Desenfreno en la calle de la Corrida nº69 02.

Un paquete para doña Manuela...: La dueña del Tercero A recibe un paquete, y el repartidor una propina inesperada...

CAPÍTULO 2º

UN PAQUETE PARA DOÑA MANUELA

Viernes, 8 de Noviembre de 2013, a media mañana. Doña Manuela escucha la radio y rememora su época de prostituta cuando, de repente, suena el timbre del telefonillo y la madura mujer se abrocha la bata, bajo la cual tan sólo lleva las bragas y el sostén, pues a pesar de estar en Otoño hace un calor de mil demonios, y corre a abrir la puerta.

Es un joven y apuesto repartidor de “Seur”, con un paquete para nuestra madura ex meretriz.

Repartidor que, como es lógico y natural, no es inmune a los evidentes y voluptuosos encantos de la mujer, y no puede apartar la mirada del colosal busto de doña Manuela que, al darse cuenta, lanza una sonora carcajada y pregunta al muchacho:

-¿Se puede saber qué estás mirando, bribonzuelo? ¿Te gustan las grandes tetas de la vieja doña Manolita?

-Y-yo… -Logra balbucear el repartidor sin poder apartar la mirada de tan tremendo par de mamellas.

Y entonces, doña Manuela, que este día se ha levantado más caliente que una gata en celo, toma una determinación, y para sorpresa del joven, le cierra la puerta no sin antes tirar de él hacia el interior de su discreto pisito.

-¿¡Q-qué hace, señora!? –Exclama el muchacho mientras la madura dama le desabrocha los pantalones y deja libre una nada despreciable polla de veinte centímetros, ya descapullada y morcillona.

-Venga, no me vengas con remilgos, guapetón –dice la tetona hembra mientras comienza a besar y a lamer el cipote del repartidor, hasta lograr que alcance su máxima plenitud y extensión-. Seguro que lo que te voy a hacer yo no te lo hace ninguna de tus novias.

-SI YO NO DIGO NADA… -Jadea el chaval, que según la plaquita de su pecho se llama Alberto, en tanto estira su mano y comienza a estrujar una de las mamellas de la mujer mientras ésta se traga toda su verga, comenzando una fabulosa mamada, que hace las delicias del joven empleado de “Seur”.

-TE GUSTA ESTO, ¿EH, GUAPETÓN? –Gime doña Manolita, sacándose la minga del chaval de la boca y escupiéndole sobre el glande un par de veces y besando y mordisqueando luego sus pelotas, que al tacto se notan cargadas de leche caliente, como a ella le gusta-. LA VIEJA DOÑA MANUELA AÚN SABE CÓMO DAR PLACER A UN CHICO JOVEN Y GUAPO. ¿MMM?

Luego, se agarra las mamellas y empieza una fabulosa cubanita, lamiendo el hinchado capullo del feliz Alberto, cada vez que ésta asoma entre sus tetones.

-¡JODER CON LA VIEJA! –Gime el repartidor de “Seur”-. ¡LA MEJOR CUBANA QUE ME HAN HECHO EN MI PUTA VIDA!

-¿QUIERES FOLLARTE A LA VIEJA DOÑA MANUELA, CARIÑO? –Suspira la quincuagenaria bajándose la bragas y mostrando al alucinado muchacho su peludo y mojado chochazo.

Al ver que el joven semental no reacciona, añade entre risas:

-¡TRANQUILO, CARIÑO, NO HAY RIESGO DE QUE ME DEJES PREÑADA!

-AH, BUENO –sonríe Alberto obligando a la madura ex prostituta a colocarse con el culazo en pompa y clavándole su tranca de un golpe seco y brutal, que arranca un gemido de placer de la garganta de doña Manuela.

-¡ASÍ, CABRÓN, ASÍ! ¡FÓLLATE A ESTA PUTA Y CALIENTE VIEJA! ¡MÉTEME TU POLLÓN HASTA EL FONDOOO! –Mientras se la folla, Alberto estruja bien las tetazas de la madura y cachonda hembra, que se retuerce de gusto con los veinte centímetros de verga dentro de su húmedo coñazo.

-¡ERES UNA PUTA VIEJA Y CALIENTE! –Clama el bueno de Alberto el repartidor mientras sigue haciendo fuerza con su polla en el interior de doña Manolita-. TE GUSTA ESTO, ¿EH, ZORRA? TE GUSTA QUE TE FOLLE BIEN FOLLADA Y TE LA META BIEN ADENTRO EN TU VIEJO Y MOJADO CHOCHAZO.

-¡SÍÍÍ, JODÍO HIJO DE PUTAAA! –Chilla la madura y voluptuosa hembra fuera de sí por el placer-. ¡CLÁVAME BIEN TU PICHA HASTA LO MÁS HONDOOO!

Entonces, el joven follador se tiende en el suelo y pide a su experta amante que se ponga sobre su erecto cipote, cosa que doña Manuela hace con gusto, iniciando una salvaje cabalgada sobre el bajo vientre del muchacho, sus grandes tetones botando con cada sacudida arriba y abajo para gozo de ambos amantes, que gritan y jadean al unísono presas del gozo más exquisito.

-¡ME VOY A CORREEER! –Brama Alberto mientras la vieja ex prostituta se aparta de él y abre la boca para recibir el chorro de lefa, que no tarda en llegar después de que el chaval se sacuda un par de veces la minga, soltando varios chorros de esperma espesa y caliente, que doña Manolita traga con gusto.

-Creo que te tengo que firmar el paquete –dice la dueña del Tercero A mientras guiña un ojo al feliz repartidor.