Deseo Carnal
Recopilacion de un relato traducido del ingles sobre los personajes de Ranma 1/2. Luego clases, el deseo carnal de Ranma y Akane aflora, ¿que pasara?.
RANMA1/2: "Deseo Carnal" Ranma y Akane volvían de la escuela bajo el sol que pronto se escondería en el horizonte. Una hermosa vista presenciaba la supuesta pareja. - ¿No crees que es hermoso, Ranma?. - ¿Qué cosa, Akane?. - ¿Cómo que "qué cosa, Akane"?. Todo esto, el atardecer, los colores, el aroma de las flores - de pronto se sonroja -... nosotros. - ¿Por qué dices "nosotros"?. - Por nada - responde algo enfadada -. Veo que nunca entiendes nada. En eso, una hermosa chica se acerca en su bicicleta. Venía muy rápido y se dirigía directamente hacia Ranma. Hace sonar algo en la bicicleta, un "ring ring". La chica salta de su bicicleta y se tira encima de Ranma cayendo ambos al suelo. Akane miraba con expresión de pocos amigos. - ¡Nii hao, Ranma!. ¿Cómo estar hoy?. - ¿Eh... yo? - respondía muy nervioso ante la cercanía del esbelto cuerpo de Shampoo -. Muy bien, gracias. "El muy idiota no hace nada para sacársela de encima. ¿Será acaso que le gusta sentirse así con ella?", pensaba Akane no muy contenta con lo que veía. - ¿No creer que día estar precioso, ailen?. - Claro que sí, es un día hermoso. - Entonces, ¿querer salir con Shampoo?. "Claro, a ella siempre le dice que sí, sólo porque es más bonita que yo. En cambio, a mí apenas me mira. Es un pervertido y de los peores", seguía pensando Akane ya saliéndose de sus casillas. - Oye, Shampoo. ¿Podrías soltarme?. Estamos dando un espectáculo en medio de la calle - dice Ranma. - ¿Y por qué soltarte?. ¿Acaso Shampoo no gustar? - y pone esa carita sensual -. ¿O acaso ailen querer ir a otro lugar para estar solos?. - ¡Ya no puedo seguir viendo esta orgía, Ranma!. ¡Yo me voy a casa!. - ¡Espera Akane!. Ranma pudo alcanzar a ver algunas lágrimas que se deslizaban por el disgustado rostro de Akane. - Dejarla ir, Ranma. - Shampoo, suéltame. Ya me estoy cansando de esto - dice Ranma poniéndose más agresivo. Shampoo deja de abrazarlo, pero sólo para hacerle una especie de llave al estilo WWF. Ranma quedó totalmente a su disposición. - Shampoo no dejarte ir, así que más te vale hacerte a la idea - dice la china poniéndose también agresiva. Ranma estaba seguro que si no salía de esto ya, tendría muchos problemas con la familia Tendo, con Mousse, con Ryouga y, por supuesto, con Akane. Shampoo estaba a punto de besarlo, Ranma no podía más con la presión. Akane, recién había llegado a casa. Ya no se le veía enojada, sino muy triste. Dejó su mochila tirada en el suelo y se dirigió directo a la cocina. Eran las cinco de la tarde. No había nadie en la casa: el maestro salió a hacer su ronda diaria y no volverá sino hasta muy tarde, Nabiki salió con algunas amigas y también regresará tarde, al igual que Genma y Sound que estaban de viaje y regresarán esta noche. Kasumi, por otro lado, fue a hacer las compras para la cena y luego pasará donde el doctor Toufuu a visitarlo. En resumen, ninguno de ellos llegará antes de las siete de la noche. Akane, después de tomar un vaso de agua, se va de la cocina tomando un corredor y pasando por fuera de la habitación de Happousai. Cerca de la entrada, en el suelo, estaba tirada una prenda interior, seguramente era parte de la colección del viejo verde. Akane toma la braguita (calzón) y entra a la habitación. Abre una de las puertas de la pared y encuentra algunas prendas recopiladas allí, seguramente el cargamento que recolectó ayer el maestro. La deja allí. Al levantar la vista, se ecuentra con una botella de sake, a medio llenar. La saca y la mira detenidamente, huele su interior y aleja su nariz de inmediato. - ¡Uuuuf!. Sí que está fuerte. El maestro la debe tener desde hace muchos años para que esté así. De pronto, algo se le pasa por la mente. Quince minutos más tarde, Ranma entra a la casa. De espalda se apoya en la puerta de entrada, pensando: "Por poco y caigo con Shampoo. Menos mal que logré zafarme a tiempo o sino estaría metido en graves problemas... Pero por otro lado, Shampoo está tan rica que que me hierve la sangre tener algo con ella... Si esto sigue así, no sé si la próxima vez aguantaré las ganas de darle un beso o quizás algo más...". Sacude su cabeza para sacar esos pensamientos de su confundida mente. Camina hacia el comedor, temiendo que Akane se aparezca en cualquier momento exigiendo alguna explicación o, directamente, golpeándolo. Su presentimiento terminó siendo verdad, Akane se le aparece en la entrada al comedor, pero no se veía enojada, más bien contenta... bastante contenta. Lo abraza, pero se mantenía en pie sólo porque Ranma la estaba sosteniendo. - Hola, Rrranma... ¿Có te 'a?. - ¿Qué te pasa?. ¿Ya no estás enojada?. - ¿Yoooooo, hip?. ¿Porrrqué deberrría estarrrlo?. - Hablas raro - de pronto divisa en la mesa del comedor una botella de sake y un vaso junto a ella. Se enoja mucho -. ¡¿No me digas que tomaste esa cosa?!. ¡¿Pero en qué diablos estabas pensando, Akane?!. - So-so-sólo tomé un poqqquito, hip. Na' ma' que un vasito - responde sin dejar de tener esa ridícula sonrisa de borracha. Enreda sus brazos en el cuello de Ranma, acercándose aún más a él. - ¿Solamente un vaso? - Ranma siente el aliento de Akane y no siente nada extraño -. Ni siquiera tienes olor a alcohol. Veo que nunca has probado el sake, con un poco te curaste. Akane, nunca más lo vuelvas a hacer, por favor. - Con una condición, hip. Dame un besssito, ¿sí?. - ¡¿Qué, un beso?!. ¡Debes estar lo...!. Ranma no alcanza a terminar la frase cuando los labios de Akane estaban pegados a lo suyos. Él no sabía qué hacer, si sacársela de encima o corresponderle. Al final, terminó cediendo ante un extraño intruso que quería entrar en su boca. Se abrazan con fuerza. Akane estaba vuelta loca besando desenfrenadamente a Ranma. Caen al suelo , quedando ella encima de él. Pero no pasaron muchos segundos para que Ranma tomara consciencia de sus actos. Con dificultad separa sus labios de los de ella. - Detente, Akane, tienes alcohol en tus venas. No puedo permitir que esto siga, no estás consciente de tus actos. - A quién le importa. Y Akane vuelve a besarlo. Acto seguido, mientras se besan, ella toma una mano de Ranma y la lleva a su pecho. - ¡¿Qué estás haciendo?!. - No hables, sólo hazlo. Obedece. Siente que los pezones de Akane se habían endurecido. Ya no aguantó más y se adelantó a las órdenes. Con su otra mano, desliza la falda de Akane hacia arriba y empieza a inspeccionar en territorio prohibido. - No te detengas - dice excitada. - No podría, por más que lo intente - los tibios labios de Akane hacen que se dificulte su parlamento -... Pero no debemos hacer esto, no es correcto. - ¿Cuándo has hecho algo correcto?. - No me entiendes... lo digo por ti... No quiero que hagas algo que después te arrepientas de haberlo hecho conmigo... En circunstancias normales, ni siquiera se te pasaría por la mente... - No sabes cúanto tiempo esperé hacer esto contigo, Ranma - él queda sorprendido, era como un sueño hecho realidad, claro que siempre con chicas distintas, pero ahora no deseaba que fuera otra persona -. Ahora, cállate. Ranma sentía como la temperatura de su cuerpo empezaba a subir. También podía sentirlo en Akane. Tenía que detener esto antes que algo más pasara, debía hacerlo por más que le costara. Logra sacarse a Akane de encima, suavemente por cierto. La toma de los brazos y la mira fijamente. - ¿Por qué te detienes? - pregunta Akane, dejando caer algunas lágrimas -. ¿Acaso no te gusto?. "Quizás al estar así, después no recuerde lo que le voy a decir, tendré que arriesgarme porque no me puedo quedar callado", pensaba tomando una decisión. - Claro que me gustas, Akane. Pero no podemos seguir, debes entenderlo. - ¡¿Por qué?! - se pone a llorar. - No, no llores, por favor - se sentimentaliza -. Debes entender que hay muchas razones, pero hay una que es la más importante: no quiero que me odies después por algo que hicimos sin tu entero consentimiento. Además, cualquiera de nuestros familiares podría llegar y vernos. - ¡Pero con Shampoo lo harías sin importarte nada!. - No, estás equivocada. Mira, quiero que entiendas una cosa: yo no quiero faltarte el respeto, quiero que las cosas pasen pero no contigo así, ¿me entiendes?. Akane, secándose las lágrimas, asiente con la cabeza. Una sonrisa se le empezaba a dibujar en su rostro. - Creo que tienes razón. Mejor me voy a mi habitación a descansar un poco. - ¿Quieres que te lleve?. Akane acepta. Ranma se la sube en su espalda y la sujeta de los muslos, y Akane rodea su cuello con sus brazos para sostenerse. En todo el trayecto a la habitación de Akane, ella le iba dando besos en la mejilla. Ranma no podía estar más sonrojado. Akane no lo podía ver porque tenía los ojos cerrados. Entran a la habitación. Ranma la deja en la cama. - Supongo que puedes desvertirte por tu propia cuenta, ¿no?. - Sssí, eso crrreo. "Qué raro, creí que ya había dejado de hablar así", pensaba extrañado. Ranma sale de la habitación. Se ve al muchacho practicando en el dojo algo de artes marciales para distraerse y dejar de pensar en lo que había pasado, pero no podía, por más que se esforzara. Apasionados besos, sus manos recorriendo cada uno de sus rincones más prohibidos, esos alocados arrebatos de pasión de Akane hacía que su piel se pusiera de gallina cada vez que los recordaba. "Estaba lista, era toda para mí solo, no había nadie más, pero justo en el momento más ardiente se me ocurre la brillante idea de ser correcto y consecuente... Quizás nunca más se me presente una oportunidad así con ella. Pero sé que actué bien; de otro modo, ya estaría lamentándome en un hospital o quién sabe dónde y lamentándome del gran daño que le hubiera hecho a Akane", pensaba. Sin embargo, como si los recuerdos de los besos y las caricias no fueran suficientes, se le venían a la mente algunas palabras: "no hables, sólo hazlo"; "no te detengas; "no sabes cúanto tiempo esperé hacer esto contigo, Ranma". - ¡¡¡Cómo pude ser tan idiota!!!. Eran ya como las seis y media de la tarde cuando Ranma salía de la ducha. Sólo cubriendo sus partes pribadas con una toalla, sale del baño. Va a la cocina y abre el refrigerador para ver si había algo para comer. - Nada, absolutamente nada. Y yo que me muero de hambre. Sin más remedio, se dirige a las escaleras para subir al segundo piso. En el camino, pasa por el comedor y divisa la botella de sake del maestro y el vaso junto a ella. Por simple curiosidad, va hacia ese lugar y coge la botella. Pone la boca de la botella en la nariz y huele su contenido. Lo retira al instante. - Wow, este sake está bastante fuerte. Es raro que no haya sentido en Akane ninguna pizca de este olor - luego, coge el vaso con algunas gotas de líquido en él -. Aún queda algo, veamos qué tal es. Ranma lo prueba y se da cuenta de algo. "No tiene sabor a nada... es sólo agua", murmura sorprendido. - Así que ya te diste cuenta. Ranma voltea y ve a Akane, quien tenía puesta el pijama. - ¡¿Cómo pudiste engañarme así, Akane?!. Por eso es que nunca te encontré olor a alcohol... Pero, ¿por qué lo hiciste? - pregunta poniéndose nervioso y sonrojado. - Quería probarte - Akane se acerca a Ranma y lo mira fijamente -. Pero mi plan falló, quería ver hasta dónde podías llegar. - ¡¿A costa de tu propio orgullo?!. ¡¿Cómo pudiste rebajarte tanto, Akane?!. ¡¿Dime, qué hubiera pasado si yo no me hubiera detenido, eh?!. - En realidad, tengo que confesarte algo - Akane estaba a unos centímetros de Ranma -. Me salí de control, se suponía que sólo eran besos, pero luego no pude contenerme - Ranma empalideció. Akane toca con sus manos las mejillas de Ranma -. Si no te hubieras detenido, hubiera pasado lo que tú estás pensando. - Yo... yo no estoy pensando en nada. - ¿Ah no? - Akane hace que Ranma mire hacia abajo. Algo empieza a subir en la toalla que él tenía puesta, y no era precisamente su temperatura -. Siempre me has dicho que no te paro ni un sólo pelo, pero ahora veo que ese pelo ha crecido bastante, ¿no lo crees?. Ranma estaba avergonzadísimo, de estar pálido pasa a estar rojo como la sangre que recorría sus venas. Por su mente, como dijo Akane, recorrían posibles imágenes que pudieron haber pasado si él no se hubiera detenido. - Aún no puedo creer lo que hiciste... - Akane había puesto sus dedos en los labios de Ranma. Acto seguido, lo besa tiernamente, totalmente contrario al beso que le había dado hace una hora. - ¿Puedes perdonarme?. Te prometo que nunca más dudaré de ti... Jamás. Ranma, en forma de respuesta, la besa. Se abrazan y se quedan así por un rato. De la misma forma, se fueron al segundo piso y se metieron en la habitación de Akane. Se tiran en la cama quedando Akane encima de Ranma. Seguían besándose cada vez más apasionadamente. Akane se sienta en el vientre de Ranma y se saca la parte de arriba del pijama, él tragó saliba. Antes que ella lo besara nuevamente, Ranma la detiene. - Antes que nada, quiero que sepas que no quiero hacer nada que tú no quieras hacer. Akane le sonríe y le da un pequeño beso. - Eres el hombre más increíble que una mujer pueda querer - Akane le saca la toalla a Ranma de un sólo movimiento -. Creo que ya no necesitas esto. Ranma le saca la parte de abajo del pijama a Akane. Ambos quedan completamente desnudos. Comienzan a tocarse desenfrenadamente. Ranma estaba embelesado tocando la suave piel de Akane y ella... lo mismo. Entre besos, Ranma logra bajar a la tierra. - Sabes, Akane. No sabes cuánto me gustaría seguir, pero si lo hacemos nos meteremos en serios problemas. - ¿Por qué?. - Sólo piensa. Si llegas a quedar embarazada... Tú sabes, no quiero que nuestros padres se metan, ¿entiendes?. No quiero que ellos apresuren las cosas. Imagínate que nos sorprendan ahora y empiecen a gritar "¡matrimonio, matrimonio, matrimonio!". - Eso sería horrible - dice riendo -. Pero ese no es problema - de un cajón del escritorio saca una cajita. - ¿Qué es eso, Akane?. - La píldora del día después. El doctor Toufuu le dio unas a Kasumi y yo le saqué una caja. - ¿Y por qué el doctor se las habrá dado?. - No seas ingenuo, Ranma. ¿Qué crees que está haciendo Kasumi ahora en el consultorio del doctor Toufuu?. Ellos ya son mayor de edad y pueden hacer lo que se les plazcan. - ¿Y tú papá lo sabe?. - No creo. Siempre tiene la cabeza en cualquier lado menos en nuestros problemas. Pero, si lo supiera, te aseguro que estaría soñando con una boda doble, ¿no crees?. - Sip. Bueno, eso soluciona el problema del embarazo... Pero, y... bueno, tú sabes, eh... - Si lo dices por el VIH (sida), yo no he tenido relaciones con nadie, ¿y tú?. - Yo tampoco... As-sí que e-eres vi-virgen - tartamudea Ranma. Akane le sonríe. - No te pongas así, tranquilo - Akane le acaricia las mejillas para calmarlo. Ranma estaba muy nervioso -. La virginidad se entrega a la persona que pasará el resto de su vida contigo, Ranma. No te preocupes, no hay ningún problema. Ranma sonríe más tranquilo... Eran cerca de las siete de la tarde. Ambos cuerpos estaban sudados. Estaban descansando, abrazados, besándose tiernamente. - Akane, ¿te hice daño?, ¿lo hice bien?. - No te preocupes, mi amor - Akane jugaba con la cabellera de Ranma -. Dolió un poco, pero estuviste maravilloso... - hubo un pequeño silencio -. Ranma, ¿crees que mis senos son muy pequeños?. - Eres perfecta para mí - Ranma sonríe y la besa -. No podría querer nada más. - Eres muy tierno. Cómo me gustaría que este momento durara para siempre - dice Akane sonriendo muy contenta. - ¿Por qué estás tan contenta?. - Porque eres el hombre más maravilloso de este mundo. No sólo te contuviste cuando creíste que yo había bebido el sake, sino que también lo hiciste hace poco y sólo porque temías que hiciéramos algo que yo no quería hacer de verdad. - ¿Ahora tienes alguna duda, Akane?. - Claro que no, Ranma. Creo que yo soy más pervertida que tú. - Seas como seas, yo te quiero como a nadie en el mundo. - Yo también. Se iban a dar un beso, cuando... - ¡¡¡Qué es lo que veo!!! - exclaman todos los demás integrantes de la familia Tendo, Genma y el maestro, quienes tenían la botella de sake y el vaso -. ¡Matrimonio, matrimonio, matrimonio...!. - ¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!. -... ¡Ranma, despertar!. ¡Ranma!. - ¿Qué, qué pasó?. Ranma despierta y se encuentra que estaba debajo de Shampoo. Había tenido un sueño, el sueño más increíble y erótico de su vida. - Ranma desmayarse cuando Shampoo lo iba a besar - le explica la bella china. - ¿Y Akane?. - Ella irse, ¿por qué preguntas?. Tú mismo ver cuando ella irse. - Oh, no. Como un rayo, Ranma se libera de Shampoo y sale corriendo en busca de Akane. En el camino, Ranma pensaba en su terrible encrucijada: "Temo que todo lo que soñé pueda pasar... Akane no me puede engañar de esa forma... Pero, ¿y si me besa?, ¿o si me dice que me quiere?... ¡No, ella me engañó, no puedo permitir que pase de nuevo!. Si dejo que esto pase, en el futuro, Akane me engañará y todo lo solucionará seduciéndome, y lo peor es que no creo que pueda resistirme... Tengo que evitarlo". Llega muy rápido a la casa. Al entrar, encuentra la mochila de Akane tirada en el suelo. "Oh, no. Igual que en mi sueño. Mis suposiciones eran ciertas, lo que tuve no fue un simple sueño, más bien, fue una visión de lo que va a pasar... Akane debe estar en la cocina". Ranma corre hacia la cocina y encuentra a Akane tomando un vaso de agua. Ranma se acerca a ella y le quita el vaso violentamente. - ¡¿Qué te pasa, imbécil?!. - Debo evitar que me hagas creer que te emborracharás. No caeré en tu juego de nuevo. - ¡¿Ahora sí que lo he escuchado todo?!. ¡¿Quién te crees que soy yo, eh?!. Y de un golpe lo lanza a volar por los cielos. La chica toma el vaso que se había caído al suelo debido al golpe. - ¡Ese idiota, cómo se le ocurre pensar que yo haría eso!. Es un pervertido, lo detesto. FIN Un fanfic de LG (c)2001 Felipe Torres