Deseos oscuros (parte II)

La acción y el deseo más prohibido continua en aumento...

Tras la hoja de la puerta apareció Nuria y yo totalmente pálido intentando recoger apresurada y torpemente los restos que tenía expuestos sobre la encimera del mueble de baño.

-ehhh esto.,, apenas llegué a balbucear.

-Peroooo Toni, que está pasando aquí?? No me lo puedo creer?

Nuria salió del baño sonrojada y con cara de auténtico asombro. Acto seguido y dejando todo aquello sobre la encimera del mueble, salí e intenté… bueno no sé exactamente que intenté, pues el asunto quedó bastante claro en la manera que me pilló.

-perdóname Nuria, no sé cómo explicarte lo sucedido; solo te pido que lo olvides, espero que si te he podido haber molestado no me lo tengas en cuenta. Yo, yo, …

Nuria estaba sentada en uno de los sillones que hay en la recepción del despacho, y yo me senté al lado con la mirada en el suelo.

-Pero Toni, no sé, porque? Que hacías? No entiendo nada

-y yo no puedo explicártelo. Es algo que me daría aprensión de cualquier persona en el mundo, pero es pensar que es tuyo, y no he podido contenerme Nuria!

-qué asco Toni! De verdad, no lo puedo entender?

-Asco?? Te puedo decir algo.

-Es lo que estoy esperando para tratar de entenderlo. La verdad pensé que cuando lo leí en una novela hace unos años, solo era ficción pero ya veo que no.

-Mira solo te pido mil perdones. Para mí no es ningún asco. Y quieres saber más?

Por esos momentos Nuria ya había vuelto a la realidad, no estaba sonrojada, aunque seguía muy muy sorprendida. Yo había conseguido reaccionar y me había levantado del sillón para intentar escaparme.

-Dime! – respondió Nuria.

-Que tú para mi eres la mujer ideal, mi musa, una diosa, y que tal vez por eso, no sé... Yo tampoco me explico cómo me puede gustar semejante asquerosidad pero es saber que es tuyo y…. yo lo estaba disfrutando, sabes?

-Ya, ya, vale, me lo puedo imaginar. Jajajaja.

No podía entender por qué ahora sonreía, pero prefería no preguntar nada por si lo estropeaba. Me preocupaba que pudiera tomar represalias y comentarlo a alguien, era lo único que me preocupaba. Si salía de aquí estaba acabado.

-No te entiendo ahora. –le respondí

-Madre mía Toni es que a la vista del bulto que tienes ahí abajo veo que si te ha debido gustar, si –añadió Nuria con una amplia sonrisa que dejaba ver toda su dentadura.

No sé por qué motivo se lo había tomado así de bien, tal vez el hecho de pensar que podía ser deseada, que se yo, pero se incorporó y me susurró que tenía el pantalón todo mojado junto a la bragueta, a la vez que me tocó la entrepierna.

-Si eso es lo que creo, y lo he provocado yo, sí que te ha debido gustar Toni, y la verdad me alegro por ti, es muy muy excitante sabes?. Y la que está ahora algo motivada soy yo.

-Eeeeh, no sé qué decir.- balbucee yo, pues  ahora no sabía que responderle después de haber hecho lo más difícil, tratar de justificarme.

-Pues yo sí que sé. –dijo Nuria.

-Vale, pero puede quedarse todo esto entre tú y yo?.-asentí yo con la cabeza.

-Claro que si!! Y más aún Toni, estate Tranquilo.

Me quedé algo sorprendido con su respuesta, y la verdad nada tranquilo porque la situación generada no era nada cómoda. Todo esto no podía conducir a nada bueno me repetía en mi mente.

-Recoge todas tus cosas y apaga el ordenador. –dijo Nuria de forma autoritaria.

Ni siquiera le respondí, pues tan solo estaba imaginando lo peor. Ella se metió en el baño de mujeres y debió ponerse a recoger todo el desastre que había dejado sobre el mueble del baño. Yo le esperé en mi mesa sentando, contemplando la pantalla del ordenador en negro, ensimismado y dándole vueltas a la cabeza a lo que pasaría. Al cabo de un tiempo salió arreglándose el pelo y perfumándose.

-Te vienes con migo a mi casa Toni.

-Perdona?

-Hombre si te crees que me voy a quedar yo sin premio!!! Después de todo algo voy a tener yo que cobrarte por haber husmeado en mis cosas más íntimas no?. Jajaja – me susurró al oido

Mientras estábamos bajando en el ascensor aprovechó para decirme que no acababa de comprender aquel gusto por un desperdicio de su cuerpo, pero que si eso me había gustado, no lo criticaba, que para gustos los colores.

La verdad es que me relajó bastante y hasta empecé a comprender sus palabras de hacía unos instantes de que iba a ir a su casa. Ahora si que estaba comenzando a calentarme mucho.

-Vaya se me está haciendo el viaje de vuelta a casa más largo que nunca sabes Toni. – dijo Nuria sonriendo.

-Estas segura de que quieres que vaya a tu casa?

-Hombre por supuesto, como sabes estoy sola desde principios de mes. Nos tomaremos una copa en un bar cercano, nos tranquilizaremos un poco, subiremos  a casa, cenaremos y lo que nos dé la noche. Tengo que aprovechar que soy tu… Como me has llamado?,-dijo sonriendo-  Ah si, eso, tu diosa nada menos. Jajaja. Nadie me había dicho algo así de bonito, y a decir verdad me ha encantado.

-Me alegro. He de decirte algo Nuria.

-Dímelo; que tienes pareja y no puedes? Pues que sepas que me da igual. Ya puedes buscarte una excusa, rápido.!.

-No, no que va. No tengo a nadie a quien darle explicaciones ya sabes, pero... tu si e igual te arrepientes.

-Eso es cosa mía Toni !!

-Y además Nuria, es que no tengo demasiada experiencia.

-A no??? De verdad?

-Vamos hace bastantes años que no tengo ninguna relación. Vamos muchos, muchos, casi ya ni me acuerdo.

-Yo te lo recordaré. Pues fíjate que yo creí que tenías tus líos de fin de semana, como sales tanto de fiesta!! Seguro que no me estas engañando?

-Pues no; salgo pero para divertirme, nunca pesco la verdad.

-Pues hoy has pescado Toni! Jajaja. Entonces voy a hacerte un hombre?

-Bueno no exactamente pero hace mucho tiempo que no tengo ninguna relación sexual.

Tras tomarnos un par de copas, nos dirigimos a su casa, un chalé en la misma ciudad. Entró el vehículo en el garaje y ambos bajamos de él. Al llegar al salón de la planta baja me dijo:

-Toma asiento y ponte cómodo que yo voy a cambiarme.

Mi corazón ya estaba bastante acelerado. Y no podía quitarme de la cabeza lo que me susurró en el ascensor. No iba a quedarse sin premio... que habría querido decir?

Pronto apareció por detrás de sofá y ya iba metida en un picardías de transparencias que dejaba ver su ropa interior.

-Te gusta lo que ves Toni? – me preguntó Nuria.

-Sii, mucho.!!

-Tssss tranquilo, estas muy acelerado, tssss, calma, tenemos tooooda la noche.

Comenzó a besarme recorriendo el cuello y la cara. La verdad es que lo consiguió estaba a mil y a punto de correrme por increíble que parezca. Era la excitación que me provocaba Nuria la que me hacía volverme loco. Nos dirigimos a uno de los dormitorios y allí comenzó a quitarme la camisa y los pantalones. Pronto me quedé en ropa interior y acto seguido ella hizo lo propio.

-Te gusta lo que ves Toni?

-Me encanta, tienes un cuerpazo Nuria!!

-Gracias, pues es todo tuyo.

Justo entonces y ya venido arriba, y conociendo que si no paraba y pausaba el ritmo, iba a eyacular antes siquiera de tocarla, le propuse un juego, se lo expliqué y ella aceptó encantada.

-Me encanta la idea, si! Quien empieza?

-Yo, Nuria.

Ambos teníamos que elegir cinco partes del cuerpo del otro a las que besar y todo esto con un pañuelo en los ojos para no poder ver lo que nos hacían.

Comencé yo evidentemente, y elegí en primer lugar la parte posterior de las rodillas, que acepto con unas risas, luego los muslos desde donde tuve visibilidad perfecta de su entrepierna y donde su nivel de excitación e hizo patente, retorciendo su columna y estirando los miembros de sus extremidades. Mi nivel de excitación, obviamente me encontraba al borde mismo de correrme, había momentos que tenía que parar, cerrar los ojos y pensar en otra cosa para no venirme en el momento. No me lo podía creer, era mi diosa y estábamos allí mismo…

Continué por las axilas y acto seguido el cuello, donde me recree, y donde llegó a emitir pequeños gemidos de placer, el primero que le escuchaba salir de su garganta. Por ultimo elegí los pechos y allí aproveche para dar ya el máximo.

Ambos estábamos muy arriba y yo ya no me cortaba. Aproveché para chupar cada rincón de sus pechos y su areola, y presionar con los dientes suavemente sobre sus pezones. Nuria me acariciaba la cabeza y el pelo, mientras yo estaba afanado con sus dos cantaros entre mis manos y mi boca, llenándolos de babas.

Ahora le tocaba pasar a ella a la acción pero directamente nos saltamos el protocolo del juego, le dije que estaba al borde de explotar y que iba a seguir yo. Quiso ponerme el pañuelo a mi en los ojos, pero me avance, la cogí en volandas y la llevé sobre la cama que estaba a un par de metros de distancia.

Allí se deshizo del sujetador por completo y se puso boca arriba. La respiración de ambos estaba acelerada, y por supuesto el corazón a mí me iba a mil. Yo fui directo a husmear justo de donde horas antes había salido aquel tampón que tuve en mi boca unos instantes. Lástima que aquel se me escapara pensé. Retiré las bonitas bragas color blanco que llevaba a un lado y sin apenas tiempo para contemplar aquella maravilla, y mientras Nuria trataba de exponer el clítoris y sacarlo de su capuchón,  comencé a chupar los labios mayores y tras un rato pasé a atacar el ya muy hinchado clítoris, alternando lengüetazos con pequeños mordiscos que le hacían dar algún que otro respingo. Tras jugar y recrearme con él,  aparte los labios y pude ver el hilo del tampón que llevaba puesto.

-A qué esperas Toni? Vamos sácalo y sigue comiéndome el coño por favor, lo haces genial!!, no pares, vamos!

-Te está gustando? – le dije mientras seguí centrado acariciando su botón de placer.

-Si, no pares vamos, calla, no pares joder. No había disfrutado así nuncaaa!!. Aah, ahí, ahí, si , si me corro, me corro, ah, ah, aaaaaahhhh, mmmmmm, dios, si…..sigueeee.

Mientras estaba en pleno orgasmo, saqué con los dientes  y tirando del hilo, el tampón. Era tremendo, no habrían pasado ni cinco horas desde que se lo hubiera cambiando en el trabajo y ya estaba totalmente lleno. Me lo puse frente a los labios y estaba caliente, muy caliente.

Aproveché para detenerme frente a él, para adorarlo. Me puse de rodillas en la cama con ella tumbada boca arriba, y en un momento dado me dijo:

-Vamos hazlo, quiero verte, vamos chúpalo. – dijo con voz dulce y con la respiración agitada.

Tal cual lo dijo yo lo mire y tras pasar por la nariz y aspirar bien su particular aroma, comencé a introducírmelo en la boca, como a jugar con el. Madre mía cuando entró,  estaba ardiendo !! Apresado nuevamente por el morbo y tras cerrar los ojos y disfrutarlo unos instantes, no pude más y al poco comencé a apretarlo dentro de mi boca, a  exprimirlo. Cuando Nuria me vio, luego me dijo que no me quitó ojo de encima, y además de estar muy sorprendida, comenzó en esos momentos a tocarse enérgicamente su vagina. Yo, con la boca totalmente inundada en su néctar, comencé a convulsionar eyaculando justo sobre su abdomen abundantemente. Tragué los fluidos que tenía en la boca, y Nuria quedó asombrada por cómo había dejado el tampón, estaba completamente seco, y tal vez por eso y de forma simultanea alcanzó otro orgasmo.

Agotado caí sobre ella y me eché a un lado de su cama. Tras unos segundos de pausa me miró y me besó.

-Vaya tela. No te ha dado asco de verdad Toni?

-Me ha encantado Nuria, no ves? Ni resto ha quedado.

-Ya veo ya. Y te has corrido prácticamente solo con eso. No me has dado tiempo a tocarte. Me has dejado sin palabras Toni

-Nuria yo nunca olvidaré este momento. Aunque no se repita nunca más, lo utilizaré para masturbarme siempre.

Tras un abrazo comenzamos a besarnos apasionadamente en la boca. Pese a todo el tiempo de sexo que ya llevábamos, la noche no había hecho más que comenzar.

-Eso para mi es un piropo. Toni prepárate, ahora me toca a mi.

Ahora Nuria me hizo que me echara en la cama boca arriba y comenzó a acariciarme la polla. Tomó desde la base al glande y lo recorrió con su lengua. De estar flácido pasó rápidamente a ponerse tieso. A Nuria le sorprendió la rapidez con la que lo consiguió, y en un cruce de miradas cómplices, nos sonreímos mutuamente. Sabía que ese vigor y fuerte deseo lo estaba provocando ella misma, por lo que se sintió muy especial en ese momento, como luego me dijo, se sintió tan especial como en toda su vida había conseguido. Sabía la pasión que despertaba en mi por los signos evidentes que había podido comprobar me provocaba.

Tras unos minutos de estar recibiendo los favores de Nuria, y de sentir su lengua recorrer todos los rincones de mi glande, le alerté de que me iba a correr,  así que ahora aprovecho para agarrar fuertemente la base del miembro y no lo soltó hasta que pasados unos cuantos segundos comprobara que ya no salía ninguna gota de semen. Se lo tragó todo.

Caímos rendidos sobre la cama y dormimos un rato. Pero, la noche aún no se había terminado.

Continuará…

(espero vuestras opiniones al respecto de si os gusta el relato)