Descubriendo el placer (5: San Juan)

Serie de relatos que cuentan mis vivencias con un chico. Relatos cargados de erotismo y pasion, pero sobre todo SEXO.

Esta es la continuación de la serie, este relato es totalmente real (lo pongo por si cabe lugar a dudas). Dejo los links de las anteriores entregas de la serie:

1

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http://www.todorelatos.com/relato/40693/

2

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http://www.todorelatos.com/relato/40740/

3

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http://www.todorelatos.com/relato/43203/

4

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http://www.todorelatos.com/relato/52670/

Como siempre digo espero dejen sus comentarios ya sean buenos o malos para mejorar en futuros relatos. Disfruten el relato. Un beso a todos, Kylie.

Descubriendo el placer (5: San Juan)

Hacia dos semanas desde nuestro ultimo encuentro, aun pasaban por mi mente flashes de lo sucedido aquella noche entre nosotros.

Era el día de San Juan del año 2005, ese día mis amigas y yo habíamos planeado salir de cena. Es una tradición todos los años hacemos cena de San Juan. Después de cenar nos despistamos las unas de las otras y acabamos subdivididas en grupitos.

Eran ya las 4:30 de la madrugada cuando después de toda la noche sin poder evitar buscarle con la mirada le encontré, me saludo. Estuvimos hablando y me invito a tomar algo.

Vamos a la calle que aquí hace calor - me dijo.

Yo acepte sabiendo lo que venia después. Fuimos a otro pub pero como no nos gustaba el ambiente nos dirigimos hacia las "obras" el lugar donde siempre nos deleitamos con nuestras artes y nos fusionamos el uno con el otro para rendirnos al placer de nuestros cuerpos.

Vamos a tener que invertir acciones aquí eh – me dijo entre risas.

Ya conocíamos el lugar de modo que fuimos hasta el fondo donde hay unas escaleras.

Empezamos a besarnos, de nuevo sentí sus cálidos labios, esos que solo con rozarme ya me hacen estremecer. Todavía hoy dos años después los recuerdo y un escalofrió recorre todo mi cuerpo, pero es que no he encontrado otros que me hagan sentir así, tan mujer...

Su mano juguetona se deslizo por dentro de mis vaqueros, yo ya debía de estar empapada para esas alturas y comenzó a acariciarme. Un intenso placer empezó a recorrer mi cuerpo de pies a cabeza. Allí los dos solos solo dedicándonos a darnos placer...

Yo hice lo mismo, le quite la ropa y con la poca luz que allí había pude ver el instrumento que en unos instantes iba a hacerme gozar. Le estuve acariciando sin que él en ningún momento dejase de hacer lo mismo conmigo y sin dejar de besar esos labios...

Le lleve hasta las escaleras, me senté y empeza a chuparsela. Recorrí el tronco de su gran verga con mi lengua lentamente y me la introduje de un solo bocado. La metía y la sacaba de mi boca cada vez mas aprisa ayudándome por mi mano que le pajeaba al mismo tiempo, deteniéndome en la punta para lamérsela con delicadeza. Los gemidos que salían de su boca eran cada vez mas sonoros.

Cuando me detuve el se agacho para practicarme sexo oral. Comenzó a jugar con su lengua en mi clítoris, mientras su dedo entraba en mi vagina y en mi culo. Yo gritaba y me retorcía de placer, hubiese querido que el tiempo se parase en ese instante en el que estaba disfrutando tanto.

De repente de detuvo y sin que me diese tiempo a reaccionar introdujo su verga en dentro de mi. Sentí un placer inexplicable, yo estaba súper excitada. Empezó a bombear dentro de mi cada vez mas aprisa. Se movía muy bien, parecía todo un experto. Mientras me penetraba su lengua jugaba con mis pezones, los mordisqueaba, los lamía...

Como te gusta follar – me dijo.

Es que me encanta follar contigo – le respondí entre jadeos.

Cuando yo pensé que ya no podía mas, nos pusimos de pie, apoye mis manos en una pared dándole la espalda y me penetro desde atrás. Nuestras respiraciones estaban muy agitadas. Sus manos sujetaban mis pechos mientras me follaba. La saco y me la metió por el culo, primero despacio y cada vez mas aprisa. De vez en cuando me daba un pequeño azote y me decía cuanto le gustaba mi culo.

Después me tumbe en un escalón con las piernas levantadas y siguió follandome. Su boca seguía jugando con mis pechos. Yo no aguantaba mas y me corrí con orgasmo muy intenso. El metía sus dedos en mi boca para que yo se los lamiese y así acallar mis gemidos.

El no ceso en sus embestidas, quería provocarme otro orgasmo. En ese misma posición levanto un poco mas mis piernas y me la metió por detrás. Eso unido a su dedo entrando por mi vagina hacia prever que mi 2º orgasmo estaba muy cerca. Yo estaba inundada en flujos, su respiración era muy acelerada. Con la otra mano que tenia libre el se sujetaba a mis pechos pues el ritmo era muy acelerado.

Me puse de pie de nuevo dándole la espalda y fue alternando el metermela por delante y por detrás.

  • Tenemos que quedar un día para hacer un trío – propuso.

Si y tenemos que ir a un cementerio – le dije – es mi fantasía.

Me muero de ganas por follarte en una cama y hacer un 69 – me respondió.

A mí ya me temblaban las piernas de placer, el escuchar sus proposiciones me excitaba un montón. Me senté y se la chupe de nuevo metiendola y sacándola rápidamente de mi boca, mientras tanto el se dedico a masturbarme. Mi 2º orgasmo fui igual de intenso que el primero. Entonces me dedique a proporcionarle solamente placer a el. Le di besos por su torso dedicándome a mordisquearle suavemente los pezones.

Tienes que hacerte un piercing – le dije.

Y tu tienes que hacértele aquí – me respondió tocándome de nuevo.

Nos pusimos de pie de nuevo y siguió follandome por delante y por detrás. Las horas se pasaban lentas, pues el placer eran inmenso. De nuevo me tumbe y volví a correrme, nunca había sentido tanto placer como aquella noche, fue espectacular. Se me secaba la garganta a causa de mis gritos de placer.

Cuando el estaba a punto, le masturbe mientras nos besábamos hasta que después de dos horas se corrió.

Cuando salimos de allí el sol nos quemaba en los ojos, había sido una noche intensa. Nos despedimos hasta que nos volviésemos a ver...