Descubriendome 2. Regresamos del paseo en bici

Tras la experiencia chupando la polla a mi compañero de paseo en bici, me invita a su casa y en la ducha nos descubre su mujer.

Mi nuevo amigo me había invitado a un paseo en bici y como yo no iba equipado su mujer me había dejado unas mallas de ciclista y una camiseta a juego. Durante el paseo había acabado haciendole una mamada y ahora regresabamos a su casa empapados en sudor y yo también en leche.

.......

Llegamos a casa de Luis y dejamos las bicis en el jardín. Yo estaba agotado, pero Luis estaba tan fresco.

  • Animo Dani, que hoy ha sido un buen dia, lo hemos pasado muy bien. Ahora unas cervecitas bien frías y una ducha.

  • Sí, yo quiero cambiarme de ropa antes de que lo vea Sandra, le he manchado toda la ropa que me ha dejado.

  • No creo que se de cuenta, además te tendrás que duchar antes de ponerte tu ropa.

  • No quiero molestar, de verdad Luis, ya me ducho en mi casa - dije yo.

  • No digas tonterías, no es ninguna molestia. Nos tomamos una cerveza bien fría y luego nos duchamos juntos que no pasa nada.

La voz de Luis me hipnotizaba, hacía todo lo que él me mandaba. Me dio una cerveza bien fría y me la bebí casi de un trago por la sed que traíamos de la bici. No estoy acostumbrado a beber y con el calor que había pasado creo que se me subió a la cabeza. Con la segunda cerveza aún en la mano nos fuimos al cuarto de baño para ducharnos. Yo le seguí hasta el baño y cuando entré Luis cerró la puerta detrás de mi y se desnudó en un momento. Cuando me quise dar cuenta Luis estaba duchándose con la cortina abierta y me decía que entrara a ducharme.

  • No Luis, me espero a que termines - le dije yo mientras me quedaba mirándo su fibroso cuerpo.

  • No seas tímido Dani, desnudate y entra que si no perderemos mucho tiempo. Desnudate y no hables más - me dijo Luis con aire tan autoritario que me desnudé sin pensarlo.

Me quedé desnudo en frente de la ducha, quieto sin dejar de mirar a Luis, pero él me agarró del brazo y me metió dentro. El agua empezó a empaparnos y Luis con toda naturalidad se enjabonaba y daba vueltas para que le cayera agua por todos lados. Su polla se movía colgando y juraría que la tenía un poco morcillona. Yo mientras permanecía quieto, mojándome pero sin moverme, no sabía exáctamente qué hacer

  • Vamos hombre, enjabonate - me dijo Luis mientras él mismo me frotaba por todo el cuerpo y me echaba jabón - que pareces un pasmado, no sabes hacer nada si no te lo mando.

Me puse a enjabonarme, tal y como Luis me había mandado, pero a la vez él seguía extendiéndome jabón por todo mi cuerpo. Me pasaba sus manos por mi pecho, me apretó un poco los pezones, luego bajó a mi culito e incluso pasó sus manos por mi polla y mis huevos con toda naturalidad.

  • Jeje, se te está poniéndo morcillona, eso querías que te tocara yo tu polla, verdad? - me dijo Luis mientras me enjabonaba mi polla y se me ponía dura sin que yo lo pudiera evitar.

  • No Luis, yo no soy gay - intenté excusarme casi sin energía.

  • No te justifiques Dani, dejame que te enjabone y te masajee todo tu cuerpo para relajarlo después de hacer ejercicio. Y no lo niegues, eres gay. Además me he dado cuenta de que no tienes personalidad así que tendré que ser yo quien te ayude a salir del armario. Cada vez más harás lo que yo te diga y ya verás que bien lo pasas.

Ya no pude responder. Luis me estaba metiendo un dedo en el culo que me había dejado sin habla. Con el jabón había entrado todo el dedo sin problemas y yo notaba como lo movía suavemente. Mi pollita estaba muy dura y cuando noté que me metió un segundo dedo se me escapó un gemidito de la impresión. Luis siguió metiendome dos dedos y llenándome el culito de jabón y yo no paraba de emitir gemidos cada vez más altos, pero no me podía contener.

Así estuvo un rato hasta que Luis suavemente me dio la vuelta y con las manos hizo que me doblara la espalda y dejara mi culito expuesto. Me apoyé en los grifos y Luis me agarró de la cadera y puso la punta de su polla en mi ya abierto culito.

  • Luis, que haces? - le dije yo pero sin moverme porque estaba sometido a hacer todo lo que él me decía.

  • Tranquila Dani, no te muevas.

  • Pero, pero, qué me vas a hacer? - yo ya notaba que me estaba presionando con la punta de su polla y con lo resbaladizo del gel la punta entró sin problemas y me hizo soltar un gritito - nooo, Luis, me estás follando.

  • Sí Dani, solo es para que notes lo dura que me la has puesto. Tu tranquila, relájate y no te dolerá. Te has dado cuenta de que ya la tienes toda dentro?

  • Siiii, me la estás metiendo toda Luis, que me haces? Si yo no soy gay.

Pero Luis no me hacía caso. Me había agarrado por las caderas muy fuerte y notaba como me golpeaba con sus huevos cada vez que me daba un empujón y me la metía del todo. Yo estaba bloqueado, no sabía que pasaba, me escocía el culo y notaba cada vez más el grosor de su polla. Cada vez se empalmaba más y me dolía, pero a la vez sentía excitación. No sabía si me estaba violando o si yo estaba consistiendo lo que me hacía, pero de tener un nuevo amigo había pasado a ser penetrado en la ducha.

Estaba follándome Luis cada vez más rápido y yo ya gritaba con fuerza cuando de repente Sandrá abrió la puerta del baño. Se quedó mirando sin asombrarse, como si le pareciera normal la situación, pero yo estaba alucinado. No sabía cómo había llegado a estar así.

  • Luis, eres un cabrón, en cuando te dejo solo con esta zorrita se la clavas por detrás - dijo Sandra mientras se acercaba para vernos mejor.

  • Ya sabía yo que eras muy gay Dani - dijo Sandra mientras me acariciaba mi cara con dulzura - y por lo que veo tenías el culito ya entrenado porque Luis te está metiendo toda su gran polla hasta dentro.

  • No, yo no soy gay - dije entre gritos por las embestidas que me estaba metiendo Luis.

Sandra, quitándose la camisa se acercó, me cogió la cabeza y la puso entre sus tetas. Me hizo chupar sus pezones que se pusieron inmediatamente duros mientras Luis me follaba cada vez más fuerte.

  • Relajate Daniela, relajate chupando mis pezones que cada vez te dolerá menos y disfrutarás más. Es una suerte poder disfrutar de una polla tan deliciosa como la de Luis. Yo ya estoy deseando que me la meta a mi también.

En unas cuantas embestidas más los jadeos de Luis mostraban que iba a correrse en seguida. Sandra me apretó más mi boca contra sus pezones ahogando mis gritos que ahora eran salvajes por el dolor que la polla de Luis me ocasionaba abriéndome todo mi culo. Noté toda la eyaculación de Luis en mi interior. Cada chorro que salía me quemaba mi escocido culo. Las piernas me temblaban y ya no me podían sujetar. No me caía porque estaba completamente ensartado por la polla de Luis y bien agarrado por sus manos en mis caderas y por las tetas de Sandra que me sujetaban mi cabeza. En ese momento Sandra me tocó mi pollita que estaba pequeña pero empalmada y mientras notaba los orgasmos de Luis en mi culo me corrí yo también echando un poquito de leche en la mano de Sandra.

  • Que maricona, se ha corrido a la vez que tu - dijo Sandra mirando las gotitas de leche que yo había echado - toma, chupa tu leche y limpia mi mano.

Sandra me puso su mano en mi boca y chupé obedientemente la lechecita hasta dejar su mano limpia. Solté un gritito cuando noté como salia la polla de Luis de mi culo, hasta creo que hizo vacío porque sonó y me dio mucha sensación.

Me di la vuelta y vi todo el cuerpo escultural de Luis y su polla aún empalmada y goteando los últimos restos de su semen. Sandra se puso a besar a Luis de una manera morbosa, sin duda le había excitado ver a su marido como se follaba a un amigo.

  • Cielo, me encanta lo macho que eres, follas todo lo que ves, este nuevo amigo maricón te ha sacado toda la leche, creo que va a ser una buena putita.

  • Sí Sandra, el primer día de trabajo ya me dí cuenta de que era gay y me excitó mucho porque tiene un cuerpo muy femenino - dijo Luis.

  • Luis, yo no soy gay - dije yo mientras notaba como me chorreaba la leche por mis piernas saliendo de mi culo y notando aún el sabor de mi semen en la boca - esto ha sido algo improvisado, casi me has obligado a hacerlo.

-Jaja, cariño, tú eres una auténtica maricona y si no lo sabes no te preocupes porque yo te voy a ayudar a descubrirlo - dijo Sandra - es más, hoy no te hemos obligado a nada, lo has hecho porque deseabas la polla de Luis, pero a partir de ahora no te podrás negar a nada porque he grabado todo lo que ha pasado en la ducha.

Efectivamente, Sandra me mostró en su móvil el video de la ducha. Se me veía a mi apoyado en los grifos y como Luis primero me metía un dedo y luego me metía esa pedazo de polla que entraba toda gracias al jabón y a todo lo que se dilataba mi culito.

  • Jaja, que zorra eres Sandra, serás una buena maestra para Dani. No te preocupes Dani, nadie del trabajo tiene que ver ese video, pero tú tienes que dejarte llevar y obedecernos en todo. Además me he dado cuenta de que te gusta obedecer, te has fijado que hoy has hecho absolutamente todo lo que te he mandado.

  • Sí Luis - dije yo - pero es que soy un poco tímido y como te acabo de conocer me cuesta decir que no y por eso he hecho todo.

  • Claro, no eres gay, sólo me has hecho una mamada espectacular y luego te has dejado follar tu culito por no decir que no, verdad?. Cielo, se notaba que disfrutabas pero eso no es malo, en absoluto, verdad que no Sandra.

  • Claro que no, el sexo es lo más natural del mundo, tú sólo tienes que dejarte llevar y hacer todo lo que te digamos, es por tu bien. Además la polla de Luis es deliciosa, es normal que te guste - decía Sandra mientras acariciaba la polla de Luis y se la volvía a poner dura mientras se comían la boca - cariño, metemela como has hecho con la marica de Dani, quiero sentir también esa polla en mi culito.

Sandra se dio la vuelta, se bajó el tanguita y Luis empezó a meter su polla otra vez dura que con el jabón entró facilísimamente haciendo gemir a Sandra que me mandó agacharme y comerle a la vez el coño.

Yo, aún con el sabor de mi leche en la boca, empezé a chupar su coñito que ya chorreaba de lo caliente que estaba Sandra. Cada embestida de Luis en el culo de Sandra aplastaba su coño contra mi cara dificultándome el respirar y haciéndo que chupara con más intensidad. Así estuvimos un buen rato hasta que Sandra se corrío aplastando más mi cara contra su coño y empapándome con sus flujos. Justo cuando Sandra relajó la presión en mi cara y me separé un poco Luis sacó la polla del culo de Sandra y empezó a correrse otra vez soltando unos cuantos chorros de semen que cayeron en mi ya empapada cara.

Sandra y Luis se besaban y reían mientras yo estaba de rodillas con la cara empapada de los flujos de Sandra y el semen de Luis y sólo se me ocurrió dar un par de chupadas a la polla de Luis que estaba colgando morcillona al lado de mi boca.

  • Jaja, Dani, eres el gay más vicioso que he conocido - dijo Sandra haciéndome más fotos mientras daba esos ultimos lametones a la polla de Luis.

En ese momento me levanté y me limpié la cara como pude.

  • Yo no soy gay, por favor, no enseñéis las fotos ni el video, no sé que me ha pasado, yo nunca había estado con un hombre.

  • Pues para no haberlo hecho nunca te aseguro que la chupas muy bien - dijo Luis.

  • Pero eso es porque lo he visto en las peliculas porno, que sí que he visto muchas - me justifiqué.

  • Seguro que sí - dijo Sandra - pero se nota que te fijabas más en las pollas y en como las mamaban que en las tetas de las chicas, o es que directamente veías porno gay y sólo había pollas jaja.

Eso me dio que pensar, sería verdad lo que decían? igual era verdad que siempre que me hacía pajas mirando porno me fijaba más en las pollas. La verdad es que a veces salían unos hombres guapísimos y fuertes y tenían unas pollas que comparadas con la mía eran enormes y siempre estaban empalmadísimas. No sé lo que me estaba pasando, pero conocer a esta pareja me estaba cambiando la vida.

Seguiré contando mis aventuras con mis nuevos amigos. No duden en enviarme sus comentarios y puntuar este relato o simplemente un saludo. Un beso

dulcex@gmx.es