Descubriendo nuevas maneras de satisfacerme

Joder, estaba excitadísima, no esperaba ver tal espectáculo en el cine, por lo menos de este estilo, mientras los miraba mi vista ya adaptada totalmente a la penumbra, se veía perfectamente las escena.

Descubriendo nuevas maneras de satisfacerme

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatarlos.

Soy una ardiente chica de 22 años del sur de Andalucía (Sevilla), me voy a describir como soy, pues hace mucho tiempo que os lo digo (pues hay más de uno, que siguen preguntándome). Soy morena con cabellos, de ojos castaños, altura 1.75 cm., peso entre 70 Kg. (aunque algunos opinan, que estoy muy delgada), mis medidas 90 / 59 / 88 aproximadamente, bisexual y con unas nalgas muy duritas. Me definiría como extrovertida, una sin vergüenza integral, simpática, muy buena gente, bastante loca... Vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (para algo más, de 15 minutos). Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida creo, que os habéis dado cuenta). Soy conciente que mi forma de vestir, me hace ser más destacable para ser manoseada, aunque no soy ni fetichista, ni exhibicionista, simplemente me gusta vestir de forma que realce mi cuerpo.

Aunque se que me habéis pedido que acorte estas líneas, también os pido que seáis paciente, pues otros lectores me habéis pedido lo contrario (pero me tenéis que perdonar, que al menos me repita en mi prologo). He hecho cosas que ruborizarían a más de uno, pero he gozado haciéndolas de cada una, he disfrutado de lo lindo. Me considero muy joven, para no dejar de probar cosas, dicen que tengo un hermoso cuerpo (como decía mi abuelo, de pecado), me considero una mujer ardiente, de mente muy abierta, deseo ampliar mis experiencias y probar cosas nuevas. He de explicaros, que mis gustos en general, aunque lo niegue es la morbosidad que me produce, ser manoseada en publico, sentirme acariciada, siempre que sean lugares públicos (coño, es tal la morbosidad, que es difícil describirla, pero os la intentare relatar).

Solo recordarlo, es tal la calentura que me invade, que siento la necesidad de introducir mis manos entre mis muslos, con la necesidad de masturbarme. El solo sentir como mis dedos acaricia mi pubis, de sentir como mis dedos se enredan en escasa vellosidad, como presiona mi piel hasta alcanzar el inicio de mi vagina, rozar con mis yemas sobre mi vulva, sentir como mi piel se eriza, y explotar al sentir como mi primer orgasmo me deja casi aturdida. Ni tan siquiera darme tiempo ni a levantarme de la silla, quedándome avergonzada sin apenas aire hasta que me recupero, ante las atentas miradas de mis compañeros. Recuerdo los consejos que me daba mi abuelo, de su manera de dármelos, tan generoso y explicito, siempre me comentaba que debía ser conciente, de que mi cuerpo puede provocar en cualquier hombre situaciones difícil de controlar. Se que sus cuidados no eran muy normales, pero no os voy a negar que me gustaba, incluso su manera de tratarme, siempre ha sido una persona muy especial para mí, desde mi niñez me ha cuidado de una manera muy especial.

Mis experiencias que he mantenido con maduros, han sido totalmente satisfactorios, (coño, me han hecho disfrutar, de verdaderos macho, aprender chicos, si os ofendéis… os jodeis). Mis relaciones con ellos, puede que sea por morbo, o quizás esa búsqueda de amor paterno como dicen (joder, menos palabrería, lo mió es sexo). No significa, que los chicos seáis menos amantes, sino que olvidan esos pequeños detalles, que lo importante no es como lo hacéis, sino que nos hagáis disfrutar. Dejar de pensar, mientras hacéis el amor con nosotras, pues paréis maquinas queréis que sea tan matemático, (joder, es que la jodeis cada vez que calculáis, cuando y como debemos llegar al orgasmos, ni tan siquiera lo sentís, cuando nos llega). Es para joderse, que cuando os desconcentráis perdéis vuestra erección, dejándonos a medias, y luego nos pedís volver a empezar (coño, como si fuera tan sencillo). Muchos de vosotros, pensáis, que entre vuestras manos tenéis la consola de la Game, joder que somos personas, que somos frágil y con sentimientos, que ha veces nos tratáis peor que a un animal, demostrar que nos amáis. Haber si sois más sensibles, que tenéis más ternura con el puto móvil, que con nosotras, y menos correr que ni sois Alonso, ni nosotras sois Hamilton.

Aunque mis confesiones parezca más de lo mismo, no me quiero repetir, puede ser las situaciones, pero os puedo asegurar que las sensaciones son totalmente diferentes, e incluso son tan profundas, que me enganchan a volverlas a repetir. Mis confidencia son reales, aunque siempre la digamos no me considero una hipócrita, aunque a veces si una cabrona. En mis confesiones os habréis dado cuenta, que voy saltando, es decir que no voy por edad cronológicamente. Os explico, comienzo a relataros una experiencia cuando como a golpe y porrazo, me viene a mis pensamientos la que he tenido esa tarde, o la tarde anterior, o en esa misma semana, y eso me ocurre muy a menudo, siendo esta mas excitante que la que he comenzado a relatar, pues esta ultima aun se mantiene fresca en mi memoria, y humedad entre mis piernas.

Aunque había aprendido de mis errores, conseguí varias maneras de conseguir dinero sin necesidad de robarle a mi padre. Por lo que seguía faltando a clases, aunque recuerdo que lo hacia una vez por semana, a modo de no levantar demasiadas sospechas, y aunque ha veces llegaban a casa notas de faltas de asistencias de las clases, normalmente era yo quien las cojia antes que mis padres. Las chicas con las cuales me juntaba, no eran del gusto de mis padres, pues no dejaban de decir que eran una mala influencia para mí.

Cuando nos íbamos de tiendas, ya no era como antes que derrochaba el dinero, pues había cambiado bastante, desde que comenzamos a salir. Pero a medida que pasaba el tiempo, no me divertía tanto como antes, digamos que ya no me llenaba el irme de tienda y comprar todo lo ultimo, hasta quedarnos sin dinero, dejando de ser divertido, pues estas comenzaron a digamos a "sustraer" en vez de comprarlos. Como comentaban hay estaba lo excitante, se que os sonara a hipocresía, pero para mi no era para nada divertido (joder, no es lo mismo que robarle a mi padre, pues el castigo por robar, puede ser de por vida). Recuerdo uno de esos días, me comentaron que mientras ellas entraban en la tienda, que me fuera a darme una vuelta. Recuerdo que no sabía que hacer, no podía volver a casa por que ser demasiado temprano, y aún menos ir a clase, por lo que me fui caminando por las calles, observando los escaparates de las tiendas.

Fijándome en un cartel, el cual tenia póster de películas de estrenos, por lo me lo pensé dos veces, decidiéndome a ponerme en marcha aunque sea sola, aunque sea como medida, que se me pasara el tiempo. Pensaba mientras caminaba hacia el cine, que seguramente por mi aparente edad, no me dejarían pasar, o que por mi vestimenta estudiantil aun menos, pero por otro lado tampoco tenia nada que perder, dirigiéndome hacia este, el cual no estaba lejos tan lejos de donde yo me encontraba, pues este estaba situado en la Alameda de Hércules. Bueno nada mas llegar, me dirigí hacia la zona de las taquillas, dándome cuenta con que facilidad te dejan entrar, ni te piden el carne de identidad, e incluso apenas se fijan, a quien coño se la da, será que mientras tenga dinero para pagar la entrada, e incluso ni se asombra, que una chica como yo, pues debería de estar en clase, en vez de estar hay delante de la taquilla de un cine. Sigamos, compre mi entrada para la sección de las 12.00 de la mañana, note que apenas había gente, aunque la película era buena, nada mas entrar y dirigirme al vestíbulo me fui a comprar coca cola y palomitas, para dirigirme hacia la sala.

No pasaron mas de diez minutos cuando las luces se apagaron, comenzando a salir una inmensidad de publicidad, se escuchaban risas y algún que otro comentarios, por los pasillos se notaban pasar las sombras de la gente. En apenas cinco minutos después mi vista, se fue haciendo a la oscuridad, donde pude apreciar que habría en la sala, dos parejas mas y varias personas esparcida. Estaba absorta en las escenas de la película, cuando unos sonidos, y exclamaciones subidos de tono, hicieron llamar mi atención, rápidamente gire mi vista hacia los lados, a modo de buscar el origen de tales sonidos, dándome cuenta que no muy lejos de donde yo estaba, había una pareja en pleno fregado (joder, me quedé atónita con el espectáculo). No pude evitar fijarme en la pareja, me di cuenta que el chico tenia su miembro fuera del pantalón, como la chica tenia agarrada con la mano, mientras se notaba que la movía de arriba hacia abajo, llegando a mis oídos gemidos de satisfacción del chico, había perdido el hilo de la película apenas sabia por donde iba, y tras un rato pude apreciar, como la chica agacha su cabeza entre las piernas del chico, a modo de inclinarse sobre su miembro, hasta el punto de que este desapareció.

Joder, estaba excitadísima, no esperaba ver tal espectáculo en el cine, por lo menos de este estilo, mientras los miraba mi vista ya adaptada totalmente a la penumbra, se veía perfectamente las escena. Fui notando como mi cuerpo se calentaba, sintiendo mis pechos endurecerse, como mis braguitas se humedecían, sintiendo la necesidad de desahogarme. Sin pensármelo, fui separando mis muslos, al tiempo que mis brazos dejaban de estar en los apoyabrazos, dejándolos caer hasta posarse sobre mis la tela de mi falda, comencé a descender mis manos sobre mis muslos hacia mis rodillas, el contacto de mis manos calientes y humedecidas por el sudor sobre mi piel me hicieron estremecerme, sentí como un escalofrió desde la punta de mis dedos, que no pude evitar sentir cierta envidia hacia la chica.

Recuerdo que mientras los mirabas, mi mano izquierda ascendió por mi muslo, de estar sobre mi muslo a introducirse por la parte interior de este, hasta llegar a mi ingle y rozar con mis dedos la tela de mis braguitas. Comencé a pasarme la yema de uno de mis dedos sobre mi pubis, recorriendo mi húmeda rajita, sintiendo como estaba encharcada, en un momento dado como si mi dedo se deslizara por culpa de mi humedad, hacia mi muslo y tocar el borde de la tela de mis braguitas, sujetándolo por el bordado la eche hacia un lado, mientras introducía varios de mis dedos (coño, por mi cabeza pensaba el acercarme aun mas). E incluso recuerdo, como echaba mi cuerpo hacia delante, a modo de ver aun mas a la pareja, pude deducir que el chico tendría su mano acariciando las nalgas de la chica y lo que no era las nalgas, por el gesto de satisfacción de esta.

Sentí como en cada murmullo de estos, como mis varios de mis dedos, rozaban levemente mi pubis, e introducir uno de mis dedos dentro de mi vagina, y frotar mi ardiente vulva, en esos momentos pensaba que cierta prenda me estorbaba. Tuve la necesidad de cerrar mis ojos, ante la sensación entre convulsiones de sentir mi primer orgasmo, llevando rápidamente mi otra mano a mi boca, a modo de poder silenciar mis gritos de gozo. Mis movimientos fueron disminuyendo, pues sentía como mis dedos se encontraban totalmente humedecidos de mi néctar, mientras continuaba frotándome en círculos, poco a poco fui abriendo mis parpados al tiempo que me quede totalmente sorprendida, al ver como la chica se encontraba a horcada sobre el chico, botando sobre este mientras el chico no perdida el tiempo, pues su rostro se encontraba dentro de la camisa de esta, saboreando sus pechos.

Sin dejar de masturbarme, con mí mano derecha fui acercándolo hacia mis pechos, comenzándolos a acariciármelos por encima de la camisa, para ir introduciendo mi mano por la apertura de esta hasta tocar mi sujetador, y mientras con varios de mis dedos lo fui apartando, toque mis pezones duros (joder, joder como me encontraba, creo que había encontrado una manera de satisfacerme, siendo una mirona). Estaba proporcionándome mi propio placer, cuando escuche un ruido por detrás mía, no pude contenerme, pues pensaba que podría ser otra pareja, nada mas girarme pude darme cuenta, que no era yo la única que estaba observándolos a los chicos, pues había varios hombres mirando e incluso alguno que otro, estaban con sus miembros en sus manos.

Os juro que me quede cortada, pues mientras gire mi rostro hacia la pareja, mi mano abandono mi pecho a modo de satisfacerme aun mas, levante mis nalgas levemente del asiento a modo de poder retirarme mis braguitas, dejándolas caer entre mis piernas hasta sentirlas sobre mis pies, mientras una de mis manos acariciaba mis labios vaginales, con los dedos de la otra frotaba mi clítoris e introducía, uno de mis dedos dentro de mi orificio vaginal, quise gritar cuando alcance no mi segundo orgasmo, sino como sin llegar a recuperarme de este sentí otro me invadía, llegando a morderme los labios. Mirando hacia la pareja, quede algo avergonzada al descubrir como uno de estos observadores, se había sentado al final de mi fila no muy lejos de mí, alternaba sus miradas hacia la pareja y hacia a mi, mientras con su miembro en la mano se satisfacía, moviendo con rapidez su mano hasta llegar a su fin, pude observar como sus líquidos no solo manchaba el respaldar del asiento delantero, sino que como entre sus dedos se escurrían sus líquidos (joder, no esperaba ver tal imagen).

Nada mas acabar, me quede en silencio, bastante nerviosa y excitada, pues continuaba con mis braguitas en los pies, y por que al final de la fila continuaba este chico, os juro que no supe que hacer, me sentía avergonzada, ni tan siquiera me agache a ponerme mis braguitas. Antes de que acabara la película, la pareja ya había terminado, y después de reponerse se levantaron y abandonaron la sala, quedándonos los demás a la espera que encendieran las luces. Cuando estas se encendieron, ni me atreví a recoger mi prenda, por lo que me dirigí hacia la salida, para dirigirme a coger el autobús hacia casa. En el trayecto a casa me sentía muy excitada, pues cuando los chicos me rozaban al pasar podía sentir perfectamente sus erecciones, esto de no llevar braguitas superaba mis más oscuros deseos, el morbo que sentía en esos momentos era insuperable. Desde ese día, descubrí una manera mas de satisfacerme, pues el masturbarme en un cine publico con la cosa de ser descubierta, hacia que me calentara aun más. Bueno mi nueva confesión a llegado a su fin, pero solo es un capitulo mas de mi diario, he acabado con mis braguitas bastante húmedas, por no decir encharcadas, por lo que la próxima vez acabare sin ellas.

Pues a la hora de plasmar mis confesiones, es tal el calor que me invade, que siento un picor entre mis piernas, que tengo la necesidad de meter mis manos entre mis muslos, de calmarme hasta quedarme placidamente satisfecha. El solo sentir como mis dedos, se introducen dentro de mis braguitas, como van descendiendo hasta mi pubis, como roza mi escasa vellosidad, hasta sentir como mis yemas tocan mi vagina. Como explicaros la necesidad, que tengo de sentir como mis dedos presiona mi vulva, mientras las sensaciones que siento en esos momentos hacen que con la otra mano araño mis muslos (por no decir que me quedo presionando una tecla del teclado). Mientras uno de mis dedos frota mi vulva en círculos, mientras que con el dedo corazón presiono sobre mi clítoris, y entre espasmos siento como mi cuerpo le invaden torbellinos de sensaciones, que me hace ausentarme por unos minutos del teclado, para acabar de masturbarme. Y tras reponerme pensar en una nueva confesión que contar.

Bueno ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. Que si mi escritura, no esta bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email.

Aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email: susanabix@hotmail.com . Ora cosa, e creado mi blogs: susanabix-misconfidencias.blogspot.com, de momento no hay mucho, pero iré agregándole fotos mías y de amigos y amigas que me den su permiso para agregarla, quisiera que me dierais vuestra opinión, y sobre todo vuestros consejos.