Descubriendo mi bisexualidad (2)

La hermana de mi primo se nos une el día de su boda.

En mi anterior relato les conté como me inicié en el sexo homosexual con mi primo Jesús. Desde aquel día cuando podíamos quedábamos para practicar sexo y además yo me eché una novia que nunca llegó a enterarse de nada. Por lo tanto mi vida sexual era bastante buena, no me podía quejar. Pero el destino me tenía reservada aún una nueva sorpresa, ocurrió el día de la boda de mi prima Carmen, la hermana de Jesús. Carmen es dos años mayor que Jesús, mide 1,75, tiene el pelo negro que le cae hasta media espalda, los ojos negros azabache y unos pechos no grandes pero redonditos. La verdad es que siempre ha sido guapa. Pues bien todo ocurrió el día de la boda de mi prima con Manu.

Fue hace como tres años, yo contaba entonces con 19, Jesús tenía 23 y Carmen 25. El día de la boda era un día bastante soleado. Al llegar a casa de mis tíos, mi primo me recibió con dos besos como es costumbre en nuestra familia pero con la diferencia de que me rozó mi paquete. En ese momento supe que ese día tenía que acabar teniendo sexo con mi primo pero no imaginaba lo que iba a vivir. Cuando vi a mi prima la verdad es que me imaginé la fantasía que tiene mucha gente de practicar sexo con una mujer vestida de novia porque estaba realmente preciosa.

Tras el rutinario paso por la iglesia llegó el convite, mi primo y yo estábamos juntos en la misma mesa y aprovechando que los manteles llegaban casi al suelo nos masajeábamos nuestros paquetes por encima de los pantalones, me puse muy cachondo, tanto que a la hora de los bailes tuve que hacer un esfuerzo enorme por disimular mi erección ya que tenía que bailar con mis primas y mis tías y no quería que se notase mi calentura. En un determinado momento decidí que lo mejor sería ir al baño a aliviarme un poco, ese fue el comienzo de la maravilla.

Al llegar al baño oigo a mi primo Jesús diciendo ¡¡¡¡¡¡¡ Sí, oooohhhhhhhhhhhhhhhhh, síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, sigue así hermanita!!!!! Cuando abor la puerta de uno de los váteres me encuentro con una escena maravillosa: mi primo estaba sentado sobre la taza mientras que mi prima Carmen de rodilla le estaba haciendo una mamada que por la cara de Jesús debía ser maravillosa. No sabía que decir ni que hacer hasta que mi primo me dijo:

-Venga, no te cortes que estamos de celebración además mi hermana sabe lo nuestro.

Aquello fue como un pistoletazo de salida. Lo primero que hice fue atrancar la puerta del baño aunque por suerte nadie intentó entrar en el rato que estuvimos. Mi prima se levantó del suelo y subió su falda no llevaba ya bragas porque se las habían cortado al finalizar la cena, entonces pude ver su coño totalmente rasurado, se tumbó en el suelo y yo me arrodillé y comencé a chupar aquel manjar, movía mi lengua arriba y abajo y daba pequeños mordisquitos al botón de su delicia, mientras mi primo daba buena cuenta de los pechos de su hermana mayor. Yo seguía con mi movimiento de lengua mientras con una mano comenzaba a masajear la polla de mi primo Jesús.

Después de unos minutos mi primo se levantó y se volvió a sentar en la taza del baño otra vez, peor esta vez fui yo el que se arrodilló y comencé a subir y bajar mi lengua a través de su falo hasta que me lo metí entero en mi boca, mi prima se había colocado bajo de mí y chupaba mis huevos hasta que noté que mi miembro se humedecía, al tiempo que yo metía el pene de Jesús por entero en mi boca mi prima se había tragado el mío, que delicia, se notaba que era una experta en mamadas, pensé que me correría enseguida de lo bien que lo hacia, pensé que Manu tenía mucha suerte. Metia y sacaba mi pene de su pequeña boca lentamente y de vez en cuando lo lamía o lamia mis huevos. Yo seguía dedicándome al pene de Jesús.

De repente mi primo se levantó y me hizo sentarme a mi en la taza del baño, Carmen se arrodilló para seguir comiendo mi verga y mi primo se dirigió a ella por detrás y a cuatro patas como estaba la penetró sin pensarlo.

Con el movimiento de mi prima a las embestidas de su hermano mi excitación creció y me corrí en la boca de Carmen, ella tragaba todo lo que podía, mientras mi primo aceleró las embestidas y se corrió dentro del coño de su hermana. Aquella noche estaba siendo maravillosa, no queríamos dejarlo ahí así que mi primo comenzó a chupar mi miembro, lo hizo con la maestría de siempre, mientras su hermana reanimaba con su boca el miembro de Jesús. Pronto pudimos volver a la carga así que decidí que me tocaba disfrutar del coño de mi prima mayor.

La tumbé en el suelo y la penetré despacio, primero entró la cabeza de mi polla hasta que me dijo –métela hasta el fondo, obedecí y la penetré por completo, comenzó un mete-saca lento cuando empecé a notar como mi primo me ensalivaba mi agujero trasero y cuando lo hubo mojado bien comenzó a penetrarme.

Así acompasados comenzamos un movimiento que cada vez se hacía más y más rápido hasta que noté como mi primo se había derramado en mis entrañas, pero no se salía de mí, mi cara denotaba que me iba a venir y mi prima hizo un gesto de aprobación dejándome que le llenará todo su interior de mi caliente leche.

Luego nos arreglamos como pudimos aunque el traje de novia quedó un poco arrugado. Hasta el día de hoy sigo manteniendo relaciones esporádicas con mi prima sin que su marido se dé cuenta y cuando podemos repetimos trío con mi primo con el que también tengo algún encuentro esporádico. Espero sus comentarios.