Deseo Solar
Me volví a colocar en el huevo de mimbre, y saqué un hielo del vaso y me lo pasé poco a poco por mi cuerpo. Primero por mi pecho, de arriba hacía abajo por el canalillo, después en círculos lentos sobre los rojizos pezones, que ese roce helado sobre ellos me hizo recordar la excitación del inicio...
Yo me dirigía a mi jardín, para sofocar el calor que hacía esa tarde en mi ciudad. Por el camino fui dejando toda mi ropa, que después ya la recogería y me coloqué en uno de los huevos de mimbre que tengo el jardín.
El contacto del mimbre frío con el el de mi acalorada piel me excitaba progresivamente, la evidencia de esa exitación fue que mis pezones empezaban a endurecerse y ponerse erectos. Me puse leche solar por toda la parte delantera de mi cuerpo y me olvide de aquella excitación momentaneamente y me relajé tomando aquel sol tan intenso.
Durante 20 minutos tome el sol por delante y me coloqué en el césped para tomar el sol por detrás y en ese momento me entró sed y fui a la cocina, abrí la nevera y coloqué en un vaso 3 hielos y agua y melo llevé para el jardín y bebí un sorbo y descubrí al jardinero de mi urbanización y dos vecinos de la misma espíandome con disimulo.
Me volví a colocar en el huevo de mimbre, y saqué un hielo del vaso y me lo pasé poco a poco por mi cuerpo. Primero por mi pecho, de arriba hacía abajo por el canalillo, después en círculos lentos sobre los rojizos pezones, que ese roce helado sobre ellos me hizo recordar la excitación del inicio y esta vez no la quise olvidar por nada del mundo.
A continuación me lo pasé por alrededor de mi ombligo. Alguna gota fría que otra se acumulaba en su interior o bajaba lentamente hacia mi sexo y eso me hacia estremecerme de placer en el huevo.
Acto seguido, les indico a mis tres vouyers con un dedo que entren en el jardín y entraron y los dos me hicieron un buen cunnilingus a dos lenguas, que me llevaron al climax con cierto compás de orgasmos clitorianos y vaginales que les dejaron sus caras empapadas de mis fluidos vaginales, mientras que al tercero le hice una buena mamada con un hielo que me metió sin compasión en el interior de mi boca.
Después los tres se turnaron en una sesion de sexo vaginal, anal y buenas mamadas con cubanas y así pasé una morbosa tarde en el jardín para aliviar mi cuerpo del calor de ese día.