Deseo inesperado

Relato Gay/Filial...sobre un hijo que moría por tener sexo con su padre, hasta que en el momento menos pensado lo logro.

Deseo Inesperado

Recuerdo haber deseado ese momento, por fin papá me tomaba en cuenta. Desde que me nombraron capitán del equipo de futbol, él me apreciaba más. Aunque sentía en el fondo que se decepcionaría profundamente de mi cuando se enterara que su hijo, su "orgullo" como me decía en ocasiones, era gay. Y más decepcionado estaría, si él se enterara que estaba profundamente enamorado de él, mi progenitor, mi padre; trataba de no pensar en ello, pero era imposible, cada vez que lo veía regresar del trabajo y se metía a bañar, lo espiaba por un pequeño agujero de la puerta. Me moría por probar esa verga, tan hermosa y limpia, no me importaba su tamaño o anchura, el simple hecho que era la verga de mi padre, la cual me había dado la vida me ponía más que caliente.

Recuerdo una ocasión, estábamos solos, mama había ido a comprar algunas cosas al mandado y mi hermanito había ido a jugar con sus amigos, el entro a bañarse, yo lo espié como era costumbre y ahí fue cuando lo vi, masturbándose, su cara de placer, sus gestos, su mano tocando su pene y testículos, hicieron que me pusiera a cien. Sin pensarlo me saque la verga y comencé a masturbarme brutalmente. Sin querer me resbale un poco e hice un sonido lo cual hizo que mi padre se detuviera y preguntara si deseaba entrar, yo, nervioso, solo dije que no y me fui corriendo de allí.

Llegue a mi habitación con la verga más que caliente, pero me sentí mal por lo que hacía, me sentía sucio y pecador (aunque claro no soy para nada religioso) por desear a mi padre. Por eso, llame a Enrique, mi amante, el cual cada vez que mi padre me calentaba con tan solo verlo, el se encargaba de saciar toda mi lujuria. Fui a su casa, ya que él no podía venir, nos encerramos en su alcoba y sin siquiera lubricarme me ensarte en su mástil, cabalgue como loco, mientras imaginaba que se trataba de mi padre, Enrique me daba más que duro, me trataba como si fuera un animal, pero eso era, era un animal que deseaba a su padre. Recuerdo que esa ocasión grite el nombre de mi padre antes de correrme "¡Alejandro, Alejandrooo!!" Enrique se burlo y dijo –Hasta que tu papá no te meta la verga no vas a vivir feliz, Sebastián-.

Me excitaba la idea de pensar que mi papá podría penetrarme y sentirme su presa, pero sabía que nunca pasaría. Hasta que decidí probar suerte, Enrique me aconsejo que hacer y me dijo que si algo sucedía mal, el se haría cargo de mi (Enrique tiene 27 años, ya trabaja y sus padres son gente adinerada) peor que no perdiera mi oportunidad.

El plan era simple, ir calentando a mi papá (yo sabía que la relación entre mi papá y mama ya se había congelado y que habían pasado más de 8 meses sin tener sexo juntos) con algunas sutilezas, como tocarlo desprevenidamente, invitarlo a pasar cuando me estuviera bañando o cosas por el estilo. Deseaba que él me viera, quería que viera mi cuerpo atlético, que lo tomara e hiciera con él lo que el deseara.

Mi plan estuvo en marcha durante una semana, pero no resulto, nunca me tomo en cuenta. Me sentí frustrado y triste, pero justo cuando pensé que todo había acabado algo me hizo ver lo contrario. Estaba solo en mi cada y limpiaba un poco el librero, ya que mi madre me lo había pedido desde hacía meses, estaba organizando algunas cosas cuando descubro en el fondo de unos de los cajones un pequeño álbum fotográfico. Al abrirlo veo una nota con la letra de mi padre "Recuerdos de Preparatoria". Comencé a hojear dicho álbum y descubro fotografías de mi padre, teniendo sexo con algún compañero de su escuela. Sentí que me moría de placer, mi verga me apretaba y dolía. De pronto siento por detrás la mano de mi padre quien trata de detener lo que veo.

-¡Hijo, Pero que has visto!- dice mi padre muy apenado. Por mi parte sentía que mi erección era quien comandaba todos mis actos, así que antes de decirle algo lo bese y comencé a tocarlo por encima de la ropa. El hizo lo propio al parecer le agradaba que le tocara el paquete.

-No sabes cuánto había deseado esto hijo mío- me decía mi padre mientras comenzaba desnudarme, creí por un momento que era un sueño erótico, uno de los que siempre tenía, pero con los pellizcos en los pezones mi padre hacia me daba cuenta que no era así, realmente estaba siendo tocado por mi padre.

Mi papá no perdía tiempo, lamia, tocaba jugaba con su lengua por todo mi cuerpo, yo solo gemía y gritaba su nombre, le decía, sigue papá, ¡¡¡sigue!!!...

Comenzó a recorrer con su lengua todo mi cuerpo, mis pezones duros, mi abdomen poco a poco fue bajando y con el mi bóxer azul.

Hasta que llego a mi pene, donde comenzó con una mamada monumental, sin duda alguna tenía bastante práctica, yo aprovechaba y lo tocaba y jalaba un poco su pelo. Gemía y gemía sin control. Sentía que me desmayaría de tanto placer. Mi padre por fin me estaba cogiendo. Lo fui desnudando quería que me penetrara, quería que se corriera dentro, fuera encima de mí, quería comerme todo su semen, y sabia que sería mucho ya que tenia más de 8 meses sin tener sexo.

Me puse en cuatro patas para que él tuviera un libre acceso, el me lamia el culo y me dilataba, sentía que desvanecía, sentía que me correría en ese momento, pero comencé a respirar para controlarme. Los dedos de papá ya estaban dentro de mi ano dilatado, uno, dos, tres, ¡cuatro! Dedos.

-Veo que no es la primera vez que te cogen hijo, pero, con mi experiencia los olvidaras a todos- me dijo mi papá. Yo solo pude decirle muy excitado –Métemela papá, hazme de una maldita vez tuyo, quiero sentirla dentro de mí!-. De acuerdo hijo como tú quieras –dijo mi padre-

Y así comenzó un vaivén frenético, me hacía sentir más que placer, sentía que todo me excitaba en ese momento. Me sentía su presa, como un animal en celo. Sentía su verga incestuosa llenar todo mi esfínter. Pero como me daba placer, gritaba su nombre, ambos lo hacíamos, el me tomaba por la caderas y con suma intensidad me penetraba. Sentí por un momento que me partiría en dos y si lo hacía no me importaba. Mientras pudiera sentir su verga y poder saborear su semen.

Cambiamos varias posiciones, una de las favoritas fue cuando me senté sobre él; mi papá tenía un libre acceso a mi verga quien pedía un poco de caricia. La jalaba grandiosamente, incluso me corrí sobre su mano. Aun así la erección no terminaba.

Comencé a brincar sobre mi papá, el gritaba, gritaba mi nombre yo sentía placer. Mi ano sentía placer. Todo era perfecto. Los dos nos besábamos cuando podíamos pero no perdía tiempo en eso, deseaba el néctar de mi papá.

La verga de mi papá comenzaba a hincharse, sabía que estaba a punto de venirse, así que poco a poco fue acostándose en el suelo, mas aun, no sacaba su arma de mi culo.

El comenzó a masturbarme de nuevo, y de nueva cuenta me corrí. Esta vez llego hasta mi pecho, donde tome un poco y comí con mucho placer.

Esta seguro que mi papá no aguantaría más, así que le saque el vergajo de mi ano y comencé a mamárselo. No dure mucho haciéndolo, puesto que mi papá se corrió abundantemente en mi boca, yo lo tragaba todo y lo comía con placer, siempre había soñado con eso.

Cuando terminamos nos besamos, compartimos su fluido, nuestras lenguas se entrelazaban. Realmente fue más que erótico ese beso, fue incestuoso.

Ambos nos bañamos y de nuevo mi papá me cogió. Cuando estuvimos mas tranquilos mi padre me platico un poco de sus aventuras de joven, pero esa será otra historia.

Pues bien ese ha sido mi primer relato, espero comentarios, criticas y sugerencias XD… saludos a los que lo lean, si lo desean agrenguenme dejo mi correo freaky_Friday666

@hotmail.com .

Besos! xDDD