Desenfreno en la calle de la Corrida nº69 06

CAPÍTULO 6º

LAS VIUDAS SE DIVIERTEN

Martes, 19 de Noviembre de 2013, Maruja y Angustias charlan animadamente sentadas en el sofá de su sala de estar.

De repente, Angustias lanza una sonora y divertida risotada mientras palmea con su diestra uno de los muslos de su compañera de piso.

-¡Si te cuento una cosa, no te la crees! –Exclama sin dejar de reír, captando en seguida la atención de Maruja que, como buena mujer, es sumamente curiosa por naturaleza.

-¿Ah, sí? ¿Y a qué esperas para contármelo?

-¡El otro día me tiré al pimpollo recién casado del Segundo B! ¡No veas que pedazo tranca gasta el jodío!

Al oír esto, Maruja frunce el ceño y replica poniendo tono de enfado y consternación.

-Creo recordar que cuando nos vinimos a este piso hace unos años, dejamos bien claro que nada de hombres en nuestras vidas, que ya habíamos tenido bastante con nuestros difuntos maridos.

-Es verdad, Maruja –replica Angustias mientras comienza a acariciar los maduros pero aún firmes muslos de su compañera de piso hasta que, poco a poco, va alcanzando su entrepierna, acariciando su sexo por encima de las bragas de algodón-. Pero ya me conoces, y sabes lo que me gusta follar… ¿Mmm?

-¿Estás intentando camelarme para que te perdone? –Inquiere Maruja sin desfruncir el ceño pero emitiendo un débil gemido.

-¡No, por Dios! –Responde Angustias lanzando otra sonora y divertida carcajada, mientras sigue acariciando el coño de su compañera de piso por encima de las braguitas, que ya ha empezado a emitir ahogados jadeos de placer al tiempo que su amiga le susurra al oído-: Lo único que quiero es comerte el chumino y que te corras en mi boca…

-¡Y YO ACARICIAR ESAS ENORMES TETAS TUYAS! –Gime por fin Maruja mientras se lanza de cabeza hacia la imponente delantera de su compañera de piso, ya libre y lista para sus magreos y besos.

-MMM… SÍ, MI AMOR… LÁMEME BIEN LOS PEZONES, PONLOS BIEN DUROS CON TU LENGUA VICIOSA Y CALIENTE –Suspira Angustias en tanto con su mano derecha se masturba frenética acariciándose el depilado conejo.

-MMM… ME ENCANTAN TUS GRANDES MAMELLAS, QUERIDA ANGUSTIAS –jadea Maruja sin dejar de lamer y pellizcar los oscuros y ya duros pezones de su amiga-. ME PASARÍA HORAS Y HORAS SOBÁNDOLOS Y BESÁNDOLOS…

-¿QUIERES QUE TE FOLLE CON ELLOS, CARIÑO? –Inquiere de repente Angustias, alzándose ambos globos de carne a la altura de la boca y lamiéndose ella misma los pezones.

-¡MMM! ¡SÍÍÍ! –Exclama Maruja desabrochándose la falda y bajándose las bragas, dejando a la vista de su amiga su chochito depilado y jugoso-. ¡FÓLLAME CON TUS GRANDES TETONES, CARIÑO! ¡ACARICÍAME LA RAJITA CON TUS DUROS PEZONES!

Angustias lanza una carcajada y luego se pone a la faena, pasando sus enhiestos pezones por la húmeda almeja de la caliente Maruja.

-¡UFFF, QUÉ GUSTAZO! –Gime Maruja cada vez que su compañera de piso acaricia su clítoris con sus tetazas-. ¡ME VAS A MATAR DE GUSTO, PEDAZO GUARRA! ¡SIGUE, SIGUE, NO PARES, QUÉ ME CORROOO!

-¡ESPERA, CARIÑO! –Pide la tetona Angustias hundiendo su pelirroja cabeza entre los muslos de su amiga y lamiendo la ingente cantidad de jugos vaginales que destila el coño de la pequeña Maruja-. MMM… DELICIOSO… MÁS DULCE QUE LA MIEL –suspira Angustias relamiéndose de gusto tras lamer a conciencia el mojadísimo chumino de su compañera de piso.

Luego es Maruja la que hunde su cabeza entre los prietos muslos de Angustias para iniciar un suculento cunilingus, que deja a la pelirroja exhausta tras alcanzar varios orgasmos seguidos.

Cuando termina, ambas amigas se abrazan, aún desnudas y vuelven a prometer no volver a follar con ningún otro hombre.

Sólo el tiempo dirá si mantienen o no la promesa…