Descubro por sorpresa que mi prima es una zorra 2

Mi prima vuelve a mi casa sin braguitas tal y como le pedí. Además hoy la estrenaré por el culo para que sea mía para siempre


Para quien no lo haya leído esto es la continuación de la historia "Descubro por sorpresa que mi prima es una zorrita"

https://www.todorelatos.com/relato/182465/

En primer lugar dar las gracias a todos y todas los que me han escritos comentarios o al correo, en general han sido muy positivos y me han animado a continuar.

Y sin más, continuamos con la historia


Llegó el viernes siguiente, día que había citado a la zorrita de mi prima en mi casa y decidí escribirle en whatsapp para saber si se habría arrepentido. Con la calentura del momento tal vez había aceptado venir a satisfacer mis placeres cuando yo le ordenase, pero ya en frío quizás hubiese reflexionado y se podría haber echado atrás.

-Buenas primita, ¿vendrás esta tarde?

- Sí, llevo toda la semana esperando.

Solo de leerlo me palpitó la polla bajo el vaquero. Lo del sábado pasado no iba a ser cosa de una vez, mi primita de verdad había aceptado someterse sexualmente a mí. Supongo que no fue solo mi polla, sino también todo el morbo de lo prohibido, la infidelidad, el parentesco… y que estaba claro que le encantaba el sexo.

Hoy tiene que ser el día de confirmación, la tengo que hacer mía de tal forma que jamás dude en aceptar mis deseos sexuales, así que decidí ir a comprar al único sexshop que conocía un par de cosas. Soy una persona muy tímida y casi me acojono y me vuelvo al llegar por vergüenza a entrar, pero pensé en el culo de mi prima y todo mereció la pena.

- Bu buenos días – saludé medio balbuceando a la dependienta.

- Hola, ¿qué desea? – me dijo con una sonrisa preciosa.

La dependienta era sexualidad y morbo metamorfoseada en persona. Era bajita, no llegaría al 1,60m, pelirroja con el pelo recogido en una cola alta y de tez pálida. Llevaba sombra de ojos que hacían enormes sus ojos castaños y labios carnosos pintados de un marrón ideal con su pelo. Llevaba un top de cuero que no debía ser de su talla, porque apenas podía abarcar sus pechos. Además el top tenía una especie de hueco en forma de rombo para hacerle un escote espectacular. También llevaba una minifalda de cuero y medias de rejilla. Era ideal para un sexshop porque debía calentar a cualquiera solo con mirarla.

-Eeeh… Venía a buscar unas cosas, para jugar un poco, ya sabe – dije tratando de mirarla a los ojos.

- Pues si me dice algo más puedo ayudarle, para jugar sólo, con su pareja, en grupo, dígame más información y encontraremos algo seguro.

Se me pasó por la mente que eramos solo 2 pero si ella se animaba formábamos un grupo.

-Eeh… Pensaba en algo como unas esposas y algún látigo pero que no haga mucho daño tampoco, nos estamos iniciando ya sabes

-Vale, creo que tengo algo perfecto.

Salió de detrás del mostrador y se dirigió a una de las estanterías. Se agachó para agarrar algo de la parte de abajo y pude observar a la perfección su culo. Parecía tener una firmeza increíble. Llevaba un tanguita blanco que apenas podía tapar sus labios vaginales y se fundía con su blanca piel.

-Perdone, ¿qué le parece esto? – Me acababa de pillar mirándole el culo. Qué vergüenza joder. – es un pack con antifaz, esposas, mordaza y un látigo muy suave.

- Ah pues perfecto, me llevo eso si.

-Genial, ¿necesitas algo más? ¿Quieres este lubricante anal? a mí me va muy bien – dijo guiñándome un ojo.

¿Estaba intentando venderme más o estaba ligando conmigo? En cualquier caso, me vendría bien por si las cosas se complicaban así que acepté y me lo llevé todo. La bolsa era muy discreta y podría perfectamente venir de la librería en lugar de un sexshop.

Volví a casa y justo eran las 6 y cuarto, a y media debía estar mi zorrita llegando, así que el tiempo justo para subir, abrirlo todo y guardarlo debajo de la cama. Justo a las 6:30 llamaron a la puerta.

Abrí la puerta y allí estaba. Se había maquillado ligeramente lo que hacía su rostro más afilado y se había pintado los labios de rojo pasión. Espero que no se despinte en mi polla. Venía vestida modo colegiala, con una camisa blanca y una falda de cuadros y antes de dejarla pasar tenía que ver si había cumplido con lo que le prometí. Sin decirle nada, alargué mi mano a su muslo y fui subiendo. En efecto no llevaba bragas y pude llegar sin oposición a meterle un dedo en el coñito. Me sorprendió que ya estuviese ligeramente húmeda.

- Aaah – gimió bajito.

- Buenas zorrita, veo que has cumplido puedes pasar.

-Hola primito.

Cerré la puerta tras nosotros y le empotré contra la pared más cercana. Me aferré a su culazo y le di el morreo de bienvenida que se merecía. Mi lengua invadió su boca y batalló con la suya durante un minuto. Aproveché para ir desabrochando los dos botones de arriba de su camisa y liberar así sus pechos.

-Tampoco sujetador eh zorrita.

Me sonrió tímida, y decidí darle también la bienvenida mamando de sus grandes pezones. Rápidamente se pusieron duros y perfectos para ser pinzados por mis dedos. No paraba de gemir y decidí comprobar su calentura. Metí mis manos entre sus muslos y noté como su flujo corría por su pierna derecha.

-Joder estás buenísima y te enciendes con nada, ¿por qué no hemos empezado a follar antes?

-Porque no sabía que tenías este pedazo de polla – dijo besándome y agarrándome la polla por encima del vaquero.

-Tranquila que hoy te vas a hartar.

-Eso espero, esta semana no he dejado que mi novio me folle, me he reservado para ti – al decirme esto al oído casi me corro.

Agarrándola del culo la dirigí hacia mi habitación. Nada más entrar decidí que ya que había venido de colegiala podríamos jugar un poco. La empujé sobre la cama y me tumbé sobre ella comenzando a besar su cuello.

-¿Qué tal te has portado hoy en el cole? – le pregunte avanzando hacia su clavícula.

- AAAH.. He sido muy mala, aaahh – no paraba de gemir.

-¿Muy mala? ¿Y eso? – le pregunté bajando a besar su pecho derecho. Intenté dejarle mucha baba para que quedase reluciente y de vez en cuando le daba fuerte chupones.

-AAAh si, he sido mala no me he puesto bragas para que me vean los otros niños.

-Pues te mereces un castigo, zorrita.

Me senté en la cama y la hice tumbarse sobre mi regazo. Mi polla quedó justo clavada en la zona de su coño y podía notar en la propia falda su humedad.

-Te voy a dar 10 azotes como castiga por ser una zorra. Quiero que me des las gracias después de cada azote, ¿entendido?

- De acuerdo, pero cuidado con mi culito que es muy delicado.

-PLASSSS!!

- AAAAAAAH – El primer azote se lo di con todas mis fuerzas y soltó un gritó de dolor. Quería que la zona quedase marcada para el resto.

- Te daré otro extra porque no has dicho gracias. PLAS!

-GRACIAS – Este fue menos intenso y aproveché al dejar la mano para ir masturbándola.

-PLAS.

-ahh Gracias.

-PLAS.

-aay gracias – yo en este punto no tenía muy claro si los gemidos eran de dolor o de placer, pero a mi zorrita le estaba empezando a gustar sin duda.

-PLAS, PLAS, PLAS.

-Gracias, gracias, gracias, sigue joder – definitivamente mi primita estaba gozándolo.

-PLASSS! – volví a subir la intensidad.

-AAAAAA SII GRACIAS.

-PLASSS! Te lo mereces verdad zorrita.

-AAAA SI SI GRACIAS.

-PLASS!

-Aaaa gracias.

-PLASSS!

-AAAAA Gracias.

Aproveché el último azote para introducirle dos dedos y masturbarla frenéticamente en esa posición, mi primita no paraba de gemir y de pedir más hasta que comenzó a convulsionar y correrse sobre mi mano. Me llevé los dedos a la boca para probar su néctar y su aroma y sabor me embriagó, era maravilloso. Había conseguido que tuviese su primer orgasmo de la tarde.

-Muy bien zorrita, espero que hayas aprendido la lección, ahora me toca a mí disfrutar.

La volví a tumbar en la cama mientras se recuperaba del orgasmo y directamente me saqué la polla del pantalón y se la metí entera. Mi polla estaba reluciente con el líquido preseminal de lo cachondo que ya estaba. A la vez le lamía la oreja y mi primita que aún se estaba recuperando del orgasmo no podía creer la follada que le estaba dando.

- JODER ME HAS LLENADO TODA, DIOS QUE GORDA.

-Eso es zorrita, dime cosas al oído mientras te follo – dije sin parar de bombearla con movimientos incesantes de cadera.

-Que pollón joder me vas a matar. AAAAA.

-Es increíble lo que me aprietas la polla, uff.

-Es que es mucho más gorda que la de mi novio. AAAAA Sigue sigue.

Me puse de pie, la acerqué a la orilla de la cama y le puse las piernas juntas y hacia arriba. Siempre me encanta ver los coñitos en esa posición sobre todos si están completamente depilados como el de mi prima. Estaba abierto y sus labios parecían pétalos de una flor. Pero ella seguía necesitando polla y yo no iba a parar. Seguí embistiendo ahora con todas mis fuerzas.

- AAAH JODER ME MATAS – gritó agarrándose a las sábanas.

Con mi dedo gordo decidí buscar su clítoris y darle el trato que se merecía hasta que alcanzase un nuevo orgasmo.

- ME CORRO OTRA VEZ JODER AAAAAAA.

Sentí cómo sus paredes vaginales me exprimían la polla, estuve a punto de correrme pero conseguí evitarlo. Rápidamente la giré en la cama, le dejé la cabeza colgando por el borde y empecé a follársela. Pudo saborear su reciente orgasmo mientras le daban arcadas.

-GLUP GLUP GLUP.

Mis huevos le rebotaban en la nariz y sentí como se acercaba mi momento. Me aferré a sus pechos y le solté mi esencia en lo más profundo de su boca.

- GMGMGG – casi se ahoga con mi séptimo chorro. Había sido la corrida más fuerte de mi vida.

Se la saqué de la boca para que pudiese respirar y un montón de semen cayó desde su boca al suelo. Un hilo de semen se quedó uniendo sus labios y mi capullo enrojecido y brillante por el tratamiento recibido.

- Has estado muy bien, putita, pero no te lo has tragado todo – le recriminé cogiéndola del pelo y tirándola al suelo – venga traga lo que has desperdiciado .

Aun jadeando y recuperando la respiración, sacó la lengua y se puso a limpiar el suelo. Agachada tal y como estaba se le subió la falda dejando su culo al aire y pude apreciar su nalga derecha totalmente colorada por el castigo anterior. No me pude resistir y le di otro azote.

-PLASSS!

-AAAAA Gracias.

Joder. Me sorprendió que me diera las gracias ya hasta cuando no lo tenía que hacer. Que estuviese tan sometida me vendría muy bien para la segunda fase de lo que quería hacer hoy con ella. Decidí sacar uno de los juguetes y ver como reaccionaba.

- Primita vamos a cambiar de juego, mira lo que he comprado – le dije mostrándole las esposas mientras terminaba de lamer el suelo.

- ¿Más castigos? ¿Hice algo mal? – me dijo poniendo cara triste de niña buena.

-Sí, has dejado escapar leche, te lo tenías que tragar todo.

-Es cierto, merezco ser castigada.

Le esposé ambas manos y la hice atravesar entre sus brazos una barra del cabecero de la cama. De esta forma, no podría mover los brazos ni tampoco mucho el cuerpo. Decidí que era momento de desnudarla y le quite los calcetines y la falda. También le abrí por completo la camisa y la visión fue espectacular. Tenía el cuerpo de mi joven prima para mí. Estaba totalmente desnuda y atada a mi merced (y encima la zorrita me miraba con cara de querer más polla). Con esa imagen mental tendría material para hacerme pajas durante toda mi vida.

Empecé por lamerle toda la cara. Ella sacó la lengua a mi paso, pero no era el momento de besos, esto se suponía que era un castigo. Seguí bajando lamiendo su cuello y me entretuve un rato en sus pechos. Grandes y blancos, excepto en sus oscuros pezones que parecían querer sacarme un ojo. Cuando le di un chupetón a su pezón izquierdo arranqué su primer gemido.

Seguí bajando hacia su ombligo y también me entretuve en él, jugué con mi lengua y me di cuenta que mientras tanto ella movía su pie izquierdo intentando pajear mi polla que volvía a la vida.

- Es que eres una zorrita eh mmm – solté un gemido cuando me tocó el glande con el dedo del pie.

Decidí saltar algo más abajo y me fui a sus rodillas, quería que sufriera un poco y me regase que le comiera el coño como se merecía. Fui subiendo lamiendo sus tersos muslos trabajados durante horas en el gimnasio y me puse a rodear su vagina y su ano con la lengua. Cada vez que parecía que por fin iba a llegar a esa zona veía como su cuerpo se tensaba y se frustraba al ver que de nuevo me volvía a alejar.

-Por favor basta – intentó mover los brazos, posiblemente para agarrarme de la cabeza y forzarme a comerle el coño.

-Pídemelo – le dije con una risita.

-Cómemelo, hazme tuya ya por favor – dijo atropelladamente

Lamí ligeramente un labio vaginal

-Prométeme que harás todo lo que yo diga y serás mía para siempre.

-Te lo prometo, pero hazlo yAAAAAA JODER SI – en ese momento acababa de empezar a succionar su clítoris con toda la fuerza que pude.

A continuación, bajé y empecé a explorar su vagina con mi lengua. La cantidad de flujo era increíble y su sabor me tenía loco. Quería beber de ahí siempre. Mi prima no paraba de gemir y por lo caliente que estaba tuvo un orgasmo en poco tiempo. El ruido de las esposas contra la cama mientras se agitaba fue espectacular y el flujo que emanaba de su orgasmo lo redirigí con mis dedos hacia su ano, a la vez que le introduje el dedo corazón.

Por los efectos del orgasmo, mi prima prácticamente ni lo notó y creyó que solo era un añadido a su éxtasis. Seguí esforzándome todo lo que pude saboreando su intimidad y metí un segundo dedo.

-Ay cuidado que me duele por ahí.

-Pues si te duele con dos deditos…

-NONONO por ahí no me ha entrado nada nunca – dijo con una cara un poco de terror

-Bueno, siempre es buen momento para empezar – le dije subiendo a besar sus labios.

Continué moviendo los dos dedos hasta que empecé a notar que ya lo hacía sin dificultad e incluí un tercero. No la acababa de ver muy convencida, pero me acababa de prometer que haría todo lo que yo dijese. Además estaba esposada, no podía hacer mucho.

Poco después sin que ella se diese cuenta, cogi el lubricante que había comprado en el sexshop y me eché un poco en la polla, tampoco quería desgarrarla y con mi polla iba a estar complicado entrar.

Me retiré de sus pechos, apunté a su ano con mi capullo y empujé. Me costó bastante pero conseguí que entrase toda la cabeza.

-AAAAAAA JODER CABRÓN ME DUELE SACALA.

- Calla putita que esto es lo que te mereces.

-De verdad primo no estoy jugando nunca he dejado que mi novio me la meta por ahí.

-Y por eso ahora serás mía – dije mientras continuaba enterrando mi polla en ella.

-AAAA ME PARTES JODER SACALA.

Me quedé quieto. Para mi también era mi primera experiencia anal y no quería que saliese mal la verdad. Mis ganas eran de terminar de empujar y enterrarle toda la polla a mi prima en el culo, jamás había sentido la polla tan apretada, el placer era tremendo.

Tras un rato en el que pareció ir acostumbrandosé, empecé a hacer pequeños movimientos hacia atrás y adelante. Mi prima seguía con sus gritos de dolor cada vez que la metía pero cada vez iba notando también más gemido intercalados. Hasta que finalmente se la enterré entera y creo que la cogí por sorpresa.

-AAAAAAAAAAAAAAAA

Su cara mostraba un dolor total y sus lágrimas no tardaron en aparecer. Yo aún con mi polla metida hasta los huevos en su culo, me acerqué y le lamí las saladas lágrimas.

-Ya está toda cariño, tranquila te va a gustar.

-Joder me has partido el culo – dijo entre sollozos.

- Shhh tranquila – le dije besando su mejilla y comenzando a moverme, quería ver si ya se estaba acostumbrando.

Tenía la polla totalmente presionada por el culito de mi prima. Hice bien en correrme previamente porque no habría durado absolutamente nada al meterla por ahí de primeras. Vi que su cara de dolor iba pasando y lentamente fui empezando a salir y a volver a entrar. Ella iba alternando gritos de dolor con cada vez más placer.

-AAAA agg AAAGGGA  Joder que pollón de verdad.

Hasta que decidí que era mi turno de gozar y empecé a bombearlo el culo. PLAS PLAS PLAS mis huevos rebotaban en sus nalgas como si fuesen pelotas de ping-pong.

-No me voy a poder sentar en un mes hijo de puta. AAAAA AAA SI – definitivamente mi prima ya estaba gozando de su primer anal. Y digo primero porque no sería el último.

-Toma polla guarra esto es lo que te mereces por ir sin bragas a los sitios.

-AAAAAAA JODER.

-Primita me voy a correr ya, dentro de ti, en tu fondo pídemelo.

-Yo también me voy a correr, tócame un poco y nos corremos juntos. Dame tu leche, primito.

Con mi mano derecha empecé a masturbarla y con la izquierda me aferré a sus pezones mientras no cesaba en mi empeño de romper el culo de mi prima. Ella no paraba de gritar, los vecinos debían estar flipando si estaban en casa.

En el último momento, me tumbé encima de ella y la besé mientras me corría en lo más profundo de su culo. Uno, dos, tres y hasta cuatro chorros de semen noté que salieron de mi capullo. Mi prima también se corrió al notar el primero de los chorros y me mordió el labio.

- Ahora sí eres mía primita. Tu culito me pertenecerá para siempre.

-Joder todavía no me creo que me la hayas metido por ahí.

-Tranquila que ya me pedirás otro día que te folle el culo, seguro que le coges hasta gusto con lo guarra que eres.

Le saqué la polla del culo y por un instante su ano quedó completamente dilatado con la forma de mi polla, fue una imagen que me impactó muchísimo.

-Hoy no te vas a duchar aquí, quiero que vayas con mi leche en el culito hasta casa.

-Como quieras, ¿cuándo puedo volver?

-No sé aún, pero la próxima vez trae lencería bonita, que me la ponga dura nada más verte.

-Me compraré algo bonito.

Le quité las esposas. Tenía marcadas las muñecas de los intentos de zafarse mientras se la metía por el culo.

- Perdón – le dije al verlo, al final esto no es más que un juego y no quiero que se haga daño verdadero.

-Sssshh no te preocupes, lo hago todo porque quiero y porque te quiero. – dijo y me besó.

- Pues vete ya antes de que se te salga la leche anda – dije dándole una nalgada.

-Jajajaja, adiós primito.

-Adiós primita, y ni se te ocurra dejar que el parguela de tu novio te la meta por el culo.

-Tranquilo, eso es solo para ti.

Y dicho esto se marchó de casa con su vestimenta de colegiala formal.


Gracias por leer mi segundo relato, para cualquier crítica o sugerencia podéis escribirme al correo

savagerelator@hotmail.com