Descubriendo como soy realmente ... 5ª parte

Continuo mi historia...

Como siempre, perdonad que tarde tanto tiempo entre relato y relato. Espero que leáis las otras partes y así sabréis toda la historia...

Los días pasaron sin saber nada de Selle, y eso me hacia darme cuenta de lo mucho que había cambiado mi vida desde que lo conocí.

Coincidí un par de veces en el ascensor con aquel chico que vivía 2 pisos mas arriba del mio, y notaba como su mirada no se apartaba de mis tetas ya de forma descarada, todo ello provocado por Selle.

Esa noche decidí ir a buscarlo al puesto donde trabajaba, aunque eso significara volverme a encontrar con sus compañeros, los mismos con los que estuve en aquella furgoneta, pero estaba decidida a sufrir aquella humillación por volver a ver a Selle.

Mis peores presagios se confirmaron y allí estaban todos, mi corazón latía a mil por hora a cada paso que daba acercándome a la tienda y viendo la sonrisa en ellos como sabiendo exactamente el motivo de mi visita.

Me paré frente el puesto y una voz se dirigió a mí antes de que yo consiguiese articular palabra…

Pasa por aquí y hablamos…

Era el chico que intento penetrarme y del cual Selle me libró, yo fui donde él me indico pero guardando las distancias, hasta que saque fuerzas y le pregunté.

María - ¿donde esta Selle? Dímelo ahora mismo.

Jajajaja ¿crees que vas a venir aquí y exigir de esa forma? Que seas la perra de Selle y no la mía no significa que dejes de ser una perra. Pregunta como es debido perra de Selle.

María – esta bien, ¿puedes decirme donde esta Selle? Por favor.

Eso esta mejor , claro que puedo decírtelo,pero todo tiene un precio.

María - ¿que precio? ¿Cuanto quieres?

jajajajaja¿dinero? Eso no estaría mal, pero no es lo que quiero de ti.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo…

Para empezar tratame con respeto, mi nombre es Ibrahim y es como debes dirigirte a mí, y lo que quiero es reventar tu coño y tu culo de perra blanca . No pienso quedarme con las ganas de tí y si tanto quieres ver a Selle ya sabes lo que tienes que hacer.

María – eres un cabrón

Ibrahim - jajajajaja, ¿eso es un si? Ademas, tienes que tener el coño con ganas de polla negra,¿ crees que no conozco a las zorritas blancas como tu?

María – esta bien...pero Selle se enterará tarde o temprano. Dejaré que me folles , pero tu allá con las consecuencias.

Ibrahim - Vaya , vaya, ademas de zorra eres lista, pero ya se me ocurrirá algo, ahora busquemos un sitio fuera de tantas miradas. Dime donde vives y yo iré a tu casa más tarde. Así tendrás tiempo de prepararte para mí, vístete bien puta.

Asentí con la cabeza y abrí mi bolso parar coger un papel y escribirle mi dirección.

María – aquí tienes.

Ibrahim - Ey espera ¡¡ ¿no me ofreciste dinero? Pues dame lo que tengas en el bolso y vete a prepararte para lo que te espera.

María – eres un cabrón.

Ibrahim - Jajajajaja y tu una puta blanquita, así que no me vengas de buena ahora.

Le dí todo el dinero que llevaba encima y me fui a mi casa. ¿que podía hacer? ¿esperar a que Selle apareciese algún día? Él sabia perfectamente que sino me decía donde estaba nunca lo volvería a ver, solo me quedaba obedecerlo.

Ya en casa me duché y empecé a vestirme, tal y como me dijo me vestí provocativa, tanga y sujetador de encaje, medias, zapatos de tacón, minifalda y una camisa escotada que dejaba ver el sujetador. Fuí a maquillarme y al verme al espejo no me reconocía. Es como si una María oculta en mi saliese a la luz. Sonó el timbre y aun no había terminado de maquillarme, pero fui corriendo a la puerta, no podía permitirme hacerlo esperar y que se enfadara.

Al entrar se quedo mirándome..

Ibrahim -joder ¡¡ vaya zorra estas hecha, normal que Selle tenga tanto interés en ti. Si fueras mía te tendría en alguna rotonda ganando dinero para mí así vestida. Con esas tetas y la cara de guarra que tienes, lo disfrutarías mucho.

María – Selle no me haría eso.

Ibrahim - Jajajaja, no estoy hablando de Selle, hablo de ti zorra estúpida. Estoy seguro que ahora mismo tienes el coño mojado deseando mi polla. Bajate las bragas y compruébalo. Pasa los dedos por tu coño y muéstrame si están mojados o no.

simplemente le obedecí, subí la minifalda y baje el tanga ante su atenta mirada y pase los dedos para después mostrárselos.

Ibrahim - Jajajaja lo ves. Ya estas cachonda, creo que vas a disfrutar esto mas que yo. Sacate esos tetones y acercate.

Volví a obedecer y fui quitándome los pocos botones de la camisa que estaban abrochados, pero se acerco a mi y con sus manos agarro la camisa y rompió los botones de un tirón.

Ibrahim - Deberías saber que no me gusta esperar.

Agarro fuerte mis tetas y las apretó hasta que vio mi cara de dolor. Después arrancó mi sujetador dejándolas al aire, y las volvió a agarrar con fuerza esta vez llevando mis pezones hasta su boca donde los lamió y mordió hasta que escucho mi quejido.

Ibrahim -Muy bien zorra, creo que es hora de tu cena. Voy a ponerme cómodo, mientras sujeta los pezones con los dedos y tira de ellos hacia arriba, quiero que tus tetas estén bien altas, no las dejes caer porque eso me haría enfadar.

Agarre mis pezones ya sensibles por sus dientes y le obedecí. Mientras que el echaba un vistazo a la casa y se sentaba lentamente en el sofá yo sentía mis pezones arder.

Ibrahim -Ven aquí blanquita, pero no sueltes tus pezones, por ahora te estas portando bien y puede hasta que sea bueno contigo.

Una vez estuve delante suya escuche la cremallera de su pantalón y ví como sacaba su polla ya erecta .

Ibrahim - Jajajajaja, mirala, si se le hace hasta la boca agua, dime, ¿hasta donde estas dispuesta a llegar por volver a ver a Selle?

María – hasta donde haga falta

Ibrahim - Buena respuesta ¡¡ es la que quería oír….ahora sin soltar tus pezones, vas a lamer mis huevos despacio, te lo has ganado.

Me arrodille ante el como pude y cuando tenia la cabeza a la altura de su polla aprovecho para escupir sobre mis tetas, cosa que lejos de molestarme recibí con agrado al sentir su saliva resbalando hasta mis doloridos pezones. Después, separó sus piernas y agarrando mi cabeza coloco sus huevos ante mis labios. Saque mi lengua y empece a lamer sus huevos , lo hacia despacio como me ordeno y cada vez subía mas hasta el tronco de su polla.

Ibrahim - Despacio puta ¡¡¡ jajaja ¿tantas ganas de comerme la polla tienes?¿te quedaste con ganas de mas en la furgoneta? Pues sabes una cosa, yo si me quede con ganas de tu coño y de tu culo pero como tu dices no quiero que Selle se entere de que no le obedecí, por eso vas a ser tu misma la que vas a follarte con mi polla. Así no podrás decirle a Selle que te follé yo, porque seras tú por voluntad propia la que te folles el coño y el culo. Así que...juega con tu juguetito zorra.

Le eche un mirada de furia que pareció hacerle gracia, sabia que tenia razón y que no podía contarle a Selle eso.

Ibrahim - ¿a que esperas?

Al escuchar sus palabras decidí poner su polla entre mis tetas y empezar a masturbarlo con ellas, mientras veía aquella sonrisa de superioridad que hacia que mi furia aumentase y apretase aun más mis tetas contra su polla como queriendo ahogarla, pero eso hacia que la punta de su polla quedase más y más cerca de mi boca.

Ibrahim - Jajajajaja, menuda cada de zorra que pones ¡¡ como se nota que se te hace la boca agua pensando en tragarte mi polla ¡¡ desde que te vimos por primera vez supimos que eras una guarra que necesitaba polla negra. Lo malo es que Selle se adelantó...ufff

conseguí que dejase de hablar cuando metí su polla en mi boca y empece a chupársela como una loca. Tal vez si conseguía que se corriese se marcharía. Pero su reacción fue agarrar mi pelo sujetándome con fuerza y ser él quien tomase la iniciativa follándome la boca dejándome sin respiración y causándome arcadas.

Creía que iba a desmayarme cuando saco de golpe su polla y me dejo respirar al fin.

Ibrahim - ¿Que te creías que ibas a hacerme correr así? De eso nada puta, ya puedes empezar a follarte el coño con mi polla ahora mismo o me largo de aquí y ya no sabrás más de Selle¡

María – nooo, por favor, lo haré. Haré lo que me pidas…

no sabia si había entendido mis palabras entre los jadeos por volver a respirar con normalidad, pero me levante y subiéndome en el sofá me senté despacio sobre sus piernas colocando con mi mano su polla a la entrada de mi coño. Estaba tan enfadada conmigo misma, estaba siendo usada y humillada por aquel cerdo y aun así mi coño echaba chispas y disfrutaba como iba entrando su polla dentro de mi. No pude evitar soltar un gemido cuando termine de sentarme sobre sus piernas .

Ibrahim - Venga, demuéstrame que no me equivoco. Desmuestrame que eres una zorra hambrienta de polla.

Puse mis manos en sus hombros para ayudarme a subir y bajar por aquella polla. No podía evitar estar tan excitada que cada embestida que provocaba yo misma iba acompañada de un gemido y por extraño que parezca su mirada , su sonrisa de superioridad, sus comentarios...eran tan humillantes como excitantes y si intentaba evitar mirarlo cerrando mis ojos, el se encargaba de agarrar mi cara con una de sus manos y obligarme a mirarlo mientras me recordaba lo puta que era por estar follándome su polla.

Yo aceleraba cada vez mas hasta que me agarro del cuello he hizo que me levantara .

Ibrahim - Espera zorra ¡¡ te dije que te follases el coño y el culo, así que por ahora no pienso dejar que te corras.

María, por favor, termina ya con esto.

Ibrahim - Jajajaja , si estas disfrutando ¡¡ sino explicame porque me has dejado la polla mojada con tu coño. ...¿no dices nada? Ábrete el culo y rápido, que no tengo mucho tiempo.

De nuevo tenia razón, aunque mi cabeza me repetía una y otra vez que eso no estaba bien, mi cuerpo decía lo contrario...estaba tan excitada que me gire dándole la espalda y llevando mis dedos a mi coño recogí toda la humedad que pude para llevarla a la entrada de mi culo, después separe mis nalgas y volví a colocar su polla pero esta vez a a entrada de mi culo para empezar a sentarme sobre ella.

María – Aaaah...joooder

el extendió sus manos y pasando su mano por mi coño mojo sus dedos para llevarlos a mi boca y los chupara. Así lo hice, apenas ponía moverme con su polla totalmente metida en mi culo y mi respiración acelerada acompañaban a mi lengua lamiendo sus dedos...

Ibrahim- ¿a que esperas? Follate ya…

agarro una de mis manos y la llevo hasta mi coño, permitiéndome que me frotase mientras que empezaba a moverme, al poco noté como su polla se hinchaba a cada movimiento que hacia. Se preparaba para soltar su leche y sus gruñidos por fin superaban a mis gemidos.

Agarro fuerte mis nalgas que golpeaban sobre sus muslos y me hizo levantar de nuevo de golpe. Sin dejarme reaccionar agarro mi pelo y tirando llevo mi cara frente a su polla que con la otra mano no dejo de masturbar…

Ibrahim - abre la boca...aaaaarg

los primeros chorros de leche dieron en mi cara y mi pelo,luego metió su latente polla en mi boca donde terminó de echar los últimos chorros…. saco su ya flácida polla, pero yo en cuclillas frente a él continuaba frotando mi coño ..

Trague su semen justo antes de que me invadiese mi orgasmo , no pude mantenerme en cuclillas y me arrodille gimiendo a cada espasmo que recorría mi cuerpo . El simplemente me observaba.

Ibrahim - Esos es, te dije que disfrutarías y mirate como estas ahora. Si fueras miá te follaría de nuevo sin dejar que te recuperases , pero no me perteneces y como has cumplido tu parte yo complire la mía.

Selle esta en un centro de inmigrantes, la policía hizo una redada y lo cogieron a él y a otros compañeros. No es la primera vez que esto le pasa, pero puedes estar tranquila, Selle tiene muchos recursos, volverá a estar por aquí en unos día, se paciente. Aunque si pasa mas de una semana sin noticias de él, es que esta vez lo han deportado y tu coño sera mío.

La idea de pertenecerle me hacia estremecer….

Ibrahim - Jajajaaja, lo mismo, viéndote así ,estas deseando que Selle no aparezca más...esto no es nada comparado con lo que te haría si fueras mía.

Esas fueron las últimas palabras que dijo, simplemente se puso la ropa y se marcho orgulloso de cumplir su deseo.

Al rato me incorporé y fui a la ducha para limpiar el semen que que aun tenia por la cara y el pelo. Si Selle volvía a aparecer habría merecido la pena, aunque esa semana tendría el temor de quien llamase de nuevo a mi puerta no fuera él, sino Ibrahim.