Deseos en el espejo
La pasión por su suegra nacera a partir de las imágenes que verá a traves de un espejo cerca del baño.
Deseos en el espejo
Tengo 7 años de estar casado con Ana una hermosa mujer de 26 años, ambos trabajamos fuertemente, yo en la construcción realizando fuertes trabajos físicos lo que hacen que me mantenga en forma, mi esposa trabaja como enfermera en un hospital de la ciudad, ambos nos esforzamos y trabajamos a veces mas tiempo de necesario con tal de que todo en nuestra casa este bien.
Lo que les voy a relatar sucedió cuando después de varios meses de haber enviudado mi suegra, una madura mujer de 55 años, se vino a vivir a nuestra casa por insistencia de mi esposa, mi suegra siempre ha sido una mujer muy vivaz y alegre, a quien la edad no le ha impedido nunca ser muy cariñosa y desinhibida con todas las personas a su alrededor y quien además cooperaba con las labores del hogar de las cuales ni mi esposa ni yo teníamos tiempo de ocuparnos.
Los hechos que sucedieron de dieron precisamente a raíz de esto, a los pocos meses de haberse venido a vivir a nuestra casa, mi suegra empezó a salir frecuentemente durante las noches con amigos, empezamos a ver como por la casa empezaba a desfilar una serie de señores de su misma edad con los que salía a divertirse, en alguna ocasión cuando mi esposa le pregunto que porque salía tanto le respondió que ella era una mujer mayor y pensaba que debía aprovechar el tiempo que le quedaba al máximo. Por la apariencia de los viejos con los que salía mi suegra, yo pensaba que lo único en lo que estaban interesados aquellos perdedores era en obtener un poco de diversión con mi suegra. A veces me molestaba pensar en que utilizaban a mi suegra.
Una noche en que regresaba a casa después de un duro día de trabajo, mi esposa tenia guardia nocturna en el hospital, me encontré con una desagradable sorpresa, mi suegra discutía con el hombre con el que estaba saliendo, este estaba muy molesto y parecía que iba a golpear a mi suegra cuando interrumpiendo entre en la cocina donde discutían. Me detuve en la puerta de la cocina y le grite al tipo que si golpeaba a mi suegra seria la última cosa que haría en la vida.
El tipo me miro molesto, camino hasta pararse frente a mi, tratando de intimidarme, pero cuando sonreí y di un paso hacia El, el tipo se dio cuenta de que el que podría tener problemas era El, yo soy un hombre alto y por mi duro trabajo como había dicho tengo un cuerpo fuerte y definido, además en ese momento cansado de mi trabajo era fácil que mi humor cambiara pronto. Parece que el tipo se percato, porque retrocediendo tomo su suéter en la mano y salio de la casa sin decir mas palabras.
Fue entonces que me acerque a mi suegra que se encontraba sentada en una de las sillas de la cocina y decidí hablar un poco con ella sobre la manera en que sus actitudes nos afectaban a mi esposa y a mí como su familia que éramos.
Le dije a mi suegra que ella debía escoger mejor los hombres con los que salía, porque muchos podían ser viejos aprovechados y perdedores, es mas me atreví a sugerirle "Seria bueno señora que usted suspendiera por un tiempo las salidas con estos hombres, y se diera tiempo para refrescar sus ideas y lo que usted quiere"
"Gracias yerno" me dijo ella, "Pero sabe desde que quede viuda me siento muy sola, además tengo deseos y necesidades, necesito sentir la compañía de un hombre junto a mi, usted y mi hija me hacen mucha compañía pero también necesito un hombre en mi vida para otras cosas, sabe de lo que le hablo"
Me sorprendió un poco la forma en que mi suegra hablaba, tratando de persuadirla le respondí que tendríamos que encontrar una manera de solucionar sus problemas.
Mi suegra besándome en la mejilla en dijo "Bueno, entonces usted será el único hombre de esta casa desde este momento". Diciendo esto se levanto, me toco el hombro con la mano y de dirigió al refrigerador. Sirviéndome un vaso de jugo me pregunto
"Quiere que le sirva la comida en este momento?"
Nuestra casa es pequeña cuenta con dos dormitorios, uno el de mi esposa y mío y otro que ocupaba mi suegra. Junto al dormitorio principal estaba el cuarto de baño después el pasillo hacia la cocina y la sala.
Un par de semanas después de que corriera al pretendiente de mi suegra, llegue a casa después de trabajar, mi esposa tendría turno nocturno durante toda esa semana. Como era costumbre me dirigí al cuarto de baño para ducharme antes de cenar. Cuando Salí del cuarto de baño mi suegra tendría servida la cena esperando por mí, ambos nos sentamos y platicamos un poco sobre la casa durante la cena, luego nos levantaríamos para ir a nuestras respectivas habitaciones a descansar.
Esa como todas las noches me dirigí a mi habitación pero como hacia un poco de calor deje la puerta un poco abierta para que se ventilara el interior. Mi suegra parecía que no había ido directamente a su cuarto porque desde mi habitación podía ver el resplandor de la luz de baño encendida. No le puse mucha mente a aquello y me dispuse a descansar. Pero el ruido de algo cayendo pesadamente en el piso de madera del cuarto de baño hizo que silenciosamente me levantara y discretamente me fijara que sucedía. Colocándome en la oscuridad del pasillo vi algo que no había advertido nunca antes. Podía la puerta del cuarto de baño reflejado en el enorme espejo del pasillo, desde ahí tenia una vista clara de lo que sucedía en el interior del cuarto.
Mi suegra estaba dentro de este y estaba preparándose para ir a la cama, había empezado a desnudarse, agachándose recogió algo del piso y lo coloco en el tocador junto a ella, empezó a desabrochar su blusa, abriendo lentamente cada botón, revelando cada vez un poco mas de su blanca piel, finalmente termino de desabrochar su blusa y se la quito exponiendo unos enormes senos cubiertos por un sostén blanco. Luego siguió con su falda, haciéndola caer al piso, al inclinarse para recogerla podía ver el enorme túnel de su escote y lo que creo era uno de sus oscuros pezones. Doblo su falda y la coloco sobre el tocador junto con su blusa, y entonces empezó a deshacerse de sus medias sus senos de balanceaba deliciosamente dentro del sostén mientras se quitaba las medias, estaba muy asombrado con la vista de mi suegra parada allí con un sostén y su calzón blanco de algodón, mirar todo esto había hecho que mi verga se pusiera completamente dura. Aunque debo admitir que también sentía un poco de culpa de estar ahí parado espiando a mi suegra medio desnuda, pero la excitación que sentía en ese momento era más poderoso que todo. En ese momento no importaba que fuese una mujer mucho mayor, la cual había traído al mundo a mi esposa, lo único en que podía pensar era en que era una mujer madura muy atractiva a la que estaba viendo desnudarse de una manera que me parecía muy erótica.
Baje un poco mi calzoncillo y empecé levemente a acariciar mi verga mientras mi suegra se paraba frente al espejo y frotaba su cuerpo, primero se acaricio con su mano el estomago y luego subió y froto levemente sus enormes senos, luego levanto sus manos sobre su cabeza y las estiro. Luego se inclino y tomo el camisón que se encontraba sobre el tocador y empezó a ponérselo, levantándolo para meterlo sobre su cabeza se detuvo un momento y soltó el cierre de su sostén, podía ver como sus enormes senos se liberaban cuando moviéndose un momento salio fuera del ángulo de alcance del espejo, podía ver sus redondas nalgas cubiertas con el calzón blanco pero por la posición solo podía ver una pequeña parte de los costados de sus senos cuando se movió para bajar completamente el camisón sobre su cuerpo. Cuando mi suegra se movió para apagar la luz del cuarto de baño y salir pude ver rápidamente la silueta de sus senos a través de la delgada tela de su camisón.
Esta erótica visión me hizo estallar en la oscuridad del pasillo. Mi verga empezó a disparar potentes chorros de semen que trate de contener con mi otra mano, sintiendo como mi caliente y espeso semen se estrellaba contra esta. Continué un segundo mas ahí parado y luego rápidamente me metí a mi cuarto antes de que mi suegra terminara de salir del baño. Aparentemente esta situación me había excitado bastante, espere dentro de la habitación hasta que escuche a mi suegra acostarse y luego me Salí al baño a limpiarme. Parece que mi suegra me escucho salir de mi habitación porque en el silencio de la noche desde su cuarto me dijo
"Buenas noches Pedro, que tenga dulces sueños"
"Buenas noches suegra," le conteste mientras entraba en el baño a limpiarme.
Al día siguiente antes de salir a trabajar acomode un poco mejor el espejo del pasillo para que tuviera vista completa de lo que sucediera dentro del baño, desde la puerta de mi habitación, Cuando lo acomode me percate de que el espejo ya se había movido un poco de su posición original y por eso había podido ver lo que vi la noche anterior, seguramente mi mujer lo había movido mientras limpiaba sin darse cuenta.
Cuando regrese a la casa por la noche, mi suegra aun estaba despierta, tome un baño y cene, platique un rato con mi suegra hasta que ella me dijo que estaba cansada y se iba a dormir. MI suegra se despidió y se retiro a su habitación. Fui hasta mi cuarto y espere a que todo estuviese a oscuras para poder quizás espiar a mi suegra, sin embargo espere durante un buen rato y mi suegra nunca salio de su habitación.
Entonces me acosté desilusionado de no haber podido espiar a mi suegra aquella noche, "Lo que ayer fue un accidente que seguramente no se repetirá" pensé, mientras acostándome desnudo sobre la cama empecé a masturbarme recordando las escenas de la noche anterior. Pensar en mi suegra desnuda ante mí me puso muy caliente, debo haber tenido una docena de disparos de semen antes de finalizar mi orgasmo, y entonces ya cansado y con mis bolas vacías de esperma me dormí.
La noche siguiente me acosté no esperando que nada sucediera, pero cuando escuche el leve ruido de la puerta del baño abriéndose, suavemente me levante y abrí la puerta de mi habitación y mire en el espejo. Vi a mi suegra desnudándose otra vez, ella estaba vestida con un suéter flojo, se paro un momento como pensando y entonces se lo quito exponiendo de nuevo ante mis ojos un sostén de encaje negro, luego soltó el broche de su falda y la deslizo abajo hasta sus pies, cuando se inclino para recogerla de nuevo expuso su escote ante mi vista, esto hizo que mi verga ya dura se pusiera aun mas tiesa, empecé a acariciarla.
Mi suegra tomo una botella de crema del tocador y vertió un poco en la palma de su mano, levanto un poco la pierna y empezó a aplicar la loción sobre esta, podía ver como acariciaba suavemente su piel, mientras lo hacia sus senos se balanceaban eróticamente dentro del sostén, cuando termino con una pierna continuo con la otra repitiendo el tratamiento. Esta vez podía jurar que había visto una trenza de pelo pubico cuando ella abrió las pierna para aplicar la loción, cuando levanto la cabeza me pareció que ella miraba hacia mi espejo y una leve sonrisa se dibujo en sus labios. Por un momento pensé que me había visto pero entonces pensé que era imposible por la oscuridad del pasillo que me hubiera mirada acariciando mi hinchada verga.
Cuando mi suegra termino de aplicarse la loción, se levanto y extendiendo sus manos sobre su espalda desabrocho su sostén, tuvo el broche en sus manos durante uno o dos segundos mirando el espejo y entonces se retiro el sostén sobre sus hombros, exponiendo a mi vista unos exquisitos y repletos senos. MI suegra puso el sostén en el tocador, vertió de nuevo un poco de crema en sus manos y entonces recorrió desde su cintura hasta sus senos con su mano cubierta de crema, froto y acaricio sus senos durante un par de minutos, los apretaba juntos masajeando sus oscuros pezones con la yema de sus dedos. De vez en cuando mi suegra miraría discretamente al espejo, en ese momento ya no me preocupaba que me descubriera estaba mas excitando que nunca y me estaba masturbando furiosamente.
Mi suegra continuo masajeando su cuerpo con la loción, bajando su mano acaricio suavemente entre sus piernas a través de la tela del calzón que estaba usando, al realizar esta caricia cerro los ojos y vi como su cuerpo temblaba levemente mientras exhalaba profundamente y estiraba su mano para tomar su camisón que se encontraba sobre el tocador.
MI suegra se coloco el camisón, mientras yo continuaba mirando sus enormes senos columpiarse mientras lo hacia, esto hizo que de nuevo empezara a disparar abundantes cantidades de semen pero esta vez sobre una toalla de mano que había traído conmigo hasta la entrada de mi cuarto, continué masturbándose y disparando semen mientras mi suegra terminaba de ponerse la bata y apaga la luz del baño para dirigirse a dormir.
Podría decir que note una pequeña sonrisa en su cara cuando apago la luz para salir y desapareció de mi vista hacia su cuarto. Pensé que debía tratarse de mi imaginación lo que había observado. Esta muy oscuro y no había manera posible de que mi suegra me pudiera ver.
Escuche su cama crujir al acostarse y entonces en el silencio de la casa empecé a escuchar un pequeño gemido que se prolongo durante varios minutos y luego ceso. Cerrando la puerta de mi habitación un poco más relajado me dispuse a dormir.
La siguiente noche cuando llegue a la casa del trabajo, mi suegra ya se había preparado aparentemente para ir a la cama, estaba usando una bata de dormir, como si leyera mi mente me dijo " Estaba un poco aburrida y tome una pequeña siesta, sabe me compre esta bata nueva, que le parece?" me dijo mientras daba una vuelta modelando la nueva prenda.
"Esta muy bonita su bata suegra, me parece que se ve muy bien" le respondí tratando de mantenerme tranquilo.
"Oh gracias yerno, es usted muy atento" Diciendo esto mi suegra se acerco y me dio un beso en la mejilla. "Ahora porque no se apresura y toma usted un baño para que pueda estar listo para la cena, seguro ha sido un día muy pesado para usted y le gustaría acostarse temprano esta noche" agrego sutilmente
La mire un poco desconcertado y le conteste "Seguro señora, eso suena bien". Camine hasta el cuarto de baño. Me había quitado la ropa sucia y estaba a punto de entrar en la ducha cuando escuche que tocaban a la puerta. Envolviendo una toalla alrededor de mi cintura abrí la puerta para encontrar a mi suegra parada frente a esta con un pequeño paquete en la mano.
"Apuesto a que le gustara esto, es una loción de manos y hará que se refresque su piel, lo vi hoy en una tienda y pensé en usted, en como su trabajo pone su piel áspera, pensé que quizás le gustaría" Me hablo mi suegra mientras extendiendo su mano me la dio mientras me miraba de arriba abajo discretamente. "Que la disfrute" agrego y entonces miro de nuevo hacia abajo, pienso que debe haber visto como mi verga empezaba a ponerse dura bajo la toalla, porque sonriendo dejo escapar un pequeño suspiro antes de girarse y salir rumbo a la cocina. Yo con mi verga completamente dura empujando contra la toalla la vi desaparecer de mi vista cuando se dirigió a preparar la cena.
Continua.
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