Descubriendo el placer (2: En las obras)

Serie de relatos que cuentan mis vivencias sexuales con un chico. Relatos llenos de pasion, erotismo y sexo.

Era un frió sábado noche del mes de diciembre. Salí con mis amigas de fiesta. Después de recorrer unos cuantos pubs de la zona terminamos sentadas en unas mesas en un pub que solemos frecuentar bastante. Las mesas quedan en la segunda planta pero hay una barandilla desde la que se ve la parte de abajo donde esta la pista de baile.

Después de llevar allí un rato le vi aparecer a el. Llevaba unos vaqueros y un jersey de canale blanco. El contraste del jersey blanco con su piel morena le quedaba genial. Nose si será eso o que a mí ese chico me gusta con todo lo que se pueda poner. Era el típico chico malo que le gusta a todas las quinceañeras, siempre metido en líos pero a mí eso me excita en los chicos. Llego con dos amigas de mi edad. Este chico baila genial salsa, merengue..Pues adora esa música y se pudo a bailar en mitad de la pista. Yo desde arriba en la mesa no podía cesar de mirarle y de recordar todos los momentos que he pasado con él. Deseaba ser yo quien estuviese en ese momento bailando con él. A mí también me gusta mucho esa música y aunque no soy una perfecta bailarina se hace lo que se puede.

Cuando terminamos mis amigas y yo de tomar algo bajamos para salir del pub pasamos por la pista y me detuve a hablar con él. Su sonrisa me impulsaba a besarle y a tocarle pero no lo hice, le salude como buenos amigos y me marche de allí. No volví a verle hasta pasadas unas horas. Yo me encontraba bailando con mis amigas y él estaba con uno de sus amigos con el que yo me llevo también bastante bien. Me acerque a donde él estaba pues yo tenia allí posaba mi chaqueta.

Hola, te encuentro en todos lados – le dije muy simpática y sonriendo.

Si, estoy aquí con este.

¿No has quedado hoy con tu novia? – le pregunte yo para comprobar las posibilidades.

Si, viene ahora. Dentro de dos semanas me voy a Valencia.

¿A Valencia? – le pregunte yo - ¿No estas aquí para nochevieja?

Si, porque voy y vengo al día siguiente.

Ah joder como seas así de rápido para todo.. – se la deje caer riéndome.

Ya sabes tu que no – me respondió con esa mirada de vaya ganas que tengo de hacértelo que me excito muchísimo.

Bueno, bueno, mal pensao, me piro con estas – dije mientras me iba con mis amigas.

Yo estaba un poco decepcionada pues si había quedado con su novia esa noche no iba a poder ser.

Mis amigas y yo nos volvimos al pub de antes (al primero que he mencionado) y nos pusimos a hablar y tomar algo con unos amigos. Al cabo de un rato apareció de nuevo "mi chico", yo no le hice caso pues visto que no había posibilidades pase de calentarme mas pero no podía evitar calentarme solo con verle. Yo estaba excitadísima y no conocía el motivo pues solo con verle..

Se me acerco.

¿Has visto a estos por hay? – me pregunto.

No – negué con la cabeza - ¿te han dejao tirao? – le vacile.

Pues si, solo pero solo, solo, solo – me dijo.

Sentí que sus palabras tenían un doble sentido pero no quise decir nada aunque en ese momento le deseaba mas que a nada. Volví con mis amigos y él seguía allí solo en la barra. Al cabo de un rato me anime y fui a hablar con él.

Oye si estas solo, si quieres puedo hacerte compañía – le dije.

Bueno pues no estaría mal, ¿quieres que hagamos algo?

Voy a coger la chaqueta y vamos pa’ las obras.

Me despedí de mis amigos y nos dirigimos los dos juntos hacia las obras. Yo me coloque la ropa.

Joder me ve todo – dije colocándome el escote.

Lo cierto es que llevaba un niki extremadamente escotado blanco y muy justo con unos vaqueros también muy prietos.

Bueno mejor para mí – me respondió con una sonrisa picarona.

Acto seguido me beso. Nose que tienen sus besos pero me encantan, soy adicta a ellos. Sentí como sus manos recorrían mi espalda para ir a detenerse en mi culo, mis manos también se abrían paso por debajo de su jersey. Todo era muy rápido, era como si tendríamos que ganar una carrera, pero es que nos deseábamos tantísimo que no podíamos evitar las prisas. Sus manos recorrieron mi cintura y fueron a parar a mi coño. Me desabrocho el pantalón y sus manos se introdujeron dentro. Comento a masturbarme dando suaves golpecitos e introduciéndome sus juguetones dedos. Yo mientras le estaba desabrochando los pantalones. Su erección ya era bastante evidente y saque su gran verga de los pantalones. Estos cayeron al suelo. Saque mi abanico de habilidades sexuales a relucir agachándome ante su polla erecta y sin pensarlo dos veces me la introduje en la boca. Comencé lentamente en la punta saboreándola y chupandola con delicadeza, después me la introduje de nuevo de un golpe. La metía y la savaba cada vez mas deprisa de mi boca ayudándome de mi mano izquierda. Cuando el ya estaba casi al limite me levante y le bese. Nuestras lenguas se juntaron en nuestras bocas. Mientras tanto con una mano me acariciaba los pechos y con la otra seguía jugueteando con mi clítoris. Se agacho para quitarme los pantalones del todo, me levanto y empezó a embestirme contra la pared. Sentía su polla entrando y saliendo de mí cada vez mas aprisa mientras los gemidos salían de mi boca. Me encantaba su cara de placer, yo le besaba y le mordía el cuello.

¿Cambiamos? – le propuse.

Evidentemente aquella era una postura muy cansada sobretodo para el chico. De modo que apilamos sacos de cemento, pusimos una placa de madera encima y nuestras chaquetas. Él desapareció. Me senté y al instante apareció completamente desnudo frente a mí. Yo estaba un poco nerviosa.

Estamos como para tener que echar a correr jaja – bromeo.

Yo sonreí. Ver su cuerpo completamente desnudo con su polla apuntándome era impresionante. Tenia un cuerpo perfecto, con los abdominales y los brazos marcados. Pude apreciar sus tatuajes mejor. Los rayos de luz que se colaban y le alumbraban me hacían desearle cada vez más. Se acerco a mí y me beso. Poco a poco sus besos fueron empujándome hacia atrás hasta quedar completamente tumbada. Me abrió las piernas. Se coloco encima de mí y me la volvió a meter. Levante las piernas en alto para facilitar la penetración. Tener su cara frente a mí sin besarnos pero tan cerca que podemos rozarnos es una imagen que se me a quedado clavada en mi mente como un bonito recuerdo. Mis manos recorrían su espalda. Su penetración era muy rítmica acelerando y decelerando según el ruido de mis gemidos que ya no podía reprimir. El también empezaba a suspirar cada vez más. Yo por fin me corrí, fue un orgasmo intenso y muy muy placentero.

Me voy a correr – intento decir entre gemidos.

Yo reí y le bese. Por fin el se corrió. Sentí el semen caliente chocando contra las paredes de mi vagina. Volvimos a besarnos sin prisa con el aun dentro de mí.

Nos vestimos y fuimos los dos juntos para el pub. Volví con mis amigos y él fue a llamar por teléfono.

La verdad que fue algo muy rápido pero me encanto. Lo pase muy bien.

CONTINUARA...