Deseándote a tope
Todo lo que pensé, imaginé e hice en las horas previas a tener una de las mejores sesiones de cibersexo que he tenido en mucho tiempo.
Deseándote a tope.
El sábado pasado fui como cada semana a un cursillo de informática y desde allí -a toda velocidad- te escribí un breve email en donde te citaba...la nota decía así:
Tesoro mío, te espero hoy a las 7 de la tarde.
Te deseo a tope...
Mientras el profesor explicaba la lección -tocaba ver el programa de emule-, yo pensaba en ti e imaginaba lo que en unas cuantas horas más iba a hacerte y en todo el inmenso placer que recibiría a cambio y que sólo tú sabes darme.
En un momento dado tuve un espasmo delicioso (en mi mente te vi chuparme el coñito) y pegué un saltito de la silla; mi compañera de al lado se percató y me preguntó:
¿Estás bien?.
Le dije que sí y quité importancia al asunto diciéndole que tuve un escalofrío provocado por la corriente de aquella -la señalé- ventana entreabierta.
Ella pareció quedarse satisfecha con mi respuesta y siguió con su trabajo.
Me prometí a mi misma tener más cuidado y no pensar en cosas calientes, así que me concentré en lo que decía Elías, el profesor y hasta la hora de salida me porté como una niña buena y aplicada.
A las 13:00 el curso acabó y mi cuñada -venimos juntas- me preguntó:
Pili, ¿Acabaste ya?.
Le contesté que sí, pero al ir a salir ella se dio cuenta que me dejaba olvidado el pen-jetflash en la ranura del P.C. Mientras lo cogía y lo guardaba en mi mochila, me dijo entre risas y medio en serio - medio en broma:
¡Parece que estás en las nubes!. Ese novío tuyo o lo que sea te deja loca perdida...a saber que te hará.
Al llegar a mi casa lo primero que hice fue ir al wc y en seguida que me senté en la taza me toqué la vagina, la cual estaba ya muy mojada -lógico por otra parte porque todo el trayecto en coche desde la academia hasta mi hogar, estuve imaginando la felación que te haría en unas horas y en todas las penetraciones que recibiría de tu magnífico falo- y no pude evitar empezar a masturbarme pensando en ti.
Cada vez que me introducía el dedo en mi caliente y chorreosa cuevita pronunciaba tu nombre...y tuve tres placenteros orgasmos seguidos.
Después de comer, me tumbé una hora en el sillón de relax y estuve oyendo el nuevo CD del grupo Maná. Mi canción preferida es "Manda una señal"...
A las cinco me arreglé y preparé todo el material pedagógico para dar mis clases semanales a niños pequeños, pero antes fui al baño y otra vez volví a masturbarme. Como no estaba demasiado excitada, mientras me acariciaba el clítoris con dos dedos, imaginaba que me penetrabas por el culo...¡Ahhhhhh!, sentí un intenso espasmo y casi al momento noté como mis dedos se mojaban con mis gelatinosos jugos.
Tuve otro orgasmo muy rico y que por supuesto, te dediqué a ti.
A las 18:15 acabó la clase de repaso y mis alumnitos se marcharon, uno de ellos Maikel, un niño guapísimo de 9 años se acercó a mí y despúes de darme un besito cariñoso en la mejilla, me dijo con voz tímida:
Pili, ¡hoy estás muy bonita...te brillan mucho los ojos!. Adiós.
Yo le sonreí, cogí su mano, besé su carita y le acaricié el pelo. ¡Qué nene más tierno!.
A las seís y media fui a mi cuarto y me cambié de ropa. Bueno, ciertamente lo que hice fue desnudarme completamente; me quité toda la ropa, incluida la braguita blanca de algodón con encajes y me cubrí el cuerpo con un batín tipo kimono de manga 3/4 de tacto sedoso en color azul eléctrico, también me calcé las zapatillas de "andar por casa" a juego y me recogí mi larga melena castaña en un cómodo moño.
Me miré un minuto al espejo del tocador y sonreí al verme reflejada...¡Estaba preciosa!.
Me dirijí a mi salita, cerré la puerta, bajé la persiana, encendí el ordenador y me dispuse a disfrutar...
Aún faltaban veinte minutos para las 7 en punto y para calmar mi ansiedad me dediqué a ver videos X en el P.C. con lo que me servirían para ponerme más a tono.
Vi tres, pero en especial me morí de gusto mirando el primero -a toda pantalla- llamado "Follada magistral": en el una chica (guapísima y con un cuerpazo de impresión) primero le hacía una estupenda -mirándolo fijamente y sin dejar de sonreir- felación a un hombre, luego se veía como estaban follando en la postura de ella sentada de espaldas sobre él y para finalizar la penetración vaginal típica, pero el objetivo de la cámara se centraba en como el sabroso -grueso, rojo y duro- glande del tipo entraba en el coñito de ella -también jugoso y brillante por los flujos- y de fondo se escuchaban los gemidos de la mujer y la frase "¡Oh, my God!" ("Oh, Díos Mío") repetida muchas veces a gritos por él.
En el segundo llamado "Mulata enculada" y como el título indica, se veía a una mujer de unos 25 años de piel color ébano -es decir, negra- y un hombre de piel blanquísima también joven y muy bien dotado. Estaban colocados en la postura del perrito, apoyada ella sobre un sofá mientras él le metía la polla por el culo...
Se la follaba sin contemplaciones: a lo bestia; se la introducía hasta que los huevos rebotaban contra los muslos de la pobre chica y creo que digo bien, pues ella no parecía disfrutar demasiado porque se ve claramente que frunce el ceño, gruñe y da algún que otro alarido.
Y en el tercer video llamado "Mamada soberbia" se veía como en primer plano una mujer le hacía una felación -usando únicamente la boca- a una polla (el cuerpo y la cara del tío no se ven casi nada) y lo hizo tan profunda e intensamente que al cabo de los tres minutos que duró el genial video recibió un regalo en forma de espeso y blanquecino semen...
¡Parecía leche condensada!.
Cuando terminé de ver estas imágenes estaba tan caliente que iba a explotar...
Faltaban sólo 2 minutos para la hora marcada y decidí conectarme ya a Internet a ver si mi ciberamante no me falló y pudo venir a la cita.
En efecto, ahí estaba. Como siempre él me llamó a mí primero -es muy galante y detallista...en una palabra, es un caballero- y tuvimos estas breves frases de saludo:
Hola Pili, verás que soy puntual. Soy todo tuyo...
Te deseo a tope, Pepe.
Yo también a tí, mi niña.
Quiero ser más tuya que nunca
Siii, lo serás y yo tuyo. ¿Quieres comerme enterito?.
Es lo que más deseo...lo único.
Ven, tómame, desnúdame y disfruta de mí...
Y eso hice. Cerré unos segundos los ojos y nos vi a nosotros dos juntos. Solos él y yo desnudos en una pequeña habitación con una gran cama como único mobiliario.
¿Estás excitado -al menos un poco- querido lector?. Seguro que sí...
Anda se buen chico y dedícame esa paja a mí. Por si no lo sabes, soy una calientapollas y eso me encanta