Deseos por encargo (05: El desenlace)

Como recordaran en el episodio anterior Inés sucumbió a los libidinosos deseos de su jefe el Sr. Andrés, era solo el preludio de la vorágine sexual que se le avecinaba.

Deseos por encargo

Capitulo 5 (El desenlace)

Como recordaran en el episodio anterior Inés sucumbió a los libidinosos deseos de su jefe el Sr. Andrés, era solo el preludio de la vorágine sexual que se le avecinaba.

Inés después de asearse en el baño y adecentarse un poco volvió al mostrador junto con Eva. Se la veía algo acalorada, pero enseguida se puso a despachar como si nada. Minutos antes de cerrar se presento en la tienda el Sr. Pedro un acaudalado empresario, ya jubilado, amigo del Sr. Andrés. Físicamente era bastante repugnante, medio calvo, con la cara rugosa, feo, regordete y bajito. Saludo muy amablemente a las chicas preguntando por el jefe. Eva le indico el camino de la trastienda y el despidiéndose se fue para adentro. Al ratillo llego el momento de cerrar y justo en ese momento el Sr. Andrés asomo para ordenar a Inés que se viniese a su despacho y indicar a Eva que se ocupase de terminar de cerrar la tienda. Inés se sonrojo ante tan directa orden, pero dejo lo que estaba haciendo y se encamino hacia su jefe que sonriendo la dejo pasar delante suyo.

Inés entro en el despacho y se encontró con el vejete sentado relajadamente en el sofá con una amplia sonrisa en sus labios, en la mesa había una botella de coñac francés junto a dos vasos ambos con restos del preciado liquido en su interior.

Inés se paro en medio del despacho algo turbada por la presencia del Sr. Pedro y pronuncio un entrecortado...

  • Ho... hola.

El Sr. Andrés a su espalda cerró la puerta y acercándose a Inés dijo.

  • Veras... Inés, valoro mucho el trabajo que has hecho esta tarde y aquí el Sr. Pedro al cual le debo algunos favores quisiera... digamos... un trabajillo extra.

  • Queee?, que trabajo? ... es usted un cerdo... yo...

  • Tú harás lo que te diga, putita o prefieres que hable con el cornudo de tu marido

  • Desnúdate... vamos!

Inés humillada no tuvo mas remedio que obedecer la orden y desnudarse mostrando su esbelto cuerpo a los dos salidos vejetes. A ambos se les caía la baba ante la esplendida desnudez de Inés.

  • Vamos zorra a que esperas, arrodillate y chupasela.

  • Venga hijita acércate...

Dijo el viejo bajándose los pantalones y sacando una verga maloliente y morcillona.

Inés visiblemente humillada y vencida se agacho y se la empezó a chupar con cara de asco. El Sr. Andrés se situó detrás de ella y también empezó a comerle coño y culo mojándola toda y con tal arte que cambio la cara de Inés sacándole de vez en cuando espasmos de placer. Por su parte el vejete gozaba como un cerdo de la excelente mamada que ya le prodigaba sin tapujos Inés y también aprovechaba para magrearle bien las tetas y sobarle todo lo que pillaba.

Al rato el Sr. Andrés viendo que Inés ya estaba bien calentorra la monto encima del viejo para empezar a follárselo de frente mientras este le babeaba el cuello y la besaba intentando meter su fétida lengua en su boca, a lo que ella inicialmente se resistía. El Sr. Andrés aprovecho esos momentos para desvestirse e inclinando a Inés hacia el rostro del viejo se la metió por el ojete casi de golpe empezando una lenta enculada.

  • Toma puta, … como te gusta zorra!

Inés aun levemente bajo los efectos erógenos de mi droga y ya muy excitada gemía disfrutando plenamente su primera doble penetración y ya incluso aceptaba la babeante lengua del viejo hasta lo mas hondo de su garganta.

En el clímax estaba Inés cuando el Sr. Andrés se la saco del culo y sentándose ahora en el sofá ordeno...

  • Vamos putilla ponte a 4 patas a chupármela, que el Sr. Pedro también querrá estrenar esa maravilla de culo.

Inés ya totalmente entregada se puso ahora si de rodillas a chuparsela con el culo bien en pompa no tardando el viejo en encularla también.

  • Joder… que estrecho lo tienes perra, es el mejor culo que me he hecho

Finalmente después de tenerla un rato mamandola al tiempo que era enculada el Sr. Andrés no pudo mas y se corrió en el interior de su boca al mismo tiempo que Inés alcanzaba un intenso orgasmo anal que la obligaba a buscar aire y tragarse todo el semen vertido en su boca

  • Así putona, trágatelo todo mmm... así guarra

El viejo que le daba por el culo sintiendo los espasmos de Inés también empezó a acabar en su interior llenándole el culo de semen gritándole...

  • Que gusto, zorra… que culo tienes...

Y saliéndose de ella se reclino en el sofá con la polla goteando...

  • Ahora límpiamela... putilla, hasta los huevos!

Y Inés paso de una polla a la otra chupándole de nuevo al viejo la polla, ahora impregnada de jugos y semen, hasta dejársela bien limpia. Lo que le llevo un tiempo para deleite de los dos viciosos.

  • Buen trabajo zorra, ahora ya puedes irte...

  • Si, je je... hasta la próxima... Que buen personal que tienes Andrés!

Inés, algo sofocada y avergonzada se vistió y se fue apresuradamente sin decir nada.

Mi plan llegaba a su fin, en una tarde Inés había sido infiel a su marido por partida doble con dos viejos que la habían usado por todos sus orificios, aunque bien es verdad que también le habían dado placer a dos bandas.

Esa noche deje descansar a Inés y a la mañana siguiente lo prepare todo y me dirigí a su casa con las cintas y fotos que saque.

Llame a su puerta a eso de las 9 correctamente vestido con traje Arman y corbata de Estephano. Ella me abrió vestida con un simple vestido rosa y al reconocerme del día anterior esbozo una tímida sonrisa.

  • Usted de nuevo! , Ahora que quiere?

  • Vera, si me permite... le dije mostrando mi cartera.

  • Si, claro... y cerro la puerta.

  • Y bien?

Saque, un sobre y se lo di, dentro había algunas fotos tomadas de las filmaciones de ayer... Al verlas se quedo pálida, me miro con vergüenza y dijo ...

  • Porque? ... como tiene esto?, que quiere de mi?

Pase por alto su comentario y fui directo al grano.

  • Mi cliente, el señor x, quiere sus servicios durante 12h y a cambio le pagara 6.000 €.

  • Así que es eso, me han hecho adultera para conseguirme?

La chica era lista, no cabía duda, había atado cabos rápidamente.

  • No lo se el trato es que haga compañía al señor x durante 12h.

  • Esta bien, que opción me queda?, Pero quiero 18.000, 1.500 por hora

  • Mi cliente no me aceptara esas condiciones. Pero da igual te lo mereces

  • No obstante tendré que cobrarme mi porcentaje...

Me acerque a ella y amarrándola por su esplendido culo le estampe un profundo beso de media rosca. Ella no me rechazo así que le solté los tirantes del vestido dejando sus hermosos pechos al descubierto. Le bese suavemente los pezones recorriendo su contorno con suaves lametones y algún mordisquillo e inmediatamente se pusieron tensos y erguidos.

La volví a besar ahora acariciando sus suaves pechos.

-Túmbate en el sofá!

Ella se tumbo y yo empecé a lamer todo su cuerpo, su cuello, sus labios, sus pezones y fui bajando hasta llegar a su sexo, donde procedí a quitarle sus bragas bien empapadas ya de flujo.

Suavemente le abrí los labios superiores y mi lengua juguetona se adentro en su intimidad combinando leves golpecitos con largos lametones.

Inés no decía nada, pero gemía y suspiraba gozando plenamente ya entregada a mis caricias hasta que un primer orgasmo la arqueo con breves temblores de su pelvis.

Nuevamente me incorpore y volví a besar sus erectos pechos con mi boca introduciendo mi dedo anular y pulgar en su culo y coño respectivamente empezando un rítmico meneo que junto a los lametones de sus pechos llevaban a Inés al paroxismo total encadenando temblores y sacudidas hasta que nuevamente exploto en un intenso orgasmo que la dejo temblando con los ojos en blanco.

Me incorpore para desnudarme y con la polla ya dura penetre a Inés sacándole un profundo suspiro tras cada embestida, pronto empezó de nuevo a correrse dándole yo mas duro y besándola con la lengua hasta el fondo hasta que ya no pudo aguantar mas y quedo completamente extenuada y relajada. A mi no me había dado tiempo a correrme así que me salí y dándole la vuelta apunte a su estrecho ojete, ella levanto un poco las nalgas para facilitar la penetración, y yo se la hundí poco a poco hasta los huevos, enculándola un buen rato hasta que me corrí en sus entrañas llenándole su culo de leche.

Y así los dos exhaustos y satisfechos nos quedemos adormecidos recostados de lado, yo con mi polla en su ano.

Me despertó una agradable sensación, era ella que me estaba mamando la polla.

  • Ufff... todavía quieres mas?,

  • Solo quería despertarte, te gusta el despertador?

  • Esta genial... eres una experta

  • Inés, lo del cliente... puedo arreglarlo...

  • No déjalo, cumpliré tu compromiso!, en cierta manera me has hecho un favor...

  • Y la pastelería?

  • No volveré, tendré que buscar otro trabajo...

  • Quizás quieras ser mi secretaria?, el puesto esta vacante... desde hace semanas

  • Es una oferta, en serio?

  • Seria un placer, tenerte conmigo...

  • Hummm, me lo pensaré...

Y volvió a tragarse mi polla... creo que el trato estaba hecho!

...

Han pasado unas semanas. Inés ha dejado a su marido, en realidad no era feliz con el, ahora es mi secretaria y amante. Juntos llevamos el buffet y vivimos a tope y sexualmente, como ya habréis imaginado, no tenemos límites. Nunca me ha querido contar que paso con el cliente, quizás algún día lo escriba ella misma.

Hasta entonces deseos por encargo llego a su final, espero les haya gustado.

Quiero dar las gracias a todos/as los que me han animado con sus comentarios y en general a todos los lectores/as que han seguido todos los capítulos hasta el final.

Atzar

atzar@anota.net