Descubriendo a mi madre

Un viaje con su madre, se transforma en una locura , que continuara por mucho tiempo.

Descubriendo a mi madre

Era el matrimonio de mi primo y teníamos todo listo para partir, mis padres y yo ( hijo único). Sin embargo el destino quiso que mi padre, por motivos de trabajo no pudiera acompañarnos debiendo viajar solo yo con mi madre.

Luego de conducir por casi 3 horas llegamos a la ciudad donde vivía mi primo. Nos alojamos en un hotel. Obviamente para ahorrar dinero, mi madre pidió solo una habitación, total yo era su hijo. Muchas veces habíamos dormido juntos, incluso cuando yo ya estaba grande, ya mi padre por motivos de trabajo viajaba fuera de la ciudad y mi madre era muy cariñosa conmigo y aprovechaba esos momentos para regalonearme. El hotel era muy elegante, y por ser temporada alta, solo le quedaban 3 habitaciones. Una era demasiado cara y nosotros la necesitábamos solo para dormir. La otra tenía 2 camas, pero estaba a las orillas de la calle, muy transitada, y después que nos la mostraron, a mi madre no le gusto. La tercera, era mucho mejor que esta y estaba en el tercer piso, y a un precio aceptable, claro que esta tenía solo una cama matrimonial. En segundos nos decidimos por esta, ya que no teníamos ni un problema de dormir juntos como muchas veces habíamos echo.

Nos acomodamos en la habitación, nos duchamos por separados para sacarnos el calor del viaje y mientras hacíamos la hora, para ir a la boda, vimos algo de televisión. Yo solo en boker y mi madre solo en calzones y blusa delgada. Al pasar por los canales del hotel un canal era para mayores. Por unos segundos apareció una rubia despampanante follando a todo dar con un negro de dimensiones monstruosas. Ambos nos reímos y continuamos viendo otros canales.

Llego la hora de arreglarnos y mi madre, que obviamente necesitaba mas tiempo que yo, se encerró en el baño a pintarse. Mientras yo , adicto al sexo, aprovechando que mi madre no estaba en la habitación , coloque el canal antes visto, claro que con poco volumen. Sorpresivamente mi madre sale del baño y aunque cambie rápidamente el canal, ella se da cuenta , y me echa una broma diciendo que era un caliente.

Me dio un poco de vergüenza, pero mi madre lo tomo de la forma mas natural. Bueno, igual yo ya tenía 23 años, y tenia mucha confianza con ella, y aunque no vivía con ellos, ya que me arrendaban una pensión fuera de la ciudad para estudiar, aun seguía siendo su bebé.

Mi madre , completamente desinhibida, se saca su blusa delante mío y me dice que me vista para que nos fuéramos. SI bien es cierto, siempre había visto a mi madre en ropa interior, la verdad es que al alejarme de casa por tanto tiempo, no la había visto hace unos 3 años por lo menos en esa situación y con cierto morbo, tratando de ser lo mas natural posible, le mandaba miradas a su cuerpo en ropa interior, mientras ella solo con sostenes y calzones , se colocaba el vestido de fiestas.

Mi madre no era un espectáculo de mujer. Tenía casi 50 años, siempre fue entrada en carnes, aunque sin ser gorda. De tetas grandes, ancha de caderas y algo de vientre, pero en fin, una mujer muy bella y apetecible de todas formas. Una vez estuve con una mujer de sus características, una separada, que en ese momento de lujuria se me imagino ser mi madre y debo decirles que fue uno de mis encuentros mas fogosos hasta ese momento. Eso mismo, por algunos instantes, me llevo a pensar en como sería mi madre en la cama. Me la imaginaba follando con mi padre y debo reconocer que la idea me anduvo calentando un poco mas de lo que estaba. Por lo que antes de colocarme mi traje, decidí darme una ducha de agua fría nuevamente.

En fin. Nos vestimos y nos dirigimos a la iglesia donde se realizaría la boda. Luego de saludar a un sin fin de parientes, mi madre entra del brazo mío a la iglesia, donde mi primo se ponía solo la soga al cuello. Luego de la ceremonia nos dirigimos a local donde se realizaría la fiesta. Por mi edad, me habían acomodado en otra mesa, donde podría compartir con los primos de mi edad.

La verdad esa noche lo pase genial, me reí mucho con mis primos que hace años no veía e incluso baile mucho con una prima que siempre me había calentado y esa noche , estando ella sola , habíamos echo una especie de pareja, sintiendo por su parte un dejo de la atracción hacia mi. Sin embargo no era el lugar ni tenía el tiempo para algo más. Cerca de las 2 de la mañana, cuando la fiesta estaba en su apogeo, veo a mi madre sentada en la mesa que le había tocado, conversando con dos de sus tías. En un instantes, nuestras miradas se cruzaron y sonriendo me hizo un gesto como que estaba aburrida de la conversación con las dos veteranas.

Me levante y pidiéndoles permisos a mis tías abuelas, tome de la mano a mi madre y la saque a bailar. Me agradeció profundamente riéndose, diciéndome que estaba muy aburrida con la conversación de sus tías, que solo hablaban de problemas de salud y achaques. Bailamos por mucho rato, a veces intercambiando parejas con otros tíos y tías.

Mi madre esa noche lucia fabulosa. Sus grandes tetas se mostraban impresionantemente detrás del generoso escote de su vestido y su forma tan sensual para bailar, elegante y distinguida, me hacían mirarla a veces con otros ojos.

La fiesta llegaba a su fin, ambos un poco mareados, nos despedimos de nuestros pariente y nos marchamos rumbo al hotel. Mi madre, si bien es cierto no estaba ebria, no estaba en condiciones de manejar y me pasó a mi el vehículo. Desde que llegamos al estacionamiento del hotel mi madre me abrazó y nos fuimos caminando hasta la habitación como una pareja de enamorados. Al entrar, ella se saca inmediatamente los zapatos diciéndome que se moría del dolor de pie. Se acostó cruzada en la cama y yo, caballerosamente le tome sus pies descalzos y se los comencé a masajear. Ella con los ojos cerrados disfrutaba del masaje que le daba su hijo, mientras yo, admiraba todo su cuerpo reposado en la cama, con ese escote fabuloso , sus grandes tetas rebosando cayéndose hacia los lados y las fabulosas piernas de mi progenitora.

De improviso mi madre me lanza una pregunta que me dejo helado.

¿te puedo hacer una pregunta?

Dime

¿Eres un buen amante?

No supe que responder, me quede helado con los pies de mi madre en mis manos, y solo atinando a reírme, con una risa nerviosa, le pregunte a que se debía esa pregunta.

***No se.. se me vino a la mente … obviamente no eres virgen, te lo pregunto por que si no sabes, ese masaje que me estas haciendo no solo sirve para relajarse

¿De verdad?

Si … lo digo para que sepas .. lo haces muy bien y deberías utilizarlo cuando llegue el momento ( todo esto con sus ojos cerrados)

Ja ja ja , es bueno saberlo .. lo vamos a utilizar cuando llegue el momento

Pero no contestaste a mi pregunta

¿Si soy un buen amante?…. No creo que tu seas la persona indicada como para responderte eso

¿Por qué no? … soy tu madre .. tenemos mucha confianza .. ¿o no es así?

Bueno si…aunque me da un poco de corte … pero si , la verdad… no he recibido quejas… al contrario.

Mira que bien … hijo de tu padre .. ja ja ja

¿Por qué lo dices?

Es que tu padre es un experto en eso

¡mamá! .. no me digas esas cosas

ja ja … ¿y por que? … ¿acaso crees que yo con tu padre no hacemos el amor? ¿o me encuentras muy vieja para eso?

No es eso . es que me dices eso y me lo empiezo a imaginar , y no es una imagen atractiva para un hijo

Por que ¿ a caso no me encuentras una mujer atractiva?

Claro que si . pero eres mi madre .. y no te imagino en esas cosas …. Bueno si lo hago.. pero no es agradable

Ja ja … mi bebé … ¿ y como se imagina a su madre?

Yaaaa .. mejor cambiamos el tema

¿Por qué? . acaso no cree que su madre es una mujer ardiente

no se

déjeme decirle que su madre … es una pu .. no suena muy feo .. una profesional suena mas lindo

¡ estas ebria! Estas hablando tonteras ja ja

No ... si… bueno … un poco ... pero que tanto... ¿acaso uno no tiene derecho a divertirse?

Claro que si . pero ya es tarde .. acostémonos mejor.

¿A dormir?... que fome

Ya .. levántate y acuéstate

Acuéstame tu … yo no puedo

Ya levántate así no puedo***

Mi madre riéndose, en evidente estado de ebriedad, se levanta y me abraza… riéndose de lo mareada que estaba. Se da la vuelta, dándome la espalda y me pide que le baje la cremallera del vestido. Se la bajo y ella misma se lo jala hacia abajo, quedando solo en un conjunto de ropa interior negra. Se pasea por la habitación , perdiendo a veces el equilibrio, modelando para mi, preguntándome si no la encontraba una mujer atractiva. Después de todo lo conversado, y verla en solo en ropa interior, la verdad que mi calentura estaba a 100 y ya me empezaba a pasar película con ella, por lo que luchando con todo mi morbo , prendí la televisión y apague la luz para poder desvestirme sin que ella se diera cuenta de mi erección.

Antes de hacerlo la acosté en la cama, pero ella no quiso meterse bajo las ropas, alegando que tenía mucho calor para dormir tapada, diciendo que dormirá sobre el cubre cama. Yo dándole la espalda me saqué mi ropa y ni siquiera fui capaz de dejarla en el sillón de la pieza, para que no se diera cuenta de cómo su charla me había motivado. Me acosté y me tapé inmediatamente mientras ella, acostada, tomando el control remoto, empieza a cambiar los canales. Yo sabia que tarde o temprano llegaría al canal porno y para sorpresa mía, lo deja ahí. Le dije que cambiara de canal y ella me dice que no, que si yo lo había visto mientras ella estaba en el baño, era justo que lo viera tambien.

La escena afortunadamente no mostraba aun un sexo explicito, si no una bella rubia, aparentemente detective, se escurría a través de un patio, con una cámara fotográfica. Al llegar afuera del ventanal de la habitación, la escena se traslada al interior, donde otra hermosa rubia se besaba apasionadamente con un instructor de tenis. Poco a poco los besos fueron subiendo de intensidad y la rubia era manoseada por todas partes fue perdiendo una a una sus prendas. La escena era muy excitante, mas, mi excitación no era por lo que estaba viendo, si no por encontrarme en una cama matrimonial lejos de mi ciudad, con mi madre solo en ropa interior, ebria, viendo la misma escena.

Mi madre no perdía de vista lo que en la televisión se mostraba, inquieta, moviéndose de lado a lado acomodándose sobre el cubre cama, acariciando su vientre, mientras yo bajo la ropa, con una erección que no tenía nada que envidiarle al protagonista de la película.

De repente, una de las manos de mi madre baja por solo unos segundos hasta su entrepierna y descaradamente se toca por solo unos breves segundos, dejándome mas caliente que chimenea de ferrocarril. Mi vista fija dirigida a la televisión, tratando de no mirar hacia el lado, mas, inevitablemente se desviaba a las manos de mi madre, que en ni un momento quietas, se tocaba su vientre.

En eso, mi madre se mete bajo el cobertor, quedando a mi lado. Sentía contra mi cuerpo el cuerpo casi desnudo de mi madre. Ahora me abraza, sintiendo su mano en mi vientre. La escena ya mostraba explícitamente como el instructor de tenis comenzaba a follar a la rubia, sintiendo las uñas de mi madre clavarse en mi vientre como aguantándose las ganas de seguir mas allá. Yo tieso, sin mover ni una pestaña, me trataba de controlar, hasta que mi madre, dándose vuelta me besa en los labios, al mismo tiempo que su mano baja bruscamente, metiéndose bajo mis bokers, se apodera de mi erecta verga apretándomela fuertemente.

Sentí su lengua tratando de entrar a mi boca y su gruesa pierna sobre mi mano. Por unos segundos me contuve las ganas de abrazarla y besarla, pero fue solo eso, unos segundos, ya que luego, olvidándome de toda ética y moral me di vuelta y le apreté sus nalgas fuertemente, fundiéndonos en un apasionado beso de amor.

Lo que de ahí en adelante pasó, era una película porno, mucho mejor de la que se estaba exhibiendo. Como dos animales en celo, ansiosos recorrimos nuestros cuerpos mutuamente apretándonos con fuerza, manoseando nuestras partes íntimas como dos locos. Mi madre me masturbaba frenéticamente, mientras mi mano ya dentro de su calzón, acariciaba sus nalgas y la entrada de su ano suavemente sacándole gemidos de placer. Ella misma, torpemente, se desnudo completamente mientras yo, en un segundo también sacaba mi única prenda de vestir.

Ya los dos desnudos, como si el tiempo de nos fuera acabar, nos entregábamos al placer, mi madre se monta sobre mi y agarrando mi verga con sus manos la dirige a su sexo. No fui yo el que la penetre, si no ella. Hábilmente se la introduce mi verga en su mojado sexo y en cosa de segundos, tuve a esta hermosa mujer sentada sobre mi cuerpo, haciéndome penetrarla, mientras mis manos ansiosas buscaban sus fabulosas y grades tetas. Ella me las coloca en la cara y como un enajenado comencé a chupar esas gloriosas tetas , esas mismas tetas que 23 años antes, seguramente mas grandes y cargadas de leche me habían alimentado.

Mi madre se movía como una loca, gimiendo como si la estuviesen golpeando, moviéndose de adelante hacia atrás enterrándose hasta el fondo toda mi verga. Sentía sus jugos mojarme las piernas y sus fuerte arremetidas que se introducían toda mi verga hasta lo mas profundo de su ser.

Era extraño, esa mujer que me dio la vida, ahora me follaba como una perra con su hijo. Aunque estaba enfermo de caliente, lo reconozco, aun algo dentro de mi me decía que eso no estaba bien, más el placer que sentía era indescriptible. Opté por entregarme por completo a lo que estaba pasando y en un brusco movimiento, la boté hacia al lado y dejándola de boca , sobre la cama, me subí sobre ella y la penetre como si en eso se me fuera la vida. Mi madre apretaba las almohadas de la cama con sus manos, sintiendo como su "bebe" le introducía toda su virilidad una y otra vez, quemándole las entrañas de placer. En un movimiento ella se coloca en cuatro patas, dejándome todo su culo levantado. Aferrado a este, la penetré una y otra vez, con violencia, metiéndole mi verga hasta que ya no entrara mas, sin dejar de acariciar ni un solo centímetro de su piel. Ella gemía de placer y me pedía más y más y yo se lo daba.

No se cuanto rato estuve en esa posición, incluso, sin decir nada nos fuimos acomodando hasta quedar yo de pie al lado de la cama, con mi madre en la misma posición follándola de la misma manera. 20 .. 30 minutos así .. no se… el tiempo pareció detenerse, pero mi verga no se cansaba de penetrarla, hasta que casi llorando me pide sentir mi verga en su boca. Me detuve unos instantes y mi madre sentándose en la cama, rápidamente me toma la verga y se la lleva a la boca tragándosela por completo. El paraíso era poco para describir lo que sentí en ese momento. Ver a esa mujer de casi 50 años, para mí una dama, siempre fiel a mi padre, tragándose mi verga hasta tocar con sus labios mis huevos, era una locura. Textualmente me comencé a follar la boca de mamá, apretándole sus grandes tetas , tirándoles los pezones con fuerza notando que esto la excitaba mas aun.

Ya había pasado mucho rato y llegaba al momento en que después de mucho follar, me colocaba muy duro para acabar y aunque mi madre descansando solo unos segundos, sacándose mi verga de la boca, me pedía que le echara mi leche en su boca.

La empuje hacia atrás y me sumergí entre sus piernas juntando mis boca con su sexo que estilaba de jugos. Mi madre no esperaba ese movimiento y en fracción de segundos, comenzó a acabar por tercera o cuarta vez directamente sobre mi lengua. Fue como un relámpago hacia mi y yo al sentir los jugos de mi madre, no aguante mas y casi de un salto, le coloque mi verga entre sus tetas, ya descargándome sin poder detenerme, mojándole las tetas y la cara.

Dos o tres lechazos fueron a para sobre sus tetas y su rostro, pero al tercero, ya la hábil boca de mi madre lo recibía como si fuera el manjar mas preciado. Sentir su boca recibiendo mis descarga, fue tocar el cielo y desconociéndome yo mismo, botaba mi semen dentro de su boca como nunca antes lo había echo.

Solo en ese momento, me di cuenta de lo que estaba pasando, mi madre ansiosa limpiaba los ultimo rastros de semen que quedaban en mi verga, mientras yo , no podía sacar a mi padre de mi mente. Nos quedamos abrazados fuertemente no al lado del otro, desnudos, sin articular palabra, acariciándonos con amor.

Luego de un rato siento los ronquidos de mi madre. En mi mente 1000 pensamientos en un segundo, sobre que pasaría, sobre como le había fallado a mi padre, sobre lo que pasaría de ahí en adelante …….

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