DESCUBRIENDO SECRETOS 3ª parte
Para salvar a hija le entregue todo mi dinero, mi casa y mi auto. pero estaba cobrando su venganza por mis padres y me quiso como esclava
DESCUBRIENDO SECRETOS
3ª PARTE
Como podía ser, yo no era ninguna tarada y estúpida, sin embargo mis padres lo hicieron todo a mis espaldas. Nunca me entere de nada y ahora estaba descubriendo los secretos, que rodearon mi vida.
Primero el conseguir los antecedentes policiales de Mauro. El amenazarlo con crearle alguna causa y llevarlo de nuevo a la cárcel. Encima para compensarlo de todo, le dieron un cheque, que nunca quiso cobrar y lo tenía guardado hace ya 20 años. Cuando me lo dijo lo de los antecedentes y el cheque, primero no le creí, pero al mostrarme Mauro esa carpeta comprobé la verdad de todo.
Segundo mi noviazgo y casamiento con Matías, ya dudaba sino fue comprado por los padres de él, ante las dudas sobre la sexualidad de su hijo. Ante sus dudas, pensaron lo casamos con la hija de fulano, que es una pendeja de 18 años y nos sacamos el problema de encima.
La pendeja, la boluda era yo, no caben dudas, que sino lo hubiera sido que lo encontré en la cama con otro hombre, aun seguiría con él, pensando, como dijo un medico, que podía se impotente por periodos o definitivos. Una vez ese medico se tiro un lance conmigo, diciéndome que con una hija de él, como no podía, teniendo semejante mujer a su lado.
Pero para Matías el problema era él y su homosexualidad, por más mujer que tuviera a su lado. Lo imperdonable mío era no haberme dado cuenta de algunas rarezas de él, en el noviazgo.
Ahora esto, encontrarme después de 20 años con mi gran amor, que fuese Amo y encima había captado a mi hija para su sequito. Pero aun estaba para rescatarla y haría cualquier cosa para hacerlo.
Esa noche la pase bastante mal, pocas horas de sueño, pensando en el día de hoy.
Me levante, me bañe y me puse ropa similar al del día de ayer. Desayune casi sin ganas. Candela ya había salido. Salí a la calle y para llevar mi coche, tome un taxi. Baje a media cuadra de la casa y entre a un barcito en la esquina, desde donde avizoraba, la puerta de la casa. Espere un ratito, era temprano, Candela en el colegio. Tome un café doble y me dirigí a la casa. Toque timbre y salió la misma mujer, que sin decir nada, se ve esperaba mi visita, me franqueo la puerta y me guio hacia el living. Apareció el muchacho del día anterior.
JOVEN: desnúdese Sra.
Me desnude y puse la ropa y zapatos sobre el sillón del living.
JOVEN: sígame
Entro a caminar delante de mí. Yo miraba todo al pasar. Algunas charlaban con los hombres, estando todos desnudos, pero respetándose, sin toquetearse. La mayoría era de pulsera amarilla y otros verde. Vi a un hombre de pulsea verde levantarse y dirigirse a una mujer de igual pulsera. Esta se levanto sin ninguna exclamación y se fueron de la mano. Los seguí con la mirada y entraron a un cuarto, desapareciendo de mi vista.
JOVEN: le intrigo eso. El tenia deseos y la llevo, así de simple. Podía haber sido al revés.
No comente nada y seguimos caminando.
JOVEN: vino aquedarse con nosotros? Estará bien acá.
DOLORES: no, solo de visita.
Llegamos frente a un gran salón y entramos. Enseguida me hizo parar y el siguió desapareciendo por una puerta. A los 10 minutos apareció Mauro con pantalón y camisa, zapatos negros.
MAURO: hola Lola, veo viniste en horario. Es una virtud que me place mucho: la puntualidad.
DOLORES: si, yo también. Vine por lo de ayer, quería saber tu decisión.
Me parecía increíble que yo madre de Candela, estuviera pidiendo a otra persona, decisión por Candela.
MAURO: estuve largo tiempo, anoche, meditando para tomar una decisión.
DOLORES: cuando sale esa decisión?
MAURO: de momento no hablemos de dinero, sino de Candela. Es joven, hermosa como tu, decidida a hacer lo que esta haciendo. Creo que debo hablar con ella antes de tomar una decisión definitiva sobre su futuro.
DOLORES: se va a negar a dejar esto, esta como un chico con juguete nuevo. Todo esto es novedad para ella, no puede creer lo libre que puede ser, sin dar explicaciones ni a su madre.
MAURO: lamento, pero si no hablo con ella, no podre definir
DOLORES: y cuando hablaras con ella?
MAURO: ahora mismo, esta en una habitación esperándome, porque le dije que viniera que quería hablar con ella. Debe creer le daré la pulsera verde.
DOLORES: no la traerás acá conmigo. Me resultaría chocante enfrentar a mi hija, las dos desnudas ante un hombre y discutir si viene o no conmigo.
MAURO: no te preocupes, no sabe que estas acá ni de que voy a hablar con ella.
Salió y quede sola en la habitación de Mauro. Un somier alto, mullido tapado con una manta roja. Espejos por todos lados. En la cabecera un tablero de luces, música, videos, una exclusiva heladera roja. Miro el reloj y Mauro llevaba ausente una hora, mientras yo me paseaba por la habitación, desnuda. Note que estaba un poco húmeda y trate de secarme con una toalla en el suntuoso. Inodoro, bidet y lavatorio de color blanco de última generación. Grifería de bronce. Ducha y su lugar y en medio la bañera redonda para dos personas o quizás tres.
Las horas pasaban y nada. Ya estaba nerviosa paseándome, cuando apareció con su clásica sonrisa.
DOLORES: y que paso, la convenciste?
MAURO: si, pero costo. Lloro, imploro, quería quedarse.
DOLORES: que le dijiste?
MAURO: que por el momento no podía tomarla, que quizás en un par de años. Me dijo entonces que se iría a Europa con su padre y su amigo un par de años ya que contigo existen distintos puntos de vista y no congenian mucho.
DOLORES: si es cierto, tenemos nuestras diferencias, por ejemplo en esto. Es muy joven para someterse a esto. También es cierto que su padre y su amigo se van dos o tres años a Europa y dijeron de llevarla. No estaba muy decidida, pero veo que ahora si. Bueno ahora dime el precio de todo esto, tal cual acordamos.
MAURO: voy por todo
DOLORES: todo? La plata, el coche y la casa?
MAURO: y vos incluida
Quede aturdida unos minutos
DOLORES: me parece demasiado, no te alcanza con los dólares.
MAURO: no, quiero todo en especial a vos como esclava.
DOLORES: estas loco o es una revancha de 20 años atrás.
MAURO: ni la una ni la otra. Los bienes son lo que hubiera podido ganar de no ocurrir lo que ocurrió.
DOLORES: y yo que?
MAURO: eres lo que necesito justo para mi harem
DOLORES: ni loca. Aunque me quede en la calle, quédate con todo, pero sin mí
MAURO: al contrario, serás mi primera posesión. Ves este teléfono, busco Candela, aprieto el botón de llamada y ella atenderá. Puedo decirle que tenga buen viaje o
DOLORES: o que? Que su madre pago para sacarla de este infierno. Ambos quedaríamos mal parados con ella, pero vos peor porque la vende por dinero.
MAURO: o que lo pensé bien y no quiero se vaya, que venga ahora que le daré pulsera verde y vivirá acá.
DOLORES: no puedes hacer eso, no puedes ser tan canalla. Adonde esta el Mauro que conocí
MAURO: pregúntale a tus padres en el infierno.
DOLORES: que crueldad tienes. Eso sino acepto y si acepto que?
MAURO: no es si aceptas, es si te sometes, a mí deberás jurar por ella, fidelidad hasta tanto te venda o te libere. Y si te vendo seguirás siendo fiel a quien te compre.
Me puso en una encrucijada total. Con su celular en la mano, mostrándome en su pantalla el nombre de Candela y su dedo índice sobre el llamador, me miro a los ojos, esperando mi respuesta.
MAURO: Y que decides?
DOLORES: (mordiendo mis labios y tirando mi orgullo) esta bien, acepto ser tu esclava de por vida.
MAURO: esta bien, pero no es tan sencillo.
DOLORES: que más quieres? Ya tienes lo que deseas.
Buscando en su celular un nombre, llamo. Del otro lado atendió un hombre. El puso para que pudiera escuchar yo.
MAURO: hola Esteban, necesito de tu presencia urgente. Hay que hacer un poder sobre unos bienes a mi nombre y un escrito de sometimiento. Si acá esta. (Dirigiéndose a mí) dale a mi abogado y escribano todos tus datos y los de la casa y coche.
Mientras yo pasaba los datos requeridos, el busco en una agenda algunos números telefónicos. Marco un número y hablo con una persona y luego con otra, sin yo poder escuchar porque estaba contestando lo que el escribano me preguntaba. El termino primero y colgó y yo le pase el auricular a él, quien termino la conversación con el escribano. Luego me dijo
MAURO: bien, el titulo de propiedad y el del coche los tienes en tu casa.
DOLORES: si
MAURO: vístete, iremos a buscarlos.
Llorando en silencio me vestí, sin saber que destino me espera, pero por otro lado feliz de haber sacado a Candela de esta basura. Él pidió un taxi y fuimos hasta mi casa. Se veía que no quería dejarse ver durante el día, pero hoy para él era importante, seguramente, tomarse, aunque lo negase, venganza después de 20 años. Llegamos a mi casa, un chalet, y entramos, yo detrás de él. Recorrió conmigo toda casa asintiendo satisfecho de lo que lograba.
MAURO: donde los tienes, en una caja fuerte?
Asentí y subimos hacia mi dormitorio. Entramos, me acerque a una pared, descolgué un cuadro y apareció la caja fuerte.
MAURO: acá es donde encontraste a tu marido con ese tipo cogiendo
DOLORES: (con bronca, por recordarme eso) si, acá en esta cama.
MAURO: siéntate en el borde de la cama y dime la clave para abrir la caja.
Me senté y le dicte uno por uno los números que fue ingresando. Una vez que termino movió la manija y abrió. Se acerco y vio en mis orejas los aros que usaba desde mi juventud y me ordeno sacármelos. Me dio lastima sacarlos pero lo hice y se los di. Fue al placar y miro dentro, sacando un bolso vacio que uso cuando voy al gimnasio.
MAURO: vaya que tienes ropa y de la buena. Dame eso.
Yo tenia la cartera con los U$S50.000 que le iba a dar. Tomo los fajos de 100 y los puso satisfecho en el bolso. Luego fue sacando cosas de la caja, que fue guardando en el bolso. Unos pesos nacionales, un collar de precio medio, una par de aros de oro, un reloj pulsera de oro también y mi alianza de casamiento. Miro la fecha y las iníciales de los nombres y me la alcanzo
MAURO: ponte tu alianza de bodas, aunque estés divorciada.
DOLORES: es que me trae malos recu…
No termine de decir recuerdos que me dio una cachetada, que me hizo saber que debía ponérmela. Me saco el reloj pulsera que tenia puesto. Luego tomo su celular y hablo con alguien, no se quien y dijo que esperaría acá. Se acerco y paro frente a mí, baje la vista para no verle la cara.
MAURO: bien, vamos a esperar un rato que nos vienen a buscar. Mientras haremos algo.
Diciendo eso se bajo la cremallera de la bragueta de su pantalón y saco su pija afuera.
MAURO: mírala, si la abras gozado a esta pija. Es la que te saco la virginidad de la concha y el culo, recuerdas?
Algo tenía que decir, pero solo asentí. El tomando su pija, la paso por mis labios y luego con ella me los golpeaba. Abrí la boca y me la metió de una. Tomándome de la nuca empujo casi hasta tocar mi campanilla, tuve un momento de arcadas, parecía iba a vomitar, respire por la nariz lo mas profundo que podía, justo en el momento que él eyaculaba en mi boca. Tosí y estornude con la boca lleva de semen y la pija de él. Algo de semen salió por mi garganta. Él paso sus dedos por donde había salpicado y me lo metía en mi ya vacía boca.
MAURO: bien, te falta un poco de práctica, ahora desnúdate, báñate y vuelve desnuda acá
Entre al baño, me enjabone toda, quería sacarme de encima esa situación violenta por la que pase. Este no era el Mauro que yo había conocidoy salido conmigo. Este era agresivo, aparentemente conmigo, así con otros, por lo poco que vi. El haberme encontrado parecía estaba jugando una revancha por lo que hicieron mis padres, pero la que estaba pagando todo era yo. Este no era el Mauro que yo conocí, dulce, tierno, delicado, este parecía enfurecido a cada instante conmigo. Termine de bañarme llorando sin cesar, me senté en la fría y mojada cerámica del piso, c mi espalda apoyada en la pared de cerámica, con las piernas encogidas. Mis manos apoyadas en las rodillas llorando, mientras el agua caía ya fría, sobre mi cabeza y cuerpo.
A Mauro, y le tenia temor, miedo por sus reacciones conmigo.