Descubriendo mi puta esclava (3)
A los lectores les pido paciencia. Esto es una historia real, vivida meses antes del verano, y que me gustaría relatar siguiendo la linea temporal de lo sucedido. Seguro a más de uno gustará.
Regreso a casa tras una jornada de trabajo, como siempre, pensando en mi puta zorra, en ella, Sonia, en su cuerpo y cómo usarlo para mi relax.
Durante todo el día procuré no salir de la oficina, así la tuve controlada y excitada, manoseada en los baños del edificio.,
Ahora, en el coche, me mantenía callado. Ella a mi lado ansiosa y a la espera de lo que le tendría preparado.
Mi mano, como por descuido, viajó hasta sus muslos subiéndole la falda y comencé a frotarle el coño por encima de la tela del tanga mientras miraba su rostro.
Cada vez que comprobaba que estaba a punto de correrse, paraba para dejarla a las puertas de su necesitado orgasmo
Al llegar a mi casa le di las llaves para que fuera subiendo y preparándose mientras yo aparcaba, junto con las llaves le di unas instrucciones que quería siguiera al pie de la letra.
Al abrir la puerta empecé a comprobar que las seguía tal y cómo se las ordené. Estaba allí, de pie en mitad del salón, zapatillas de tacón alto, tanga negra, su collar de perra (comprado dos días antes en una tienda de animales, un collar fino de cuero con adornos de cadenitas metálicas), sus manos a la espalda (posición de entrega), su cabello recogido en una coleta y su mirada lasciva y caliente.
De la mesa tomé la cadena que engancho en su collar y tiré de ella hasta la habitación
"Desnúdame zorra" le dije y sin decir palabra y con mucho cuidado empezó a despojarme de la ropa que colocaba cuidadosamente en el galán.
Una vez desnudo delante del espejo le ordené "chúpame los huevos, puta, si te lo ganas dejaré te tragues mi leche"
Obedientemente se arrodilló y, como ya le había dicho que me gustaba, puso sus manos en la espalda para lamer, chupar y tragar usando sólo su boca. Me miraba a los ojos mientras lo hacía (sabe que me encanta verla así de puta)
Se esforzaba en hacerme sentir sus labios, su lengua, su boca, mientras chupaba, tragaba y seguía mirándome.
Las babas caían por su cuello hacia sus pechos. La tomé de la coleta, sujeté su cabeza y empecé a follarle salvajemente la boca. El sonido del chapotea de mi polla en su garganta, las babas cayendo, su respiración agitada, su cuerpo sudoroso.... la saqué de golpe para pasarla por su cara, por tus mejillas
¿Lo quieres puta? dime lo que necesitas Sonia... "Mi señor, tu puta necesita tu leche, tengo sed de ti mi amo, por favor, déjame tragármela, te lo ruego.."
Dicho esto volví a meterla en su boca para seguir follandola así hasta que te anuncié "Traga, zorra, es lo que me has pedido" y descargué en tu garganta el primer chorro de leche, el segundo y después la saqué y terminé de correrme en su cara.
Se lanzó como posesa a meterla nuevamente en su boca, a chupar hasta la última gota.
Tras esto nos miramos y con mis dedos esparcí la leche que tenía en su cara, la llevé a su boca metiendo los dedos que chupaba como posesa.
Me metí en la ducha mientras le ordené esperarme "a ti no te toca todavía zorra, quiero que estás más sucia para mí, sucia de deseo y sexo"
Al salir volví a tomar la correa para dirigirte hasta el salón, la aproximé a la mesa tumbándola boca arriba con sus nalgas en el borde, tomé una silla y dije "a ver si la cena está a mi gusto" y dicho esto me lancé a comerle el coño.
Oía sus gemidos, sus jadeos mientras mi lengua jugaba en su clítoris, le denegué su corrida un par de veces, “te quiero caliente pero aún no puedes correrte” le dije.
Su coño era un mar de flujos, su cuerpo se retorcía "Mi señor C…, amo, por favor, tu perra Sonia necesita correrse, permítemelo" "Aún no" fue mi respuesta.
Tras casi media hora con este juego, me aparté, fui a la tv y puse un DVD, una peli porno. Me senté en el sofá y le ordené "ven"
Yo sentado le ordené tumbarse sobre mis piernas pero boca abajo, su culo sobre mis muslos.
Mientras veíamos la peli porno, escuchando sus jadeos y gemidos en la tv, tomé un consolador que tenía preparado, separé sus nalgas buscando su coño y lo metí de golpe hasta el fondo de su sexo.. "A partir de ahora te permito correrte las veces que necesites, pero sabes que tengo que sentirlo, oírlo...disfrútalo zorra" decía mientras giraba el consolador dentro de su coño
Sus caderas se agitaban, se contorsionaba mientras yo jugaba en su coño, a veces tratándolo salvajemente, otras de forma delicada.
Sus gritos y jadeos eran audibles en todo el edificio.
"¿Ves puta zorra lo que es pertenecerme? ¿Te das cuenta lo que disfruto puteándote así? ¿Ves que no puedes vivir sin esto?"
Le decía mientras encadenaba orgasmo tras orgasmo.
"Gracias mi señor, esta puta zorra...tú puta zorra arde por ti, mi cuerpo te pertenece y gozo dándotelo, soy tuya y haz de mi a tu placer" gritabas entre orgasmos.
Esta sesión duró como una hora en la que dejé de contar sus orgasmos. Su cuerpo no paraba de contorsionarse en cada corrida, mis muslos estaban ya encharcados de sus flujos.
Saqué el consolador de su coño y te di dos nalgadas fuertes.
"Ahora puta vas a empezar a hacerme disfrutar" le dije apagando la tv y tirando de ella hasta el dormitorio.
La coloqué justo delante del espejo y así, de pie y con sus manos apoyadas en él, escupí primero en su cara para verla llena de mis babas, su mirada de puta en el espejo, mi puta.
Después escupí en su culo y apoyando mi polla se la ensarté de golpe.
Verla en el espejo con esa cara de gozo, su cuerpo emputecido mientras le follaba el culo, sus pechos balanceándose en cada enculada mientras yo tiraba de su collar para que no bajara la cabeza, no bajara la vista del espejo y poderse ver.
Mi polla partiéndola en dos, llegando hasta sus intestinos para que sintiera otra corrida mía, una en su garganta (la primera) esta en su culo.
Ella encadenaba los orgasmos y más cuando yo, sin sacarla, bajé una de mis manos a su coño para agitar su clítoris mientras continuaba follando su ano.
Media hora después, varios orgasmos suyos muy escandalosos y una nueva corrida mía en su culo.
Lentamente la saqué mientras le decía "no te muevas, quédate así"
Me recosté en la cama para verla, apoyada en el espejo, sudorosa, aun agitándote de los orgasmos, su pelo revuelto, su cara de puta salida, las piernas separadas y mi corrida saliendo de su culo para bajar por sus muslos.
Tomé mi móvil y le saqué varias fotos.
"Realmente aprendes rápido y eres una buena cerda Sonia, haré de ti la mejor de las putas que he tenido", le dije
"Ven aquí" volví a decirte mientras señalaba un lugar a mi lado en la cama.
Se recostó apoyando su cara en mi pecho, aún sensible de sus orgasmos, oliendo a cerda, a leche de mis corridas, a sexo, a sus corridas, su piel tensa de mis escupitajos.
"Gracias mi señor, espero que tu puta haya estado a la altura de tus necesidades" dijo en un suspiro
"Descansa un rato Sonia, la noche empieza y no he terminado contigo puta".....