Descubrimiento (3)

¿No es increíble como alguien puede arrancarte la vida en un solo momento después de haber jurado más de mil veces que eras el amor de su vida?

Después de saber la manera en la que me había engañado sentí como si algo dentro de mi se hubiera roto en mil pedazos y nunca podría ser reemplazado, pues el era mi luz al final del túnel, y se había convertido en un tren

No se como lo logré pero pude alejarme del parque y de Alex y llegar a mi casa, me encerré en mi cuarto y no salí de la cama durante horas, Adam llegó a la casa un poco después de las ocho de la noche y entró en mi cuarto

Hey pequeño, ¿vamos a cenar? Te invitaría una película pero mañana tienes clases… oye… ¿estás bien? ¿Kyle? – se acercó a mi cama e intentó levantar las cobijas que cubrían mi cabeza

Si… no tengo hambre la verdad… me siento un poco enfermo… ¿puedes dejarme solo un momento por favor? – intenté que mi voz no se cortara y de sujetar las cobijas para que no ve viera en el estado que estaba.

Las quité una vez que escuché la puerta cerrarse… me sentía agotado pero no podía dormir, pasaron las horas y sonó el despertador, después de un rato volvió a entrar Adam para avisarme que ya estaba el desayuno, quería que desayunáramos juntos, pues el se iba en unas horas a Monterrey y volvería el próximo lunes, me avisó que se me hacía tarde para ir a la escuela, a lo que contesté que aún me sentí enfermo y que no iría.

Espero que te sientas mejor pronto… me siento mal yéndome y dejarte a ti sintiéndote mal… - después de unos segundos se dio cuenta de que no contestaría y salió.

Cuando escuché sólo silencio en la casa me senté a escribir, escribí más de cinco páginas, todas dedicadas a Alex, sabía que nunca las leería pero pensé que tal vez si plasmaba mis sentimientos en una hoja dejarían de atormentarme… pero no funcionó

Recuerdo que esos días fueron un infierno para mi, pasé días sin poder comer y en estado vegetal emocionalmente, hasta que el jueves el teléfono comenzó a sonar… era Alex, al escuchar su voz me quebré y lo único que pude hacer fue aventar el teléfono contra el piso, di vueltas por toda la casa intentando calmarme, como acostumbro, puse música a todo volumen y me acosté en la cama mirando al techo, ya estaba más tranquilo, hasta que pasó una canción… como Alex no sabía mucho inglés recuerdo que se la traduje y al leerla me dijo que me la dedicaba, hablaba de una pareja, que siempre estarían juntos y de amor, como casi todas las canciones… "tonterías…" pensé y rompí a llorar y me abracé a mi mismo desesperadamente intentando imaginar que era él el que me abrazaba, hasta que me quedé dormido y así fueron los siguientes tres días.

Cuando Adam llegó me encontró tal y como me había dejado, se sentó en mi cama y me dijo que sabía que había faltado a la escuela, pues Alex le preguntó que si me encontraba bien, le dije que no volvería a esa escuela y que no me importaba lo que pudiera decir al respecto. Me tomó por los hombros y me sacudió fuertemente

¿Qué demonios te sucede Kyle? Tu no eres así… ¿vas a derrumbarte sólo porque tu novio y tu terminaron? Sabes lo estúpido que es eso, si has superado otras cosas vas a superar esto, así que métete a bañar, que yo mismo te voy a llevar a la escuela – no pude contestarle nada, pues nunca me había hablado tan directo. Sólo me levanté a bañarme y me vestí.

Llegamos a la escuela y me dijo que me esperaba en la casa para comer, me bajé del coche y fui a mi salón, mantuve la mirada fija en el piso, para no encontrarme con la de alguien más, como ya era tarde había perdido las primeras clases y estaba a punto de comenzar la tercera, me senté en mi lugar y saqué un cuaderno, se acercaron varios compañeros para preguntarme que donde me había metido, les dije que me enfermé y corte la conversación tan rápido como pude.

Kyle… estaba preocupado… intenté llamarte muchas veces… entiendo que no me hayas contestado… quiero hablar contigo y explicarte… - no lo dejé terminar y le dije fríamente que no me interesaba lo que pudiera decirme, me había usado aún sabiendo que yo tenía toda mi confianza puesta en el.

Intentó explicarme, yo no pude levantar la mirada, no quería verlo a los ojos, escuché todo lo que decía y como intentaba inventar una mentira menos dolorosa, cuando escuché las palabras "pero aún podemos ser amigos…" fue cuando lo mire y le contesté levantando un dedo, lo entendió bastante bien, porque se fue a su lugar y el resto del día no intentó hablar conmigo.

Llegué a mi casa y platique con Adam durante horas, después de escucharme me dijo un dicho muy popular en Estados Unidos "the best way to get over someone is to get under someone else" que significa que la mejor manera para superar a alguien es estando debajo de alguien más, pasé la noche pensando en eso, pero no fue hasta el día siguiente que decidí ponerlo en práctica, cuando a la salida vi como el mismo chico con el que me había engañado estaba besándolo enfrente de todos, cuando Alex me vio sonrió y lo besó de nuevo, demasiado como para poder soportarlo

Pasó la semana lentamente hasta que llegó el viernes, Adam tenía una fiesta y estaba seguro de que ahí encontraría alguna persona con quien poder practicar lo que me había dicho Adam, lo raro es que nunca pasó por mi cabeza intentar con una mujer

Llegó la noche y estaba un poco nervioso, pero una vez que llegamos a la fiesta intenté conocer a tanta gente como pude, para mi sorpresa había muchos gays en la fiesta, así que me puse algo nervioso intentando pensar como decir "disculpa ¿puedo meterme debajo de ti para poder superar a mi ex novio?" de una manera un poco mas delicada.

Como no superaba los nervios me fui con Adam para pedirle ayuda, pero como estaba con una chica preferí no molestarlo, uno de sus amigos me vio algo inquieto y me dio un vaso, sin pensarlo dos veces me lo tomé de un solo trago, el sabor no me gustó mucho, pues era algo fuerte y nunca había bebido, no sentí que me hiciera efecto así que tomé unos cuantos más, hasta que empecé a sentirme algo mareado y a reír sin razón alguna.

Me acerqué al chico que me había llamado la atención, como bailaba algo afeminado estaba casi seguro que era gay, así que me puse frente a el y comencé a bailar, el me sonreía y se acercaba un poco mas, lo tomé de la mano y le dije mi nombre y pregunté el suyo

Me llamo Fabián jeje, esperaba que te me acercaras esta noche pues desde hace rato veo que no me quitas la mirada de encima, estas hermoso gringuito – y se dio la vuelta para presionar su trasero contra mi.

Me dio un poco de risa cuando me llamó hermoso y le dije al oído mientras tomaba su cadera para presionarlo mas contra mi cuerpo

La verdad es que me excité desde el momento en que te vi, pienso que estás buenísimo y quiero serte sincero… me encantaría cogerte, aquí mismo, enfrente de todos – en ese momento pase mi mano para adelante y note como el ya estaba comenzando a excitarse.

En menos de un segundo tomó mi mano y subimos las escaleras de la casa, llegamos a uno de los cuartos y el cerró la puerta, en cuanto lo hizo le quité rápidamente la playera y comencé a besarlo, el me respondía los besos y apretaba mi trasero con ambas manos. Con una risita me dijo que tal vez yo había bebido demasiado y que el debería de beber un poco para estar iguales, pues el estaba completamente sobrio, le dije que no me importaba y lo acosté sobre la cama, me quité la camisa y me puse sobre el, a ratos no podía aguantar la risa, pues el gemía como una loca.

Desabroché su pantalón y después el mío mientras nos besábamos, me desesperaba un poco que el no podía quitar sus manos de mi trasero así que le dije "quiero que me la mames" ni tan siquiera yo podía creer lo que dije, mucho menos lo que estaba haciendo, el obedeció al instante y me quitó el pantalón y los boxers, subió hasta mi boca y comenzó a besarme tiernamente, yo contestaba los besos siendo un poco salvaje, pues estaba bastante caliente y no quería esperar más, empezó primero besando mi pecho, pasando a los pezones, mordiéndolos un poco y jalando la arracada que tenía en uno de ellos, me dolió un poco y con una mano sobre su cabeza lo baje hasta que su cara quedó enfrente de mi pene, me daba besos en la punta mientras acariciaba mis piernas, yo estaba sentado mirándolo y excitándome cada vez mas, empezó a besarme los testículos metiéndose uno a la boca, en ese momento yo ya no podía ni hablar, siguió con los besos en la punta y lo tomé de la cabeza y la fui bajando viendo como mi pene iba desapareciendo dentro de su boca, empecé a dirigir sus movimientos con los ojos cerrados, cuando los abrí vi como lo tenía completamente adentro, y acelere el movimiento, no me faltaba mucho para venirme cuando sentí como comenzó a sobar mi ano con uno de sus dedos, me asusté un poco, así que lo levanté y tomándolo por la cintura lo acosté en la cama para quitarle los pantalones, no estaba muy sorprendido cuando noté que no traía ropa interior, pues cuando bailábamos lo sentí perfectamente, lo masturbé un poco mientras lo besaba y después le di la vuelta y le dije que levantara el trasero, iba a quitarle completamente el pantalón cuando razoné un poco que tal vez debería de usar condón así que le pedí uno, en la bolsa de su pantalón había mas de 10 condones, el se rió un poco y me dijo que lo bueno fue que le tocó hacerlo conmigo, tomé un condón y el me lo quitó de las manos, se puso de rodillas y me lo empezó a poner, no se porque yo empecé a reírme, una vez con el condón ya puesto lo volví a acostar y me puse sobre el, apoyado con una mano en la cama y en mis rodillas comencé a rozar mi pene entre sus nalgas, el gritaba cada vez más fuerte, empecé a meterlo poco a poco hasta casi la mitad, el puso una de sus manos en mi trasero y se hizo para atrás metiéndolo completamente, el vaivén iba cada vez más rápido, a veces lo sacaba completamente para volverlo a meter y el gritaba de placer pidiéndome me no me detuviera, seguimos así unos momentos hasta que sentí que estaba a punto de venirme, saqué mi pene y me quité el condón para venirme sobre su espalda, me acosté en la cama y el se puso a mi lado, sin pensarlo puse mi brazo tiernamente alrededor de su cuello

Eso estuvo genial Alex… – el se levantó riendo

Me llamo Fabián, no Alex, tontito – y se acercó para besarme

Si… jaja… ya lo sabía… ¿Quién es Alex?... – el efecto del alcohol disminuyó un poco cuando me di cuenta de que había estado imaginando que el era Alex.

Eso no importa, lo importante es que estamos solos tu y yo aquí y que tenemos condones para toda la noche, y creo que es mi turno, hermoso – puso sus manos en mi cadera, lo que me hizo sentir un poco mal, sin decir nada me levanté y comencé a vestirme, el me miraba reclamando algo acerca de mi siendo igual que todos los hombres, salí del cuarto y escuché que gritaba "¡ve con tu Alex entonces!" volví a sentirme mal y empecé a buscar a Adam, no estaba en ninguna parte así que salí de la casa y comencé a caminar, no tenía ni idea de donde estaba, y estaba mareado y la cabeza me daba vueltas, tomé mi teléfono y marqué

Bebe… te extraño… ¿Por qué no pudiste amarme? Quisiera saber si todo el tiempo que estuvimos juntos fue sólo una manera para mantenerte entretenido o si de verdad llegaste a sentir algo… - Alex se quedó callado unos momentos

Kyle… ¿has estado tomando? Mira… intenté explicarte y tu no quisiste escuchar, muchas veces pensé en decírtelo, pero sabía que te pondrías como estas ahora… la cosa es que si te quise, mucho, pero para mi es difícil enamorarme de las personas… no es que haya algo malo contigo… aunque a decir verdad lo que me contaste me asustó mucho, pero no sabía como decírtelo… - su voz se escuchaba algo fría, como la voz del Alex que me molestaba en la escuela, muy diferente a la voz dulce con la que susurraba que me amaba

Eso no significa que nunca me amaste… ¿verdad?... – sentí un nudo en la garganta al decirlo

Te quise mucho… y no me arrepiento de nada que haya hecho contigo – dijo mientras parecía como que buscaba las palabras para no lastimarme aún más

¿Me quisiste?... ¿Por qué decías que me amabas…? Espera… no ha pasado ni una semana ¿y ya estas hablando en pasado? – dije intentando que no se notara todo el dolor que sentía

Tengo que irme Kyle… mira… si quieres podemos seguir haciendo lo que hacíamos pero necesito que entiendas que yo no puedo estar atado a una persona – dijo sin contestar ninguna de mis dudas

Yo sólo quiero… ser lo suficientemente bueno como para que puedas amarme… - dije mientras empezaban a salir mis lágrimas sin parar

Continuaré en el próximo relato, espero y les guste este.

Kyle.