Descubriéndome a mí mismo en un Cine X (II)

Descubriéndome a mí mismo en un Cine X (II)

Os voy a contar un hecho que lo tome y la verdad lo tomo como una anécdota, no fue mala y ni menos aún traumática, simplemente fue eso... una anécdota. Como os conté en mí anterior confesión “Una manera de perder el tiempo en un cine”, confesión que os narre mis peripecias de aquellos años. Donde os comente así por encima en unos temas y un poco más a fondo en otros, donde os mente que tras mí paso por “cumplir con mi patria”, donde pase con más temor que miedo y que al final se quedó en eso… temor.

Bueno, continuare con mi confesión donde la deje la confesión anterior. Reinicie mis estudios, metiéndome de lleno en mi época universitaria y en la búsqueda de mí primer empleo. Búsqueda que me llevo a encontrar varios trabajos, trabajos que solo uno supo llenar mis expectativas salariares en esos momentos, cuya única pega era realizar una formación fuera de mi ciudad, no siendo esta otra que en Madrid. Formación que debido a la cantidad de personas que habíamos y que me toco realizarlo en turno de tarde, turno que me dejaba las mañanas libres para hacer lo que me plazca. Turno que me toco buscar una labor que me permitiera un coste cero, labor que gracias a la futura empresa me facilito en la visita de los museos, museos que al principio ocupo mi tiempo, pero tuve que encontrar otro y recurrí en buscar uno que más lucrativo. No siendo este otro que un cine de sesión continua, cine que no podía ser otro que los Cines X, pues eran los únicos que por una cosa u otra lo tenía. Cines que en Madrid en aquel entonces había muchos donde elegir, acabando por escoger tres de ellos.

En mi anterior confesión, os mente que mí primer cine escogido fue el cine que está situado en la calle Postas, cine que tras pagar la entrada y que aún eran aquellas trescientas pesetas. Pero lugar que me sirvió de poco, pues los nervios me traicionaron y acabe por marcharme defraudado, no disfrutando nadie más. Acabando por volver una segunda vez, no siendo en esta ocasión que el cine situado en la calle Duque de Alba. Experiencia que me fue de maravilla, repitiendo la experiencia al día siguiente, no solo por haber quedado el día anterior… sino porque lo deseaba, pues cumplió todas mis expectativas.

Lo que más me gustaba de aquellos cines X, es que los hombres que entraban eran maduros, hombres cuyas edades comprendían mayormente entre los 50 años y los 80 años… mmm. Estos como todos los que estamos allí… o al menos en su mayoría, pagamos la entrada y buscamos un asiento, asiento en que tarde o temprano acabaríamos dando o recibiendo placer… mmm

Yo como el día anterior, nada más pagar mi entrada me encamine al interior de la sala, donde me dirigí donde me senté precisamente el día anterior, me puse cómodo y a los pocos minutos apareció mi acompañante, ese caballero maduro de cabellos blancos. Nada más sentarse este se puso cómodo, no siendo de otra manera que desabrocharse el pantalón y bajárselo lo suficiente como para sacarse fuera su miembro y genitales… mmm. Como el día anterior lo primero que hace es posar su mano izquierda sobre mi miembro, extrañado al notar que aún sigue en el interior de mi pantalón, cosa que me suelta…

• “Venga sácatela, no pierdas el tiempo, ponte como yo”.

Suelto la hebilla, desabotono el botón, bajo la cremallera y me dispongo a bajarme un poco los pantalones, momento que sale disparado mi miembro… mmm. Este rápidamente lo atrapa al tiempo que se gira, comienza masturbarme con su mano derecha… ooohhh, soltándome…

• “Te la voy a chupar, pero no te corras aun… mmm”.

No me hizo falta decir nada, cogió este y se inclinó hasta introducirse mi miembro dentro de su boca al tiempo que tira hacia abajo mis prendas… mmm, prendas que me las deja en los tobillos mientras siento su lengua por mi tronco… uuufff!!!. No tarde mucho en escuchar el ruido de la gente murmullar, escuchando también el ruido de la gente moverse, e incluso el crujir de butacas… mmm, ruido que escuchas a pesar de la película. En esos momentos no me quedaba otra que disfrutar, no pudiendo hacer más que sujetarme con fuerza a los apoyabrazos… aaahhh, mientras aguantaba por no delatarnos mediante gemidos. Acabando por sacársela de la boca y soltarme…

• “Te ha gustado… eeehhh”.

Sonríe, mientras se relame los labios, me mira y me pide…

• “Ábrete la camisa, quiero ver tu cuerpo… mmm”.

Cojo y un poco ruborizado, comienzo a desabotonarme la camisa ante la atenta mirada de algunos en la lejanía. Tras desabotonármela este separa los pliegues de mi camisa, comenzando por acariciarme el vientre, el torso, el pecho  y ascendiendo hasta el cuello… mmm. Al tiempo que me veo como me rodea con su brazo izquierdo, acabando por colocármelo sobre los hombros, no me hace falta pensar mucho en saber que es lo próximo que me pedirá… mmm, pero espero su petición. Saliendo precisamente de esa boca…

• “Mira como la tengo, cógela… es toda tuya, chúpamela… venga”.

Cojo y me inclino hasta posar mis labios sobre su glande, al tiempo que se agarró con mi mano derecha mientras con la izquierda me apoyo al suelo. Comienzo por deslizar mis labios por su glande… mientras este suspira… mmm, me detengo y tras dejar caer una gota de saliva sobre su glande… mmm, deslizo mis labios por su tronco al tiempo que recojo la gota hasta sus genitales… ooohhh. Notando como este disfruta y realizando aquello que he aprendido de las películas porno, cuyas tías ponen todo su empeño en dar el mayor placer mediante el sexo oral. Magreo sus genitales al tiempo que chupo y lamo, siento el peso de su mano derecha sobre mi nuca, peso que desliza sus dedos por mi sien… mmm. Mientras siento como su mano izquierda la desliza por mi espalda desnuda hasta mis nalgas, caricia que me estremece y me pone la piel de gallina… uuummm. Sintiendo su mano cada vez más cerca de mis nalgas, acabando por introducir su enorme mano entre mis muslos… uuummm, intentando magrear mis genitales… mmm. Acabando por escucharle decirme…

• “Ponte de rodilla sobre la butaca, no te preocupes por los apoyabrazos se pueden quitar”.

Recuerdo que sin dejar de chupársela, cojo y levanto mi pierna derecha hasta posarla sobre la butaca, repitiendo esto mismo con la izquierda. Apoyando mis rodillas sobre el asiento al tiempo que descanso mi vientre sobre el apoyabrazos, mientras me siento raro y desprotegido por detrás. Minutos fueron los que pasaron cuando noto la mano de este posarse, mano que repite el deslizar de sus dedos entre mis glúteos… ooohhh, continuando por aquello que no podía momentos previos, no siendo otra cosa que el magrear de mis testículos… uuummm. En pleno éxtasis, me saca de mi trance el sonido cercano del crujir de butacas, sonido que me hace pensar que está cercano e incluso llego a tener el presentimiento de tener a otra persona al lado. Claro está no me lo permitió comprobarlo, soltándome…

• “No… nooo, ahora no… sigue chupándomela… uuummm, tu sigue… aahhh”.

No me lo permitió, pues él estaba disfrutando de esa mamada. Estaba disfrutando de como mordía con mis labios su glande… mmm, como lamia su tronco por sus yemas… mmm, mordisqueando estas mismas hasta su glande e introducírmelo de una sola vez… ooohhh. Mientras no dejaba de decirme…

• “Despacio… ooohhh, despacio… uuufff!!!”.

Acabando por introducírmela por completo ooohhh!, tragándomela en su totalidad y saborear su líquido preseminal… aaahhh!, disfrutando y hacerle disfrutar… uuufff!. Llegándome este a decir finalmente…

• "No estamos solos, tenemos publico… mmm”.

• “Depende de ti si quieres que los dejemos o los hecho, tú decides”.

En esos momentos me dio igual, no deseaba permitir que me molestaran, menos aún dejar de chupársela… mmm. Cosa que seguramente este tomo mí silencio como aceptación, quizás esa fue mi perdición. Pues minutos después… digo minutos pues podrían ser más tiempo, pero no precise el tiempo. No en cambio cuando sentí como me acariciaban mis nalgas, sabiendo de sobra por el tacto que eran de otros… mmm!. Manos que en un momento dado comenzó por descalzarme primero, continuando por tirar de mis prendas hacia abajo hasta acabar por quitármelas, empeño que hizo que hasta me clavaran las uñas, acabando por dejarme. Llegue a escuchar…

• “Que culito tiene… uuummm”.

Otro soltar…

• “Ostia, dejarle las medias puesta… mmm, como me pone… ooohhh”.

• “Menuda clavada voy a hacer… mmm”-

Por las voces di por hecho que no era uno… sino varios. Note como algunos me acariciaban las nalgas, otros acariciaban desde mis hombros hasta mis muslo… mmm. Comenzando a sentir a estos moscones más metido en el fregado, llegando a sentir como besaban tanto mi espalda como mis nalgas… mmm, como magreaban unos y otros mordían… ooohhh. Llegando a separar mis glúteos, deslizando sus dedos primero y poco después sus lenguas… mmm, acabando por comerme el culo… ooohhh. Soltando uno…

• “Joder sí parece una tía, no tiene ni un solo pelo”.

• “Pero que cuerpo tiene… mmm!”

Sentí esa sensación de llegar al orgasmo… mmm, sensación que me paso en el cine Postas y era correrme sin llegar a tocarme… mmm. Escuchando los comentarios jocosos de estos…

• “Menudo culito tiene”.

• “Ha esta me la cepillo… eeehhh”

Noto como algunos de estos comienzan a introducirme sus dedos en mi orificio anal… mmm, dedos que por su manera de hacerlo me duele e intento apartarlos mediante mi brazo izquierdo, intento que me es en vano. Pues no solo no sirve para nada, sino que me sujetan el brazo pegado a mi espalda, mientras ellos continúan. Pero esos dedos poco a poco van entrando al menos uno dentro de mi orificio anal… aaahhh, ayuda que usan con saliva y con algo viscoso. Líquido que sirve para dilatarme y silenciar mi dolor, no pudiendo evitar gemir y soltar…

• “Ooohhh... para… para por favor, uuummm… aaahhh, para… ooohhh”.

Pues ya llevado por el placer me dejaba hacer… mmm, disfrutaba de esos dedos… uuummm, como lo hacía el condenado, acabando por hacerles saber…

• "Para por favor… parad, me vais a hacer que me corra… aaahhh”.

Las risas por mi inoportuno comentario se multiplicaron, note como eran dos los dedos que entraban dentro de mi orificio… mmm. Entrando con facilidad y más al ser ya tres… uuufff, mientras tragaba esa polla que hacía disfrutar a su dueño, tragando hasta los huevos y sacarla llenas de mis babas, babas que me entretenía en recogerla con la punta de mi lengua y que hacía a este hasta aullar de placer… ooohhh. Aprovechándose este por inclinarse e introducir la yema de su lengua en el interior de mí oído, lamiendo mí lóbulo y ponerme a mil… uuufff. Alternándolo con besos y lamidas por mi cuello, estremeciéndome cada uno de sus muerdos, notándolo y haciéndoselo saber al resto…

• “Mirad que putita que es… mmm, hasta se estremece como una nena por unas caricia… ooohhh”.

En esa ocasión no hubo besos, no hubo comida de boca, simplemente sexo… mmm. En esos momentos llegue a sentir como unas manos extrañas se apoderaban de mi miembro y tras masturbarme hizo que lograra mi orgasmo… ooohhh, no perdiendo la erección a pesar de ello. Orgasmo que eche sobre su mano y asiento del sillón… aaahhh, acabando este por impregnarme con mis propios fluidos el pecho… mmm. En pleno éxtasis noto unas manos sujetarse a mi cintura al tiempo que un miembro se desliza suelto por mis nalgas hasta la unión de mis glúteos… ooohhh, sabiendo de sobra lo que viene después, no siendo otra cuando este presiona mi entrada anal y tras presionar fuertemente… aaahhh. Comienza a entrar lentamente, deteniéndose unos segundos… quizás minutos… mmm, comenzando otra vez a introducirse… ooohhh, continuando esta labor hasta sentir sus bellos y genitales en mis nalgas… uuufff!!!.

Después fue un incesante movimiento de penetración… aaahhh, no pudiendo decir palabra alguna, no pudiendo expresar mi sensación y menos placer o de dolor… uuummm. Aunque la verdad y después de todo, me entro gracias al trabajo de aquellos dedos y la crema… ooohhh. Siendo ese el inicio de aquella orgia, orgia que permitió aquel cuya polla se encontraba en mi boca… aaahhh, dueño que precisamente me avisa que se iba a venir, acelerando mis tragantonas hasta que este comienza a correrse dentro de mi boca… uuummm, sintiendo como calentito va por mi garganta hasta mi estómago… mmm. Acabando por tirar de mis cabellos hacia atrás y hacia arriba, llevándome la sorpresa al ver una polla frente a mis ojos… mmm. Cuyo enrojecido glande me apuntaba y escuchar…

• "Mira que cacho de nabo te han puesto para que puedas disfrutar”.

• “Chúpasela… venga, enséñale como un sevillano la comes… eeehhh”.

No me dio tiempo ni para rehusar cuando ya me lo vi dentro de mi boca, cuando sin esperarlo el que me penetraba se había venido, corrido que no sentí por el preservativo y siguió otro en su lugar… mmm. Mientras se la comía al segundo, fui embestido por otro que duro menos que canta un gallo… mmm, quizás fueran las ganas de follarme lo que hizo que lograra el orgasmo, orgasmo que tras quitarse el condón lo vertió en mi espalda… mmm. Siendo su lugar cogido por un tercero, sintiendo está muy gruesa y sensación que me dolió, claro esta sentí el placer de las embestidas… mmm, notaba dolor pero mezclado con el placer en poco iba remitiendo… uuummm.

Siendo peor cuando era insertado con violencia, viéndome sodomizado al compás de la chica de la pantalla en un sinfín de movimientos… aaahhh, movimientos que eran favorecidos por ambos desconocidos y penetrarme por ambos orificios… uuummm. Notaba como se venían al sentir como se hinchaban los condones en mi interior, sacándoselo para que se las limpiaras, quedándome con ese sabor a látex… mmm. El tercero fue quien me dejo para el arrastre… mmm, pues menudo pollón tenía, no siendo precisamente este que aquel, que esa persona que en su momento me propuso la cura para mi falta de vello. Este mientras me follaba, no dejaba de soltarme…

• “Te imaginas siendo la hembra de cuatro machos… mmm, sementales como yo y de mí edad solo para una nena como tú… mmm”.

• “Te follaremos una vez tras otra, solo tienes que venirte y convertiré en la reina de la fiesta… aaahhh“.

En esos momentos de placer, me vi como tantas veces a día de hoy entregado al placer de la carne… ooohhh. Disfrutaba de esos momentos tan caliente… mmm, siendo follado tanto por la boca como por mi orificio anal… uuuhhh. Unos cuando acababa se marchaban sin decir nada, otros en cambio te agradecía el momento, acabando por decirme…

• “Mañana más… vale… mmm”.

Tras finalizar, solo se quedó el último… mmm. Ese que tras agradecerme el placer dado, me ayudo a vestirme al tiempo que me recordaba la propuesta de hacer realidad su fantasía, pesado que no dejaba de recordarme la fantasía y que poco a poco me fue gustando. Aunque ese día como tanto mi intención era salir solo, pues no deseaba que nadie me viera acompañado, menos aún en compañía de otro hombre. No quedándome otra que salir con el mientras por ese largo pasillo, mientras me explicaba como quedar y cogiendo esa tarjeta con el teléfono, tarjeta que cogí y me marche a toda prisa.

Recuerdo bien que en dos días no fui por el cine y al tercero acabe por llamar, tras conversar con esta persona que me hizo saber dónde vivía, acabe por quedar. Me presente en su casa, acabando por presentarme a una señora de unos cuarenta y picos de cabellos rubios, señora a la cual mencionare como Ana. Esta que nada más verme soltó…

• “Puede valer”.

Pensé valer para qué, pero tras acercarse esta mujer, comenzó a mirar mis ojos al tiempo que separaba mis parpados, miraba mi boca abriéndomela, tocaba mis brazos e incluso mi culo. Acabando por preguntarme…

• “Vienes limpio”

Volviéndome a preguntar ante mi cara de asombro…

• “¿Qué si te has limpiado bien a fondo?”.

Mire sorprendido nuevamente, calle unos segundos y conteste afirmativamente después, afirmación que esta señora no me la tomo en cuenta y me soltó…

• “No me has comprendido, sígueme anda”.

Me llevo a interior de la casa, donde entramos en un baño y me dijo…

• “Desnúdate y metete en la bañera”.

Avergonzado lo hice, me desnude y me introduje dentro de la bañera, donde esta señora me baño a conciencia y tras pedirme que me inclinara, comenzó a introducirme el tubito de una perilla, acción que me hizo dar un respingo pero que tras hacer mis necesidades, esta repitió esto durante dos veces más… mmm. Acabando por secarme y llevarme al interior de un dormitorio, comenzando por darme crema hidratante por todo mi cuerpo, continúo por darme unas prendas íntimas de mujer, prendas que me extrañe y que esta me explico…

• “Esto es para que te lo pongas, sino sabes cómo lo dices y yo te ayudo”.

Claro está le pedí que me ayudara, me puso un liguero con medias de ligas de color negro, un tanga zapatos de tacón de aguja. Acabando por darme una prenda nunca vista por mí hasta ese momento, pues eran unos senos de silicona tan realista que los pezones podrían pasar perfectamente por uno de verdad. El según parece era dueño de una empresa dedicado a convertir a hombres en mujer, prótesis, objetos y vestimentas. Estos senos eran sencillos de colocar, me decían…

• “Simplemente deslízalo dentro del torso, es igual que si te pusieras un sujetador. En la parte posterior tienes un velcro donde te lo ajusto, no notando nadie que llevas puesto nada”.

El tipo de senos que me pusieron eran del tipo de senos redondeado, bueno tras colocármelo y ajustaron, me puso un sujetador. Acabando por colocarme una peluca de igual color que mi pelo, me pintaron las uñas de los pies y me pusieron uñas, continuaron con la bisutería con zarcillos, collar y anillos. Tras presentarme a este hombre con mi nuevo lock, acabaron por decir…

• “Solo falta el nombre, como te llamaremos”.

Soltando este hombre…

• “Creo que la llamaremos Alba, pues a nacido a raíz de nuestros encuentros en ese cine X “.

Bueno viendo que me he alargado demasiado, creo mejor que os lo deje aquí, ya continuare en cundo pueda… vale. Antes de despedirme, os diré lo que suelo decir a mis follamigos de “ www.bearwww.com ”…

• “Seré lo que tú quieras que sea, me llamare como tú desees, hare todo aquello que quieras, seré tu juguete y hare realidad tus fantasías. Tú pides y yo obedezco… mmm”.

Espero que os haya gustado tanto como a mí, espero vuestros comentarios. Mi email (lógicamente todo junto) es… Jhosua 1974 @ Gmail . com