Descubriendome

Eran las 4 de la madrugada. Penelope salio de la discoteca en compañia de sus amigas. Habia sido una noche genial. Desde que llegaron, sobre las 12 de la noche, no habian parado de bailar, reir ... y beber. Sobre todo beber. No sabia cuantos cubatas se habia tomado, pero seguro que pasaban de 10.Y la bebida la hizo mas desinhibida.

Normalmente, ella era una chica sociable. Se relacionaba bien con la gente, sobre todo con los chicos, pero nunca coqueteaba con ellos a no ser que alguno le gustase. Y aun asi, era un coqueteo natural, sin pasarse. No se consideraba una calientapollas. Pero aquella noche, con todo lo que habia bebido, su forma de ser cambio. En la pista de la disco habia 3 chicos guapos, con buen tipo y se puso a bailar provocativamente mirandolos a los ojos a los tres. Y ellos habian reaccionado.

Se habian acercado a ella, le preguntaron su nombre,y, sin mas, se pusieron a bailar pegados a ella. Y ella no se separo. Al contrario,pego su culo a uno de ellos, hasta que noto su ereccion. Entonces, paso al siguiente. Y despues al otro. Hasta que tuvo a los 3 a tono. No paro en toda la noche de restregarles el culo y los pechos. Y cuando mas encendidos los tenia, los dejo y se fue con sus amigas a seguir bebiendo.

A las 4, sus amigas dijeron que estaban cansadas y querian irse a casa. Y Penelope salio con ellas. Sus amigas vivian cerca de alli, pero ella tenia que caminar 20 minutos hasta llegar a casa. Se ofrecieron a acompañarla, pero les dijo que preferia ir sola y tomar el aire para despejarse, por si acaso sus padres estaban despiertos y la veian llegar bebida. Se despidio de ellas y tomo el camino mas cercano.

Llevaba unos 9 minutos caminando cuando, al pasar por delante de un callejon mal iluminado, oyo ruido y unos susurros. Penso en apresurar el paso, pero antes de que se diera cuenta, unos brazos le taparon la boca y la arrastraron al callejon.

• ¡ Ya la tengo!

• Pues tapale la boca con un pañuelo y subela al coche.

Y asi lo hicieron. La subieron a un coche, oyo como se abrian las puertas delanteras y subian dos personas. Otra se sento a su lado. Al verlo, Penelope se quedo aterrada: era uno de los tres chicos de la discoteca.

• Hola de nuevo, pequeña zorra. Asi que te gusta calentar al personal y dejarlo con un dolor de huevos de la ostia... Pues esta noche se te acabo el jueguecito.

• Asi se habla. Esta noche, preciosa, te vas a hartar de polla.

Sin mas palabras, arrancaron el coche y condujeron a las afueras de la ciudad. Penelope estaba angustiada. Empezaba a darse cuenta del error que habia cometido esa noche, dejandose llevar por sus instintos y la bebida.La iban a violar entre 3 tios y..

Y no pudo seguir pensando porque en ese momento , el que estaba a su lado empezo a sobarle los pechos con una mano mientras que con la otra se abria paso entre sus piernas hasta llegar a la tela de sus bragas. Intento resistirse, pero el chico le pego un bofeton que le dejo la cara marcada y le dijo:

• Estate quieta, puta, o te muelo a ostias.

Estas palabras la asustaron. No era persona a la que le gustase la violencia, por lo que se quedo lo mas quieta que pudo, aunque temblaba de miedo.

• Eso es, zorra. No te resistas y a lo mejor incluso te gusta.

Para entonces, habian llegado a un descampado a unos 2 km de la ciudad. Por alli no pasaba nadie a esas horas, asi que podrian hacer lo que quisieran con ella sin posibilidad de ser descubiertos.

Bajaron los tres del coche, y sin ninguna delicadeza, la bajaron a ella. Empezaron a manosearla por encima de la ropa. Asi estuvieron un rato hasta que uno de ellos dijo:

• Basta de tonterias. Hemos venido a follarnos a esta puta y es lo que vamos a hacer. ¡Quitate la ropa!

Penelope, asustada, obedecio. Se quito la camisa de tirantes que llevaba, dejando al descubierto sus pechos, puesto que esa noche no se habia puesto sujetador. Hacia mucho calor, y, ademas, sus pechos eran firmes , por lo que decicidio no ponerselo.

Tras la camisa, se quito la falda , que cayo a sus pies y les mostro a sus violadores el tanga negro de encaje que llevaba. El cual, por orden de los chicos, no tardo en quitarse, enseñando su sexo depilado.

• Mira, la muy puta no tiene pelos en el coño. Seguro que le va el rollo duro.

• Pues esta noche va a tener rollo del bueno. Te voy a quitar el pañuelo de la boca y mas te vale no gritar o te rajo la cara- le dijo mientras se sacaba del bolsillo del pantalon una navaja.

Se acerco a ella y la quito el pañuelo. Penelope comenzo a llorar y a suplicarles.

• Por favor, no me hagais daño. Siento mucho lo que ha pasado en la discoteca. Os juro que...

¡PLAFF! Le dieron una ostia tan fuerte que le giraron la cara. Se quedo muda.

• ¡ Callate, zorra de mierda! No quiero que uses la boca nada mas que para chupar mi polla o la de mis amigos, y vas a empezar ahora mismo con la mia. Chupamela como si te fuera la vida en ello.

Penelope no tuvo mas remedio que agacharse, tomar la polla en su boca y hacerle una mamada. Se esmero en ello, pues no queria que le volvieran a pegar mas.

• Joder, como la chupa la muy guarra. Se ve que se ha comido muchas pollas. Y vosotros ¿ no os unis a la fiesta?

Los amigos no tardaron en desnudarse y acercarse a Penelope. Uno de ellos la levanto el culo y empezo a comerle el coño con maestria mientras el otro le sobaba las tetas.

-Yo ya no aguanto mas. Voy a follarmela ahora mismo- dijo el que le estaba comiendo el coño. Y de una sola embestida, le metio la polla y empezo a follarla como si fuera el ultimo polvo que fuera a echar en su vida.

El que le follaba la boca le sujeto la cabeza y empezo a follarla a su ritmo, como un loco. Al poco tiempo comenzo a gritar.

• Me voy a correr. Quiero que te lo tragues todo y no dejes caer ni una gota ¡¡¡ ME CORRO, PUTAAAA!!!

Y comenzo a soltar chorros lefa que Penelope tragaba como podia. Uno, dos, tres.... hasta cuatro disparos de leche fueron a parar a su estomago

(CONTINUARA)