Desenlace 6
Llegamos al final.
Mientras hacíamos la comida la imagen hacia que me volviera a empalmar, Ana con el culo rojo, por cada azote que le daba mientras cocinaba. Cristina de rodillas desnuda comiéndole el chocho a Elena que no sé las veces que se había corrido ya.
Pusimos la mesa y nos fuimos al salón, allí seguía Raúl desnudo, atado con una pinta lamentable. Quería dejar a Raúl destrozado moralmente ese día. Pusimos la mesa para 4 y a Raúl lo mande debajo de la mesa para que le comiera el chocho a Cristina y a Ana y a mí la polla.
Comimos tranquilamente y cuando acabamos puse un plato con los restos de los macarrones de todos en el suelo para que Raúl comiera.
J: Espera Raúl que están un poco secos- cogí el platos, escupí en él y le fui pasando el plato al resto de chicas. Dos rondas de escupitajos y la que más escupió…Elena, aunque el resto no se quedaron cortas. Le volví a poner el plato a Raúl en el suelo- Disfruta de tu manjar.
Cuando Raúl acabo de comer le dije que recogiera toda la mesa y se aseara un poco. Hicimos el cambio de esclava, Cristina paso a mano de Ana, que no tardo nada en ponerla de rodillas para que le comiera el chocho.
J: Elena, ¿Quieres humillar más a Raúl?
E: Me encantaría amo.
J: Bien, voy a hacer un juego con los dos, de ti depende de que el gran humillado sea Raúl o seas tú.
Cuando Raúl acabo, llego donde estábamos nosotros.
J: Bien, os voy a explicar el juego que os tengo preparado para vosotros dos esta tarde-noche. Os voy a poner los dos consoladores más grandes a los dos, como hay una diferencia de 4 cm entre el primero y el segundo, la esclava Cristina va a ser la encargada de asignar a sorteo el que le corresponda a cada uno. Los consoladores se van a poner en la mesa baja. Os vais a poner de espaldas a ellos y el primero que sea capaz de sentarse en la mesa con el consolador en el culo sin usar las manos…. Ganará…. Bueno, mejor dicho, no perderá jajajaja . El que pierda, pasará la tarde en el balcón, desnudo o desnuda, atado de manos y pies, con un embudo en la boca para que el resto, los cuatro restantes le meen toda la tarde, el embudo es para que el que quiera que se trague todo no se le escape nada, no hay que recordar que tenéis dos balcones, entonces el que gane el juego, decidirá si el balcón es el que da a la calle o el que da al patio interior que está más expuesto a que lo vean los vecinos.
Se colocaron los consoladores en la mesa, cogí dos papelitos en el que ponía, grande y más grande jajaja. Los metí en una bolsa y mande a Cristina.
J: Di para quien vas a sacar el papel y saca un papel.
C: Para Raúl,-- cristina saco el papel, lo abrió—El grande.
La cara de Raúl era un poema, casi se echa a llorar.
J: Saca el otro Cristina.
C: Para Elena- misma operación- el mas grande.
Raúl respiro aliviado, la cara de Elena, no es que fuera de preocupación pero si de que le iba a tocar sufrir para no perder. Colocados los dos delante de los consoladores de espaldas…
J: Preparados, listos, ….. YA.
Raúl empezó a bajar mirando el consolador y apoyo el culo en la punta del mismo, lo que me sorprendió fue Elena que se dio la vuelta y se arrodillo y empezó a chupar el consolador para lubricarlo bien… sin duda ella había pensado y Raúl por el miedo a perder quería coger el camino más rápido y más doloroso.
Elena se tiró lubricando el consolador un par de minutos, un consolador de unos 22 cm que sin duda había dejado bien babado para que le entrara mejor, Raúl apenas había conseguido meterse 3-4 cm y se estaba doloriendo mucho.
Elena se colocó de espaldas al consolador, apunto la cabeza del mismo a su ano, y se dejo medio caer, dio un chillido bastante fuerte pero ya tenía la mitad del consolador dentro, Raúl se esforzaba pero le quedaba mucho consolador por meterse todavía.
Elena, respiro fuerte 4 o 5 veces y se volvió a dejar caer, el chillido fue mas grande que el anterior, pero se acababa de meter todo el consolador en el culo, ya teniaos…no perdedora.
J: Bueno pues ya tenemos no perdedora jajajaja, Raúl, sin duda te vas a arrepentir de este día jajajaja.
Ana y Cristina aplaudían, bueno, Cristina aplaudía porque Ana se lo decía, porque ella solo veía el culo y el chocho de mi novia.
J: Bueno Elena, te toca elegir, (seguía sentada con el consolador dentro del culo). ¿ Qué balcón va a ser en el que el WC de todos esté?
E: Amo, me preguntó qué si quería humillar a Raúl más, le dije que sí, asi que el balcón que elijo es el del patio interior.
Raúl se echó a llorar y a suplicar- por favor amo, Elena, en ese no, que cualquier vecino me podrá ver, hay poco espacio para que no se me vea, por favor.
J: Yo no he elegido el sitio, el sitio lo ha elegido tu novia, y si ella no cambia de idea…
E: No amo, no cambio de idea, quiero humillar bien a Raúl.
Cogimos a Raúl y lo atamos de pies y de mano, las manos por detrás de la espalda para impedir su movimiento.
Al acercarnos al balcón interior que estaba al lado de la cocina, me di cuenta que era verdad, que iba a quedar bastante expuesto a que cualquier vecino lo viera. Había un rincón donde no se le veía, pero tumbado Raúl no cabía entero.
J: Bueno Raúl, antes de ponerte el embudo, prefieres que se te vea la cara o la polla, porque las dos cosas no vamos a poder ocultarlas en el balcón jajajaja.
R: La cara amo, que no se me vea la cara.
Colocamos en la posición para que no se le viera la cara a Raúl y le colocamos el embudo en la boca, para que el que quisiera que se tragará todo lo pudiera hacer.
Los demás nos fuimos para dentro, yo me lleve a Elena a la cama de ellos, para seguir disfutando de Elena que tanto me había sorprendido hasta ahora. Ana se llevó a Cristina al salón.
La tarde iba pasando y yo me iba follando a Elena, por la boca, por el culo o el chocho, sin correrme muchas veces, para seguir disfrutando y que no me bajará el alibido. Cierto es que las visitas al balcón eran cada poco, tanto nuestras como de Ana y de Cristina. El aspecto de Raúl y el olor eran…. Indescriptibles. En un descanso de follarme a Elena, decidimos ir al salón a ver que hacia Ana con Cristina.
Al llegar vimos a Cristina de rodillas, desnuda, con una mordaza en la boca, los brazos atados en la espalda y las piernas atadas entre ellas para que no pudiera moverse. Ana le estaba azotando con el cinturón de Raúl que tanto tiempo lleve yo al cuello en la casa rural.
Cristina tenía el cuerpo rojo y con marcas por todos lados, tetas, culo, coño y espalda… eso me puedo cachondo y coloque a Elena para que me comiera la polla.
J: Ana, vaya espectáculo, le vas a dejar el cuerpo lleno de marcas. En la cara y cuello no le des que mañana tenemos que ir a trabajar jajaja.
A: no Amo, la cara y el cuello no le doy--- y le escupio en la cara a cristina un gapo que le dio en los ojos --- la cara es para humillarla por puta.
Me acerque a Cristina, le toque con los dedos en el chocho y… la guarra estaba recibiendo una somanta a palos o a cinturonazos pero estaba muy mojada.
Seguimos así un par de horas, entre correazos y humillaciones y por supuesto visitas a nuestro WC, si Raúl no había recibido 10 o 12 meadas esa tarde no había recibido ninguna jajajaj, además de unos cuantos gapos.
Mande a Cristina a por Raúl y que lo metiera en la ducha, pero que no lo desatará.
C: Amo, Raúl ya está en la ducha.
Nos acercamos los cuatro a la ducha y allí estaba Raúl sentado en el plato de ducha.
J: Tumbate en el plato y saca las piernas fuera. Chicas, las prueba es ver si podemos mearle los 4 a la vez, entre pecho, polla, cara y pelo.
Nos fuimos colocando como podíamos, para entrar los 4 y poderle mear a Raúl a la vez, que desde que lo dejamos en el balcón, no hacia más que lloriquear.
La meada de los cuatro fue impresionante, dejamos al WC como una esponja llena de agua jajaja.
Ordene a Cristina que desatará a Raúl y lo duchara, que tenia 40 minutos para hacerlo. A Ana la mande que llamara a cualquier puesto de comida rápida para que nos llevará la comida a la casa y mientras tanto nos fuimos al salón, puse a Elena a comerme la polla y a Ana la dije que mientras que llegaba el repartidor que se sentara enfrente mía, quería verle la cara mientras que Elena me comía la polla. Lo que veía Ana era el culo perfecto de Elena y su cabeza según subía y bajaba metiéndose mi polla hasta la campañilla y por supuesto mi cara de satisfacción.
Llamarón al telefonillo y le dije a Ana que fuera a abrir. Se levantó y fue al telefonillo y volvió a la sala.
A: Amo es el repartidor.
J: Pues ábrele y págale.
A: Amo estoy desnuda… ¿puedo vestirme?
J: jajaja, NO, así se lleva la propina el repartidor.
Ana indignada, fue a abrir al repartidor y coger la cena. Espero hasta que tocaron el timbre de la puerta para abrir. No oímos nada, solo al “repartidor” que era una mujer jajajaj, mira que ya era casualidad, cúantas mujeres repartidoras de comida rápida hay… pues le toco a Ana desnuda jajajaja, solo se le oyó decir cuando cerraba la puerta Ana “ encima de puta, rata, que no me deja ni propina” ajajajajja.
Ana llego al salón con la comida y nos contaba lo que le había pasado y las risas de los tres no podían ser mayores, mandé a Ana acercarse, le metí un dedo en su chocho y estaba muy mojada, sin duda la había puesto cachonda exhibirse delante de otra mujer.
Llegaron Cristina y Raúl, este ya tenía mejor aspecto, le había sentado muy bien la ducha.
Cenamos y mientras cenábamos les fui explicando como sería la noche.
J: Es la última noche, mañana al despertarnos, todo volverá a la normalidad de antes de la cuarentena. Ana y Cristina, os vais a ir a dormir con Raúl a la habitación de invitados, nadie va a dominar a nadie, disfrutar los tres de la mejor manera que queráis y podáis. Y tú Elena, vas a dormir conmigo bajo mis órdenes en vuestra cama. Mañana cuando nos levantemos a desayunar, cada uno que salga como quiera, porque el juego habrá finalizado, desayunaremos, recogeremos este desastre y nos iremos a comer una paella dejando lo sucedido en nuestras cabezas, para masturbaciones o alimento de fantasias, ok?
Los 4 al unisonó dijeron que OK.
Aquí acaba la saga, espero les haya gustado y que os haya disfrutado como yo escribiéndola.
Si alguien desea alguna historia o comentarme algo sumisooculto@gmail.com .
Un saludo.