DESEO OCULTO (Fervor entre padre e hija)

Nuestros cuerpos excitados fueron un frenesí de deseo y sexo, me sentí como el mayor premio por todo lo que el había hecho por mí, nunca pensé que mi piel estaría pegada a la suya y que el produjera humedad en mí.

DESEO OCULTO

Fervor entre padre e hija

Parte 1

Yo le decía a mi novio que hiciéramos cosas nuevas, que la relación estaba entrando en una monotonía y que las cosas ya no eran como antes, él estaba muy enamorado de mí, así que se preocupó y entro en un estado de estrés, yo siempre soy la que lo busco, soy más activa en la intimidad que el, pero en el fondo lo amo y no lo quiero perder, por eso le di un ultimátum para reavivar el libido entre los dos. Yo estaba desilusionada de las relaciones sexuales con él, siempre que hacíamos el amor se venía antes que yo y no alcanzaba a terminar u otras veces a él no se le paraba creo que tenía algún problema de impotencia y se me hacía muy raro ya que el apenas tenía 26 años.

Después de esa introducción me presento mi nombre es patricia tengo 20 años, soy una mujer de 1.60 de estatura, herede el cuerpo de mi mamá, es más, me parezco mucho a ella físicamente, creo que soy su fotocopia cuando tenía mi edad, vivo actualmente con mi papá, porque hace un año mi papá se enteró que mi mama le estaba poniendo los cachos con su jefe así que toco decidir; y mi elección fue vivir con mi papá, el a pesar de su mal genio y su intensidad es muy buen hombre, siempre está pendiente de mí,  a veces más de la cuenta. Él me cuida mucho, me sobre protege demasiado hasta llegar el límite de pedirle permiso para verme con mi novio así yo tenga  20 años.

Una tarde aprovechando que mi papá había salido a tomar con sus amigos, decidí llamar a mi novio para aprovechar que teníamos la casa sola y hacer lo que quisiéramos, Juan llego a los diez minutos,  abrí la puerta e inmediatamente nos besamos, nos dirigimos a mi cuarto; yo estaba muy caliente por la falta de orgasmos al que me tenía sometida mi novio, así que estaba que saborea el amor que él estaba dispuesto a brindarme y sacrificarme una vez más por sus dos minutos de placer, dejándome llevar por las delicias al que Eros me tenía sometida, baje los pantalones de juan y empecé a lamer su poderío limpiando con mi lengua los fluidos pre seminales que empezaban a asomarse por la punta del glande sin prepucio, continúe  besando con delicadeza aquel pedazo de carne que es de buen tamaño sintiendo como crecía en mi boca, estaba delicioso, una vez más  mis fantasías y apetito carnal estaban siendo colmado, hasta que escuche la puerta del primer piso que se abrió, mi papá había llegado antes de lo programado y dónde descubriera lo que estaba haciendo la niña de sus ojos se armaría un problema ni el hp, la reacción fue inmediata, metí a mi novio debajo de la cama, sin permitir que volviera a vestir su cuerpo desnudo, me puse lo primero que encontré en una pila de ropa que tenía en mi habitación y agradecí incumplir mi palabra de organizar mi cuarto, cogí el celular y los auriculares que estaba en la mesita de noche los conecte y me acosté en la cama como si nada hubiera pasado, no fui consiente de la elección de ropa por el tiempo que tuve, pero ya era muy tarde para arrepentirme, además el short y la blusa de tirantes que usaba como pijama eran muy cómodos para dormir y estar casualmente en la casa, no había motivo para levantar sospechas de lo que hacía a las espaldas de mi amado padre.

Mi papá entro al cuarto, se sentó en la cama, su apariencia expresaba tristeza, mientras su mirada se perdía en las blancas y frías baldosas que adornaban el suelo de mi habitación,  su boca gesticulaba palabras que no entendía por el fuerte volumen que producían los videos de tik tok, retire uno de los auriculares y pude evidenciar que estaba bastante tomado, hablaba de lo mucho que me quería y la falta que le hacia mi mamá, me conmovió mucho ver que mi padre se sentía solo, definitivamente el necesitaba una compañía urgente, ver su vulnerabilidad y sus sentimientos desnudos frente a mí, me impedía ser insensible a su estado de desolación. Lo miré tiernamente y gracias a la confianza que hemos construido y la forma como nos relacionamos, intente cambiar el tema diciéndole que era lo más patético que había escuchado, esa psicología inversa funcionaba muy bien entre nosotros, siempre nos decíamos cosas contrarias para expresar nuestros verdaderos sentimientos,  cuando yo me vestía y tenía alguna duda le preguntaba qué tal me veía y él me contestaba que “horrible”  así sabía que estaba muy bien, esa respuesta logro robarle a mi papá una sonrisa y acto seguido me abrazo muy fuerte, por un momento había olvidado que Juan estaba debajo de la cama, así que me separe de mi papá, me levante de la cama dándole la espalda con la excusa de ir a servirle la comida; los dos tenemos confianza pero nunca había estado tan expuesta o con una ropa tan provocativa frente a él, “pero ese era el menor de mis problemas” quería que el saliera de esa habitación como diera lugar, cuando iba llegando a la puerta de mi dormitorio él se quejó “no catalina así si no” y quede paralizada mis manos empezaron a sudar, el corazón se me quería salir, gire lentamente para esperar toda la mierda que se me venía encima, pero el mismo fue el encargado de flexibilizar el momento “esas no son pintas para estar en la casa”, mi respiración volvió a ser normal y mi cuerpo se volvió a distensionar, intente actuar con la mayor naturalidad y le respondí que no había problema si solo estábamos los dos, aunque me pareció un poco excesivo sus comentarios porque cuando íbamos a piscina me colocaba mi vestido de baño que era más pequeño que el short que tenía puesto y no pasaba nada, por un momento me pareció que mi papá estaba mirando mis nalgas y el al sentirse descubierto desvió rápidamente la mirada hacia otro lado y volvió a recalcar que “esas no eran pintas para andar en la casa”, para no armar una discusión del tema y evitar diez horas de cantaleta no le respondí nada, además pensaba en Juan que estaba debajo de la cama esperando que yo le diera la señal para salir. Me dirigí hacia la pila de ropa  para buscar algo para colocarme y encontré  una sudadera bastante grande, me dispuse a colocármela y otra vez tuve la sensación de que mi padre me estaba observando como subía mi pantalón y la situación se volvió a repetir, voltio su rostro para otro lado disimulando la situación, le pregunté si así estaba bien y su respuesta fue positiva, salí de mi habitación con toda la naturaleza del caso y el quedo ahí sentado en mi cama con mi novio debajo de ella.

Mi padre es muy inteligente así que no quise hacer ningún movimiento extraño para que no se percatara de la presencia de mi novio.

Entre a la cocina le grite, si quería café para que se le quitara la borrachera y  a lo lejos me contesto  que sí, yo seguía hablando a la distancia para que el no centrara su atención en otras cosas que pudieran ponerme en evidencia, quede más tranquila al escuchar que su voz se acercaba más donde yo me encontraba respondiendo una a una mis preguntas banales  y así se aliviaban mis nervios.

Le serví algo de comida recalentada y nuevamente me abrazo y me decía lo que dicen todos los borrachos, "la quiero mucho" su abrazo era más fuerte que el de la habitación, yo no sabía qué hacer y le correspondía su abrazo para evitar sospechas, finalmente me soltó y me fui directamente para mi habitación.

Me asome debajo de la cama y allí estaba mi novio tullendo de frio porque estaba sólo con los boxers  puestos no pude contener la risa y le pase una cobija para que se arropara, también le indique que mi papá se quedaba dormido cada vez que tomaba y que cuando eso pasara le avisaba para que saliera.

Volví a ir a la cocina para mantener controlada la situación, de camino a la cocina escuche que mi papá estaba hablando con alguien y supuse que estaba en una llamada, pero al llegar descubrí que estaba enviando un audio por whatsApp y al percatarse de mi presencia termino el audio y continuo escribiendo en su celular, estaba chateando con alguien, la intriga me invadió y quise saber con quién estaba hablando, pero no quiso mostrarme, su negativa aumento mi curiosidad, intenté arrebatarle su celular pero rápidamente esquivo mi movimiento, con mi ego devastado por mi intento fallido, me dispuse a sacar algo de la nevera ideando como podría descubrir con quien hablaba mi papá y mi curiosidad aumentaba cada vez más al ver que  él seguía sonriendo como un menso con el celular en sus manos, aproveche que el ya no prestaba atención a mis movimientos y volví a intentarlo, me acerque muy lentamente por un lado, como si fuera una gatita con cada movimiento, estire mi mano muy suave y logre quitarle el celular de sus manos, esa acción hizo que el reaccionara inmediatamente e intento quitarme el celular, yo lo protegí con mis dos manos dándole la espalda para poder observar de primera mano con quien hablaba, pero mi papá no daba tregua, desde atrás continuaba intentando arrebatarme el celular, yo para evitar que el lograra su cometido saque un poco mi cola para neutralizar cualquier movimiento por su parte, pero él se aferraba a quitármelo, luego empezó su juego sucio, él sabía que mi punto débil son las cosquillas e inicio a hundirme los dedos en mi cuerpo para que yo soltara su celular, pero mi persistencia y competitividad no me dejaban rendirme, así  que yo empuje aún más mi cola hacia atrás quedando más pegada a mi padre, después de un rato y de tanto forcejeo en el cual ninguno de los dos iba a dar tregua, trate de soltarme de sus grandes brazos pero él no lo permitía, empecé a moverme como una culebra para evadir su abrazo, pero él me agarraba más fuerte, hasta que algo pasó; sentí como su pene crecía detrás de mí, el sentir su miembro duro me saco del juego, quede en shock, solté de inmediato el celular para que él, se proclamara ganador y me fui para mi habitación dejándolo solo en la cocina.

Al llegar a mi cuarto entre y cerré la puerta detrás de mí, suspire profundo, había sentido el pene de mi papá, era una sensación extraña, habían muchas preguntas “¿Se excito conmigo?” no lo sabía,  escuche como mi papa también hacia lo mismo y allí recordé a mi novio.  Observe debajo de la cama y allí continuaba, estaba con su carita de yo no fui, me pareció muy  tierno, le dije que mi papá ya estaba por quedarse dormido y que ahí lo dejaría salir.

Después de unos minutos fui hasta la habitación de mi papá, e intenté abrir la puerta y para sorpresa mía estaba con seguro, nunca antes se había encerrado; cuando llegaba pasado de copas, comía, se acostaba y yo siempre me cercioraba que no le faltase algo, pero esta vez se había encerrado.

Me dirigí nuevamente a mi cuarto, saque a mi novio de debajo de la cama, sus brazos y espalda estaban totalmente fríos,  él se disponía a vestirse para irse, pero al verlo semidesnudo mi calentura volvió, lo tire en la cama y bese de una forma muy salvaje. El correspondía mis besos y me agarraba la cola muy fuerte, me quite la ropa que tenía, me puse en cuatro sobre la cama y mi novio ya sin ropa con la verga erecta me la enterró de un solo envión, su pene se sentía extrañamente más rica que de costumbre, empecé a sentir un delicioso mete y saca, la verdad se sentía muy rico no estaba muy lejos de sentir el orgasmo cuando la respiración de mi novio se empezó a acelerar, eso significaba que estaba a punto de venirse, yo también quería sentir el orgasmo, así que intente cerrar los ojos y ayudar con mis dedos tocando mi clítoris para también llegar al tan anhelado clímax, cuando de la nada vino a mi mente el momento incómodo que unos minutos antes había tenido con mi papá y recordé su pene erecto en mi cola, fue muy extraño yo intentaba borrar ese bochornoso momento pero me era imposible, la sensación del pene creciendo en mi cola y sus fuertes brazos abrasándome me generaban un morbo inesperado, hasta que llego lo inesperado un fuerte orgasmo invadió todo mi cuerpo, acelere  mis movimientos de mano y mi cuerpo estaba en un trance monumental, para decirles que ni me di cuenta que mi novio ya no me penetraba y que sus ojos estaban como platos al verme en cuatro  dándome placer; mi cuerpo temblaba, sentía una profunda adicción al sexo y un gusto especial por dar y recibir placer.

Ya un poco más tranquila le indique a mi novio que se vistiera para poder sacarlo sin que mi papá se diera cuenta. Al estar vestido lo saque por la por la puerta principal sin hacer mucho ruido, cuando me devolví a mi habitación no pude evitar volver e intentar entrar a la habitación de mi papá pero continuaba cerrada, busque mi juego de llaves donde están todas las de la casa e ingrese. Mi papá ya estaba dormido, pero hubo un detalle que llamo mi atención, su pantalón estaba desabrochado y se alcazaba notar una mancha en su boxers, parecía orina pero al ver su camiseta manchada de semen al borde de la cama supe que la mancha que se notaba en su ropa interior eran residuos de semen, me pareció asqueroso descubrir que mi papá se masturbaba pero al ver su celular en la mesita de noche desapareció todo rastro de asco, lo tomé y tenía contraseña, puse suavemente su dedo y lo desbloquee, fui directamente al whatsapp y lo que vi me dejo sorprendida, la mujer con la que estaba hablando mi padre era mi mamá, se me hizo muy extraño ya que ellos habían terminado en muy malos términos, examine todo la conversación y descubrí que mis padres estaban teniendo un tipo de relación, se notaba que era mi papá el que siempre empezaba las conversaciones y la buscaba, pero mi mamá le seguía el cuento, seguí indagando hasta que hubo un video que llamo mi atención, lo abrí y me encontré con un pene un poquito más grande que el de mi novio, en definitiva era el pene de mi padre quien en el video se estaba haciendo una paja, se la jalaba muy fuerte hasta que se  vino en su abdomen, me dio asco descubrir que ellos se estaban compartiendo esas imágenes así que deje el celular donde estaba y salí a hurtadillas de la habitación.

Parte 2

Pasados los días la rutina era nuevamente nuestro diario vivir, habíamos vuelto a nuestras vidas acostumbradas a lo mismo, mi papá en sus negocios y juegos calientes clandestinos con mi mamá, y yo en la universidad buscando cualquier papayaso para tener sexo con mi novio. Pero si había muestras que algo estaba cambiando en nuestras vidas, mi padre se encerraba con más frecuencia en su habitación a lo que creo yo, era mandarse videítos calientes con mi infiel madre, también habían días donde amanecía exageradamente cariñoso conmigo, me abrasaba y besaba de una forma… que si el no fuera mi padre, perfectamente diría que lo hacía para aproximarse sexualmente a mí, pero esas ideas las borraba posteriormente, se distanciaba mucho, no me hablaba, cuando le preguntaba algo, su mirada evadía la mía, la verdad no sé qué pasaba, incluso un dia me levante con mi pijama que a él le molestaba; casi nos estrellamos al salir de mi cuarto yo iba para el baño y el para la cocina, me reparo de pies a cabeza y no dijo nada, lo único que hizo fue darme un fuerte abrazo y un beso en mi cuello, ese beso me causo muchas cosquillas; no entendía su bipolaridad, habían días donde me amaba y otros donde “un buenos días” me tocaba sacárselo con ganzúas.

Estaba aburrida de tener sexo con Juan a las escondidas, ocultar lo irrefutable  era como negar mi naturaleza femenina, así que decidí dar un paso importante, consistía en llevar a mi novio a casa y que mi papá enfrentase que yo ya no juego con muñecas, cochecitos u osos y que soy una mujer que necesita su propio espacio, esa tarde me arme de valor y al llegar, mi papa estaba en la sala al verme me saludó efusivamente, pero cuando vio a mi novio su cara cambio, le dije que ya era hora de que me permitiera estar con mi novio en la casa, que entendía que yo era  “la luz de sus ojos” y agradecía que yo fuese el motor para seguir cada dia, como me lo demostraba algunos días, pero que ya era hora de entender que no soy la inocente niña que él creía que era;  sorprendentemente acepto, no opuso resistencia además aplaudió mi valor y la forma como había hablado frente a él, me dio un beso en la frente y continuo viendo su programa en la tv, me dirigí a mi cuarto llevando de la mano a mi novio y cerré la puerta con seguro, pero mi papa desde la sala me grito que nada de seguros, volví a retirarlo y me dispuse a hablar con Juan esperando la oportunidad de hacer algo.

Pasados varios meses desde aquella conversación, mi papá había cambiado mucho, permitía que yo estuviera con mi novio en la casa, además lo notaba más cariñoso e incluso más consentidor, por todo me abrazaba, me daba muchos besos y jugaba a hacerme cosquillas como cuando era niña,  yo no le veía nada malo a su comportamiento es más, me parecía súper que fuera tan tierno conmigo.

Una noche hacia  mucho calor así que decidí  quitar el brasier que impedía dormir plácidamente como me gustaba, lo retire y deje solo una blusa súper desgastada que me encantaba para dormir con los famosos shorts que a mi papa no le gustaban, pero que últimamente robaba más de una mirada suya;  dirigí mi cuerpo semidesnudo al baño para aliviar mis ganas de orinar, no pensé encontrarme con mi papá, sus ojos casi se le salen al ver mis senos que se veían completamente a través de la fina tela que los cubría,  al sentirse descubierto sus nervios salieron a relucir, cambio su actitud e intento eludir su comportamiento abrazándome muy fuerte, sus manos recorrieron toda mi espalda, no sé, pero su abrazo no era tan fraternal e inocente, entre al baño callando mi mente e intentando no hacer irreflexivos juicios de la forma como mi papá y yo ahora nos relacionamos. Cuando salí y para sorpresa mía  estaba mirando su celular casi al frente de la puerta, parecía que estuviera esperando que saliera, le sonreí y me dirigí a mi cuarto con la sensación de que estaba siendo observada, no quise voltear para no llevarme ninguna sorpresa que siguiera creando ficciones en mi cabeza.

Esa conducta se tornó repetitiva, sus ojos me seguían para donde yo iba, me sentía vigilada, sus abrazos eran cada vez más fuertes, pero en contraste de su nueva actitud empezó a expresar que podía traer a mi novio cuando quisiera y lo que se me hizo más extraño fue;  “que no había nada de malo si él se quedara a dormir”, su cambio de parecer me pareció perfecto, pero en mi mente había algo que no encajaba en su repentino cambio. Invite a mi novio a cenar, para que se quedara toda la noche conmigo, cuando le conté a mi papá lo que quería hacer le pareció muy buena la idea, es más compro unas cervezas para “compartir” en la cena.

Mi novio llegó a las 7 pm, yo lo recibí como siempre cuando estoy delante de mi papá, un escueto beso en la boca, pero mi papá se quejó de inmediato; dijo que esos besos míos le daban tristeza, esas palabras sacaron mi lado competitivo, así que sin más, le di un beso con lengua como por 30 segundos, mientras lo besaba mi papá celebraba mi accionar y entre risas decía que ese si era un beso, me pareció un momento sumamente extraño pero inexplicablemente excitante.

La noche fue muy buena, comimos, nos reímos mucho con los comentarios de mi papá se veía que siempre él era el alma de la fiesta, bebíamos las cervezas entretenidos con las historias surrealistas que contaba, pero después de muchas cervezas mi papá se levantó de la mesa con la excusa de que se iba a dormir, cuando se levantó sus palabras en tono chistoso  como había estado toda la noche, fueron; “no hagan mucho ruido”,  acompañado a su comentario, en su rostro se dibujó una sonrisa pícara y acto seguido entro a su habitación. No podía creer lo que estaba pasando mi propio papá me estaba dando permiso para tener sexo con mi pareja.

Al  considerar que tenía el permiso de hacer lo que quisiera, me propuse pasar la mejor noche de mi vida, pero hubo algo que llamo mi atención, cuando estaba encima de mi novio escuche que la puerta de mi padre se abrió, así que quede paralizada, espere por más de cinco minutos pero no lograba escuchar nada, creo que era mi mente que estaba sugestionada con la idea de que me descubrieran teniendo sexo con mi novio, continúe mi movimiento, la cama hacia los sonidos conocidos cuando se está perpetuando el delicioso, yo estaba encantada con la situación hasta que mi novio termino antes que yo, “como siempre” y como siempre otra vez me dejo con ganas.

Me puse una toalla en mi cuerpo y me dispuse a ir al baño para terminar lo que el precoz de mi noviecito había dejado a medias,  cuando abrí la puerta me encontré con mi papá, él al verme se puso nervioso, estaba alterado y asustado, su explicación entre palabras intermitentes y poco crédulas fueron  que iba a la cocina a tomar agua, me dio mucha vergüenza que me viera solo con la toalla y que sospechara que acababa de tener sexo con mi novio, pero al ver su reacción parecía que fue él, el que se asustó al encontrarse conmigo de frente. Fui directamente al baño y él se dirigió a la cocina, entre repasando el momento tan incómodo que había acabado de vivir, me senté en el inodoro a reflexionar en todo lo que estaba pasando los últimos meses con mi papá, no entendía porque su cambio de actitud, ya no le molestaba saber que su hijita era una mujer sexualmente activa, su cambio no me molestaba, al contrario lo estaba disfrutando pero todo era muy anormal para mí.

Pasados varios minutos después de especular diferentes teorías del porque el cambio de mi padre, recordé porque estaba en el baño, retire la toalla y me dispuse a tocar mi botoncito feliz, estaba frotando mi vagina y me imagine en cuatro siendo penetrada por mi novio, pero mi mente que no hacia silencio me impedía concentrarme y vino a mí la imagen de mi padre,  la forma como últimamente me miraba, sus abrazos fuertes, sus manos recorriendo mi espalda, entonces fui mas allá en mi fantasía odiándome a mí misma e hice lo que nunca creí hacer. Imagine a mi padre penetrándome en cuatro mientras mi novio me metía su verga hasta la garganta, la imagen fue tan efectiva que explote en un magnífico orgasmo y experimente algo que nunca antes había logrado y que creía que pasaba solo en las películas, un  líquido un poco transparente salió de mi vagina haciéndome sentir un espasmo en todo el cuerpo, quede agotada. Después de varios minutos y con un sentimiento de culpa, volví a enrollar la toalla en mi cuerpo, y me dispuse a ir a mi habitación.

Mi novio ya estaba dormido, me acosté con un extraño cargo de consciencia ya era la segunda vez que utilizaba la imagen de mi padre para sentir un orgasmo, intentaba desechar esos pensamientos, engañándome a mí misma sin reconocer, que si mi papá quería cogerme lo dejaría y permitiría que el hiciera lo que quisiera conmigo, me acosté al lado de mi novio y finalmente me quede dormida.

La confianza con mi padre era cada vez más grande, ya no me molestaba por mi forma de vestir, no le importaba que trajera a mi novio a la casa a dormir, bueno eso pensaba el, sus abrazos eran más constantes a tal punto que para mí era totalmente normal que él me abrazara sin ningún motivo, me acostumbre a sus miradas, sus tiernas caricias fraternales que a veces hacían que mi piel se pusiera de gallina. Un dia después que llegue de la universidad aburrida por que Juan no podía venir a verme, mi único escape al tedio de estar sola fue sentarme a ver una película en la sala, como estaba sola me puse lo más cómodo que encontré, una falda de bolero y una blusa ombliguera que hacía notar mucho mis bubis, el brasier me lo quite para que no me incomodara, tape mis piernas con una cobija que tenemos, para que el frio no nos azote mientras vemos televisión. Mi papá llegó de su trabajo a la hora de siempre y al verme fue imposible no ver mi sugerente escote, me abrazo muy tiernamente y no pudo evitar repasarme de pies a cabeza, yo ya estaba acostumbrada a sus miradas casuales así que no me importo, indago que estaba viendo y le conté que era una serie de Netflix de ciencia ficción, a él le pareció muy interesante y pidió que le hiciera campo para ver conmigo, le hice un espacio recogiendo mis piernas dejándole el lugar exacto para que él se sentara a los pies de donde yo estaba, él se sentó quedando muy cerca de mis piernas, entonces acomode mis pies en sus muslos para no perder el calorcito que tenía.  Debido a la pequeña conversación con mi padre había perdido el hilo de lo que estaba viendo, quise retroceder la serie pero no encontré el control, lo buscaba por todas partes pero no aparecía el desgraciado, retire la cobija de encima mío y no me di cuenta que la falda se me había subido hasta la cintura, allí encontré el control, mi papa en la posición que estaba pudo ver mi cola en su máximo esplendor; ese dia como creí que me iba a ver con juan me había puesto un hilo tan pequeño que casi no se veía por qué mi nalgas se lo tragaba todo, baje rápidamente la falda, mirando tímidamente a mi padre y esperando algún comentario de su parte, pero no dijo nada, al contrario cuando nuestras miradas se encontraron, hicieron evocar un no tan inocente recuerdo. Recordé cuando me encontré a media noche con mi camiseta semitransparente y que él me miro de forma descarada mis pechos, el pensar en eso hizo despertar en mí un sentimiento extraño, sentía mariposas en el estómago, una sensación de ansiedad que no puedo explicar, pero estoy segura de que entienden a qué me refiero, finalmente pude devolver la serie donde iba antes de que mi padre me interrumpiera e intente concentrarme tratando de sacar esas ideas locas de mi cabeza.  Pasados varios minutos ya había logrado silenciar mi mente, la serie me tenía hipnotizada por su trama, estaba súper concentrada hasta que el roce de sus manos me sacaron de mi ensimismado estado, una mano temblorosa acariciaba mis pies,  ajena a sus suaves caricias intente no prestarle atención, pero esa perturbadora mano recorriendo poco a poco mis pies se sentían como un soplo de paz en mi mente pervertida, acostumbrándome a sus serenas caricias proseguí con mi serie, pero esta vez su mano subía muy lentamente por el pie hasta llegar al tobillo, ya no estaba concentrada en la serie sino en la forma como mi papá tocaba mis pies, era una sensación fantástica pero inverosímil que iba aumentando en la oscura sala de nuestra casa,   pasaron algunos minutos pero sus manos seguían tocando delicadamente mis pies, esas caricias ocultas iban subiendo hasta llegar a mi ante pierna, mi cuerpo se estremeció e hizo erizarme todo, creo que él lo noto, la conexión sexual que teníamos era inexplicable y él se aprovechó de ello ya que fue un poco más allá y sus movimientos fueron más  intensos,  quede helada por su osadía, pero no dije nada para no hacerlo sentir mal, además no me pareció que estuviera haciendo nada malo, lo malo era que yo estuviera mal pensando una caricia inocente que el padre le obsequia a su hija.

Me quede inmóvil, mi mirada estaba perdida en el televisor, mi mente viajando por el mar de la fantasía, mis gusto por el sexo era una caricia dolorosa para mi razón, pero yo continuaba ahí sin hacer ningún movimiento para no arruinar el momento, pensaba mucho en lo que estaba haciendo mi papá, no entendía su repentino interés de demostrar afecto,  pero la verdad me estaba encantando aunque sea por un instante, su mano era muy suave bajando desde la pantorrilla hasta la punta de mis pies.

Cuando por fin entendí sus verdaderas intenciones y eso fue gracias a que su otra mano se coló tímidamente por debajo de la cobija y agarro firmemente mi pierna, no sabía que hacer, mientras mi piel se estremecía con cada leve movimiento, mi mente se encontraba en otro planeta, miraba el televisor pero no prestaba en lo absoluto atención a lo que allí ocurría y sus manos ya sin más, se adentraban por debajo de la pequeña cobija que cubría mis piernas. La punta de sus dedos por fin llego a mi vagina, y una vibración recorrió todo mi cuerpo, estaba petrificada era una escena anormal,  el silencio total de la sala hacia que el sonido de la serie fuera más potente de lo que realmente era, el tacto de sus dedos en  mis muslos y la yema de los dedos rosando mi vagina, tenían un dominio sobre mí que a la luz de hoy no puedo describir. Hasta que por fin hizo lo que yo más esperaba, coló un dedo entre mi tanga y pude sentir como mi vagina era vulnerada por sus gruesos dedos, al principio era  torpe, pero poco a poco  sus  movimientos eran más sincronizados, llamaba mucho mi atención que mi padre temblaba mucho, no sé porque le ocurría eso, pero me excitaba mucho saber que era por mí.

Después de un rato él ya tocaba descaradamente toda mi pierna sus manos subían desde los pies hasta mi cola, llamó mi atención que sus toqueteos ahora los hacia solo con una mano, me preguntaba dónde estaba la otra, mire con el bordillo de mis ojos y vi que la tenía masajeando su pene, mi cuerpo entero sucumbió por el deseo y decidí que yo también tenía que aportar, baje mi cuerpo lenta y sutilmente hasta que mi cola quedo muy cerca de su pene, lo especial era que ninguno decía nada, tampoco había cualquier tipo de comunicación, solo nos dejábamos llevar, quede sentada a su lado y sin pensarlo me puse de pie dándole la espalda, me dispuse a sentarme encima suyo, él con una mano se prendió a mis caderas y con la otra corrió mi tanga y ya con las dos manos firmes sobre mi cintura empezó a hacerme sentar lentamente sobre su verga erecta, entró muy fácil gracias a lo mojada que me encontraba, poco a poco pude sentir como mi vagina le abría paso al pene de mi padre, se sentía un poco diferente por el tamaño ya que era más grande que la de mi novio , pero la sensación de hacer el amor con él  era fantástica, me moví suavemente con el pene totalmente dentro y las manos de mi padre agarraron mis senos, se notaba que lo estaba disfrutando, sus manos apretaban con ganas mis tetas y yo me movía de una manera descarada sin importar quién era mi amante,  subía y bajaba como lo hacía con mi novio, hasta que llego mi orgasmo, trance mi cuerpo y me aferre al cuello de mi padre y el como si estuviéramos sintonizados también descargo toda su leche dentro de mí, fue maravilloso.

Nuestros cuerpos excitados fueron un frenesí de deseo y sexo, me sentí como el  mayor premio por todo lo que el había hecho por mí,  nunca pensé que mi piel estaría pegada a la suya y que el produjera humedad en mí.

Termine y sin decir una sola palabra me levante y me dirigí al baño reflexionando por lo que acababa de suceder, “acababa de coger con mi papá y lo peor de todo fue que me encanto” no quise mirarlo a la cara sentía vergüenza, pero sé que el también sentía lo mismo.

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