Descubriendo mi bisexualidad
Descubrí un trio de lo mas lujurioso y eso me llevó a dar rienda suelta a mis mas bajos instintos
Hola, me llamo Fran, tengo 35 años, estoy casado y vivo en un pequeño pueblo de Málaga, lo que les voy a contar es la historia de cómo descubrí mi bisexualidad.
Tenia por entonces 18 años, ya tenía novia, Miri, con la cual tenía relaciones sexuales habituales. Trabajaba con mi tío en una empresa constructora., en fin una vida de lo mas normal
Por aquel entonces mi tío me mandó a llevar un presupuesto para arreglar unas filtraciones de agua en la terraza, a Juan el panadero
Cuando llegué, a eso del medio día, la puerta principal estaba cerrada, y fui por detrás, me encontré el portón cerrado así que me subí en un poyete para ver si había alguien y escuche unos sonidos que venían de dentro eran susurros y gritos de placer, en definitiva que dentro estaban follando.
La curiosidad pudo mas que la prudencia, así que salte y me colé en el patio, por una ventana me asome y lo que vi. me dejó perplejo.
Había un hombre de mediana edad follándose a Ana, que es la mujer del panadero, el tipo llevaba una mascara puesta y la tenia en una manta que habían puesto en lo alto de los sacos de harina, al poco aparece Juan el panadero y pensé que le liaría, pero no, para mi sorpresa llevaba en la mano una cámara de video y un trípode que los coloca y empieza a grabar.
Se pone de pie detrás de ellos y se baja el pantalón, en esto que Ana, al verlo, se incorpora y se pone a comerle la polla a los dos a la vez , como comía la tía, las iba alternando y se las tragaba entera hasta los huevos, y eso que Juan la tiene como una barra de mortadela. A los 5 minutos mas o menos el de la mascara se retira y se sitúa detrás de Ana y se la mete en el coño y empieza a darle fuertes embestidas desde atrás, al tiempo que Ana seguía comiéndole la polla de Juan.
Después de un rato , escucho a Ana decir, “ cabrones necesito tener la dos pollas dentro, reventadme “, el de la mascara se la saca del coño, coge un frasco y empieza a untarle una crema por el culo se pone un condón y del tirón se la mete por el culo, eso debió dolerle , porque dio un grito desgarrador, el tío empezó a darle duro y en un momento los gritos eran de placer y le dijo a Juan “venga cabrón métemela ya por el coño”, este empuja a la pareja de tal forma que el de la mascara queda tendido en los sacos y sin sacársela del culo, tira para atrás de Ana , quedando el coño a disposición de Juan, que le mete el pollon de golpe haciéndole gritar de dolor y iniciando una follada doble frenética, “ Ahhh, hijos de puta me estáis matando, mas fuerte ahhh, cabrones pellizcadme los pezones “ gritaba Ana, y así aguantaron un rato hasta que se corrió entre espasmos, como poseída.
Ya para entonces yo tenia la polla en la mano y me estaba haciendo un pajote de antología, con idea de terminar e irme, cuando veo a Juan coger el enmascarado de los pelos y le dice, venga maricona que ahora te toca a ti, le empuja hacia abajo hasta dejarle la cabeza a la altura de su polla, y este sin mas se la mete en la boca y empieza a hacerle una mamada.
Ahí ya me quede petrificado, entonces escucho a Ana decirle follale la garganta a este mamón y Juan sin mas dilación empieza una follada que le hace la mamón dar unas arcadas que casi vomita, ahora lo tiende en los sacos boca arriba y le deja la cabeza colgando en el aire y le mete la polla hasta los huevos, mientras tanto Ana le come la polla al enmascarado al mismo tiempo que empieza a meterle dedos en el culo, cuando llevaba cuatro le dice a su marido, venga que esta putita ya tiene el ojete preparado y esta deseando que lo ensartes.
Venga ponte a cuatro patas, que lo estas deseando, al momento el enmascarado se puso en posición, Juan se puso un condón y empezó a meterle el salchichón ese que tiene como polla, los lamentos que pegaba el tío acojonaban pero empujaba para atrás para que le entrara mas, cuando la tuvo toda dentro, empezó el movimiento de mete-saca cada vez mas rápido y mas fuerte, la sacaba toda y volvía a metérsela a fondo , y el enmascarado gritaba “ así , siiiiii, ahhhh, dame más, rómpeme el culo , cabron me la vas a sacar por la boca, como me gusta”, Juan además le estaba pegando unos cachetazos en las nalgas que las tenia roja como un tomate.
Ana aprovecho y se colocó debajo para comerle la polla, eso ya era lo más, al poco el enmascarado se corrió soltando varios trallazos de lefa que Ana se cuidó de ir recogiendo con su lengua, Juan por su parte se la sacó del culo, quedando el ojete totalmente abierto, Ana entonces empezó a morrearse con el enmascarado traspasándose y degustando entre los dos la corrida de este. Después se ponen a dúo a comerle la polla a Juan, hasta que este se corre estrepitosamente llenando la cara a ambos, que rápidamente se la limpian el uno al otro con la lengua y se tragan totalmente la leche.
Ahí ya no pude más y me corrí soltando cuatro trallazos contra la pared en la que estaba apoyado, después me marché sigilosamente.
Cuando llegué a casa la cabeza me daba vueltas a lo que había visto, era una bacanal que jamás pensé que presenciaría, seguía súper caliente, me venían a la cabeza las escena de tres personas dando rienda suelta a sus mas bajos instintos animales, sobre todo lo que mas me llamó la atención era el enmascarado, un hombre de unos 40 años dejando follar, como le cabía esa tremenda polla y como bramaba y lo disfrutaba. Se rompían todos mis esquemas sobre el sexo y decidí investigar más.
Me metí en el baño con tarro de aceite y empecé a meterme un dedo en el culo al mismo tiempo que me pajeaba, luego fueron dos y trés, me estaba gustando la sensación. Decidí probar algo mas grande y me lubriqué bien y me metí un bote de spray de unos tres centímetros, dios que gusto, nunca hubiese imaginado que eso diese tanto placer. Al rato estaba metiéndome el tarro a un ritmo frenético y me corrí abundantemente , sobre la mampara de baño, había sido una corrida bestial , de las mejores que recordaba. Estaba descolocado con las sensaciones , y ya que estaba decidí probar el sabor de mi corrida, recogí un poco con el dedo y me lo metí en la boca., y sí me gusto y mucho así que recojí todo lo que pode lujuriosamente con la lengua.
La historia siguió, pero eso es para otro relato, que contaré como fue la primera vez con tío.