Descubriendo mi Bixesualidad (Como empezó todo 3)

El saludo de los tres fue un beso en la boca mientras todos sobaban mi culo con fuertes apretones en las nalgas. Antonio me indico el bajo de la mesa, y comprendí cual era su intención.

DESCUBRIENDO MI BIXESUALIDAD

(COMO EMPEZO TODO 3)

Hola amigos, en mis relatos anteriores os conté como fue mi iniciación en la bisexualidad. Os recomiendo leer los dos relatos anteriores para haceros una idea de la historia.

Tras, ese día en la sauna, Antonio mi hombre, tardo como una semana en contactar conmigo. El sabia que me tenia totalmente rendido a su persona, así que jugaba conmigo, dejándome días sin noticias suyas, con el fin de aumentar mi dependencia hacia su ser.

En esta ocasión se limito a enviarme un mensaje al móvil, indicándome día y hora, así como el lugar donde debía encontrarme con el. Eso si, dejaba claro quien mandaba, citándome para 4 días mas tarde, de esa forma se aseguraba, de producirme un sin vivir mientras esperaba la cita.

Llego el momento de la cita, yo estaba supervaliente, y me dirigí al lugar de la cita, un conocido restaurante madrileño. Cuando llegue, me acompañaron hasta un reservado, la mesa estaba preparada para tres personas, por lo que supuse que como la última vez me iba a compartir con otro amigo. Espere un rato hasta que por fin apareció el junto con otros dos acompañantes, eso me dejo perplejo, pues no esperaba tantos, pensé que tal vez se incorporo uno en el ultimo momento.

El saludo de los tres fue un beso en la boca mientras todos sobaban mi culo con fuertes apretones en las nalgas. Antonio me indico el bajo de la mesa, y comprendí cual era su intención.

Me situé bajo la mesa tal como me indico, y una vez que ellos se acomodaron, me acerque a la entrepierna que me quedo enfrente, le baje la cremallera y saque su polla, la tenia semirrecta, y sus dimensiones eran bastante generosas, al menos de unos 20 centímetros aun sin estar empalmado del todo, si pensarlo acerque mi boca a su cabeza, y pase la lengua por su piel, le fui recorriendo la polla con la lengua notando como su palo iba respondiendo a mis caricias engordando y endureciéndose alcanzando un tamaño de al menos 24 centímetros. Ya no aguante mas y lo introduje en mi boca, metí al menos la mitad, resultándome difícil meter mas, y comencé a hacerle una paja con la boca. La sensación era maravillosa, sentir ese miembro dentro de mí me ponía muy caliente.

Estuve unos cinco minutos comiéndole la polla y pase al siguiente, este era Antonio, no cabía duda, conocía muy bien su polla, esa polla me tenia enamorado, y la chupe con ansia, pero el no me dejo estar mucho rato con el y me obligo a seguir hacia el otro invitado.

Este tenía una polla no tan grande como la de Antonio y de su otro amigo, empalmado debía andar por los 18 centímetros, pero eso hacia que me entrara entera en la boca, me aplique a chupar, metiendo su polla hasta mi garganta, sintiendo sus huevos dar contra mi barbilla cada vez. Saboreaba esa polla, deseando recibir su leche en mi boca. La apretaba usando mi lengua, le aplicaba mis dientes con mucho cuidado para hacerle sentir aun más mi mamada. Lo que hizo que no aguantara mucho soltándome dentro de la boca un buen chorro de leche, que yo trague con ansia.

Estaba claro cual iba a ser mi alimento ese día, al terminar con Juan, volví a comerme la polla de Miguel, que ya la tenía un poco relajada desde que la había soltado, así que me aplique a hacer que recuperara todo su potencial. Así que comencé por pasar mi lengua a lo largo de todo su pollón, dándole pequeños mordiscos en su prepucio. Notaba como volvía a estar su polla en su estado más apetecible y eso me animo a tragármela hasta donde fui capaz, sentía arcadas al tocar su cabeza contra mi garganta, pero me resistía a soltar semejante miembro. Me encantaba pasar mi lengua por la rajita de su polla, y sentir como Miguel se movía nervioso cada vez que lo hacia, al mismo tiempo agarre la polla de Antonio con la mano, y empecé a masajearla para tenerla preparada en el momento de recibir la leche de Miguel en mi boca.

Después de unos diez minutos, sentí la polla de Miguel inflarse, señal de que iba a recibir su preciada leche, al momento empezó a bombear en mi boca todo su liquido, desbordándose por mis labios al resultarme imposible tragarla toda.

Después de limpiar bien su polla, me dispuse a comer la preciada polla de Antonio, pero al sentir el mis labios sobre ella, me sujeto la cabeza, y me hizo salir de debajo de la mesa.

Ya pensaba que me iba a negar recibir mi amada polla, cuando me mando a bajarme los pantalones y apoyarme en la mesa, ofreciéndole mi culo.

De una sola embestida la metió toda en mi culo, haciéndome sentir el hombre más feliz de la tierra. Empezó a bombear despacio primero, acelerando a medida que aumentaba su excitación. Sentir esa polla tan hermosa abrir mis entrañas me estaba poniendo a mil.

De repente Juan apoyó su polla sobre mis labios, obligándome a tragarla, sintiéndome lleno por arriba y por abajo, Antonio apretaba con ímpetu su gran pollón dentro de mi ano, y sus embestidas hacían que yo recibiera la polla de Juan hasta sus huevos. El primero en correrse fue Juan llenando mi boca de esperma, eso hizo que me fuera yo, eyaculando sobre el mantel, y al momento sentir mi culo lleno de la leche de Antonio. Me dejaron exhausto, pero era evidente que la cosa no había acabado.

Porque nada mas sacar su polla Antonio, Miguel ocupo su lugar, entrándome su miembro con gran facilidad debido a la lubricación que me había dado Antonio con su leche. Miguel no tardo mucho en correrse, aunque si lo suficiente para que yo tuviera un nuevo orgasmo.

En ese momento, comprendí que Antonio se había adueñado de mi cuerpo definitivamente. Y por si fuera poco el se ocupo de hacérmelo saber, mandándome a casa, pero citándome para una semana mas tarde en un céntrico hotel madrileño.

Comenzaba una nueva vida para mí, y ni me imaginaba hasta que punto iba a cambiar.

Gracias amigos, por vuestro apoyo, y no dejéis de mandarme vuestros comentarios.