Deseos

Despertar los deseos de la sumisa y hacerle sentir el rigor.

Estabamos acercándonos a casa sin darte tiempo  a reaccionar, te pongo la mano en una pierna, y subiéndola despacio hasta llegar a tu rajita, te meto los dedos dentro.

Sin dejar de sonreír, te digo "cuando lleguemos a casa, me apetece descansar en el sofá y relajarme, te meterás en el cuarto, y te vestirás como a mi me gusta, y una vez vestida, me servirás preparándome la cena, y en todo lo que me apetezca, ¿de acuerdo?" A ti se te acelera el corazón de golpe, y a la vez notas como los dedos de tu Amo se estan humedeciendo con tu flujo. Te averguenzas por un momento de que tu Amo se de cuenta lo que te han excitado estas palabras.

Tú no lo puedes controlar te dejas llevar por la excitación, y lo estas disfrutando a medida que tu rajita va reaccionando a los dedos de tu Amo. Te hubieras podido correr en ese momento, pero tu Amo te conoce muy bien, y por eso aumento y disminuyo el ritmo de mis dedos, llevándote al limite del orgasmo, pero frenando cuando veo que pierdes el control.

Lo noto por como gimes y abres las piernas dejándome toda la rajita ofrecia a  mis caricias. "Esta noche vas a ser muy puta para mi, me vas a servir como una criada, y mientras cene te vas a masturbar como yo te diga, y vas a mantener mi verga dura durante toda la cena" Ya no sonrio al decir estas palabras, y mis caricias se han vuelto mas duras, manoseando tu rajita abierta a mi placer, introduciéndote los dedos para sacarlos y esparcir todo el flujo, apretándote el clítoris entre mis dedos hasta hacerte gemir de dolor, pellizcándotelo y estirandolo hasta oír tus gemidos de placer.

Se que tú estas deseando llegar a casa tanto como yo. Una vez hubo apagado el motor doy la vuelta al auto y te abro la puerta, sigues con la falda hasta arriba, con toda tu rajita expuesta, las piernas abiertas sin atreverte a moverte, esperando mis indicaciones, te ves incapaz de pensar en tu siguiente movimiento sin que yo te lo ordene

Decido masturbarte un poco mas en el garaje, me inclinó y con una mano agarrándote del pelo, sigo frotándote, ordenándote que abras mas las piernas.  Te abres de piernas tanto como puedes, solo deseas que tu Amo te permita correrte, ya no aguantas mas, solo sientes la mano de tu Amo frotando tu rajita, mi otra mano estirándote del pelo, haciendo que tu cabeza ladeara hacia donde yo quiera.

De repente notas como dejo de acariciarte y mirándote a la cara te doy una bofetada de esas que a ti te descontrolan, y a la vez te hacen sentirte mas sumisa por completo en mis manos. "Vamos arriba", y apartándome a un lado, te dejó salir del coche, no sin antes enrollarte la falda a la cintura, para verte caminar por detrás, pellizcándote las nalgas a medida que vas subiendo las escaleras. "Párate y agáchate un momento".

Tú obedeces sin pensarlo, allí, en mitad de las escaleras te agachas apoyando las manos en el suelo, ofreciéndome las nalgas, notando como me pongo a tu lado, y como una mano mia te aprieta una nalga, y con la otra mano empiezo a azotarla, despacio, fuerte, sin hacer ruido, pero cada vez mas fuerte. Empiezas a mover el culo porque te estoy dando siempre en el mismo sitio, y te pica cada vez mas, pero yo me animo con ese movimiento, y sigo dándote en la misma zona, sabiendo que te duele, y que eso hara que culearas mas. "así es puta, mueve el culo como una zorra" y sigo dándole hasta ver que ya lo tienes bien colorado.

"No te muevas, que ahora me vas a chupar la verga un poco, que me la has puesto muy dura, y ya sabes como me gusta que me la chupen, como una puta desesperada por complacer a su Amo". Sin dejar que te muevas me desabrocho el pantalón y sacándome la verga te la pongo delante de tu cara, "y ahora abre esa boca de zorra y empieza a mamármela".

Tú no deseas otra cosa, y empiezas lamiéndomela, recorriendo con tu lengua humedeciendo desde la base hasta la punta de esa verga que tanto deseas, llenándola de tu saliva, recorriéndola por todas partes y golpeándole la punta con su lengua para volver a recorrerla otra vez lamiéndola con lujuria, cada vez mas desesperada por introducírsela en tu boca, jadeando y lamiendo como una zorra, calentándote cada vez mas.

Hasta que tu Amo te coge del pelo, y la introduce  dentro de tu boca, llenándotela toda, cojiendote la boca con los movimientos de mi cadera, "muy bien puta, ahora vas a tragarte toda mi leche  y cuando acabes vamos a entrar en casa, y ya sabes lo que quiero"...