Deseo Oculto. Capitulo tres: El encuentro

Polar se encuentra con Alessa y todo da un giro inexperado.

Capítulo 3 – El encuentro

Nos encontramos en el lugar pactado, a la hora indicada. Yo terriblemente sobre vestido, ella con calzas de gym, remera y zapatillas. Look Casual Chic.

-          Pero que arreglado y guapo estas Polar…

-          Vengo de ver un cliente.

-          Ese perfume.. a ver.. ¿es L'EAU D'ISSEY?

-          Si, que buen olfato…

-          Pues que sepas que me atrae muchísimo, sobretodo en hombres como vos… y sin cortarse me toca el pecho y baja su mano acariciándolo hasta casi la altura del ombligo.

-          Bueno, cambiando de tema... ¿en qué te puedo ayudar?

-          Apa, no te hacia escurridizo, pero ya que preguntas…

-          Mirá Alexia, no nos conocemos tanto y la verdad no sé qué decir., interrumpiéndola le dije..

-          Es Alessa, y si, tenes toda la razón pero no veo problema en que dos adultos charlen…

A esta altura me sentía completamente desubicado... ¿Cuán forro podía ser al negar lo que estaba ocurriendo? Me dije... sos un cagón del orto Polar… Imperdonable lo mío.

-          Mira, le quiero comprar un regalo a Peter para nuestro primer aniversario y ni idea de que  comprarle, sé que le gustan los relojes y que admira uno de los tuyos.

-          Yo te recomiendo que hagas otra cosa, concéntrate en vos, el regalo sos vos…

-          Apa, que idea más loca, pero egoísta… la idea es dar... no recibir.

-          Sí, claro… pero no siempre, sobre todo cuando la relación recién arranca ya que no hay que cortar esa flama que siempre arde.

-          Bueno, de eso no estés tan seguro me dijo….

-          ¿Cómo? ¿me vas a decir que no te divertís con Peter?

-          Si, pero es que él es muy tradicional y de gustos muy concretos…

-          Yo a esta altura estaba pensando de otra manera…. Y claro está Alessa se dio cuenta.

Al cabo de una hora ya habíamos hablado de muchas cosas, raro en una mujer de 42 años que te cuente tantas cosas sin conocerte bien, pero lo tomé como algo natural ya que ella es italiana y yo Mendocino…

Al final quedamos que ella le regalaría un reloj parecido al mío sin más. Mi idea había sido descartada.