Deseos por encargo (04: Inés sometida)

En ese momento Eva hubiese podido abortar todos mis planes simplemente buscando cualquier excusa para irse a casa, pero la droga había hecho su efecto y ella estaba súper cachonda y muy desinhibida.

Deseos por encargo

Capitulo 4 (Inés sometida)

Hoy era Jueves y todo estaba preparado para que el salido del Sr. Andrés tuviera todos los ases para conseguir a Inés. Lo había elegido y preparado cuidadosamente, el marido de Inés llevaba fuera 4 días y Inés hacia mas de 10 días que no hacia el amor ya que la semana anterior tuvo el periodo. Aunque su marido no se fue de vacío puesto que Inés se la mamo el Sábado por la tarde antes de marcharse de ruta, episodio que capte con las cámaras que coloque un día mientras Inés estaba trabajando. He de decir que la mamada no fue nada especial puesto que Héctor, su marido, se corrió enseguida y Inés se aparto discretamente para no recibir la eyaculación en su boca.

El día elegido fue un Martes por la tarde, a eso de las 4 llame al timbre de Inés todo trajeado con un maletín en una mano y una nevera de playa en la otro. Ella abrió en bata, sin duda acababa de darse un baño, y su escote ligeramente entreabierto dejaba ver el nacimiento de sus precioso senos. Le dirigí una cálida sonrisa y le dije que trabajaba para una empresa de refrescos y que solo le robaría 5 minutos para hacerle una encuesta sobre refrescos de cola primada con 12 euros en efectivo por las molestias. Dijo que si era así vale y me guió al comedor donde yo dispuse 4 botellines con cola y le di a probar. Ella bebió un par de sorbos de cada vaso y yo anote su valoración en un informe. Por supuesto no noto en ningún momento que aparte de cola, el refresco, contenía una poderosa droga afrodisíaca cuyos efectos eran aumentar la libido, desinhibir y aumentar la sensibilidad de las zonas erógenas. Así que le di los 12 euros y me despedí agradeciéndole la gentileza de atenderme.

Al cabo de una hora Inés ya estaba trabajando colocando genero junto con Eva en el mostrador. Al llegar ya se había quitado la blusa y el sujetador cubriéndose únicamente con la bata de generoso escote la cual cada vez que inclinaba dejaba ver parte de sus senos al tiempo que marcaba unos pezones duros y excitados por los efectos de la droga y el suave roce con la tela de la bata.

Al rato llego el Sr. Andrés, como cada Martes venia del bar después de haberse tomado un par de carrajillos y estaba muy alegre. Por supuesto se dio cuenta del espectáculo que daba Inés ya que se quedo frente al mostrador mirando lujuriosamente como Inés organizaba el mostrador mientras mantenía una conversación intrascendente sobre el calor que hacia últimamente. Calor que Inés ya empezaba a sentir en su interior al notar las miradas de su jefe que parecían traspasar la tela de su bata, además inconscientemente ella se exhibía mas de la cuenta. En eso que Andrés visiblemente excitado paso detrás del mostrador y al pasar por detrás de Inés se pego a ella con su polla apretando el culo de Inés al tiempo que le decía que fuese al despacho un momento. Inés se sonrojo pero no reacciono con dureza sino que se deslizo a un lado para decirle ...

  • ahora ? ...

  • Sí ahora ...

En ese momento Eva hubiese podido abortar todos mis planes simplemente buscando cualquier excusa para irse a casa, pero la droga había hecho su efecto y ella estaba súper cachonda y muy desinhibida. Así que se encamino hacia el despacho en la trastienda.

  • Eva quédate tú a cargo mientras estamos en el despacho ... dijo el Sr. Andrés.

Y se fue para adentro detrás de Inés que ya se adelantaba.

Al entrar Andrés dijo a Inés que se sentase y cerro la puerta a su espalda colocándose detrás de Eva que se había sentado en una silla frente a la mesa vacía del despacho.

El despacho era pequeño tenia aparte de la mesa una silla para visitas donde estaba Inés y un sofá de dos plazas de piel negra bastante ancho y una moqueta que cubría todo el suelo.

Eva se notaba excitada, había notada la erección de Andrés en su culo y en lugar de enfadarse como otras veces se había excitado y debía de estar mojadísima a la espera de saber que querría decirle su jefe.

El Sr. Andrés fue directo, situado detrás de Inés le dijo ...

  • He observado que muestra sus pechos a la clientela y eso es una falta grave.

  • Que ?, Usted sabe que eso no es cierto.

  • Entonces como es esto ...

Al tiempo que introducía sus manos por el escote y desde atrás estrujaba los pechos desnudos de Inés abriendo al tiempo dos o tres botones mas de la bata.

Eva hizo ademán de levantarse pero la tenia bien cogida mientras le acariciaba los pechos al tiempo que le comía la oreja y cuello susurrándole palabras soeces.

  • Golfa ... guarra, estas todo el día provocando ... una puta como tu se merece una buena follada ...

  • Suélteme ... no siga ... no ...

Pero ya era tarde el Sr. Andrés era un viejo verde, pero sabia como dar placer su mano derecha ya se había deslizado vientre abajo y estaba acariciando el clítoris de Inés por dentro de la braguita. Inés muy sensible y caliente por mi droga no podía resistirse al placer que sentía y empezó a correrse sin quererlo poniendo los ojos en blanco mientras arqueaba su cuerpo sobre la silla.

El Sr. Andrés aprovecho ese momento de abandono al orgasmo para sacar su polla morcillona del pantalón y situándose a un lado de Inés le inclino la cabeza hacia ella ...

  • Venga putona cométela ...

Inés todavía aturdida por el orgasmo entreabrió los labios dejando que la semi-erecta polla se introdujera en su boca y empezó a chuparla primero tímidamente y después relamiéndola de arriba abajo al tiempo que se la tragaba hasta media asta de forma paulatina.

Ahora el que gozaba como un jabato era el Sr. Andrés que ya sé sabía vencedor y dueño de la situación.

Sin dejar que Inés se lo pensase ...

  • Buen trabajo golfa ... ahora levanta y apóyate en la mesa.

Inés quedo inclinada apoyada en la mesa y Andrés desde atrás le saco la bata y le bajo las bragas hasta los tobillos y agachándose hundió su cara en el culo de Inés introduciendo su lengua dentro de su ano lamiéndolo al tiempo que con sus dedos le frotaba el clítoris y la penetraba causándole extremas olas de placer y estremecimientos a Inés.

  • ahhh ... si ... siga, ... no puedo mas ... noooo ...fólleme ya ....

Increíble, Inés suplicaba ser follada con sus preciosas tetas colgando y sus partes intimas a merced del viejo verde de su jefe.

Este que tenia la polla gordísima dejo de comerle el culo y enderezándose se la metió de una estacada provocando que Inés empezara a gemir al sentir la gordísima polla martillear su vagina sin piedad.

  • ahhh ... dios ... siiiii ... ahhhhh

  • Te gusta ? ... putona eh , que golfa eres ... cerda ...

El viejo estaba rojo, sin duda gozaba follandose a una belleza como Inés totalmente entregada a sus deseos pero quería usarla a fondo así que se la saco y apunto al culo de Inés para encularla.

Inés con una mano quiso bajarle la polla pensando que se había salido involuntariamente, pero el viejo se la aparto al tiempo que decía ...

  • Quietecita guarra que aquí mando yo ... ahora quiero tu culo ...

  • No , eso no ... por fa ... ahhhh , nooo, ahhhh

El glande muy lubrificado de la gruesa verga del viejo ya había entrado con algo de dificultad, y ya no había marcha atrás. Poco a poco la verga del viejo fue ganando terreno al tiempo que Inés relajaba su esfínter ayudada por la mano del viejo que le frotaba el clítoris volviendo Inés poco a poco a mostrar cara de placer a pesar de ser su primera enculada.

Vencida ya toda resistencia de nuevo empezó el toma-daca entrando y saliendo la gruesa polla del culo de Inés profundamente al tiempo que Inés seguía siendo masturbada por la experimentada mano del Sr. Andrés , no tardando Inés en correrse de nuevo esta vez de una forma espectacular, poniéndose erguida de golpe y temblando. Cosa que aprovecho el Sr. Andrés para morrearla por la mejilla y cuello al tiempo que la mantenía empalada por el culo aguantando sus estremecimientos.

Finalmente Inés se relajo y él sacando la polla de su culo la hizo bajar al suelo quedando arrodillada de espaldas a el , entonces amarrándola por el pelo la hizo girar y le metió la polla en la boca. Inés hizo un gesto de desagrado quizás por el olor pero no le quedo mas remedio que tragársela hasta el fondo y dejarse follar por la boca al ritmo que marcaba la mano del señor Andrés que la guiaba desde su nuca,

  • venga cerda así ... chupa ... que me voy a correr ...

  • ummhhh ... ummmmhhh

Inés casi no podía respirar con toda esa polla entrando y saliendo de su boca, estaba siendo ahora sometida al placer del Sr. Andrés que sé sabia dueño y hacia lo que quería con su polla deleitándose incluso con ello, sacándola para pasarle todo el tronco por la comisura de sus labios y volviéndola a meter hasta la garganta para empezar otro lento mete saca hasta que con un ultimo empujón descargo una fuerte andanada en la garganta de Inés que la obligo a separarse para coger aire con la boca bien abierta recibiendo el resto de disparos en boca, labios y mejilla.

En esos breves instantes las miradas de ambos se cruzaron, lo suficiente para entender ella y empezar a limpiar agradecida los restos de la polla del Sr. Andrés que al fin y al cabo la había hecho gozar como una loca.

Finalmente el Sr. Andrés ya relajado le dijo ...

Así me gustan a mí las zorras de mis empleadas , ahora vístete y vuelve al trabajo. Ah ! y antes de plegar pasa de nuevo que te estaré esperando ...

Así termino el acto mejor de lo que yo había previsto y ahora estaba seguro de que con las filmaciones en mi poder Inés aceptaría la propuesta de mi cliente y yo me embolsaría una buena pasta.

Pero antes quizás os gustaría saber como acabo la tarde para Inés ... o no ?