Descubriendome con mi prima (4)

Tras varios meses de aquel encuentro por el chat, mi prima y yo por fin nos encontramos frente a frente, para dar rienda suelta a nuestra pasión.

Mi prima y yo no volvimos a hablar de aquella noche. Pareciera que algo nos turbaba. Ya no veía a mi prima con los mismos ojos. Así haya sido de forma cibernética, nos habíamos declarado en una relación mucho más íntima. No podía desconocer que la deseaba, que me moría por tenerla, pero eso parecía un deseo casi inalcanzable.

Pasado el tiempo, la relación se tornó en una linda amistad, en donde nos contamos todo, sin recaer en lo de aquella noche. Sin embargo nuestro cariño fue en aumento, y el aprecio que sentíamos el uno por el otro ya no se podía ocultar. Estuvimos apunto varias veces de encontrarnos, para vernos y poder hablar más íntimamente. Sin embargo las circunstancias no se dieron, y nos fuimos lamentablemente alejando. Sin embargo nuestra suerte cambio, cuando un día de manera inesperado llegó un día a mi casa. Sonó el timbre de la puerta y la vi. Se veía espectacular, aunque ella no es muy alta, tiene una cara muy agraciada, un poquito gordita, pero bonita. Tiene un cuerpo muy atractivo, con unas tetas de encanto, que te hacen excitar así no te gusten  las mujeres, además de un culo hermoso. Venía con una tía a saludarnos. Como es casual, nos saludamos, como lo hacen todos los primos. Nos sentamos a conversar entre todos un rato, y noté que ella no despegaba sus ojos de mí. Me miraba con una cara de profunda excitación, como desvistiéndome con cada mirada. Ante esto, yo tampoco pude dejar de mirarla, detallándola, a lo que mi pene reaccionó con tremenda erección. Era un hecho, no solo nos gustábamos por medio del chat, era una atracción real, física e incontrolable. Ella se tuvo que ir, sin embargo de manera discreta. Aprovechamos para darnos un beso “andeneado”, para acallar las voces de nuestros cuerpos que nos pedían estar juntos.

Esa noche hablamos por el chat, y empezamos a hablar como de costumbre. No pudimos evitar el tema de habernos visto

-Carlos, fue muy rico verte después de tanto tiempo

-para mi también lo fue moni, estas muy linda

-gracias

-y yo que tal estoy?

-hmmmmmmmmm, que te puedo decir, cuando te vi quede woooooooooow, estas muy bueno!!!!

-tu también, estas muy rica!!!!!, moni tenemos que vernos, no puedo aguantar más esto!!

-yo tampoco!!!

-dime una cosa, si nos viéramos por ejemplo ahora, estarías dispuesta a todo conmigo?

-tu sabes que si mi amor!!!!! Me encantas!!!!

Hablamos un poco más, sin embargo no profundizamos esa noche en una relación de exquisita sexualidad. Nos despedimos amorosamente, y tratamos de acordar un encuentro. Sin embargo, las cosas no se dieron, ya que nuestros compromisos nos alejaron un tiempo.

Aún cuando existía tanta química entre ambos, no habíamos podido rubricar nuestra pasión de manera personal y directa. Los meses pasaban, y solo conversábamos nuevamente como amigos, eso si, con constantes coqueteos y piropos de ambas partes.

Sin embargo, un día ella me confesó que tenía novio. La noticia me dejo un poco molesto, pero no puse objeción ya que nosotros no teníamos nada serio, sino embargo bromeaba con la idea que ella me estaba engañando; por el contrario la apoye y me alegre que ella estuviese contenta con alguien.

Pasó el tiempo, y nuestra abuela empezó a tener problemas de salud, por lo que fui a visitarla un día.  Al llegar a la casa de mi abuela me encontré allá con moni. Estaba espectacular. Vestía un jean ceñido que hacia que el contorno de su cuerpo se viera fenomenal, sobre todo su hermoso y protuberante culo. Tenía puesta una blusa blanca, que traslucía su brasier y dejaba ver en toda su expresión, el majestuoso tamaño de sus senos. Tratando de evitarla un poco, le hice visita a mi abuela, y conversé con ella y mi tía, mientras moni veía tele en otro cuarto. Mi tía me dijo que tenía que llevar a mi abuela a un chequeo médico, por lo que me dijo que me sintiera a gusto en su casa. Ella se fue con mi abuela, dejándonos solos a moni y a mí. Fui hacia donde estaba ella y empezamos a hablar. Los dos sentíamos el nerviosismo. Sabíamos que la atracción entre ambos era inevitable. La conversación empezó a girar en torno a su novio y como iba su relación

-y como vas con tu novio moni?

-super bien, el es super lindo!!

-ahhhh ya, veo veo , moni dime una cosa, tu serias capaz de serle infiel a tu novio?

-hmmmmmm, me sentiría muy mal!

-y si fuera conmigo???

Ante la voz de su silencio decidí hacer mi movida. Sabía que todo cambiaría entre los dos a partir de ese momento. Me abalance hacía ella, en búsqueda de sus labios. Vi que cuando me acercaba, ella cerraba lenta y tiernamente sus ojos. Nuestros labios se juntaron por primera vez. El encuentro más deseado y anhelado de nuestras lenguas, por fin se dio. La humedad de nuestras lenguas recorrieron cada cavidad de nuestras bocas, jugueteando sin cesar, en busca de más placer. Nos fundimos en un plácido abrazo, en el que pudimos sentirnos más cerca. Pude sentir con más detalle la dimensión de sus senos, esos senos que despertaron en mi tanto lujuria, y en los que su honor, tantas honrosas pajas me hubiese hecho. Empecé a acariciar su rostro tiernamente, en la medida en que ella me sujetaba la espalda con fuerza, como para no dejarme escapar nunca de sus brazos. Empecé lentamente a besar toda su cara, bajando a su cuello. Allí me estacioné un buen rato, mientras mis oídos gozaban de los primeros gemidos de placer de mi adorada prima. Ella se recostó en la cama, y yo me puse encima de ella. Ella no dejo de sujetarme fuertemente, mientras yo finalizaba con mis besos en su cuello. Después ella tomó la iniciativa, besándome el cuello. El placer que sentía era muy intenso, mi prima y yo estábamos realmente gozando!!

Mi pene estaba completamente erecto, y como estaba encima de ella, mi pelvis empezó a tener contacto directo con ella, generando mayor excitación. No pudiendo evitar más la tentación me dirigí a sus senos, dueños de mis fantasías. Pude mi mano sobre uno de sus senos, y en principio ella la retiró, quizás presa de un poco de miedo porque nos descubrieran. Nos seguimos besando en los labios cuando decidí hacer un embate más hacia sus senos. Esta vez, presa por la excitación, no pudo resistirse. Mis manos empezaron a acariciar con avidez esos enormes senos. Estábamos muy suaves y grandes. Sentía como sus pezones se erizaban aún más ante mis caricias. La erección de mi pene ya era en ese momento descomunal. Mi excitación no daba respiro; fue metiendo mi mano debajo de su blusa, buscando quitarle el sostén. Logre quitárselo, dejando libres sus senos para sentirlos directamente con mis dedos. Ella gimió al momento de tocar sus pezones con la yema de mis dedos. Empecé a juguetear con ellos, a pellizcarlos y tocar toda la comisura de su aureola.  Finalmente, logre quitarle la blusa, para empezar a devorar con mi boca esas deliciosas tetas. Ya no éramos dueños de nosotros mismos, nuestra excitación iba en aumento, cuando una de mis manos fue directamente a su sexo. Sentí por encima de su jean la intensa humedad que tenía; podía sentir y oler su excitación. Sin embargo, ella no quería seguir inactiva y me tumbó en la cama. Rápidamente fue hacia mi pantalón, me lo desabrocho y me dejo en bóxers. Mi pene casi no cabía en ellos; rápidamente, ella me bajó los bóxers, y dejo todo mi pene a su disposición. Lo tomó con su mano derecha y me empezó a masturbar. Con gran avidez, como una niña deseosa de su dulce, así estaba su mirada, al vaivén del compas de su mano, que dejaba ver mi glande cada vez más ancho y rojo. Empecé a gemir con placer, cerrando los ojos y disfrutando de lo que mi adorada prima me estaba dando, que gusto me daba!!!!

-moni que rico!!!!! Te quiero mucho!!!

-y yo a ti!!!!!

-eres mía moni!!!

-soy tuya mi amor!!!!

De repente, note que ella se detuvo por un instante. En ese instante acercó su boca a mi pene, y me lo empezó a mamar. Vaya delicia que sentí. Ella era realmente buena, su boca chupaba sin cesar mi pene; con su mano derecha me seguía masturbando, y con su boca hacia delirar a la punta  de mi glande.

-moni es una deliciaaaaaaaaaaaa, no aguanto más, me vengoooo, ahhhhhh

-vente mi vida, dame tu lechecita!!!

Chorros de semen empezaron a salir de mi pene. Mi adorada moni se tragó todo lo que pudo, y después empezó a limpiarme todos mis genitales. Un espasmo maravilloso sentí, pero no quería que terminara ahí. Por eso, la mire fijamente y esta vez fui yo el que la tumbó en la cama. Rápidamente, desabroche sus jeans, y los baje. Tenía una tanga rosada hermosa. No pude parar; mi pene empezaba a recuperar lentamente su forma, y quería más de mi prima. Le arranque su tanga con violencia, dejándola desnuda. Su coñito olía delicioso, y estaba llenó de pelos. Su olor me atrajo a su oscura y tentadora cueva. Su monte me esperaba, y empecé a devorarlo. Chupé su coño, recorrí cada punto buscando su punto g. Ella gritaba del placer, con mi lengua dando chupetazos .

-carlitos, ahahhhhhhhhhhhhh, que rico!!!!!!!!!!!!! Mi amor te amo!!!!!!!!!!!!!!!!!

-yo también moni!!!!!!!!!!!!

-me vengo amor, ahhhhhhhhhhhh, ven métemelo, quiero tenerte dentro de mi!!!!!!!

Cogí mi pene en dirección a penetrar a mi hermosa prima. Mi punta empezó a entrar de manera lenta, cuando sonó su teléfono. Su tía estaba llegando, y quería que le ayudara a cargar unas cosas. Rápidamente nos vestimos lo más rápido que pudimos, dejando inconclusa nuestra sesión de amor. Ella se fue, no sin antes darme un gran beso. Llegó mi tía, con cara de buenas nuevas, mi abuela estaba un poco mejor, aunque requería reposo. Apenado me fui, despidiéndome de todos.  Mi prima ofreció a acompañarme a tomar el transporte. Nos despedimos con un largo y cálido beso, y profesándonos un profundo y querido amor.