Descubriendo nuevos horizontes sexuales (Parte I).
Y fué así como aquel hombre hizo mover cosas en mí, cosas que mi novio jamás haría en la cama...
Hola de nuevo, lamento no haber podido escribir antes, estuve ocupada con mil cosas, pero aquí estoy para contarles mis historias de infidelidad, nunca pensé en serle infiel a mí novio pero las cosas se dieron así, mi primer relato llamado "Me cansé de ser una niña buena" les conté como y porqué inicié en la infidelidad, en esta ocasión le traigo el relato de mi segundo encuentro (y hasta ahora el mejor sexo de mi vida), sin hacer más largas a esta historia, empecemos.
Estaba molesta y furiosa, el solo pensar que mi novio pasaría el fin de semana con su amante en un "viaje de negocio" me hervía la sangre, preparó su maleta, organizó sus papeles y ansioso por ir a ese viaje se despidió de mí con un beso entrando por la puerta de abordaje al avión, regresé al auto pensando en todas las cosas que harían y yo me preguntaba: ¿me quedaré en casa sola y soportando esto?, recordé que hace mucho tiempo no utilizaba esa aplicación de citas que tenía en mi teléfono, así que decidí pasar esa tarde del Viernes intentado ligar el polvo de mi fin de semana, lo admito no había buen material, mis estándares elevados no hacían fácil la tarea, así que decidí desistir en buscar algo de buena calidad y conformarme con un trozo de verga para pasar mi fin de semana. Entre los chicos con los que hablaba encontré actractivo a uno de ellos, de buen cuerpo, tatuado (cosa que me encanta) muy simpático, la química sexual y el ser tan explícito me excitó de tal manera que quería coger con este chico el fin de semana, hablamos y quedamos para pasar el fin en la playa (vivo relativamente cerca), así que empaqué una mini maleta con mi mejores trajes de baño y estaba listapara irme con este chico.
Pasó buscándome cerca de mi departamento, no quería que las viejas chismosas del edificio vieran que estaba yéndome con un desconocido, no sabía como era, o si era un psicópata, yo solo quería pasarla bien, estacionó frente a mí una Fortuner del año, bajó el vidrio del copiloto y me preguntó: ¿lista para pasarla bien este fin?, algo dentro en medio de mi entrepierna empezaba a mojarse, subí a esa camioneta y emprendimos rumbo a la playa, ese hombre me miraba con ganas de coger, amaba lo salvaje que era su tono de voz, empezó a tocar mi entrepierna con fuerza, llevaba un vestido puesto y poco a poco fué levantando, estaba excitada a mil, quería coger allí mismo, se detuvo a un lado de la carretera, y besó mis labios con pasión y salvajismo mientras con que su mano estaba en mi coño húmedo, dos dedos allí y casi me corro, desesperada buscaba su verga, cuando por fin la encontré bajé su mono y salió disparada ese trozo de carne que pedía a gritos una buena mamada, me quité el vestido quedando en hilo, mientras me acomodaba para chupar y saborear esa verga, la metí en mi boca, su sabor era delicioso, estaba depilado (amo cuando están así) empecé hacer garganta profunda mientras este hombre lanzaba pequeños gemidos y me masturbaba sin piedad, de pronto empezó a decirme: Anda, comete ese webo, es tuyo, disfrutalo, quiero sentir tu garganta, cometelo, y yo sin chistar me comía esa verga, cada vez que llegaba a lo más profundo de mi garganta este hombre gemía de placer, no aguantaba mas mis arcadas eran mas fuertes así que lo saqué junto con hilos de saliva, lo tomaba y empezaba a golperarme la cara con lo que hace un segundo tuve en mi garganta, el decidió no seguir, pero yo quería su leche en mi boca, así que empecé a masturbarlo con mi mano y mi boca hasta que acabó dentro de ella, su semen sabía divino, amaba ese sabor dulce, nos arreglamos y seguimoscon el camino.
Llegamos al hotel, una vista impresionante de la playa, nos cambiamos cada uno con sus respectivos trajes de baño, se acercó y me susurró al oído:
- Hoy vas a experimentar lo rico que es coger en la playa.
Amaba el tono y lo morboso con lo que me hablaba, así que nos fuimos a la playa, estaba solo, era uno de los lugares más costosos así que no había casipersonas, solo un par de chicos a unos metros de nosotros y ya, nos tumbamos en la toalla, él tomó algo del bolso y se lo colocó en mi verga, no hice caso, me invitó a entrar a la playay accedí, dentro del agua me tomó y empezó a besarme, metiendo mano por todo mi cuerpo (como decimos aquí) yo estaba un poco cortada por los chicos que nos veían, sabían que estábamos haciendo, así que le dije que nos fueramos a la habitación, este hombre me dijo nuevamente: Hoy vas a experimentar lo rico que es coger en la playa.
No quería coger allí, estaba excitada pero no, me opuse un poco y luego de eso accedí, quitó mi traje de baño inferior y empezó a penetrarme, estaba follando en la playa y tenía público, estaba amando ese momento, empezó a darme lo más rápido que podía, yo gemía por lo delicioso que sentí esa verga en mi coño, necesitaba que me follara duro y salvaje, le dije: Salgamos, quiero coger como se debe, salimos y me dijo que quería hacerlo allí mismo, pensé: ¿está loco?, esos tipos nos están viendo, ya no me importaba nada y empezamos a coger allí, sentí las miradas de estos chicos sobre nosotros y como se masturbaban, este hombre empezó a embestirme de tal manera que no sentía dolor solo placer, penetraba mi coño que estaba chorreando fluídos, luego empezó a masturbarme, estaba en ese punto orgásmico de placer, empecé a sentir chorros que salían de mi coño y estaban llegando a su cara, estaba acabando de una manera que jamás había acabado, mis pierna temblaban, yo gemía desesperada, y el seguía masturbandome, se tumbó en la toalla y era mi turno de cabalgar este hombre que había hecho algo que mi novio nunca había logrado, empezamos lento, su verga y mi coño estaban rojos de tanto sexo y placer pero quería seguir follando, cogiendo con este tipo, sus manos sobre mi cintura y culo manejaban el movimiento de penetración, quería que este hombre acabara dentro de mí, sentir su leche chorreando por mi coño y su verga era lo que quería, asi que me embistió de tal manera que estaba de nuevo acabandoencima de él, mis chorros y su leche se encontraron dando a entender que esta faena estaba llegando a su fin, nos acostamos en la toalla, y los mirones cercanos estabn limpiando su desastre, a su vez nos decían: Debería hacer una película porno, me corrí como 3 veces sólo con verlos coger hermano, nos reímos, recogimos nuestras cosas y nos dirigimos a nuestra habitación...
Eso fué solo lo que sucedió el primer día del fin de semana con este hombre, pronto estaré escribiendo la continuación de mi fin de semana y las nuevas experiencias que disfruté al día siguiente...