Desde Mi Cielo 5

Hay dos tipos de verdades, las que duelen y las que salvan... por mi parte soy patidaria de una tercera... las verdades que matan!

De mis lagrimas surgió la sonrisa mas pura que pueda salir del alma, y en mi cielo solo puede estar la omnipotencia de tu presencia, hoy me levante con ganas de tumbar el mundo con el pecho… pensando en ti.

A Quien Tu Decidiste Amar – Sandoval

DESDE MI CIELO

Cap. V “Deseos Absurdos”

Sugey

Ni pensarlo, no me quedaría durmiendo con ella, seria una tortura y un riesgo que no es necesario correr, tampoco debí ser tan cortante pero no había de otra, cierro mis ojos y lleno mis pulmones con el fresco aire de la madrugada, siento un poco de frustración por no poder frenar mis impulsos y el no poder cohibirme de sentir placer mientras soy seducida por su dulce aroma, siento rabia por que me gusta sentir su piel erizada  por mis caricias bajo mi tacto y el agradable placer que me brinda su boca acompañada de su venenosa lengua que baila impetuosa dentro de mi boca… es una maravilla de mujer, seria perfecta si no tuviera el defecto de creerse superior, pero que irónico, se siente y se cree superior y se me hará fácil dominarla hasta el punto en que me canse y sea hora de empujarla hacia la realidad.

-          De nuevo trasnochada.

-          Angel infeliz me asustaste…

-          Hace días que no te veo, solo en clases y cuando te busco ya has salido del salón ¿en que andas tú?

-          Tú sabes en lo mío, siéntate, hablemos un rato, hay algo que tengo que contarte.

-          Sabia que algo te traías… dímelo todo.

-          Hace unos días conocí a una chica en el club, al principio me gusto y todo, es muy linda, inteligente, casi medico, pero tiene un defecto…. Trae un ego de los mil demonios, ese dia se emborracho y me trato re mal, me cayó gorda desde allí, y luego por otras razones seguimos viéndonos, e igual termino tratándome como le dio la gana.

-          Y?

-          Decidí cobrármela yo misma.

-          Como?

-          Con el viejo método de hacer que le guste y le doy una lección, lo malo es que me gusta estar con ella “in The Room” tu sabes.

Es decir que ya ella y tu...

-          Si, un par de veces.

-          Lo único que puedes hacer es esforzarte por frenar cualquier forma de sentimiento que te afecte, prueba recordándote a ti misma lo que ella es realmente, solo que no hay garantías

-          (suspiro) es triste, verdaderamente triste...

-          Eres fuerte, estarás bien.

Esa tarde no le llame, tampoco en la noche, no me hacia falta realmente, me daba igual que hacia o no hacia, durante esa semana no nos vimos, solo hablábamos por teléfono y mensajes de texto, lo hacíamos por  horas, ella me conto cada fragmento de su vida, su mas grande dolor según ella fue una chica con la que tuvo una turbia relación, me conmovió de cierta forma, pero ¿por ese fracaso ella tenia que ser así con el resto del mundo? ¿Incluso conmigo? El fin no justificaba los medios, ni los míos ni los de ella… verdaderamente si me gusta, pero jamás sentiré algo por ella, no puedo, mi mente no me lo permite pude haberlo hecho pero la decepción fue mas poderosa, tanto que ni sus acciones posteriores lograron borrar esa fea impresión de mi mente.

Luego de esa semana le pedí que me acompañara al “El Sitio” el club que frecuentábamos y donde la conocí, pero se excuso con que tenia que cubrir un turno y saldría en la mañana del hospital, no quería quedarme en casa así que fui por mi cuenta, divague horas dentro del lugar, saludando rostros conocidos, me encontré con Mila, una chica con la que Salí por unos meses pero jamás llegamos a nada, estaba un poco sofocada, le pedí que me acompañara afuera a fumar un cigarro, nos recostamos en la cajuela de su auto, estaba recostada a mi hombro, reíamos de no recuerdo que estupidez cuando Luci venia hacia mi, casi me trago el cigarrillo.

-          Sabía que te encontraría aquí… pero no acompañada.

-          Tú no ibas a salir hasta en la mañana?

-          Si, en efecto así era, solo que al doctor que iba a suplantar llego a tiempo para cubrir su turno, así que quise venir a acompañarte, traes tu celular apagado.

-          Ni siquiera lo traigo conmigo.

-          Bueno me voy a casa.

-          Espera no te vayas.

-          NO! Sugey, ya estas acompañada.

-          Yo mejor me voy – dijo Mila-

-          No por que debes irte? No tienes por que.

-          Ufff si no me voy tu novia me mata.

-          Ella no es mi novia – Luci me fulmino con la mirada-

-          De verdad Su, me voy a parte me esperan dentro, me gusto mucho verte.

-          De acuerdo, a mi también, y disculpa esto eh! Que pena la verdad.

-          Descuida no pasa nada.

Cuando me di vuelta Luci ya no estaba frente a mi, iba caminando del otro lado de la calle y yo estaba de muy mal humor, así que fui tras de ella.

-          párate allí, que diablos crees que haces, enloqueciste?.

-          Si… sabes que imbécil? Si enloquecí, cuando pensé que tú podrías ser algo!

-          De que hablas, por que llegas y me montas una escena delante de ella…

-          Escena? Pero si yo no dije nada, sabes que no importa, no somos nada cierto? Yo solo soy la putita de turno… la del hospital, la que no dice nada.

-          Yo no te obligue a acostarte conmigo.

-          Lo se, lo tengo mas que claro.

-          Crees que no se que quieres? Crees que no me doy cuenta de que quieres jugar conmigo.

-          Y tu crees que no eh notado que piensas eso de mi? Me equivoque al principio, me disculpe, hice todo por ganarme tu confianza, pero eres tan imbécil  y estas tan ocupada pensando en que disfruto “jugando” contigo que no te das cuenta que tengo sentimientos verdaderos hacia ti, y sabes que es lo mas triste Sugey? Que esta frente a tus narices, y el rencor no te deja ver. Perdón por haber llegado a fastidiar tu vida.

Deje que se fuera, y yo me quede en media calle con el seño fruncido sin saber que decir ni que hacer, ya todo había acabado, la vuelta me salió al revés, si logre que saliera afectada pero con lo que yo no contaba en ese instante era con que yo me iba a ver afectada por la impetuosidad de sus palabras, que fueron punsopenetrantes.

Luciana

Le cuestione a Dios, a la vida, a mi misma, hasta cuando debía recibir esta clase de cosas de las mujeres, hasta cuando se creían que podían entrar y salir de mi cuando quisieran, aspiraban a tanto y no daban nada, por que no podía haber estado hecha de piedra, por que sigo creyendo en que existe una sola mujer que valga la pena, ni con todo eso puedo sentir aversión a lo que verdaderamente llevo por dentro, no por otra decepción voy a dejar de ser yo misma, siempre comienzo desde un final una y otra vez siendo yo, leal, entregada, y esto no significa que debo sacrificar mi lado positivo por alguien que simplemente en pobre de mentalidad, creo que soy demasiado lista para hacerlo. Empecé a quererla con el paso de los días, soñaba con cada una de sus caricias, con su mirada penetrante… pero ella no será algo más que eso, nuca fue y nunca será.

Justamente al tercer dia de haber discutido y cortado todo de raíz con ella al salir del hospital ella estaba sentada en las escaleras con su mirada fija hacia mi, al verme se puso de pie, yo no quería salir corriendo ni nada, simplemente deje que se aproximara hasta que se puso de pie frente a mi, con las manos en los bolsillos y la mirada al suelo.

-          Lu… me das un minuto por favor?

-          Pides favores a quien quería arruinarte la vida?

-          Vamos, será solo un momento.

-          Quiero ir a casa, estoy cansada y nada de lo que hablemos va a cambiar nada, coge por tu lado y yo por el mío, es mejor así. – camine unos pasos lejos de ella-

-          Te Extraño…

Alcance a oírla, me detuve en seco y me reí para mis adentros.

-          Yo no voy a detenerme a ver como quieres destruir mi vida Sugey.

-          Escucha, no se que decir ni como excusar mis actos, solo se que soy noble y como lo soy pido perdón como una mujer de verdad, admito mis culpas y las asumo… te extraño, ya me estaba apegando a ti, no se como hacer, respeto tu decisión de no verme ni estar cerca de mi, pero eso no me va a cohibir de decirte que te extraño.

-          Muy noble de tu parte de verdad, pero nada cambia. Ahora si me permites me voy a casa a dormir.

Si lo admito, me derretí por dentro, moría por darle un abrazo, pude contenerme, si ella quiere disculparse le toca ponerse el traje de pelea y ganarse mi amistad de nuevo, fueron tantos días acercándome a ella, conociéndola, contándole todo de mi, moría por sus besos, sentía que la quería en lo mas profundo, durante el dia siguiente mi mente estaba un poco bloqueada, tome en varias ocasiones tome el celular parea llamarla, saber como estaba pero no lo hice, de seguro estaba bien así, al salir ella estaba al pie de la escalera como ayer, esta vez deje que viera como me sonreí y viera mi carta de “Dios tu no te das por vencida”.

-          Hoy si me vas a dejar acercarme, hoy si hablaras conmigo?

-          Vamos a casa.

-          A tu casa?

-          Si, bueno a casa de Jonny estoy viviendo con el.

-          Bien, vamos.

Llegamos y fui a darme un rápido baño, en un instante estábamos hablando…

-          Lu, perdóname, ya bájale.

-          Tú cometiste un error, yo estoy demasiado insegura contigo, Sugey tú de una u otra forma me lastimaras.

-          Lo se, se que lo hare de cualquier forma, pero si no intento hacer las cosas bien jamás voy a aprender, jamás madurare, jamás seré lo que quieres que sea, déjame equivocarme y corrígeme, hazme entender que el mundo no es lo que vivo o veo.

-           Y cuando estaré segura de ti Sugey?

-          No lo se, pero déjame intentarlo si?

-          Deja que pase un poco, si? Deja que me sienta mejor, déjame asimilar lo que pasa.

-          No me hagas esperar mucho…

-          Te quedarías esta noche?

-          Yo…

-          Quédate, duerme conmigo, solo quiero saber que se siente dormir a tu lado… no habrá sexo, no habrán besos, solo quiero dormir contigo.

Fuimos a la habitación, me costo hacer que se acostara, quería ponerla al limite, me metí entre la sabana con ella hable durante horas ella escuchaba atenta, me acerque y puse mi cabeza entre sus brazos y me abrace a su pecho, le dije cuanto me gustaba su olor y lo cálido que era su cuerpo, en un rato mas me quede dormida sin darme cuenta, no se cuanto tiempo paso desperté a las 4 de la mañana y ella no estaba en la casa, se había ido, no pude continuar durmiendo, estaba un poco molesta la llame…

-          Por que te fuiste?

-          Por que tenia que hacerlo, escucha, nunca eh hecho esto, no me mal entiendas, solo que no estoy lista para eso.

-          Te cohíbes de tantas cosas.

-          Por favor si? Dame tiempo

-          Lo que yo se de ti es suficiente como para saber que le tienes miedo a lo que puedas sentir.

-          Puedo verte después de clases? A que hora sales?

-          A las 12.

-          Yo a las 11, igual te espero, trata de dormir, casi no lo has hecho.

-          Da igual en un rato debo ir al hospital.

-          Esta bien, que tengas buen dia…

-          Igual tu…

Si la comprendí se me quito lo molesta, tal como dijo cuando Salí ya me esperaba, vagamos un rato fuimos a casa preparamos comida, hablamos de todo, conocí un poco mas su pasado, y una larga lista de intentos fallidos, mucho mas que los míos, ese fue el principio…

Sugey

Estaba cambiando, lo sabia, y pensar que la había perdido por culpa de mis impulsos fue lo que me movió los sentidos, fueron dos días casi infernales con tanta impotencia y culpa dentro de mi,  el tiempo me demostraría si era cierto lo que ella dijo de sus improvistos sentimientos era una cadena de sensaciones mezcladas, pero cuando la sentí cerca de nuevo quería esforzarme por hacer todo bien, por tener un poco de sentido común y dejar conmigo lo bueno que estaba a mis ojos, dos semanas con ella, y ni siquiera un beso me atrevía a darle, ella tampoco daba indicios de querer hacerlo y seguían pasando los días, casi siempre estábamos juntas después de mis clases y su trabajo, el semestre termino y tenia mas tiempo libre, pronto seria su graduación, ya había terminado sus practicas en el hospital, el tiempo juntas me hizo cambiar, quería estar con ella, quería hacerla reír, por las noches la acompañaba hasta que se quedaba dormida, pasaba horas enamorada del olor de su cabello y la textura suave y fría de su marmórea piel pero siempre en silencio, mi garganta se hacia un nudo… mas de un mes en lo mismo y no me molestaba, no me aburría… ya llegue al limite, siento ganas de decir algo pero no se que es…

La noche siguiente de su fiesta de graduación todo estaba mas calmado, e igual que las noches anteriores la deje dormida, me puse mis zapatos y me disponía a salir cuando sus manos cerraron de golpe la puerta, no me atrevía a dar la vuelta, mi estomago era un nudo, sutilmente me dio la vuelta y con delicadeza extrema mi rostro entre sus manos, posando sus labios en los míos, me arranco el mas profundo de los suspiros… tantos días espere por sentirlos, que solo me dedique a percibirlos, pero mi boca era débil, al igual que todo mi cuerpo, en cuestión de segundos estaba ya entregada a sus besos, acariciaba la superficie de la cama junto a sus manos, estaba tan concentrada en cada beso y en casa caricia de sus manos que no se en que momento se perdieron nuestras ropas, ya estaba en contacto con su piel, mi cuerpo fue invadido por el desespero, besarla era tan perfecto como sus caricias… susurro algo que no escuche, soltaba pequeños jadeos mientras mi lengua acariciaba sus senos… eran tan hermosos y perfectos como la planicie de su abdomen que marcaba un camino hasta su vientre, de nuevo la dulzura de sus tibios fluidos invadían mi sentido del gusto, mis manos aferradas a sus piernas, me producía un vértigo maravilloso los sonidos que salían de sus labios, recostada a sus codos con la cabeza inclinada hacia atrás… que imagen tan hermosa poder ver como yo era capaz de darle esa expresión de satisfacción en el rostro, la tenue luz de la lámpara se estrellaba en su perfecto torso descubierto exponiendo la perfección de su cuerpo, penetre en su interior y al tacto se sentía su sexo mas tibio que su superficie, disfrutaba de cada espasmo de su cuerpo ante la imponente marea de placer ahogado que experimentaba su cuerpo… deje de estimular su sexo hasta que su cuerpo fue reposando de nuevo hasta quedar inmóvil…

Me halo hasta ponerme sobre ella, mi boca aun empapada de sus fluidos se mezclo con el sabor de su boca, su lengua es mucho mas dulce, y sus dientes desencadenan la mas desesperante sensación, se dio vuelta y ya estaba sobre mi, retiro su lengua de mi boca para apoderarse de mis senos, los cuales reaccionaron antes de ser tocados por ella, sus caricias y pequeños apretones me tenían casi al limite, pero me empecé a poner nerviosa cuando sus labios bajaban rumbo hacia esa parte donde no quería que llegara, automáticamente me sobresalte, pero sus manos y cuerpo me dejaron presa clavada en la cama.

-          Te cohíbes de muchas cosas… ya te lo eh dicho.

-          Es que no me gusta….

-          Como sabes si jamás lo has hecho… Su, déjame, me muero por hacerlo, deseo esto mas que nada en este momento.

-          Y si no puedo?

-          Si no puedes, al menos lo intentamos no? Confía en mí…

Me aferre a las sabanas y cedí mis piernas para darle paso, mi vista estaba clavada al techo… en solo segundos sentí como su respiración muy cerca de mi sexo me erizaba la piel, estaba nerviosa… sin que lo esperara una sensación caliente… mucho mas caliente de cómo seguro estaría mi sexo en ese instante invadió mi ser… su legua era suave y rígida, cuando la sentí se me escapo un jadeo involuntario se escapo de mi garganta luego sus manos puestas de manera firme en mi cintura, ya me estaba costando respirar coordinadamente, mi cuerpo se movía de forma involuntaria, necesitaba verlo… me incline un poco y pude contemplar lo que hacia, podía ver su lengua entrar y salir de mi interior, apretaba mis labios pero jadeaba involuntariamente, tome su cabeza y la pegue mas hacia mi sexo, era mas profundo, ya no podía contenerme mas ,  explote y me deje caer… ella se coloco rápido sobre mi y me beso…

-          Ves… era así de fácil… por que tan inexpresiva… no te gusto?

-          Bromeas?

-          Entonces?

-          Nada, hace unos días me cuestionaba algo…

-          Que?

-          No lo sabia, sabia que sentía la necesidad de decirte algo pero no sabía que era.

-          Y?

-          Ya lo descubrí…

-          Que es?-me du vuelta y me acosté sobre ella-

-          Te amo… -empecé a llorar cobre su pecho-

-          Pero por que lloras?

-          Tengo miedo, mucho…

-          Hey, ven, mírame, no tengas miedo… es lo mas hermoso que eh escuchado en toda mi vida, muchas veces escuche eso de otras personas… pero nadie lo ah dicho como tu, y esas gotitas saladas son la prueba de ello… yo también te amo.

-          Quiero estar contigo… se mi novia Luci!

-          Pensé que nunca lo dirías… me hiciste esperar mucho! Claro que quiero ser tu novia mi amor.

-          Jamás te lastimare… seré mejor cada dia, por ti, por que lo mereces y quiero ser merecedora de ti –me beso de nuevo-

-          Supongo que ya tienes que irte…

-          Ven acá –la acomode entre mis brazos-

-          Me dormirás… como siempre…

-          No iré a ningún lado,

-          De verdad?

-          De verdad –apague la luz y la abrece- estaré aquí cuando despiertes…

-          La noche mas perfecta de mi vida…

Esa fue la primera noche que dormí fuera de casa, abrazada con la mejor mujer del mundo… rompí mis propias reglas, todo por ella, lo merecía…