Desear al amigo de tu hermano

Era de ese tipo de hombre que con solo verlo sabes que es un mestro del sexo... y yo queria ser su alumna mas obediente.

El amigo de mi hermano.

Tarde de sábado, en la tele no echaban ninguna película que valiera la pena y mi hermano tenia la visita de su amigo Sergio, un morenazo de ojos verdes, con un cuerpo de escándalo, piernas firmes y marcadas, culo de infarto, y espalda que ya todas desearíamos aruñar muchas despertando la gata de nuestras fantasías.

Su sonrisa era picarona, sensual, y provocadora. La verdad que había tenido muchos encuentros sexuales con mi sexo imaginando que le cabalgaba como una poseída mientras me sonreía pícaramente insinuando que le diera mas y mas y uff mucho más.

Bueno a lo que iba estábamos los tres solos en casa, mi hermano y su amigo en su cuarto y yo en el mío, recordando aquellos encuentros sexuales nocturnos que había tenido en mi imaginación con el imaginaciones porno de Sergio. Un acto reflejo hizo que mi mano se deslizara por mi pecho levantando mi camisa y llevándola a tocar mis pezones, se ponían duros y mi sexo se estremecía contrayéndose pidiendo a gritos que me tocara. Mi otra mano bajo lentamente, primero sobre mi tanga, rozándome suavemente y lento muy lento, imaginando que eran sus manos varoniles las que rozaban mi sexo, ya mi falda poco importaba porque me llegaba a la altura de la cintura y el tanga pues poco iba a durar. Me quite el tanga me puse de pie y colocando una rodilla sobre la cómoda empecé a tocarme el clítoris, ohhh dios como estaba de mojadita….

No se porque ni en que momento me percate de que aun seguían en la habitación de al lado y me entro el remordimiento y pare pero aun quería más y vamos que si quería más. Ese acto me salvo de ser pillada por mi hermano el cual chillo desde su cuarto que tenia salir un momento. Uff mi salvación pensé .. Pensar que casi me pillan me éxito mucho por lo que me dispuse a darme una ducha para bajarme la temperatura.

Tomé de mi cuarto mi ropita interior y ropa para después del baño y cuando iba abrir la puerta del baño salio Sergio de él.

-Lo siento pensé que habías salido con Juan- le dije sobresaltada por el susto y por el morbo del momento. Tenerlo tan cerca era un pecado con tan solo rozarlo.

-No pasa nada estas en tu casa- me dijo con esa mirada picarona que solo me tentaba a darle un empujón y comerle cada rincón de su cuerpo..

Aquella situación me mortifico hasta el punto de que me centré en sentir su miembro que ya sobresalía del tamaño. Mi sonrojees le dio la señal para saber que lo había notado y con una sonrisa picante tomó de los alto de la tonga de ropa que yo llevaba en mis manos, mis tangas negras de encajes fucsia.

-Buen gusto para la lencería Laura, el negro símbolo de la seducción y el fucsia de la niñez que se hace mujer ..- esas palabra me dieron la seguridad de que deseaba lo que yo tanto había imaginado.. y también su mirada de reojo a mi escote mientras que su otra mano rozaba tímidamente mi muslo en busca de reacción por mi parte.

Ohh siii mi naturaleza hubiera sido tirarme en sus brazos y dejarme llevar, no niego que antes había tenido relaciones con mi ex novio pero en pocas ocasiones y nunca con un chico mayor, en este caso 5 años mayor, pero teniendo en cuenta su lista de conquistas su experiencia sexual no se ponía en duda. Para mi hubiera sido como un maestro del sexo un Dios del placer.

-Ya ves ¿¿¿que pena que no esta al alcance de cualquiera no??- le solté con picardía esperando a que diera pie a lo que ambos queríamos que pasara.

  • Cierto- dijo agarrándome de la cintura y pasando hacia fuera rozando contra mi sexo su miembro.

No era posible, un chico de escándalo se me avía insinuado y por hacerme la intelectual e interesante lo había dejado pasar y ahora que hacia yo con el calentón que llevaba.

Recordé que no llevaba ropa interior, y debajo de mi minifalda no llevaba nada, también me percate como miraba desde el cuerpo de mi hermano con la puerta entreabierta como quien no quiere la cosa.

Deje la puerta del baño media abierta sabia que se veía perfectamente desde donde se encontraba y me quite la camiseta dejando mis pechos cubiertos únicamente por el sujetador negro, con la traba me ate el cabello.. Sabia que me estaba mirando sentía su mirada en mi espalda y al terminar deslice mis manos por mi cuello y mi pecho. Vi como se metía la mano en el pantalón mientras se recostaba en la silla giratoria del ordenador, me agache para poner el tapón de la bañera y mire hacia atrás entre mis piernas cual fue mi sorpresa de su reacción cuando vio que no llevaba tanga, se desabrocho el vaquero y se dirigió hacia donde yo estaba.

  • Lo estas concibiendo ¿sabes?- me dijo en el oído
  • Yo no he hecho nada- mi voz sonó muy infantil como el de una niña que ha roto algo y quiere pasar desapercibida.
  • Me estas calentando mucho pequeña, no solo vistes buena lencería sino que sabes como excitar a un hombre- dios como me gustaba oír eso, le había sorprendido mi actuación y mi provocadora ropa interior.
  • ¿a si? – dios parecía tan experimentada con mi tono de voz que hasta yo m excitaba con mi tono.

Su respuesta fue un siii en mi oído, al compás de su caricia desde el interior del muslo hasta mi sexo. Uff estaba al máximo, subí mi pierna derecha en la tasa permitiendo así que su mano rozara lentamente mi clítoris.

  • Interesante… ya estas mojadita, ¿que hacías antes?, ¿te tocabas?, ¿en que pensabas?- estaba tan extasiada que no podía imaginar como podía hablar en un momento como ese. Le calle la boca con un beso e impidiendo que sacara la mano de mi sexo con la mía, que le pedía mas.

Se quito la camisa y corrí a comerle los pezones ya sentada y el sobre de mi con sus piernas arqueadas alrededor mió, una de mis manos se fueron a su espalda, la apretaba con fuerza y la otra dentro de su pantalón que encontraba un miembro duro sediento de mi, se levanto de un salto y se quito el pantalón, me quito toda la ropa y me inclino dándole la espalda quería sexo anal. Oh sii a el se lo permitiría todo, mi sueño hecho realidad aquel machote en mis brazos no podía darle ninguna negativa. Para mi sorpresa no era eso lo que pretendía me separo los labios y comenzó a hacerme sexo oral arrodillado a mis pies. Dios, Sergio todo para mi y dándome sexo oral, sus manos iban firmes y seguras por mi cuerpo, era todo un maestro del sexo, y yo su alumna más obediente.

No podía mas estaba a punto de correrme así que no podía permitirlo, no aún, se apoyo en el lavamanos me arrodillo frente a su miembro y me dijo que le hiciera todo lo que me viniera a la cabeza. No lo dude empecé a tocarlo sobre su slip lamiendo el interior de sus muslos primero a lametones grades, luego solo con la punta de mi lengua y luego a mordiscos, saque la punta de su miembro por encia del slip comencé a lamérsela con ansía. Le quite el slip y aquella polla era increíblemente grande, le toque una paja mientras con mi boca jugueteaba con sus huevos, no se que me ponía mas si tenerla entre mis manos, los gemidos de Sergio o mirarlo ojearme de reojo de esa manera tan sensual. Seguí con una mamada espectacular que lo hacia gemir mientras cerraba sus ojos. Me agarro la cabeza y me follo casi obligándome, me gustaba verme sumisa a el, me agarre a sus nalgas y chupe y lamí lo mejor que pude.

Me agarro en brazos me apoyo en el lavamanos y separo con sus fuertes manos de un golpe seco mis piernas, con la polla entre sus manos se pajeo y después me mortifico rozando mis labios vaginales con ella, una … otra…. Otraa.. ohhh oooo otraa, siiiii mas quería mas hasta que de repente coloco la punta la polla en mi agujerito y empezó a embestir lento mi coño, su mano recorrió mi espalda y su boca no daba tiempo en comerme los pezones la otra mano tocaba mi otro pezón y su boca se centraba a ratos en el derecho y a otro rato mi pezón izquierdo.

  • Sergio mas quiero mas..- mis gemidos y palabras hacían que se riera disimulado, sabia que me gustaba y que quería mas fuerte.
  • Así pequeña pídemelo ¿quieres mas?- ¿que si queria mas? Que pregunta mas tonta, claro que quería todo de el, de su cuerpo, quería que se corriera, quería correrme con el, quería que desvirgara también mi culito
  • Siiii mas … ohhhh siiii mas .. mas fuerte- mis manos mientras gemía se agarraban al lavamanos y las suyas agarraban a las mías con tanta fuerza que pensé que destrozaríamos el cuarto de baño de las embestidas.

Me puso a cuatro patas y sus envestidas hacían que su polla llegara hasta lo más dentro de mi y su s huevos que vibrara de tal forma que por un momento pensé que no tardaría en correrme. Creo que nos olvidamos de que éramos humanos y que nuestros cuerpos necesitaban un descanso…. Fue en un instante mínimo de lucidez cuando tuve que pedirle que me la metiera por detrás.

Su ojos verdes se abrieron pidiendo gracias a aquellas palabras que oía de mi boca, la idea lo excitaba aun más si eso se podía. Su boca centro en mi ano, lubricando bien hasta que empezó metiendo un dedo en mi culo

-Despacio… eres el primero- le dije avergonzada y con mucho cuidado levanto mi busto y estimulaba de nuevo mis pezones mientras su dedo jugueteaba mojando mi culito entrando de vez en cuando con mucho cuidado.

Me coloco de nuevo como su perrita que era, y metió su lengua en mi culo para lubricar , ohh ohhhh , sigue , solo sabia gemir como una puta, ese hombre me gustaba tanto que no me importaba ser su perrita de por vida. En sus caricias sus movimientos y demás se notaban su alta experiencia con las mujeres.

Apoyo su polla en mi culito y empezó a bombear lento al mismo tiempo que con su dedo mojado después de metérselo en la boca lubricaba los alrededores. Aquello era molesto sentía que el culito me ardía pero simultáneamente sentía un placer indescriptible, tranquila me decía… es solo al principio… . Aquella molestia se convirtió al rato en un placer increíble la furia con la que me embestía me volvía loca, sentir su huevada en mi culo empeoraba mi excitación aumentando con la rabia que me agarraba por la cintura y me apretaba con su cuerpo desnudo, dejo de envestir con rabia y poderío para meterme el dedo en el coño y hacer que me moviera yo al compás entre vaivén y vaivén sentía por un lado su polla en mi culo dura y a punto de correrse y por otro su mano jugueteando con mi sexo. No se en que momento dejo de masturbarme para empezar de nuevo las embestidas rápidas y llenas de ira que me volvían loca.

-Laurita eres increíble…. me corro.. Me corro. Ohh princesita erótica eres increíble – deseaba oírlo y no solo en mis sueños y ahora que lo oía me parecía mentira.

Sentí un orgasmo increíble que conseguimos los dos casi simultáneamente, aquella tarde termino en noche.. él en mi cuarto semidesnudo y yo abrazada a él, según sus palabras el había sido una buena sesión de sexo. Sesión que se repitió y contare más adelante.