Desde el primer dia en que te vi, confesion.

Desde el primer día en que te vi, confesión.

Sabes muy bien quién soy, tu compañera de carrera. No tienes idea el tiempo que he callado todo esto. Seguramente tampoco debes imaginarte lo que me generas con solo tu sonrisa… con tu sonrisa basta.

¿Sabes cuándo comenzó todo eso? Aquel día en que nuestros profesores tuvieron la genial idea de juntarnos a todos en el auditorio. Aun recuerdo haber entrado y haberte visto entre todos mis compañeros. Y la verdad no sé por qué me miraste y me regalaste una sonrisa. Confieso mi corazón dio un brinco. Trate de sentarme tan cerca de ti, mi ser necesitaba saber tu nombre.

Ya después eras mi compañera de grupo y siempre estabas sentada en frente de mí. No podía hacer otra cosa que contemplarte, cruzar mi mirada con la tuya para terminar en una mutua y tonta sonrisa de mi parte.  Verte semidesnuda en esos laboratorios era placenteramente torturador. Los nervios me invadían, eres la paciente más difícil de tratar. ¿Qué hago si mi paciente me provoca deseo? Eso esta terriblemente mal, el problema es tu encanto… me vuelves loca.

Esas malditas ganas de acorralarte contra una pared y comerte a besos, abrazarte tan fuerte a mí y no soltarte. He tenido tu boca a centímetros y la cobardía me gana. No sabes lo que me cuesta reprimir mis ganas de morderte la boca, cuando toco tu piel y siento estremecer cada centímetro de mi, y tu aroma… va embobando mis sentidos. Lamento si muchas veces me fui directo a tu cuello a olerte, de verdad es tan adictivo. Y si juego con tus manos, las rozo despacio queriendo sentirlas en mi cuerpo. Me siento tan pervertida cuando te tengo cerca, me tocas como jugando a las cosquillas y confieso mi cuerpo se convierte en un aliado de tus jugarretas. Siento como me erizas la piel, esas cosquillas en el vientre, un calor en la entrepierna. Mi respiración se acelera pero trato de ocultarlo… pero cuando me miras, así con tus ojos brillosos y tu sonrisa… ufff se me pasa todo. Lo único que quiero al final es morir entre tus brazos.

Así es compañera, incluso he tenido sueños eróticos contigo. He tenido muchos de distintas clases sin mayor razón, pero contigo… es tan real, el contacto de la piel, el sudor, los gemidos, las caricias, nuestra humedad… hacer el amor hasta acabar juntas en un orgasmo callados por besos.

… pienso en ti y en que pensaras… debe ser tan lindo  saber que con que un respire, con que una exista haces sentir vivo a alguien más.

Eres adictivamente especial, siento que paras el mundo cuando te tengo cerca y tu solo sonríes…

Vas por la vida regalándome dosis de alegría, de erotismo y ternura. No te das cuenta…  y yo no puedo más, necesitaba decírtelo. Para bien o para mal necesito que lo sepas.

Confieso que me encantas, que te deseo y sobre todo… quiero estar contigo.

no te dañare, ni jugare contigo. Solo quiero regalarte parte de mis dias, ser dueña de tu sonrisa y tu cariño...

¿que pensarian si alguien les confesara algo asi?