, eso sí, a pesar de que me estaba gustando, me dejo un fuerte ardor en el culo.

Me levanté y empecé de nuevo a sentir ese fuerte dolor y ardor en mis piernas, me volteo a verlas y están moradas con que pequeños rasgos de cicatrices, me quedé anonadada mirando mis piernas ¿Otro incidente del que no me acuerdo?

. - ¿Cuándo me hice esto? *dije en voz baja.

. - ¿Me estás hablando...?

. - Disculpe, pensaba en voz alta, Ama Vanessa ¿Sabe cómo ocurrió esto en mis piernas?

. - ¿No viste el video?

. - No, no lo logré ver, mi celular no tiene suficiente espacio.

. - Me lo imaginaba, ese video igual duraba arto, cuando volvamos a la noche lo verás, de seguro te dejara caliente, conociéndote.

. - Si ama Vanessa ¿a dónde iremos?

. - Vamos a mi casa a buscar algunas cosas, así que vístete deprisa y deja de hablar sin permiso.

. - Entiendo, lo lamento ama.

Voy a mi closet y con cuidado, usando mi única mano buena, busco algún vestido o falda que pueda llevar, para mi mala suerte solo tengo una falda de cuero sintético de hace 5 años, llegándome hasta por encima de mis rodillas, va a ser algo incomodo ir por ahí con una falda tan apretada. Traté de colocármela como pude, no me apretaba mucho la cintura y para mi mala suerte realzaba todo mi apretado culo, marcando el espacio entre mis glúteos en la falda.

. - Bien, te ves exquisitamente perra con esa falda, no me sorprende que alguien tan puta como tú tenga esa falda ¿supongo que te quitaste las bragas?

. - Si ama...

La veo un poco insatisfecha con mi respuesta y se empieza a acercar a mí, llevando su mano a mi entrepierna y deslizando sus dedos por mis delicados labios vaginales, cuando de repente, coloca un dedo dentro de mi vagina y comienza a moverlo como si me estuviera pidiendo ir hacía ella.

. - Estás muy mojada mi putita sexy. *Retira su dedo dentro de mi y me lo procede a ofrecer. huele y lámelo.

. - Si ama Vanessa, gracias.

Sostengo su mano delicadamente y me la llevo a mi rostro, excitada, sentí el fuerte olor pasar por mi nariz y sin pensarlo lo empecé a lamer lenta de forma y muy sexy.

. - Bien, no creí que te fuera a gustar tanto el sabor de una puta, pero me alegra que hayas dejado todo mi dedo limpio. Ahora iré a encender el auto, por mientras que terminas de vestirte.

. - Si ama, iré con unas botas simples.

. - Me da igual el calzado que lleves ¿cómo sientes tu ojo?

. - Lo siento un poco mejor ama, gracias.

. - Okey, haya en casa te cambiare el parche, las uñas que te clavaste en la cara junto con esas quemaduras tardaran en salir de tu piel, de hecho, no creo que desaparezcan.

. - Lo entiendo ama, no se preocupe por favor, yo cargo con la responsabilidad de mis propias heridas.

. - No me importa, con que no arrepientas de haber firmado el contrato, todo bien.

. - Entiendo ama Vanessa, gracias.

. - Vámonos, no nos atrasemos más, ya quiero empezar a entrenar tu cuerpo.

Vi a Vanessa salir rápidamente de la habitación yendo a encender el auto. Me sentía extraña y con fuerte dolores y ardor en mi cabeza, creo que me ha dado fiebre o algo por el estilo, y hace días que no veo a mi panzón gato, y tampoco he ido a las clases, aj, que manera de estresarme y, sobre todo, como voy a ir con estas heridas y problemas en los brazos, apenas puedo mover unos dedos.

Me senté un rato en la cama, agitada y con frio, pero decidí mejor levantarme e ir rápidamente al auto con Vanessa.

Sali de casa y ahí estaba Vanessa, con la puerta de atrás del auto ya abierta esperando a que me subiera para darme el favor de cerrarla, así que sin demora rápidamente fui y subí a su increíble vehículo.

. - Siento la demora ama Vanessa... es que... me duele mucho la cabeza, me siento muy mareada y...

. - No me importa, ya se te pasará, de seguro son tus problemas de sueño, duerme un rato mientras llegamos.

. - Si ama, entiendo, gracias por su consejo.

Me recuesto en el auto y me empiezo a recostar en los cómodos asientos, el auto estaba bastante sofocante ya que estaba estacionado en el sol, mientras Vanessa conducía a su casa llego un punto en el que no soportaba más la sofocación y me senté, estaba hecha sudor, no podía pensar con claridad, mi cabeza ardía como si fuera a explotar, estaba mareada y ya me iba a desmayar.

. - ¿Oye que te pasa, te dio fiebre o algo? Estás hecha un asco de sudor y roja como tomate.

. - Creo que si... ama, me siento muy mal...

. - Mmm... ya vamos a llegar, no hagas tanto espectáculo por una simple fiebre.

. - Si ama, lo siento...

Sentía que en cualquier momento me iba a desmayar, el sudor combinado con constante frio me iban a matar, quería solamente bajarme del auto, hasta que para mi suerte llegamos y Vanessa rápidamente baja a abrirme la puerta solamente para verme con cara de disgusto, y llevándome rápidamente a la casa.

. - Ven, dame tu brazo, te prepararé la bañera con agua templada, por mientras tu espera en el sillón mientras te traigo un vaso de agua.

Caí fuertemente en el sillón, mientras, Vanessa iba a buscar un vaso con agua para poder hidratarme y al rato querer darme un baño en su gran tina.

. - Ten, te darás un baño con agua templada, por mientras, trata de quitarte el parche del ojo, la venda de tu brazo quemado y si puedes la falda, vendré a buscarte cuando la tina esté llena, pero si te logras levantar y desvestir vienes tu.

. - Si ama, gracias por... cuidarme, de verdad gracias.

. - Me da igual, me está cansando el hacerte favores, así que como vuelvas a reincorporarte tu serás la que me hará de todo, y la vas a pasar muy... mal.

La vi retirarse rápidamente hacia el baño, cerré mis ojos y me dispuse a retirar lentamente el parche en mi ojo, aun lo sentía algo adolorido, lleve mi mano a mi ojo y lo sentía algo abultado, el moretón todavía seguía ahí, decidí no darle tanta importancia así que, con mi mano derecha, solté con un poco de complicación el nudo del vendaje de mi brazo quemado, y una vez que quite el nudo ya desecho y empecé a quitar lentamente el vendaje.

Mientras giraba mi brazo para ir retirando la venda, pude ver el borde de mi antebrazo con la piel totalmente horrenda, no quise seguir desnudando mi brazo de la venda, no quería imaginarme como me habrá quedado ni mucho menos como me quemé tanto.

. - ¿! Estás lista Escarlet¡?

. - ¡S-Si ama, ya voy!

Ese grito que di me generó un fuerte dolor en mi cabeza, así que sin darle tantas vueltas me decidí a retirar lo que quedaba de vendaje, pero sin querer mirar mi brazo, me levanté y me bajé la falda, la iba a dejar a un lado y la curiosidad, por mas dolorosa que sea, me ganó. Me lleve mi mano a la boca, no podía creer como de mi antebrazo hasta mi mano estaba lleno de ronchas y partes con piel descuerada, parecía una pesadilla, había perdido toda la belleza de mi brazo, me generaba asco y rechazo.

Y sin darme cuenta Vanessa vino a buscarme. Yo me sentía cada vez más estresada, no quería que me viera así, me sentía horrenda, fea, ya veo como se deshace de mí.

. - Escarlet ¿Qué haces que te demoras tanto?

. - Yo... lo siento, el mareo me tiene mal para quitarme la esta apretada falda.

Vi a Vanessa que se quedó estática mirando mi rostro, sin respuesta alguna se empezó a acercar a mi lentamente mientras alzaba sus manos hacia mi rostro. Se le notaba algo anonadada, hasta que colocó sus manos en mi rostro y empezó a acariciarlo.

. - Estas tan... hermosa, Escarlet, con ese arañazo que te dejaste y tu ojo...

. - Yo... no, no diga eso por favor, ama, soy un asco de persona, soy horrenda y ni si quiera ha visto mi brazo...

. - Escarlet, tu brazo, mierda... ve rápido al baño y espérame dentro de la tina, ya.

. - Pero ama yo...

. - ¡DIJE, YA!

Sin pensarlo dos veces me dirigí rápidamente al baño, y ahí estaba la tina, con el agua hasta mas de la mita, sin pensarlo mucho me termine de quitar la falda y las botas, procedí a colocar una pierna en la tina y vaya que estaba helada, incluso para estar templada, aun tenia vendas en los dedos de mi otra mano, pero preferí a que llegara para que me ayudara.

Me senté en la tina, y esperé a que mi calor corporal se adaptara a mi cuerpo, pude sentir como mis pezones se empezaba a erizar por el frio ambiente, cerré mis ojos unos segundos para que cuando de repente Vanessa entra agitada, estaba sonrojada y algo agitada, con algo de saliva cayendo desde la comisura de sus labios ¿Qué estaba haciendo...?

. - Se encuentra bien ama Vanessa...?

. - Cállate, de una maldita vez...

Le escuche jadear, mientras se acercaba al lavamanos y se daba un buen chapuzón de agua en su bello rostro, procede a cercarse con su toalla y se acerca a mí, agachándose, mirándome con una cara que nunca había visto en ella. Su cara parecía venir de una película, era una extraña combinación de excitación, morbo y obsesión, hechas rostro...

. - ¿Ocurre algo ama, necesita algo...?

. - Si, ocurre algo, y necesito resolverlo contigo, ahora mismo, pero antes de empezar necesito que te relajes, así que déjate caer de espaldas hasta el fondo de la tina, te necesito toda mojada y relajada, ya verás.

Me sentía algo extraña todavía, mi cabeza todavía me estaba jugando malas pasadas y Vanessa quería que yo me sumergiera hasta el fondo de la tina para relajarme y ayudarla con lo que necesitara. Me dispuse a sostenerme de los bordes de la tina y a hundirme lentamente.

. - Espera, déjame ayudarte Escarlet, no te vayas a dañar los brazos, ah y aguanta bien la respiración.

Vanessa coloca sus manos encima de mis hombros y me ayuda a bajar lentamente hasta el fondo de la tina.

. - Así... mi niña, ahora relájate, si... así.

Una vez en el fondo abrí mis ojos, sin quitar las manos del borde me dispuse a ver la cara de mi ama, se veía algo distorsionada, retiró sus manos de mis hombros, se dispuso a levantarse y entrar a la tina conmigo, colocando un pie a cada costado mío, agachándose lentamente encima de mi cintura, volvió a acercar una de sus manos a mi torso, masajeando y apretando uno de mis senos, masajeándolo, y con su otra mano empezó a masturbar mi vagina, no podía evitar soltar algún que otro gemido, para mi suerte no se oían y me estaba relajando bastante.

Mi aguante ya se estaba acabando, así que decidí volver a levantarme, me empecé a alzar lentamente de la tina, disfrutando del momento, Vanessa retira su mano de mi seno y la empieza a llevar hasta el centro de mi pecho, y para cuando estaba a nada de salir siento un fuerte empuje en mi torso, llevándome de nuevo al fondo de la tina, para que después Vanessa llevara su mano a mi cuello, sin dejarme poder levantarme.

. - Sh... tranquila mi niña, disfrutaremos mucho de esto...

¿¡Está loca!? Me está ahogando y empecé a desesperarme, patalear no serviría de nada, e intentar levantarme era inútil, ejercía mucha presión sobre mi cuello, además Vanessa esta encima de mis muslos, la sensación era muy extraña, me está ahogando mientras me masturba ¿Qué piensa lograr? Coloque mis manos en su pecho tratando de empujarla, pero era inútil, Vanessa tiene mucha fuerza, y mi tenacidad cada vez está desapareciendo más, por un momento deje ejercer fuerza, ya me había rendido, empecé a cerrar mis ojos, y antes de que me fuera desmayar, vi una sonrisa sádica en la cara de Vanessa, que hice para llegar a esta situación...

Pero como estuviera a punto de rendirme, Vanessa me levanta rápidamente colocando sus 2 manos tras mi espalda y se pega a mí, abrazándome y acariciando mi cabeza, mientras yo desesperada jadeaba por una bocanada de aire. Estaba realmente enojada, así que apenas me logré recuperar me separé bruscamente de ella y le comencé a gritar.

. - ¿¡Que mierda te pasa, acaso estás loca!?

. - Sh... tranquila, ya paso, conmigo nunca estarás en peligro.

. - ¿¡Qué!? ¡Casi me ahogas y me dices que... contigo no estaré en peligro!?

. - Escarlet, no me levantes la voz, que no se te ocurra volver a faltarme el respeto, no creas que te puedo hacer algo peor de que te acabo de hacer.

. - No me importa, ni tú, ni tu estupidez de contrato, estás enferma, adiós.

Me levanto rápidamente de la tina, tomo una toalla y salgo del baño envolviéndome, escuchando como Vanessa se acercaba a mí, no me importa lo que me diga, yo me voy.

. - Escarlet, vuelve aquí ahora mismo, o te arrepentirás, lo digo enserio.

. - Cállate, pensé que de verdad cuidabas de mí, pero en realidad solo me quieres hacer daño...

. - Pues debiste pensarlo 2 veces antes de demostrar la pervertida mujer que eres, no te hagas la santa, también eres una enferma mental.

. - ...

. - Oww... No me digas que te dolió, ahora ven aquí.

Vanessa agarra fuertemente mi brazo, y yo por instinto me la quito de encima dándole un leve golpe.

. - No... Vanessa y-yo solamente quería que...

. - Escarlet, ya me cansé de ser buena contigo.

Dándome una fuerte bofetada en la mejilla, haciéndome caer y soltar la toalla al suelo, sin alcanzar a reincorporándome me agarra fuertemente del cabello, haciendo que camine de espaldas, dando tropiezos y caídas hasta llevarme a unas escaleras que llevaban al segundo piso de la casa.

. - Te quiero en 4, ve a la habitación, no volverás a hablar sin pedir permiso o me respondas una pregunta, y como no te vea en la habitación mientras voy a vestirme... te dejare en muletas. ¿¡Entendiste!?

. - Si, ama...

Vanessa se da media vuelta y se retira, me decido a subir los escalones e ir a la única habitación que había, me sentía realmente asustada, ¿en qué mierda acabo de meterme...?

Una vez en la habitación me decidí a sentarme a pensar un poco las cosas, no creí que Vanessa fuera de ese tipo de personas, pensé que era masoquista o algo por el estilo, no una sádica enferma, aunque... no puedo evitar poder ver sus firmes piernas, su hermoso cabello y dios, sus gruesos labios, y ni hablar de como debe ser su hermoso culo y... mierda, ¿En qué estoy pensando? Despierta Escarlet, casi te mata y tu pensando en cogértela, mierda, no se en que estaba pensando.

Me sentía tan decidida en ser su amiga, ahora soy su esclava y para peor... mierda, el collar, debo pagar la mierda de collar.

Ya no quiero nada, solo me gustaría desaparecer, todo en esta mierda de vida me sale mal, Vanessa ha quemado el collar, y ahora debo soportar sus castigos, sus castigos de muerte. No lo soporté más, y comencé a golpear la pared con mi brazo herido, ya no me importaba nada, el dolor y la adrenalina me estaban volviendo loca, empecé a gritar mientras lagrimas brotaban de mis ojos, estaba realmente frustrada ¿Cómo mierda todo me puede salir tan mal, si la vida me odia tanto por que no simplemente me provoca la muerte, por que debo sufrir de estar forma...?

Vanessa:

Pobre de mi niña Escarlet, acaba de conocer uno de mis lados mas sádicos, pero eso es su culpa, no puedo evitar ponerme así de excitada cuando vi todo su cuerpo dañado, y ahora, por fin tengo la oportunidad de dejarle mis marcas personales, pobrecita, sabia que en el fondo se iba a arrepentir de esas palabras.

Empiezo a vestirme, colocándome una ajustada ropa de látex negro, busque una fusta de colas con pequeñas puntitas de metal en las puntas, un diseño personalizado para motivos exclusivos como este. Y cuando ya estaba decidida a ir por Escarlet mi teléfono comienza a sonar, mierda, ¿quién me molesta ahora?

. - ¿Diga?

. - Hola Vanessa, cuanto tiempo sin hablarnos, sabes, necesito que vengas urgente, te tengo una propuesta que no podrás rechazar.

. - ¿Michael, que quieres? ahora estoy muy ocupada.

. - Cuando vengas te lo diré, y es mejor que lo hagas, ahora, esta oportunidad es única en un millón, créeme, ya sabrás.

. - AJJ, Mierda está bien, estaré allá en 30 minutos.

. - Hasta entonces Vanessa.

Y cuelga, que mierda puede ser tan importante que quiera este inútil ahora, y joder, como me enferma que me hable como si me diera órdenes, ese idiota. Me cambie rápidamente la ropa, colocándome una camisa con un chaleco, y una falda ajustada que me llega hasta las rodillas, una vez vestida Sali de mi habitación solo para escuchar los alaridos de Escarlet ¿Cuánto tiempo llevara así? No me importa, así que caminé, dirigiéndome a la habitación del segundo piso y ahí estaba, en posición fetal, llorando y con sus nudillos hechos un desastre, ¿Por qué no me dejas a mi hacerte el favor de dejarte lastimada? Me está desesperando el no poder dominarte todavía.

. - Levántate, debo ir al bar que fuimos la otra vez, vendrás conmigo, no te dejare sola en casa de nuevo, no quiero que aparezcas con más heridas.

. - Me da igual, déjame y ve tu sola.

. - No fue una pregunta, y debiste haber sido mas precavida con tus decisiones, te dije que en algún momento te arrepentirías de tus palabras.

. - Vanessa, entiende que no soy alguien que valga la pena, yo... no eras lo que yo esperaba, me has dado un susto de muerte, de verdad que quería ser una gran amiga tuya, con ese collar que te regalé...

. - Oh espera un segundo, piensa en todo lo que hemos hecho hasta ahora, ¿te estas escuchando a tu misma? Lo único que haces es contradecirte, perra estúpida, no sabes ni si quiera pensar por ti misma, pero eso no será mucho problema más adelante.

. - Yo... no lo sé, siempre he tenido que ir afrontando mis problemas por mi misma, mis padres solo me dan dinero, que al fin y al cabo solo lo termino gastando en estupideces y...

Pobre de mi niña, me encanta verla físicamente hecha un desastre, pero mentalmente esta devastada, no es capaz de pensar en algo sin tenerle miedo a las consecuencias, pero no importa, de alguna forma u otra volverás arrastrándote a mí, al fin y al cabo, siempre consigo lo que quiero.

. - Bien, no me importa nada sobre tu pasado, si quieres termina esta bonita relación que apenas estaba empezando, pues que así sea.

. - E-Enserio...?

. - Si, pero no sin antes una advertencia, no me vuelvas a hablar por nada en el mundo, o le revelare a los demás de cómo te aprovechaste de mi cuando sané tus heridas, le diré a tus abuelos que te corran de la casa, ya que los pocos minutos que hablamos parecieran que confiaran más en mí que en ti.

. - Entiendo Vanessa, no me volveré a cruzar en tu camino, y muchas gracias por lo que hiciste ese día por mí.

. - No me interesan tus halagos, vístete rápido para ir a dejarte a tu casa, por mientras te traeré unas vendas para tu mano, y te las coloques tú, ya me cansé de perder el tiempo contigo.

. - Entiendo, pero tranquila, no son necesarias, ahí vere como me las arreglo, solamente necesito mi ropa.

No, lo que realmente necesitas es que te termine dejando en silla de ruedas, ya quiero ver cuanto duras sin mí en tu penosa vida, regresarás suplicando, mi putita niña...

. - Ve rápido a vestirte, no quiero perder más el tiempo contigo, puta mal agradecida.

. - Si... en seguida voy...

. - No, no quiero que vayas enseguida, quiero que vayas ¡AHORA!

Con lágrimas en los ojos, Escarlet se levantó como pudo y rápidamente fue al baño a vestirse, quería demostrar mi influencia y enojo sobre ella, pronto se dará cuenta de su única importancia para vivir.

. - ¡Ya estoy lista am... digo, Vanessa!

Escuche de repente su gritó confundida, pobrecita, se tortura sola, procedí a bajar e ir a encender el auto, la verdad no creí que se fuera a demorar tan poco en vestirse. Una vez salimos de la casa pude verla con mayor claridad a la luz del sol, se veía esplendida, con esas cicatrices y heridas que ya no ocultaba con los vendajes, me sentía fascinada con su aspecto, pero a la vez no podía estar más enojada, hoy quería comenzar con su adiestramiento, pero supongo que dejarla con ganas estos días será suficiente para que no piense en volver a alejarse de mí.

. - Vamos a ir a la Disco de nuevo, debo hacer una parada y después te iré a dejar a tu casa.

. - Si, no te preocupes.

Se ha vuelto cortante, sí que te hace falta una buena lección, me desquitare contigo como nunca me he desquitado con nadie en mi vida una vez llegue el momento. Pisé el acelerador para no perder más el tiempo y nos fuimos, ya pasado unos 20 minutos habíamos llegado a la discoteca.

. - Mira, Escarlet, prefiero que esperes en el auto, ya sabes por qué, además no creo que me demore demasiado.

. - Si, entiendo.

Bajé del auto rápidamente para dirigirme a la disco, pasé adelantándome toda la fila y saludando a Gendy, no me sentía de humor para venir a ver al idiota del club, así que, sin perder el tiempo, entre y me dirigí al ascensor para ir a ver el jefe de la disco.

Escarlet :

Otra vez mi mareo por el dolor de cabeza vuelve, así que decido acostarme un rato en los cómodos asientos del auto hasta dormirme, después de unos minutos escucho golpes en ventana y me dispongo a abrir la puerta sin pensarlo, supuse que era Vanessa y que se enojaría si no le abría, pero fui muy ingenua al pensar eso y, sobre todo, hacerlo.

. - Hola pequeña...

. - ¿Tu, que es lo que quieres?

. - Arruinarle los antojos a Vanessa, divirtiéndome con su juguete, jajaja.

. - Que mala suerte para ti, no estoy de humor para tus venganzas contra ella y ya no soy nada para ella.

. - Me gustaría creerte, suenas hasta sincera, pero, tu solo cuerpo te delata pequeña, además cuando las vi llegar y el como te dejo sola pensando que estarías a salvo jajaja, pero eres más estúpida de lo que aparentas, incluso para estar con Vanessa.

. - Déjame tranquila, no te conozco ni tampoco me interesa estar en sus juegos de niñas.

. - No te hagas la ruda pequeña, ambas sabemos que no vales y ni eres más de lo que aparentas, solo eres la puta juguete sumisa de una enferma sádica y manipuladora.

. - Como sabes que ella es... así?

. - Por que yo estuve con ella, pero sabia que tenía un pequeño problema en su cabecita.

. - ¿Y cual es tu necesidad de hacerla fastidiar?

. - Mmm... si me convences tal vez  te diré.

. - No gracias, no estoy de humor, de verdad.

. - Según tu ya no eres nada para Vanessa, ¿Qué ocurrió entre ustedes?

. - Creo que tienes razón sobre eso de que esta algo enferma, si es algo sádica y cuando realmente me lo demostró, quede en, no se, en  shock y ya no quiero volver a estar con ella, pero...

. - ¿Pero...?

. - No, nada no te preocupes.

. - Bien, quédate quieta, no quiero tener que hacerte daño, pequeña...

De la nada cierra la puerta y se abalanza sobre mí, colocándome los brazos por encima de mi cabeza, agarrándolos fuertemente para que no tratara de quitármela de encima.

. - Mierda, por favor bájate, no me siento bien como para que me vengas a hacer estas cosas, ni mucho menos ahora...

. - No me importa, voy a disfrutarte aprovechando que Vanessa estará ocupada.

. - ¿Cómo sabes que Vanessa estará un buen rato afuera?

. - Escuche al idiota del guardia hablar con el jefe de la disco y que le quieren dar un cargo importante a ella, esa zorra, de seguro le regalo una buena mamada al jefe de la disco para que le diera un cargo tan importante.

. - ¿Qué especie de cargo?

. - Ni lo se ni me importa, pero veamos, que ve en ti Vanessa, eres muy ingenua como para estar con alguien como ella y sobre todo... ah, claro, eres una estúpida, pequeña, niña, ingenua... y con unas nalgas que estoy segura de que muchos hombres han querido conquistar, pequeña puta engreída...

. - Eso no es de tu incumbencia, ahora quítate encima de mi oh-

. - Oh, ¿qué?

. - Oh yo... nada... simplemente apresúrate con lo que vayas a hacer...

. - Nada de eso pequeña, me asegurare de dejarte lo mas usada posible mientras esa zorra teñida no está para interrumpirnos.

Ya me daba igual lo que me fuera a hacer, simplemente quería olvidar que alguna vez estuve con Vanessa, no quiero recordarla, pero... a pesar de que no quiero estar con una mujer tan sádica, no puedo evitar sentir la sensación de que la necesito en mi vida, pero de lo que si estoy segura es que lo mejor será olvidarla.

. - Que piensas hacerme...?

. - Lo obvio no se pregunta pequeña, pero, para ser justa, voy a disfrutar de tu exquisito cuerpo.

. - Hazme olvidarme de Vanessa, por favor...

. - Claro, sabía en el fondo que solo eres una pequeña putita, te hare gemir tan fuerte que te quedarás sin voz.

Se empieza a acercar a mi boca y besarme desesperadamente, quería olvidar a Vanessa, pero, no puedo corresponderle el beso, algo en mi interior me empezaba a decir que lo que estaba haciendo esta mal, muy mal, como si le estuviera fallando...

Para mi sorpresa la mujer rubia clavo fuertemente sus uñas al costado de mi abdomen, haciéndome  soltar un fuerte grito, abriendo la boca esta empieza a devorarme sin perder un solo segundo. El dolor provocado me dejo en otra, cambie un poco mi pensamiento y me deje llevar, correspondí su beso y así deje que abusara de mí, como la estúpida, puta y asquerosa que soy...

. - Dime pequeña putita, ¿Eres virgen aún?

. - ...

. - ¿Qué ocurre que no hablas? Ah, ya veo así que te has quedado como esas personas que quedan en shock, ¿Verdad?

. - ...

. - Supondré que por tu silencio es un si, y sobre tu virginidad, en unos segundos lo averiguaremos...

De la nada empecé a recordar mis logros en la vida, que el único que creo recordar fue haber entrado a la universidad, pero sin importar que, no sentía nada, ya me daba todo igual y solo me perdía en mis pensamientos, ¿Cuál es la necesidad de quererme siempre hacer daño? Claro Vanessa me lo dejo bastante claro, solo soy una puta fácil y... Auch, ¿Qué es ese dolor en mi entrada...?

Después de despertar de mi trance veo como la mujer rubia tiene amarrada a la cintura un grueso pene de goma pegado a un arnés, para segundos después recuperar la cordura.

. - ¿¡Que mierda haces!? ¡Quita eso de mi!

. - Dime, ¿Eres virgen o no?

. - ¡Y eso que te importa, maldita enferma!

. - Bien, esto será maravilloso, tomar la virginidad de la exquisita y más preciosa puta de Vanessa.

. - ¡Loca de mierda quítate de aquí!

Traté de quitarme de encima a la mujer rubia, me eche para atrás y en un descuidado pero preciso movimiento da un fuerte empujón a sus caderas, provocándome un increíble dolor en mi interior, haciéndome dar un fuerte salto por la inesperada acción.

. - Ups querida, rompí algo...?

. - M-Maldita enferma, quítate de encima mío...

No podía casi ni sostener mi voz, me sentía quebrada, y no hacía más que temblar.

. - Claro pequeña, veamos cómo quedó el dildo.

No podía creerlo, cuando saco el dildo, en la punta y los costados tenía manchas de sangre, me llevé una de mis manos a la boca para aguantarme las ganas de llorar, sin embargo las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos.

. - Por favor... Ya déjame tranquila...

.- Pensaba jugar mucho más contigo, pero este resultado me ha dejado más que satisfecha, ah y, gracias por facilitarme la entrada con esa vestimenta de puta barata que tienes, adiós pequeña putita.

Rápidamente se baja del auto y se marcha como si nada, a lo que decido dar un pequeño vistazo y veo mi vagina enrojecida con unas pequeñas manchas de sangre que también hay en el asiento. Me acaba de arrebatar la virginidad como si nada, y ni siquiera hice algo para evitarlo... Soy una estúpida, y sin poder revertir el problema empiezo a llorar desconsoladamente y a los pocos minutos Vanessa vuelve a entrar al auto.

Vanessa, 45 minutos atrás:

. - Ya llegué, Mickael, ¿Qué mierda es lo que quieres? Estoy muy ocupada

. - Vanessa, querida, toma asiento, relájate antes de contarte la súper noticia que tengo para tí.

. - No tengo tiempo para tus mierdas, dime rápido que quieres.

. - Bien, como sabrás no me queda mucho tiempo de vida, el exceso de cigarrillo me dejó marcado permanente y no me interesa dejarlo.

. - Si y...?

. - Y te quiero ofrecer mi puesto, quiero que tú seas la Jefa de esta Disco.

. - ¿Que, me ves cara de Administradora o algo? No me interesa manejar tu estúpido negocio, además que no quiero venir a perder mi tiempo acá.

. - ¿Estás segura? No tendrás que hacer mucho, solo supervisar que todo salga bien y tienes dinero fácil, no tendrás que seguir estudiando ni nada, piénsalo, es una buena oferta.

. - Ya te dije que no me interesa, prefiero ir a mi ritmo con mi vida.

. - Okey querida, pero, ¿Sabes por qué te escogí?

. - Dime rápido, me haces perder tiempo valioso.

. - Es porque desde que te conocí, supe que eras una mujer hecha y derecha, que siempre que busca algo lo consigue.

. - Vaya mierda de idea tienes de mi, aparte de mentiroso eres un imbécil, siempre creíste que podías andar manejándome a tu antojo, la verdad me alegra saber que ya no escucharé mierda saliendo de tu boca, anciano de mierda.

Me levanté y salí rápidamente de la oficina del Viejo, y mientras me dirigía al ascensor ví varias habitaciones que no vi cuando entré, la verdad se ven bastante buenos, por lo apartados que están del público general, tal vez considere su oferta, pero de momento tengo cosas más importantes que hacer.

Me dirigí hacía mi auto, y cuando voy a entrar escucho a Escarlet llorar desesperada, oh mi niña, tranquila, mamá ya llegó, de seguro te volvió a dar un ataque y te hiciste más daño a tu hermoso cuerpo.

No podía estar más lejos de la realidad, Escarlet estaba paranoica llorando con manchas de sangre brotando de su entrepierna, ¿Qué mierda acaba de ocurrir?

. – Escarlet, ¿Qué te ocurrió? dime ahora ¿Quién te hizo daño?

. – Por favor, solo llévame a mi casa, quiero estar sola, fue un error haberte conocido, desde el principio supe que sería malo estar contigo...

. – Maldita puta... como te atreves a decirme eso, eres una puta malagradecida, te llevaré a tu casa y luego ¡No quiero volver a verte, perra desgraciada!

Bajé del auto dando un portazo y me pongo a pensar un poco las cosas. Maldita sea, de seguro la Perra rubia le hizo esto, Escarlet era virgen... Mierda ¿¡Escarlet era virgen!? Y esa puta me ha arrebatado el diamante de mi niña... ya me cansé de aguantar sus estupideces de juegos, te has atrevido a hacerle daño a mi niña, y eso no te lo voy a perdonar.

Decido volver al auto e ir a dejar a Escarlet a su casa, ha Sido un día bastante agotador, y debo meditar si realmente vale la pena ir por esa Disco.

Escarlet:

Después de que Vanessa vino a dejarme lo único que fui a hacer fue ir al baño y darme una buena ducha, me sentía sucia, enferma, desquiciada, usada, pero... La sensación por más asco que me diera, no me terminaba de desagradar.

Aprovechando que estoy sola en el segundo piso, salí de la ducha, me seque rápidamente para ir a mi cama desnuda y con ganas de masturbar mi clítoris, a pesar de lo adolorida que estaba, fui a mi habitación y sin pensarlo 2 veces entre a mi cama, me tape hasta la nariz y empecé a sofocarme, la sensación me estaba volviendo loca, y empecé bruscamente a masturbar mi botoncito de placer, por más enferma que fuera lo que estaba haciendo, me encantaba la idea de haber Sido ultrajada, "violada" y quebrada , no se de donde aparecieron estás ganas, pero lo único que sabía era que me estaba volviendo loca, empecé a dar pequeñas palmadas en mi vagina, provocándome un fuerte dolor y ardor mientras gemía como puta en celo, tenía mi mano empapada de mis fluidos, y para la guinda del pastel, saber que lo que estaba haciendo era increíblemente enfermo me hizo explotar en un clímax de placer.

Todo fue tan raro y rápido, no sabía que pasaba por mi cabeza, me levanté a mirarme al espejo y podía ver mi reflejo, mis brazos, mi cara, estoy hecha una mierda... Sin embargo es por Vanessa que estoy así, mierda justo ahora se me viene a la cabeza el momento en el que ella trató de ahogarme, fue desesperante... Tanta adrenalina, y cuando menos me doy cuenta otra vez estoy excitada.

Mierda, ¿Qué debo hacer, por qué tengo que ser tan estúpida de mierda a la hora de tomar una decisión? No debí alejarme de Vanessa... Mierda, maldita sea, ¿en que estoy pensando? Soy una estúpida de mierda, no hago más que contradecirme con cada puta decisión que tomo.

Pero no importa, ya nada importa si no es Vanessa la que me dice que hacer... Siento un deseo incontrolable hacía ella, pero ahora que lo pienso mientras me veo al espejo, estoy hecha un saco de boxeo, ya casi ni reconozco quien soy... Pero eso ya no importa, estoy dispuesta a destruir y desfigurar mi cuerpo si es necesario, solamente por su "amor..."

Ámame, destrúyeme, hazme lo que tú quieras, pero sobre todo, gracias por darle un sentido a mi vida...

Gracias por darte el tiempo de leer mi novela, y si llegaste hasta aqui queria avisar que la historia la cambiare de categoria a Sadomaso y tambien la estoy publicando en wattpad