Descubriendo una aventura - Parte 2

Han pasado 4 semanas desde que aconteció mi noche de aventura con Fede y seguimos hablando todavía, lo curioso fue que al día siguiente de lo sucedido ambos amanecimos felices, esa era una señal de que la cosa había ido muy bien, y sé muy bien que se han de estar preguntando por qué han pasado tantos días sin que haya repetición, pues la respuesta es simple, tenemos horarios un poco complicados,  cuestiones de trabajo, pero bien si bien es cierto tenemos serios problemas de coordinación, muy bien valió la espera…

Un miércoles andaba unos deseos muy grandes de tener sexo entonces dije que nada perdía con preguntarle si estaba libre por la noche, e inmediatamente me dispuse a escribir:

-          Hola, estas libre esta noche?

-          Hola, si estoy libre, donde estas?

-          Estoy trabajando en un asesoramiento, pero quiero verte.

-          Entonces ya quedamos que nos vemos, alcanzas a venir a mi trabajo?

-          No creo, es tarde y es un poco lejos, veámonos en galerías.

-          Me parece bien, a las 6 entonces?

-          A las 6

-          Haz tu maleta

-          ¿Qué debo llevar?

-          Ropa interior sexy, lo demás es creatividad…

Esa sola promesa hizo que mis ganas aumentaran a mil, es increíble lo que este hombre le hace a mi mente y a mi cuerpo, y quede impresionadísima habíamos planeado vernos con días de antelación y nunca se daba, por x o y motivo, y hoy sin mayor cosa si se iba a dar, entonces comprendí que somos de cosas espontaneas… termine mi asesoramiento lo más rápido que pude y casi que corrí a casa a ponerme un poco presentable y fresca, me di un baño rapidísimo, me puse un hilo color menta de encaje, muy tierno, un vestido verde oscuro corto, me deje el cabello suelto un tanto revuelto para que fuera a tono con el vestido, Salí de casa y mi vecino prácticamente me desvistió con la mirada, entonces supe que iba radiante, llegue justo a tiempo al centro comercial, y a los 5 min llego Fede, tenía que ir a pagar un recibo y fuimos  fue algo súper rápido, llegamos al auto y para mi sorpresa nuevamente abrió la puerta del coche, (debo decir que esos pequeños detalles hacen grandes diferencias, entre un hombre normal y un caballero), nos adentramos a la calle y pregunte para donde íbamos y me dijo – a un lugar donde podamos estar solos”- e inmediatamente supe que nos dirigíamos a un motel, nunca en mi vida había ido a un motel! Siempre había creído que eran lugares sucios y de mala muerte, pero me tranquilizo y me dijo que íbamos a un lugar limpio y seguro, deje mis pensamientos a un lado y después de un enorme trafico llegamos, una habitación grande, limpia, con dos espejos muy grandes, un sofá, y una cama muy grande, mientras él pagaba yo recorría el lugar, lo examinaba y no era nada parecido a lo que mis pensamientos había imaginado, me senté en el sofá, y él se sentó a mi lado, me recosté en sus piernas y empezamos a hablar trivialidades del día, hasta que su mano empezó a acariciar mis piernas, nuestras miradas se encontraron y así dimos inicio, nos besamos un rato de tierno a apasionado y viceversa, en un vaivén muy exquisito, de pronto estábamos sentados, se alejo de mi y me dijo – ven acá- me puso sobre sus rodillas, y en ese mismo momento supe que iba a darme nalgadas, levantó la falda del vestido, comenzó a acariciar mi trasero incluso lo mordió, y esa mordida genero mi primera sensación de la noche, y con ella vino el primer golpe, sentí dolor, siguió acariciando y cuando menos los espere la segunda y también sentí dolor, después de la tercera el dolor se empezó a confundir, siempre sentía dolor y ardor, pero a la vez sentía como mi vagina se estremecía con cada golpe, el esperar la siguiente me hacia tener más ansiedad y eso me excitaba, increíblemente estar recibiendo esos golpes me está produciendo sensaciones tan placenteras, después de un rato de estar en ese juego él dijo que había que examinar que reacción había causado, metió dos dedos a mi vagina los cuales entraron sin ninguna dificultad porque para sorpresa de ambos estaba mojadisima, creo que nunca había mojado tanto, me paro y el trasero me ardía, pero en ese momento no importo, estábamos parados abrazados, comiéndonos a besos, empecé a desabotonar su camisa, logre quitarla y él me puso contra la pared de frente tenía el espejo y podía ver su espalda  desnuda y mi cara extasiada en ese momento, saco mi vestido y mi sostén sin ningún problema, me tomo entre sus brazos y me levanto, mis piernas rodeaban sus caderas y lo tenía tan pegado a mí que sentía su pene  aun incluso sobre su pantalón, besaba mis pechos, los mordía con fuerza y eso me hacía sentir que mi clítoris se endurecía, me bajo  al piso, quite sus pantalones y ropa interior rápidamente y lo tire a la cama, me puse sobre él y comencé a besarlo mientras el acariciaba mi trasero y en ese momento le dije –yo mando aquí- solo vi esbozar una media sonrisa y sin decir ni una sola palabra se dio vuelta sobre mí y me dijo –aquí yo mando- sonreí y debo decir que me fascino esa faceta dominante, nunca pensé que tuviera vocación de sumisa, pero me hizo llegar a ese límite, cuando se puso sobre mi me penetro así sin aviso alguno, me vagina estaba tan preparada para él que el desliz fue tan placentero, sentir entrar en mi estaba tan duro, tan adentro tocando el punto exacto del placer, paramos un momento y me dispuse a darle un poco de placer oral, me encanta sentir su pene en mi boca debo decir, saborearlo, sentir mi sabor después de que me ha penetrado, y sentir como se va endureciendo aun mas en mi boca, sentir sus movimientos y gemidos, saber que lo está disfrutando tanto o más que yo, me agarro por el pelo y me dijo –veni para acá que quiero metértela toda-, muy difícil resistirse a esa afirmación, me puso en cuatro, y empezó a penetrarme, muy fuerte tan fuerte como si se le fuera la vida en ello, mis gemidos le hacían saber en ese momento todo lo que estaba sintiendo, el vernos en el espejo de lado y de frente, ver como me está cogiendo y ver sus expresiones y las mías, es algo que debo admitir que me excito más en ese momento, fue un plus a lo que estaba haciéndome sentir, cada vez más  rápido y más fuerte y en ese momento mi cuerpo empezó a temblar mi vagina empezó a llenarse y entonces llego a mí el tan ansiado orgasmo, me deje caer a la cama, mi cuerpo temblaba de placer, empezó a darme besos en la espalda y sentía escalofríos mi cuerpo estaba demasiado sensible en ese momento, y por pura maldad o ego de su parte me preguntaba -¿Por qué estas temblando?- él lo sabía, pero quería que lo dijese, sabía que era porque me acaba de hacer acabar de una forma tan deliciosa, se acostó al lado mío y me puse sobre él, ansiaba mas placer y estaba dispuesta a conseguirlo, empecé a moverme con su pene dentro de mí lo hacía por un momento y luego lo sacaba, hice una secuencia de veces eso hasta que me dijo – no me queres dejar acabar- sonreí porque había descubierto mi trampa quería que sufriera un poco, en ese momento sonó mi celular, como todas las noches mi madre me habla por teléfono no contestarle implica una situación muy parecida a una batalla campal, me puse en pie y a contestar, ese día estaba especialmente conversadora mi mamá, para mi sorpresa mientras hablaba con ella, Fede empezó a jugar con mi clítoris mientras yo hablaba con mi mamá!! Se imaginan que nivel de maldad es ese?! Algo muy fuerte, sentía la necesidad de gemir, mi clítoris estaba tan erecto que cada roce sentía que me iba hacer acabar, y sin poder decir nada porque del otro lado de la línea estaba el ser que me dio la vida y lo último que necesita escuchar es como su pequeña hija se corre, miraba su cara de deleite mientras me tocaba y yo sin poder decir nada, fueron entre 4 o 5 minutos de llamada que para mi fueron eternos, trate de ser lo más cortante posible, hasta que por fin cedió y mi mamá corto, al colgar su sonrisa era enorme, y mis ganas estaban a mil, me puse nuevamente sobre él y allí si bastaba de juegos quería placer empecé a moverme de adelante hacia atrás con una rapidez tan grande él tomaba mis pechos y los estrujaba, y allí encima me deje venir en un gemido ahogado en un beso, lo moje, y no me importo, es más me atrevería a decir que lo excito mas, tanto que inmediatamente me dio vuelta en la cama y se coloco sobre mí, y de nuevo a la acción a penetrarme , yo con las piernas en sus hombros, este hombre venía dispuesto a no darme tregua, y mi vagina, mi cuerpo estaba tan receptivo, tan sensible, tembloroso, que en esta vez no fue difícil que me hiciera acabar, fue tan delicioso, ya inclusive un poco desvaneciente, como cuando el placer te lleva  a una pérdida momentánea de la conciencia, me deje perder en el placer con ese orgasmo, fue algo liberador, por un momento no pensé en mas nada que mi cuerpo sintiendo, ya mi cuerpo temblaba, y no podía ser egoísta el también debía acabar, me dispuse a hacer un trabajo oral de una calidad impresionante estaba tan excitado a ese punto que deje que se viniera en mi boca y su piernas se movían, un gemido que alegro tanto a mis oídos al saber que estaba sintiendo eso, porque yo lo estaba provocando, sentir su lechita caliente llenando mis labios, mi lengua, fue algo exquisito… y allí estaba todavía con las piernas temblorosas pero feliz, acostados, abrazados, extasiados, satisfechos y felices  de todo lo que había pasado entre esas cuatro paredes…definitivamente las cuatro semanas de espera valieron la pena…