Descubrimiento

Fue una experiencia muy excitante... pero me preocupaba estarme enamorando de el...

Hola, mi nombre es Kyle, tengo 19 años y soy de Arkansas.

Para ser sincero nunca he escrito nada acerca de mi mismo, nunca había tenido ánimos para hacerlo y la verdad no pensé que interesaría mucho a la gente lo que pudiera escribir.

Creo que aun no estoy listo para dar los detalles de porque soy como soy, así que comenzaré por contar mi primera experiencia homosexual.

Para empezar debo decir que desde los 16 años me fui de casa, por cuestiones que relataré en otro momento, para vivir con un amigo que se había mudado a México, Adam y yo nos conocimos desde pequeños, pues estudiábamos en la misma escuela y vivíamos muy cerca en Arkansas.

Para mi era algo excitante vivir en otro país pero a la vez me daba miedo y no encajaba del todo, al principio fue un tanto incómodo, pues Adam no dejaba de decir lo mucho que había cambiado en tan sólo un año, y no podría estar más de acuerdo.

Desde pequeño había sido típico niño que obedece a sus padres sin hacer preguntas, pero en el último año que estuve en mi casa surgieron demasiadas así que pase por lo que diría que fue una etapa de rebeldía (que creo me ha durado hasta el momento).

El cambio comenzó poco tiempo después de que murió mi madre, cuando acababa de cumplir los 16 años, me volví más serio, mis gustos cambiaron, me sentí atraído por la moda de las perforaciones y el cabello en la cara.

Lo único que no cambió tanto fue mi manera de ser, que la verdad, debería de hacer unos cambios… soy un poco excéntrico, no me gusta ser como las demás personas, desde que descubrí que soy bisexual, que fue cerca de los 17, mi forma de tratar a las personas cambió un poco, se podría decir que soy más abierto que antes.

Bueno, volviendo al relato, tardé un poco en acostumbrarme, pues cuando llegué todos me veían como bicho raro por las perforaciones y mi cabello, seguí estudiando como pude, lo único que me ayudó un poco a salir adelante fue que en la casa de mi padre en Arkansas teníamos a una criada de España, por lo que aprendí el español desde que era pequeño.

La escuela era un infierno para mí, sentía que iba atrasado en todo, cuando no estaba acostumbrado a estarlo, el sistema de calificaciones también me asustaba, en Arkansas tenía las mejores notas de mi escuela y aquí batallaba para entender mis clases y los chicos de mi escuela no me facilitaban las cosas… uno en particular, Alex, siempre encontraba el modo de hacerme temblar de coraje.

Un día ya en la última hora de clases encontré una nota mientras guardaba mis libros, y decía "note que me mirabas, y siento que te gusto tanto como tu a mi, encuéntrame a la salida detrás de los baños, tu admirador no tan secreto" me sorprendió saber que venía de parte de un hombre, pues a pesar de que nunca había tenido novia estaba seguro de que me gustaban las mujeres y nunca había mirado a un hombre de ese modo.

Después de tirar la nota fui directo casa de Adam, cuando llegué lo encontré solo viendo televisión, lo cual era raro, pues siempre tenía visitas, algunos de sus amigos, me senté con el y comenzamos a platicar.

Hey hermanito, - así me llamaba, pues me ganaba por dos años y teníamos una relación como de hermanos - ¿Cómo te fue en la escuela, pasó algo interesante hoy? – me preguntó como siempre

Bien, nada nuevo, aunque recibí una nota medio rara de uno de los del salón - le dije como que no queriendo darle mucha importancia.

Jaja no me digas que ya tienes acosadores gays! – me dijo mientras se dirigía a la cocina

Jaja no creo – contesté – no dudo que haya sido una broma de uno de los putitos de mi salón.

Pues suerte con tu novio mañana galán! – me dijo en tono de broma.

Después de esa pequeña plática me quedé pensando en esa nota, ¿Qué tal si no había sido una broma y le gustaba a alguno de mis compañeros? Pero bueno… por que darle tanta importancia, al fin y al cabo a mi no me interesan los hombres

Después de un par de días ya no volvió a pasar esa nota por mi cabeza, en uno de los recreos estaba, como siempre, comiendo en la cafetería con mis amigos y se acercó Cristina, una de mis amigas del salón, ex novia de Alex, que aún no entiendo como la conquistó pues ella es muy hermosa, de ojos cafés muy expresivos y cabello negro largo, y el, bueno… el es bastante normal, cabello lacio castaño, ojos miel, piel blanca, delgado, pero con su egocentrismo y su manera de hablar, siempre grosero, es mejor evitarlo.

Criss, como la llamo yo, me pidió que habláramos en privado, a lo cual acepte y caminamos hacía una banca que estaba sola.

Oye Ky – me dijo al mismo tiempo que me tomaba del brazo – que me dirías si te digo que… bueno… se que somos amigos y todo eso, pero la verdad me gustas mucho

Ay Criss… - sentía como toda la sangre de mi cuerpo se dirigía a mi cara- sabes que te quiero mucho pero… no de ese modo

Sin decir nada sólo se paro y se fue, yo no sabía si seguirla era una buena idea así que sólo me quedé sentado hasta que sonó el timbre y tuve que ir a clases, ese día a la salida volví a encontrar otra nota en mi mesa

"Tal vez me equivoque y no te gusto, pero dame cinco minutos y cambiaré eso, nos vemos detrás de los baños, espero que si vayas esta vez"

Había sido un día difícil así que decidí ir, sólo por curiosidad de saber quien era, recogí mis libros y cuando llegué al pequeño pedazo de jardín que está detrás de los baños no estaba nadie, ya estaba a punto de irme cuando sentí una mano en mi abdomen, me di la vuelta pero no pude ver su cara porque ya estaba besando mi cuello, me asuste un poco y como pude lo aparte. Me quede sin palabras cuando vi que era Alex.

¿Qué demonios te sucede? ¿Acaso eres gay? – dije fingiendo estar enojado, cuando en realidad sólo estaba un poco asustado

Bueno… viniste, ¿no? Se que puedo hacer que te guste, tu sólo déjate llevar… - y se acercó para besarme

No lo creo – dije secamente mientras lo apartaba para salir de ahí.

Antes de que pudiera alejarme de ese lugar el me tomo del brazo y me atrajo hacia el, puso sus manos en mi cabeza y me beso a la fuerza, al principio me asuste y pensé en golpearlo, pero me quede congelado en ese beso, al principio fue solo un roce de labios, pero en el momento en que sentí su lengua me dio pánico y lo empuje, sin decir nada corrí hasta casa de Adam y pase todo el día intentando pensar en algo más, pues Adam estaba visitando a su familia en Estados Unidos.

Al día siguiente tuve que hacer un grande esfuerzo para quedarme despierto en mis clases, pues no había dormido nada y lo que más me asustaba fue que ya en mi cama, al recordar el beso, comencé a sentirme algo excitado. Era la primera clase y como llegué directo a mi lugar no sabía si había llegado Alex, aunque no dejaba de preguntármelo.

Pedí permiso para ir al baño, necesitaba aire o al menos mojarme la cara para seguir despierto. Llegué al baño y estaba inclinado sobre el lavamanos mientras mojaba mi cara con ambas manos, de pronto sentí unos brazos abrazando fuertemente mi cintura, sabía que era Alex, así que decidí aclararle que no me gustaban los hombres, pero realmente no quería que dejara de abrazarme, podía oler su perfume, y sentir sus labios en mi cabello. Me di la vuelta lentamente y vi que estaba mi mochila en el piso del baño junto con la suya.

Tengo que regresar a clases Alex… - dije algo inseguro de si eso era lo que quería

No, no tienes que hacerlo, aparte no hay nada interesante hoy, ¿Por qué no nos vamos a dar una vuelta o algo? – me dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

"Bueno, que mas da…" pensé mientras tomaba mi mochila y le pasaba la suya. Salimos sin problemas, pues en esa escuela no necesitabas autorización para salir. Empezamos a caminar y le dije que tenía algo de sueño y quería descansar y lo invité a acompañarme a casa de Adam.

Cuando llegamos le enseñé el lugar y nos fuimos a mi habitación, puse una película sin ver cual era y nos acostamos en la cama, cada uno de un lado, me acomodé para dormir, dándole la espalda a el, pues me empecé a poner nervioso porque el me miraba mucho.

Cerré los ojos y no había pasado un minuto cuando sentí su respiración en mi oído, le dije que la verdad era que estaba cansado y por eso estaba ahí, no quería que lo malinterpretara, aunque… ni yo sabía por que estaba el en mi recamara acostado conmigo en mi cama, el dijo que lo entendía, se apartó y a los pocos minutos quede profundamente dormido, desperté al sentir una mano pasar por mi cabello y cuando abrí los ojos vi su cara, el estaba hincado a lado de la cama viéndome dormir. Sonreí tímidamente y le dije que pusiera otra película, pues ya no tenía sueño, a pesar de que sólo había dormido un par de horas. Mientras se agachaba a elegir una película no podía dejar de mirar sus piernas y ese trasero que se notaba perfectamente a través de sus jeans, hasta que volteo un poco la cara y notó como lo miraba, mire al techo intentando disimular, estaba algo nervioso y confundido, nunca me habían gustado los hombres y ahora estaba mirándole el trasero a uno.

Puso una película y se acostó a mi lado, muy cerca de mi, nos miramos por unos segundos que se me hicieron eternos, el sonrió y olvidé completamente con quien estaba, ya no se parecía al chico de la escuela que siempre hacía comentarios y burlas cada vez que yo hablaba. Después de unos minutos de comenzar la película sólo podía notar sus dedos recorriendo mi brazo y sus ojos buscando los míos, sabía que si volteaba me besaría así que evitaba hacerlo, debió notarlo porque con una mano tomo mi rostro y tiernamente lo dirigió al suyo, me beso suavemente mientras jugaba con mi cabello, empezó a bajar sus manos conforme aumentaba el calor del beso, yo, por mi parte, mantenía mis manos en la cama, comenzó a meter una mano bajo mi playera, lo cual me calentó un poco más y cuando sentí sus uñas en mi espalda olvidé que era un hombre y me coloqué encima de el, comenzamos a besarnos apasionadamente y sentía su cuerpo contra el mío y poco a poco se notaba mas como el se iba endureciendo al mismo tiempo que yo, al principio fue extraño sentir como se rozaban nuestros penes, pero se fue haciendo cada vez mas excitante, el me dio la vuelta y ahora estaba encima mío, me besaba el cuello y me susurraba en el oído

Kyle… desde el día en que te vi supe que haría hasta lo imposible por besarte… me encantas – decía con su respiración ya algo cortada.

Yo no decía nada, tal vez para evitar razonar lo que estaba pasando y sólo disfrutarlo, me subió lentamente la playera hasta quitármela y yo hice lo mismo, me acostó de nuevo y comenzó a besarme empezando por el cuello, después el pecho, pasando por los pezones, los cuales mordía un poco, lo que me ponía a mil, después el ombligo y el abdomen, hasta llegar al pantalón, sentí el impulso de decirle que parara pero sólo apretaba las sabanas con los puños y ojos cerrados intentando entregarme a la calentura del momento, cuando los abrí quede muy sorprendido al ver que me había quitado los jeans y me había quedado en mis boxers negros, me acariciaba por encima de la ropa interior y yo sentía que estaba a punto cuando bajó de golpe mis boxers hasta mis rodillas, comenzó primero besando alrededor y yo moría por sentir su boca húmeda, con una mano tomó mis testículos y con la otra comenzó a masturbarme mientras besaba la punta de mi pene, estuvo así un buen rato, cuando sentí como se iba introduciendo centímetro a centímetro mi pene en su boca lo agarré de la cabeza para dirigir el movimiento, ya no aguantaba mas y le avise que estaba a punto de venirme, el se detuvo, lo cual me desesperó un poco, pues estaba muy cerca y me dijo que quería que terminara en su culo, me sorprendí de tal forma que no supe ni que decir, el subió de nuevo hasta mi boca y comenzó a besarme y a acomodarse para la penetración, me pidió que lo ayudara a preparase pero yo estaba en un trance y no conteste nada, comenzó a moverse mucho de una manera extraña, pero su mano masturbándome lentamente llamaba mas mi atención, cuando quitó su mano sentí algo apretándome el pene, aunque se sentía algo rico y sólo abrí los ojos para mirar su cara, tenía los ojos cerrados y se mordía el labio inferior, jadeaba de tal manera que con los ojos cerrados podía ver claramente su cara de placer, lo cual me excitaba muchísimo. Le avise que me iba a venir y el apresuró el vaivén hasta que terminé dentro de el. Nos besamos durante un largó rato hasta que notamos que ya habíamos pasado más de 8 horas en mi casa. Nos vestimos rápidamente y lo acompañe a la puerta, y me dijo "¿sabes? La verdad me encantó, tu me encantas, y esto tiene que repetirse, vendré mañana, si tu lo quieres, tal vez vayamos al cine… ¿no?" a lo cual yo sólo contestaba con una risita algo tonta, se despidió con un tierno beso y sus últimas palabras sonaron en mi cabeza toda esa noche "siento que podría enamorarme perdidamente de ti…" sólo respondí el beso y le dije que lo vería al día siguiente.

Esa tarde salí al cine con unos amigos, no deje de pensar en el en toda la película, y en la noche fue peor… me decía a mi mismo "no me estoy enamorando de el es sólo que fue mi primera experiencia así… por dios es Alex!!" recordaba cada detalle de lo que ocurrió en esa cama y al llegar la mañana lo supe… si me estaba enamorando de el

Bueno, esta es una historia algo larga, y la seguiré contando en mis próximos relatos, así que hasta pronto!

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Kyle.