Descubriendo que soy Multiorgásmica

Ahora pienso que en realidad las mejores cosas de la vida se hacen esperar...

Me llamo Vicky, mido poco menos de 1.60, soy rubia, ojos claros, cabello rubio y lacio. De acuerdo a lo que me dice mi novio tengo unos buenos pechos. En general podría considerárseme una mujer atractiva.

Hace poco más de dos años salgo con mi novio, un hombre maduro, muy buena persona y para mi sin duda alguna el mejor de los amantes, hacemos el amor regularmente, o más bien con bastante frecuencia, a veces en mi casa, en su apartamento, en el carro, en la oficina, en el baño de un avión o de un aeropuerto… en fin, en cualquier lugar en el que podamos sentir deseo de unos instantes de pasión desenfrenada.

La primera vez que hicimos el amor fue en su carro, luego de una cena muy agradable en la que apenas comenzábamos a conocernos, fue muy excitante, aunque fue rápido y con un poco de temor fue una experiencia maravillosa en la que sentí una de las mejores cosas que he podido sentir y que a mi edad nunca había vivido, fue entonces cuando me di cuenta que él era el hombre perfecto, si se puede decir, mi traje a la medida. Con el pasar de los días nos íbamos conociendo y cuando podíamos tener relaciones lo hacíamos sin pensarlo mucho. Él como todo hombre experimentado en la vida sexual, me ha enseñado cosas que yo desconocía que podía sentir, hemos descubierto juntos que soy muy caliente y que soy multiorgasmica cosa que me encanta… Nuestros encuentros tan frecuentes nos permitieron disfrutar cada vez más de numerosos orgasmos y del punto G y el nivel de placer se incrementaba en cada jornada.

Ahora bien, les cuento como descubrí que soy multiorgasmica… Todo sucedió en un viaje que hicimos a la playa, fue la primera vez que dormiríamos juntos, prepare mi equipaje y allá vamos, fue la mejor noche de mi vida, preparada ya para la acción con un corset blanco y una panty tanga con liguero del mismo color, me acerque a él con dulces mimos y cariños, comenzamos a besarnos y acariciarnos, mi respiración se agitaba, mis senos los sentía duros, mis pezones erectos a pesar del corset lograban resaltar, me acaricia el cabello, el cuello, la espalda, sus tiernas manos bajan poco a poco por cada parte de mi cuerpo estremeciéndome a cada momento más haciéndome sentir humedad en mi vagina, estaba ya excitada, no dejaba de acariciarme, poco a poco llego a mis piernas y fue tocando muy lentamente hasta llevar sus dedos a tocar los labios de mi depilada vagina, sintiendo lo húmedo de mi panty me acariciaba suavemente de arriba hacia abajo -que placer tócame amor,  quiero sentirte-, al ver lo mojada que estaba decidió meter un dedo a mi vagina despacio y yo sin pensar abrí más las piernas, -rico papi acaríciame así- me decía ¿te gusta? A lo que le respondía claroooo que me gusta mira nada más como me tiene toda mojadita- Abrió mis labios y comenzó a comerse mi vagina - OHH, OHHH DIOS que sensación tan maravillosa- yo me sentía como poseída, me retorcía, estaba tan mojada su dedo entraba y salía, y terminé en un orgasmo riquísimo. Cambiamos luego de mi corrida la posición colocándose encima de mí y yo levante mis y coloco su pene bien erecto en la entrada de mi vagina subiendo y bajando esa fricción me excitaba más y lo fue metiendo poco a poco mientras yo lo iba mordiendo y es que mi vagina se contrae voluntaria e  involuntariamente -Aaaayyyyyyy, uummmhh, uuummmhhh, ahh, ahh- yo casi me desmayaba sólo se oía la humedad de su miembro saliendo y entrando, yo comencé a sentir placer de nuevo, y hay va mi segunda corrida, que place que rico -siiii, papito dale más!, damelo todo!- salió de mí cambiándonos de lugar y poniéndome en cuatro, me acariciaba con tanta pasión, mi trasero, los senos, el cabello que rico y cuan duro se siente… -que placer amor- haciéndome correr una y otra vez me iba a morir y no podía dejar de acabar, estaba súper jugosa, estaba en el punto máximo de excitación, mi vagina escurría por tanta excitación que sentía, comencé a moverme y ya a punto de hacer que se corriera me movía y podía sentir su enorme pene dentro de mí, él se movía también con más rapidez, sentía que sus manos apretaban mis caderas haciendo que lo sintiera todavía más adentro hasta que sentí otro riquísimo orgasmo, podía sentir como terminábamos juntos…Que maravilla

Nunca dejes de hacerme el amor, sentirme tuya es la mejor sensación que he tenido, eres tan complaciente… Eres el mejor papito y me encanta ser tú putica... Por complacerte, todo amor!