Desde mis principios (05)

Durante aquellas vacaciones mi hermana se quedo en casa con nosotros y...

DESDE MIS PRINCIPIOS...(V)

Después de lo ocurrido en la piscina entre mis padres, mi hermano y yo nuestros encuentros comenzaron a repetirse de forma mas asidua, dándose todo tipo de combinaciones posibles. Lo mismo estábamos los cuatro, que dos, que tres... tanto para mi como para mi hermano, buscar sexo con otras personas fue siendo, no solo innecesario, sino que dejo de tener interés para nosotros.

Así estuvimos un par de años mas, hasta que un verano en el que mis padres fueron de vacaciones a Marruecos nos dejaron solos a los tres. Si, después de todo mis padres habían dejado de sobreproteger a mi hermana y decidieron ir de viaje sin ella.

Ninguno de la familia fumaba, aunque muy de vez en cuando, en alguna ocasión, habíamos fumado un porro entre los cuatro antes de follar, siempre que no estaba mi hermana. La cuestión es que una de las noches de aquel verano, un amigo me había dado un porro ha petición mía, que pensaba compartir con mi hermano mientras mi hermana estaba en casa de una amiga.

Cuando llegue a casa me encontré que Laura no se quedaba con su amiga porque habían discutido, me corto un poco el rollo, porque yo ya tenia mis planes con Pablo para pasar la velada. Estaba sentado en el sofá viendo la tele cuando Laura me pregunto si esperábamos a Pablo para cenar. La mire y le dije que si. En ese momento me percate de lo que mi hermana llevaba puesto. Tenia un camisón muy fino de color hueso, tan fino que podía distinguir sus pezones, tan fino que podía ver que su braga era de tanga, y bastante corto. ¡Joder!, estaba tremenda... Le dije que no se molestara que ya pediríamos algo cuando llegara Pablo. Como se sentó a mi lado en el sofá, y mi polla empezaba a crecer, no quise que se diera cuenta y le dije que subía a ponerme algo mas fresco.

Cuando bajaba recordé que me había dejado el paquete de tabaco en el que llevaba el porro guardado sobre la mesa del salón y me apresure para cogerlo, pero sobre la mesa no había nada y ella seguía imponente y viendo la tele con aquel camisón que no dejaba mucho a la imaginación.

¿ Buscas esto...?-me dijo mientras me mostraba el paquete de tabaco.

Dame enterada... – le dije yo sonriendo.

¿Desde cuando fumas?- me pregunto.

No fumo, es un porro que me han dado.

¿Vas a compartirlo conmigo?

Es para Pablo y para mi, pero si tu también quieres...

No seria la primera vez que fumo...- me dijo con una sonrisa bastante picara...

En esto llego Pablo que venia del cine, le pregunto a Laura que si no se quedaba con su amiga y tras las explicaciones subió a cambiarse. Cuando bajo traía puesto unos calzones bastante anchos que dependiendo de cómo se sentara dejaban ver sus pelotas. Entre la indumentaria de mi hermano y la de mi hermana, mi pantalón de pijama cada vez crecía mas, y ambos se habían dado cuenta...

Yo no tengo mucha hambre aun, pero Raúl tiene algo que nos puede abrir el apetito – dijo Laura.

¿De que se trata?- pregunto Pablo.

Bueno, es que mi amigo Javi me ha dado un porro... – le dije a mi hermano.

¿Y a que esperamos pues...?

De manera que lo encendimos, y le fuimos dando caladas uno tras otro, cuando empezó a hacernos efecto, comenzamos a reír de forma tonta, primero por que a Pablo se le veía un huevo por el hueco del calzón, luego por lo abultado de mi pijama, luego comentamos el modelito de Laura...en fin, entre tonterías, risas y manotazos que fueron tornándose caricias cuando nos dimos cuenta estábamos muy cachondos.

Puede ver como mi hermano perdía el control de la situación y bastante nervioso le subía el camisón a mi hermana, metiendo su mano en sus braguitas para acariciar su rajita... yo me puse de rodillas delante de esta y comencé a lamerle su coño y los dedos de mi hermano que comenzaban a estar húmedos, mientras me la machacaba, levantando la mirada de vez en cuando para ver como se besaban hasta que la otra mano de Pablo me empujaba mi cabeza contra la rajita de mi hermana.

Pablo se puso de rodillas en el sofá, de manera que su polla quedo a la altura de la boca de Laura, que comenzó a chuparsela. Yo me puse de pie y contemple la escena mientras me seguía masturbando hasta que Laura se puso a cuatro patas sin dejar de mamarsela a mi hermano. Me puse detrás de ella y comencé a masajear su culo que estaba bien duro, seguidamente me puse yo también a cuatro patas detrás de ella y comencé a lamerle todo su coño y de allí pasaba a su culo y así una y otra vez.

Pablo se tumbo boca arriba en el sofá y mi hermana se metió la polla en su coño sin dudarlo un momento, yo aun a cuatro patas me acerque a ellos para poder seguir lamiendo su coño por el que ahora entraba y salía la polla de mi hermano. Cuando no pude esperar mas la empuje sobre mi hermano de manera que su culo fue más accesible para mí y entonces se la metí por el culo que lo tenia bien ensalivado. Mi hermana gemía de gusto y me pedía que no parara. Las manos de mi hermano apretaban mi culo para prensar bien a mi hermana entre los dos. No tardamos mucho en corrernos de aquella forma y aun después de terminar cada uno nos quedamos muy quietos para no salirnos por un rato.

Aquella noche mientras cenábamos mi hermana con contó como se lo montaba con papá y mama, y que entre ellos habían planeado las vacaciones para dejarnos solos a los tres. Hablamos durante horas, hasta que el calor y las historias de unos y otros nos hicieron volver a la carga a los tres, que terminamos durmiendo en la cama de nuestros padres.

La próxima vez os contare la especial bienvenida que, entre los tres, planeamos a nuestros padres...