Deseo Contenido (1)

Despues de varios años volvi a ver a mi primer amor...

Para aquel entonces tenia novia formal, estaba con ella ya mas de un año y todo funcionaba bien, aunque empezabamos a caer en la monotonia y nos ibamos dando cuenta de que no teniamos tantas cosas en comun como en los primeros meses de febril noviazgo nos parecia tener... El factor determinante aqui era la relacion con una antigua novia mia, con la que tuve relacion por mas de 5 años y que acabo hacia unos 4 por motivos que ni ella ni yo aun no conseguimos entender. Aunuqe ese no es su nombre, le llamare Magda. Habia mantenido un leve contacto con Magda a traves de internet durante los ultimos 4 años aunque pocas veces habiamos llegado a entablar una conversacion profundo o seria. Magda es, a mi parecer, una mujer preciosa: alta, melena ondulada rubia a mechas, ojos grandes preciosos, azules y con estrellitas, labios breves pero carnosos y sensuales, cuerpo tambien sensual, senos medianos, vientre liso, caredas anchas, trasero generoso pero sin excederse, piernas largas y suaves...

Magda ha sido de todas las mujeres de mi vida la que sin duda ha despertado mis deseos con mas facilidad. Magda es azafata de avion, aun recuerdo su primer trabajo como azafata en la estacion de trenes (cuando aun eramos muy jovenes) y, a partir de ahi, fue mejorando su empleo. El caso es que mi novia y yo ibamos a hacer una visita a mi ciudad natal, de donde es tambien Magda, asi que le mande un mail dejandole saber las fechas y cual fue mi sorpresa cuando me contesto al dia siguiente diciendome que ella llegaba uno de esos dias a la ciudad. Su avion hacia escala y tenia que pasar la noche en un hotel, esperando continuar vuelo al dia siguiente. Solo con leer esas palabras, mi imaginacion empezo a funcionar... Pero no queria hacerme ilusiones. Al fin y al cabo, hacia 4 años que no nos veiamos y no sabia como iba a ser la situacion. A los pocos dias me escribio diciandome cual era la noche que iba a estar alli y en que hotal, y quedamos en que yo le llamaria al telefono movil para quedar.

El dia llego. Yo estaba con mi novia esos dias y aquella noche (nuestra ultima noche en la cuidad) estabamos cansados despues de varios dias visitando, saliendo y trasnochando un poco. Asi que consegui arreglarmela para que mi novia se quedara en casa de mi hermana durmiendo mientras yo salia "un ratito" a despedirme de mis amigos. Al salir de casa llame a Magda. Su voz sonaba joven y cantarina al otro lado del telefono y en mi opinion mas sensual que nunca. Quede en esar en el lobby del hotel en 20 minutos y a ella le parecio perfecto. Llegue al hotal y espera por uno minutos antes de verla aparecer saliendo del ascensor. Los años no habian hecho mella en ella. Al contrario, la habian madurado como madura el buen vino, haciendola mas atractiva y dandole mas... "cuerpo" (y no en el sentido de "engordar" exactamente). Instantaneamente sonreimos al vernos, nos miramos a los ojos mientras nos acercabamos uno al otro y nos abrazamos fuerte y largo. Despues nos separamos e hicimos los tipicos comentarios de "que bien se te ve", "cuanto tiempo", "al fin nos vemos", etc.

Decidimos buscar un lugar donde ir a bilar y tomar unas copas. Subimos a mi coche y comenzamos a patrullar la ciudad mientras hablabamos de nuestras vidas, profesiones, amistades, relaciones... Nos poniamos al dia uno al otro. El verano tocaba a su fin, pero aun hacia calor. Magda llevaba una falda larga con raja al lado que se le abria al estrar sentada en el coche, mostrando su muslo. Yo no podia (ni queria...) apartar mis ojos de ella cada vez que cambiaba las marchas del coche. Lo conjuntaba con una blusa sedosa azul, muy sexy tambien. Magda siempre habia sabido vestir bien y maquillarese de forma discreta pero muy atractiva... Paramos en un par de lugares, pero dadas las horas de la noche y que se trataba de un dia entresemana, estaban cerrando todos. Algo tristes por el hecho, acabamos decidiendo que podiamos tomar algo del minibar de la habitacion del hotel y seguir hablando alli.

Conduje hasta el hotel, un hotel lujoso y grande de la cuidad pensando que las cosas se estaban presentando mejor de lo que esperaba.Lo que no sabia era si se trataba de casualidad, de destino, o de nuestro mutuo aunque callado deseo de estar a solas. Subimos en ascensor hasta el noveno piso y entramos a la habitacion. Era bonita aunque no muy grande, ya que la aerolinea es la que se encarga de pagarla y, aunque cuidan bien a sus empleados, tampoco caen en lujos ostentosos. La recamara era cuadrada, con una mesa escritorio, un armario empotrado grande y una cama enorme... Una puerta daba al baño, bastante grande. Nos sentamos en la cama y continuamos hablando de nuestras vidas hasta llegar al momento actual. No le oculte el hecho de que tenia novia, ella sabia, al igual que yo sabia de su “amigo” con el que comparti casa hacia unos meses. Pero nuestra relacion siempre ha sido sincera y nuestra forma de pensar bastante liberal, tal vez por aquello de ser europeos y jovenes. Me conto que habia estado de compras aquella misma tardey recordamos juntos nuestra epoca de novios, cuando ibamos a comprar juntos y me encerraba con ella en los probadores mientras se ponia la ropa que queria comprar. De repente me dijo “quieres ver lo que me compre?”, a lo que yo, evidentemente, dije que si. Saco unas piezas del armario y se metio en el baño, mientras seguiamos hablando. Al poco rato salio con un conjunto medio hippie, falda larga sedosa, amplia y blusa de escote con goma que me dejaba ver sus hombros desnudos. Me acerque a ella y dio un par de vueltas para enseñarmelo desde todos los angulos. Yo halague su buen gusto y me deleite mirandola, aprovechando la oportunindad para no dejarme ni un centimetro de su cuerpo por recorrer con mis ojos. Continuamos hablando, sentados en la cama, cuando le pregunte si se podia subir el eire acondicionado de la habitacion y me dijo que no, que estaba centralizado y no se podia cambiar... A cambio (generosa que es ella) Magda me ofrecio su baño por si queria tomar una ducha refrescante y claro, ya que insitio... acepte.

Entre al baño y me desnude. El recuerdo de su falda mostrandome su muslo en el coche, sus hombros desnudos con su ropita nueva y nuestro abrazo inicial, junto con la emocion general de la noche, hizo que me excitara bastante, lo cual requeria mas aun esa ducha refrescante. Me comenzaba a enjabonar ya dentro de la bañera cuando vi que, sin ningun reparo Magda entro en el baño rapidamente a coger algo sobre el lavabo. Yo estaba tapado en parte por el paraban, pero este era semitransparente y me di cuenta de que ella me lanzo una mirada rapida a traves del espejo y al darse cuenta de que la miraba solto un “oops” uqe intentaba hacerme creer que la mirada habia sido accidental... Al rato sali del baño con mi toalla alrededor de la cintura. Me sente junto a ella en la cama de nuevo. “Mejor?” me pregunto, y le dije “Si, mucho mejor ahora”. Seguimos hablando y decidimos tomar algo del mnibar, asi que me levante a cojer las bebidas y, al hacerlo, la toalla se dehizo sobre mi, consegui mantenerla en su sitio con los movimientos de mi cadera, pero nos reimos de la situacion, lo cual estaba muy bien, pues nos indicaba que seguiamos teniendo la misma confianza de siempre y no teniamos pudor alguno. Pasamos a hablar de nuestras relaciones con nuestros “respectivos” y nos dimos cuenta de que los dos echabamos de menos la ternura y sensualidad que reinaba en nuestra relacion cuando estabamos juntos. Fue el momento idoneo para que pasara lo que estaba a punto de suceder... Ella se tumbo de costado junto a mi y apoyo su cabeza en mis piernas. Hablabamos algo tristes y nostalgicos. Yo acariciaba su cabello y despues mis dedos se fueron deslizando por su rostro: sus cejas, sus ojos, sus pomulos, sus mejillas... hasta sus labios. Nos quedamos en silencio, mirandonos mientras la acariciaba asi. Entonces ella levanto su cabeza y acercando sus labios a los mios me pidio un beso en silencio. Yo la bese, rozando apenas sus labios, sintiendo su aliento fresco y dulce en mi boca. Temia miedo de que ella se retirara enseguida, pero en cambio...

En cuanto senti mis labios junto a los suyos supe que ese iba a ser el primero de muchos, el pionero de un largo desfile de besos. Y asi fue. Sin mediar palabra nos miramos a los ojos y nos dimos a entender que esto era lo que habiamos estado esperando, deseando toda la noche, y ahora que habia comenzado, no ibamos a abandonar... Mis labios atraparon los suyos, repitieron mil veces el movimiento al igual que los suyos, dandonos a entender lo mucho que aun nos queriamos. Se fueron tornando mas sensuales y a la vez mas apresurados, como si se nos fuera a acabar el tiempo en ese mismo minuto. Mis manos acariciaron su cuello, sus hombros.Nuestros labios se abrieron un tanto mas y por fin comence a sentir su aliento, calido, familiar, provocativo.

Magda se fue incorporando y echando sobre mi. Atacandome a besos, su respiracion se aceleraba, sus manos volaron a mi pecho acariciandolo, cubriendolo entero. Sin oponer resistencia, me eche atras cayendo los dos tumbados sobre la cama, lado a lado. Nuestras bocas desenfrenadas lanzaban besoscada vez mas agresivos, mas excitantes. Sus labios atrapaban los mios. Nuestras bocas se abrian buscando mas, nuestras lenguas, abrazadas, como hundiendose en el otro, se fundian como dos llamas inextinguibles. mis manos comenzaron a despasar botones, abrir cremalleras... Magda lo tenia mucho mas facil... Un leve tiron de mi toalla me dejo completamente desnudo ante ella, con toda mi excitacion al descubierto... Pero a pesar del tiempo, entre ella y yo no habia pudor ni verguenza... Saque la blusa por sus brazos, descubriendo en parte el cuerpo delgado de Magda, despues su falda... Me tome un segundo para observar su figura, tan bella como siempre, tan elegante y a la vez sensual y excitante... Despues me detuve en sus ojos y al verlos encendidos (imagino que igual que los mios) me di cuenta de cuanto me deseaba, lo cual me excito aun mas. Nos lanzamos a devorar nuestras bocas, labios, lenguas... Magda lanzaba gemiditos que me daban a entender lo mucho que se estaba excitando y lo mucho que deseaba esto... Sus manos pasaron a mi espalda. Recorriendola entera, de arriba a abajo, me arañaba hundiendo sus uñas en mi carne, que respondia arqueando mi espalda entregado al momento. Mi boca abandono la suya y bajo a lamer y besar su cuello, mordisquear sus hombros...

En el momento en que me agarro el trasero, acaparando mis nalgas con sus manos, empuje con mi pubis y mi miembro se alojo entre sus muslos diros y calientes, justo sobre su sexo calido, por encima de su ropa interior... Ella alzo las caderas para aumentar el roce, el contacto... Asi nos movimos sensualmente, encendidos mas si cabia, como juagando a hacer el amor sabiendo que no tardariamos en hacerlo realmente. Su sexo tierno acaricio mi pene erecto, grueso, templado por la forja de su fuego, mientras mis manos se deshacian de su sujetador. Mis labios bajaron a sus senos, Los senos de Magda son medianitos, palidos y algo pecosos. Sus pezones son rosados y turgentes. Los habia echado tanto de menos.... Sin mas dilacion los atrape con mis labios, los pellizque y los jale, los senti endurecer en mi boca, los lami y succione... Magda se deshacia en placer y me lo demostraba jadeando lenta y profundamente. Sus manos, sobre mis nalgas, no hacian mas que pegarme mas a ella, haciendo que mi sexo frotara con mas fuerza el suyo y ella se abria mas y mas abrazando con sus piernas mis caderas. Le di un beso bien humedo y profundo antes de despegarme de ella para poder sacarle la ultima pieza de ropa que le quedaba encima. Alzando sus caderas, me ayudo a quitarle las braguitas, que ya se veian mojadas. Las eche a un lado de la cama y por fin quedamos ambos desnudos. Pegamos nuestros cuerpos lo mas que pudimos. Es algo que a Magda y a mi siempre nos ha gustado hacer, sentir la tibia desnudez de nuestros cuerpos, piel con piel, anclados uno al otro.

Magda llevo su mano a mi sexo, lo agarro por la base y lo masajeo un poco, lo apretaba en su mano fina y larga, sintiendo todo su poder... Pero en vez de dejarle hacer, le tumbe de nuevo sobre la cama y lleve mis manos a sus piernas.

Una de las cosas que mas le excita a Magda (no se si al resto de mujeres os excita tanto como a ella, ya me comentareis...) es que le acaricie las piernas sin parar. Si lo hago con dedicacion, se que los resultados son de agradecer... Se excita sobremanera y su cuevita se encharca de lo mas rico... Asi lo hice, la acaricie, jugue con sus piernas, las arañe, masajee, aprete... Ella cerraba los ojos y se contoneaba excitada, mientras iba acercandome poco a poco a su sexo tan deseado. Al fin y ya sin aguantar mas, me lance de cabeza entre sus muslos. Los abri acariciandolos por su cara interior con mis dedos delicada y dulcemente mientras abria mi boca a escasos milimetros de su sexo rubio y carnoso. Con apenas la puntita de mi lengua, separe los labios de su vulva. Oh... que manjar tan delicioso o... deberia mejor decir aperitivo, pues el manjar aun estaba por llegar.

De nuevo recorri el sexo de Magda con mi lengua. Como imaginaba, estaba muy mojado, tibio, saladito, una delicia... Mis manos apartaron sus labios a ambos lados, dejando el espaio libre para maniobrar con mi lengua. Lami y relami sus pliegues y entradas, bajaba y subia por su sexo, me detenia en sus rincones... Entre un poco en su cueva y despues me diriji a su clitoris, tan delicado y suculento... Lo senti durito sobre mi lengua, lo lami descacio, apenas rozandolo, y se que ella lo estaba disfrutando pues cada vez que pasaba la lengua por la puntita, los muslos de Magda se contraian espasmicamente y suspiraba y jadeaba.. “Ufff....” me dijo, “me tienes chorreando nene”, a lo que solo respondi con una sonrisa.

Me levante y me sente a horcajadas sobre su cintura. Mi miembro quedo acostado en toda su longitud sobre su vientre, hinchado e impaciente. Ella me miro, excitada, y pasando sus brazos por entre mis muslos, agarro mi trasero de nuevo y me jalo, deslizandome hacia su pecho. Alli (ya sin escarceos) cojio mi sexo con una de sus anos mientras con la otra seguia soandome las nalgas. Lo apreto con fuerza para probar su dureza, y sus ojos me dijeron que estaba satisfecha con el resultado... Bajo su mano despacio pero decidida y firme, mas.. y mas... Mientras sin verguenza miraba fijamente mi sexo, que se descubria ante ella, mostrando su cabeza brillante, tersa, de un rojo encendido...Bajo todavia mas, haciendo que mi sexo se tensara al maximo, hinchandose a tope e hizo una cara como de estar ca-lien-te que me subio un punto mas mi libido.

Asi empezo a masurbarme, subiendo y bajando su mano por mi miembro duro y crecido, que en el ir y venir rozaba sus senos tan ricos. La vision de todo aquello me ponia a mil, como imaginareis... Alli estabamos Magda y yo, despues de años, compartiendo el sexo mas exquisito y caliente, fogoso y abierto que habia tenido en mucho tiempo. Yo culeaba siguiendo su ritmo, ella me repasaba con su mirada mientras me seguia pajeando lenta pero persistentemente. Necesitaba un segundo de relajacion, si seguia asi me vendria rapido , y queria esperar para hacer mas largo el placer y mas explosivo el final... Asi que baje del cuerpo de Magda y la lleve a la cabecera de la cama...

(Continuara)