Descubriendo mi Bisexualidad - Cuarta parte
Algo de alcohol, la noche comenzando, mi asistente a mi lado .... ya no aguanto ...
Al otro día, yo estaba algo callado, me sentía incomodo estar solo con mi asistente que actuaba de la forma más natural, sin tocar el tema de lo que había sucedido. En un momento en que estábamos solos, le dije que quería conversar con él , le explique que yo no estaba interesado en tener una relación homosexual, que había sido una curiosidad , un juego y que se nos estaba escapando de las mano, por lo que le agradecía todo, pero que era mejor que dejáramos las cosas ahí mejor para evitar complicaciones. El me entendió perfectamente y me dijo que estaba de acuerdo con mi posición y que no tenía ningún problema, que dejáramos todo en el olvido y que acá no había pasado nada.
Continuamos trabajando juntos sin tocar nunca más el tema, haciendo de cuenta que nuca había pasado nada. A veces me daban ganas de recaer, pero mejor lo evitaba, ya que tarde o temprano eso me traería problemas.
Pasó el tiempo, unos dos meses y todo estaba normal. Sin embargo un día viernes, luego de un arduo día de semana, recibimos la invitación de mi amigo, que fuéramos a su oficina a compartir como muchas otras veces un trago y a relajarnos.
Como muchas otras veces, llegamos con Rodrigo a la oficina de este vecino y bebimos y bromeamos, jugando cartas, fumando etc. La velada transcurrió de lo más normal, contando chistes , bromas , bebiendo y fumando. Ya a la hora de estar ahí, ya habíamos bajado dos botellas y el alcohol había hecho efecto en varios de nosotros. Rodrigo también había bebido bastante y a pesar de no estar ebrio, si se notaba que estaba bastante pasado, al igual que yo. Entre bromas y chistes con carácter sexual, me fui calentando , tenía ganas de follar , y tenía a Rodrigo ahí, bebiendo y sin nada que hacer. Trataba de no pensar en mi asistente para desquitarme, pero recordaba lo vivido y sin quererlo mi verga despertaba. Una nueva botella, como 15 cigarros más y la velada termino temprano. Mi amigo comenzó a cerrar su oficina y bajamos al subterráneo a tomar nuestros autos. Como siempre me fui yo con Rodrigo detrás de los otros autos, por si acaso había control de carabineros, que pararan a los otros y no a mí.
Mi verga dura como una roca dentro de mi pantalón, con mi joven asistente a mi lado, ese mismo que tantas veces me había entregado su boca, siempre dispuesto a atenderme. Pensaba que no me costaba nada estacionarme en el camino, en algún lugar poco frecuentado y pedirle que me la chupara como muchas oras veces. Sabía muy bien que lo haría, pero luchaba contra mis deseos por no hacerlo, hasta que en un silencio que se produjo en el auto, mientras yo pensaba eso, Rodrigo me dice, que disculpara, pero que el alcohol se le había pasado, que habíamos hablado de no volver a tocar el tema , pero que estaba muy caliente y que si yo quería , me daba una chupada rápida, para sacarse las ganas. Sin ningún compromiso
Ya con solo escucharlo, le dije que había pensado lo mismo, que el alcohol me había puesto muy caliente y que había pensado ya en desahogarme con el, pero que estaba luchando por no hacerlo. El sonriendo y tomando confianza, me pone la mano sobre el pantalón y me dice que una vez más , no nos haría daño a ninguno, mientras su mano me apretaba fuertemente el paquete.
Yo estaba muy caliente y su mano se sentía deliciosa. Baje la velocidad, y deje que me tocara. El me decía lo mucho que la había echado de menos, mientras comenzaba a desabrocharme el pantalón. Yo deseoso de sentir su boca pensaba en un segundo donde sería el mejor lugar para hacerlo, pero no se me ocurría ninguno. Aparte que con lo caliente que estaba , necesitaba una larga sesión , no una chupadita rápida , y por que no, volver a follármelo, uffff… estaba muy caliente y ese culo gordito y apretadito estaría ideal para desahogarme. Sin pensarlo mucho, decidí que el mejor lugar sería un Motel, donde estaríamos cómodos y si nadie nos viera salir o entrar, no tendríamos ningún problema. Conduje ahora a toda velocidad y me dirigí a las afueras de la ciudad, donde conocía uno muy bueno, donde era muy discreto. El auto quedaba estacionado fuera de una cabaña independiente de las otras y nadie nos veía en ningún momento.
Llegue al motel, entramos al cuarto y ansioso pague la habitación por cuatro horas ordenando dos tragos. Rodrigo recorría el cuarto mientras yo cancelaba. Me moría de ganas de volver a estar con el y apenas se me entregaron el trago y cerré la pequeña ventanilla , deje el trago en el velador y vi a Rodrigo ansioso esperando mis instrucciones. Esta vez el trago me tenía completamente desinhibido y caliente , por lo que le ordene que se desnudara. El se sintió algo cohibido al escuchar esa orden tan directa de su jefe, pero sonriendo como siempre comenzó a desvestirse lentamente. Yo por mi parte me tendí en la cama y me quede bebiendo y fumando viendo como mi asistente se desnudaba casi por completo, quedando una diminuta tanga negra muy sensual que me calentó aun más.
Le dije que se diera vuelta y que me mostrara el culo. Tal cual mis instrucciones, el se dió vuelta y me mostró el culo. Me tenía muy caliente y me saque los pantalones y la camisa, quedando en mi ropa interior. Ambos solo con nuestros interiores mirándonos y deseándonos, a la espera de una nueva orden. Le hice que se acostara en la cama y arrodillándome a su lado , me saque la verga y se la coloque bruscamente en la boca. Rodrigo sin problemas abrió la boca y comenzó a chuparla, pero ahora yo con toda la comodidad del mundo, mas desinhibido, me masturbaba descaradamente y fuertemente en su boca , pasándosela por toda la cara , mirando su cuerpo y sus zungas negras que ocultaba un buen bulto dentro de ellas. Ahí de rodillas sobre la cama, con una perfecta visión de su cuerpo, me comía la curiosidad de verle la verga , a si que le pedí que se sacara todo y mirándome sonriendo como siempre, se los bajo rápidamente, volviendo a su trabajo dejándome todo su cuerpo desnudo. Su verga parada quedo ahí ante mis ojos , dura . Me moria de ganas de tocarla , pero luchaba con todas mis fuerzas por no hacerlo, hasta que sucumbi a la tentación y esriré mi mano , agarrándosela.
Fue una sensación muy extraña , pero al avez muy excitante. En mi mano tenía otra verga que no era la mia, de dimensiones distintas, caliente, sentía su dureza … mmm .. que rica sensación … bueno , si ya estábamos en eso ….. comencé a masturbarlo sin perder detalle de esa verga en mi mnano.
Que rica sensación , que morbosa situación estar haciendo eso, lejos de los ojos de todo el mundo , en un pacto secreto que hasta el momento se había mantenido. La tentación de probar algo nuevo me inundó y sin pensarlo mucho, doble mi cuerpo y me lleve esa verga a mi boca.
Rodrigo dejo de chupármela y comenzó a quejarse mientras lo hacía, dándome más coraje y ya descaradamente me acomode entre sus piernas y me la metí por completo a la boca, chupándosela una y otra vez. No se si lo hacía bien o mal, pero tenia ganas de hacerlo, sentir ese pedazo de carne en mi boca, degustarlo. Mmmmm me gustaba hacerlo. Ahora entendía la fascinación de mi asistente por tener mi verga en su boca, era algo divino y continué por mucho rato. A veces Rodrigo se quejaba tan fuerte que pensaba en que podía acabar y recién ahí me la sacaba de la boca, esperando que el se relajara, para no llevarme esa sorpresa, pero luego de un rato, volvía a metérmela a la boca.
Ya con toda la calentura, le dije que se diera vuelta para penetrarlo. Rodrigo de inmediato adopta la posición de perrito y yo atrás de el , con mi boca pasada a verga , y mis manos en sus caderas se lo metí sin contemplación , follandolo violentamente. Una y otra vez mi verga entro y salió del culo de mi asistente a toda velocidad, en una espectacular follada.
Estaba entregado al morbo, esa noche ya no me importaba que fuese un hombre, era mío ese culo y le daría hasta cansarme. Le dije que aguantara, que quería follarmelo por harto rato y el cuándo se estaba excitando demasiado, me avisaba y yo se la sacaba, para jugar con ella por fuera y cuando se calmaba , o volvía a follar.
Luego me acosté yo de espalda y el , luego de una chupada corta, se acomodo sobre mi, sentándose sobre mi verga. Ahí nuevamente le dí con todo , me sentía como un semental, mi verga estaba durísima y mi asistente recibía las descarga de mi calentura, enterrándosela hasta el fondo, viendo su cuerpo desnudo sobre mí, su verga durísima apuntando al techo , mientras la mía no daba tregua contra su ano.
Dos veces tuve que parar para que el no acabara, pero a la tercera que me dijo que ya no aguataba mas, no hice caso, con mis manos aferradas a su culo le di con mas fuerza aun y el trató de aguatar lo más posible, pero le fue inútil y sin siquiera tocarse, su verga comenzó a disparar semen por todos lados, incluso hasta mi cara. El momento y la visión era tan morbosa, sus fuerte quejidos, la visión de tener a un hombre asi , acabado copiosamente fue mucho para mi, y dándole con todas mis fuerzas, con mi verga metida hasta el fondo , no aguanté mas y comencé a descargarme en su interior.
Ya había traspasado casi todos los límites. Rodrigo se bajo de mi y me pasó mi trago. Me bebí el trago como si fuera solo bebida , con mi boca seca y mi verga aun dura. Prendimos unos cigarros y nos quedamos acostados desnudos uno al lado del otro, con la luz encendida, viendo como a poco nuestras vergas perdían al dureza, comentando lo rico que había estado.
Ordené dos tragos mas y luego que llegaron , le dije que nos ducháramos. De pie en la ducha nos enjabonamos mutuamente , acariciando nuestros sexos bajo el agua caliente, sintiendo delicioso la mano de el entre mis bolas , mientras yo no le soltaba la verga que de apoco fue nuevamente creciendo. Le dí la espalda y sentí como su mano, con el jabón en ella , me enjabonaba por todos lados, dándole especial atención a mi culo. A veces su dedo me tocaba el ano y me provocaba sensaciones deliciosas. Le pedí que lo volviera a repetir y Rodrigo dedico mas y mas atención a mi culo, pasándome el dedo por fuera de mi ano, enjabonándolo bien , hasta que sentí una pequeña presión de sus dedos ahí, como queriendo entrar. No puse objeción , al contrario, involuntariamente abrí mas las piernas y su dedo siguió urgeteandome hasta en un movimiento siento su dedo entrar en mi virgen culo.
La sensación no me desagrado para nada y le dije que no se detuviera. A si lo hizo y su dedo continuó jugando con mi culo , a veces sacándolo, enjabonándolo y volviéndomelo a meter. La sensación era divina y trataba de dilatar mi ano para que entrara mas y mas. Ya con todo el dedo dentro de mi ano, lo comienza a meter y a sacar , follándome con su dedo, causándome un placer indescriptible. Sabía que si no paraba , luego iba a querer meterme otra cosa, y así fue. Siento como su dedo sale y al poco rato, era su verga la que trataba de entrar. Le quité el jabón y se la enjaboné muy bien . Tomé el shampoo y me eche una generosa cantidad en mi mano llevándola a mi culo.
Dándole la espalda en todo momento, ya que me daba igual algo de vergüenza de mostrar mis intenciones , su verga quedó en la entrada de mi virgen culo, dura nuevamente , ejerciendo una pequeña presión. Mi verga estaba muerta aun, pero mi cuerpo estaba caliente y deseoso de experimentar algo nuevo.
Sentí algo de dolor , pero me contuve. Afortunadamente al verga de Rodrigo no era muy gruesa ni muy grande , pero en mi virgen culo se sentía como todo un torpedo.
Al fin luego de unos buenos intentos, siento como ese torpedo de carne , se abre paso y una buena porción de su verga quedó dentro de mi. El dolor era mucho , pero con todos los tragos que tenía encima estaba algo adormecido y soporte como todo un hombre ( bueno no tanto en esa situación ) , hasta que mas y mas presión , yo con mi cuerpo doblado y mi asistente tratando de penetrarme, hasta que de un momento a otro, siento como toda su verga entraba en mi cuerpo, causándome mucho dolor, pero a la vez un placer indescriptible. La dejo un rato completamente dentro de mi y comenzó a sacármela muy lentamente. Sentía como las paredes de mi ano estaban completamente pegadas a esa herramienta y sentía perfectamente como iba saliendo de mi. Casi salió y nuevamente vuelve a entrar con todo. Nuevamente resistí el no gritar y nuevamente vuelve a salir. Ya el dolor de apoco fue desapareciendo y quede ahí, de pie, siendo penetrado por este imberbe de 21 años que me mostraba otro mundo, que hasta el momento para mi era desconocido.
La sensación paso a convertirse en algo divino. Ya el dolor quedaba atrás y dio pasó a un placer extraño, morboso y delicioso. Me gusto sentirme gay, sentirme penetrado y Rodrigo no se detuvo, continuo y continuó follandome por largo rato. Luego su verga por completo dentro de mi , y su mano apretándome fuertemente las bolas , y su mano masturbándome hizo que se me parara nuevamente.
Quería probar de todo y le dije que nos saliéramos. nos secamos , nos bebimos nuestro trago y seguimos tocándonos por todos lados. Que placer estaba sintiendo. Rodrigo se encargo con una chupada como las que el sabia hacer, de dejarme nuevamente listo para la acción, claro que ahora no sabía si quería follármelo yo a el , o sentir nuevamente el gusto que me dió en la ducha. Opte por lo segundo ……
Me acosté de boca en la cama y Rodrigo se colocó sobre mi. Sentí su verga nuevamente en mi culo y ahora , sin el jabón me dolió mas , pero aguante, esperando el placer que venía mas atrás. Al poco rato disfrutaba como una perra sintiéndome penetrado, abriendo bien mis piernas y sintiendo todo el cuerpo de mi asistente sobre mi. Que placer me daba el cabronazo, que experiencia mas morbosa, y aun nos quedaba un par de horas para seguir disfrutando. Ya con el alcohol en mi cuerpo , mi mente completamente borrado no para de gozar y al igual que el , le pedí que se acostara de espalda y que me dejara sentarme sobre el.
Cambiando de posición , me coloque sobre el y guié su verga a mi culo, la que entró sin problemas. Me sentía una puta ¡!!! …En esta posición se la sentía más grande o más dura, no se , pero me dio lo mismo, me la enterré hasta el fondo y comencé a moverme tal cual como él lo había hecho disfrutando a más no poder. Varias veces, a pesar de ser mi segunda acabada, más todo el alcohol en el cuerpo, tuve que detenerme para no acabar y válgame Dios que me costó. Completamente ebrio, mis palabras traposas le pedían mas y mas , y el me lo daba todo, haciéndome sufrir por no acabar. También él dio muestras de querer acabar en varias oportunidades y en tono autoritario le ordenaba no hacerlo , desmontándome por completo para evitar que ese falo que tanto placer me estaba dando , dejase de funcionar. En una de esas , no me contuve y baje a chupárselo, sintiendo ahora un sabor completamente distinto, mescla de jabón y mi propio sabor anal, pero no me importo, igual se la chupe con todas mis ganas.
Nuevamente Rodrigo se retorcía y me pedía que lo hiciera un poco mas suave ,ya que lo haría acabar . Así lo hice una vez , dos veces , tres veces y ya entregado a todo , me pregunté que se sentiría recibir en mi boca , la descarga de este joven veinteañero.
Entregándole una tortuosa mamada, ya me imagino que profesional, el casi me suplicaba que me detuviese, pero yo ya estaba decidido a probarlo todo y apenas sacándome la verga de la boca , le dije que quería que acabara. Rodrigo se retorcía aguantando los últimos segundo y yo sabiendo que la descarga era inminente, esperaba ansioso sentir ese nuevo sabor en mi boca.
Un largo grito y fuertes alaridos, acompañaron una abundante y copiosa descarga de semen que fue a parar directamente a mi boca. Una textura pegajosa, un sabor extraño pero no tan desagradable inundó mi boca y sin pensarlo, me lo tragué , sintiendo como me quemaba la garganta. Un segundo y tercer disparo de semen y todos recibidos en mi boca , lo que no pude tragar y bote por la comisura de mis labios, mientras otros más pequeños llegaban donde mismo.
Rodrigo se quejaba y se quejaba, botando sus últimas descargas en mi y yo masturbándolo tal cual como el me lo hacía en la oficina, apretándoselo fuerte, como queriendo sacarle hasta la última gota de semen. Ya cuando su verga no botó nada mas, le dije que cambiáramos de posición. Acostándome de espaldas y ahora el dándome placer oral, por mucho rato, chupándome las bolas , masturbándome. Yo estaba mas que borracho , pero igual disfrutaba de las caricias de mi asistente hasta que después de mucho rató, le quite la verga, y me masturbé yo fuertemente , con su boca a pocos centímetros de mi acción, hasta que alcance mi orgasmo y de inmediato cambie mi mano por su boca, descargándome y dejándolo que me la dejara bien limpia.
Debo haberme quedado dormido en ese momento, ya que a lo lejos sentía a mi verga siendo atendida y de ahí no recuerdo más. Solo desperté cuando suena el citofono de la habitación, informándonos que el plazo se había cumplido . Muerto de cansado y algo borracho me levante y me vestí. Me lave la cara y salimos del Motel, manejando muy despacio por cualquier cosa. Dejé a mi asistente cerca de su casa y me marche a la mía,
Al otro día desperté con un terrible dolor de cabeza, con la garganta seca y un dolor en el culo, increíble. Dentro de todo lo bien que lo había pasado. Prometí nunca mas volver hacerlo ….. pero ya no me lo creo
¿y uds?................